Otro día en clases, en el receso Error se apresuró a buscar a Ink.

No tardó en eso, aunque fue una sorpresa encontrarlo sentado, tal parece que no se movió de su silla.

-Hey.- Error llamó su atención.

Ink solo frunció el ceño y le miró, ¿Otra vez él? Solo podía sentirse irritado, no importa que, en los peores momentos siempre aparecía.

-¿Qué quieres, Error? ¿Vienes a burlarte?-

-No, realmente.-

-¿Entonces?-

-Solo estaba de paso, por cierto, linda bufanda.-

Esas palabras fue como un flechazo al de menor altura, una vuelta al futuro. ¿Error recordaba? ¿Acaso también recordaba? Entonces, sí es así, podrían...

No.

Error esperó alguna reacción contraria, quería ver si lo que pensaba era cierto, pero Ink siguió con el ceño fruncido, solo miró a otro lado sin mucha importancia.

-Solo es una bufanda, la compré por ahí. ¿Solo viniste por eso?-

-...Sí, yo, oh, vaya, mira la hora, mis hermanos me esperan.-

Error salió de alli pronto, parece que no fue una idea muy buena, no funcionó, entonces solo fue un recuerdo muy lejano quizás, tal vez Ink no recordaba nada.

Pero, por otro lado, Ink...

En su soledad, solo volvió a esconder su rostro en sus brazos.

No podía evitar sentirse feliz por esas palabras, habia notado su bufanda, la bufanda que le habia regalado.

Aun así, por más alegre que lo pusiera, no podía recordar.

Era lo mejor, lo sabía.

El amar era malo.

Y no iba a meter a Error en eso, ya no. Tenían nuevas vidas.

-¡Lo siento, lo siento, lo siento!- Error repetía mientras abrazaba al pequeño Ink. -Soy un idiota.-

Error llevaba tiempo disculpandose, todo para que Ink dejara de llorar, se había pasado con sus palabras.

-Yo... Fui muy cruel con mis palabras, Kiky, lamento eso... Si me gustas pero, tenía miedo de perderte como amigo. No sé como es eso y...-

-¿De verdad me amas?-Preguntó Ink, como si fuese lo único que le importaba saber, nada más.

-Te amo. Pero...-

-Eso es suficiente para mí.-

Ink le sonrió.

Esa sonrisa que Error amaba tanto, con toda su vida.

¿Cómo podía no amarlo?