45
Lluvia, frío, abrigo y gorro, debería de estar en casa y no en una cafetería con Joseph esperando a que diga palabra mientras tomo café, por suerte el lugar es cálido. Joseph luce nervioso mientras juega con su taza de café ya sin el liquido, no me a mirado y cada minuto abre su boca para decir algo pero se arrepiente y la vuelve a cerrar.
— ¿Me hablarás a mi o a mis nietos? —Pregunto irritada llamando así su atención, le quito la taza y la dejo a un lado mientras lo miro fijamente esperando que hable, ya mi paciencia se acaba.
—¿Qué harías si te digo que eres mi media hermana? —Pregunta nerviosamente. Frunzo el ceño y lo miro como si le hubiera salido otra cabeza, en definitiva el café y frío como que le hizo daño. —Tu padre... es mi padre y si, él engañó a tu mamá con la mía tiempo después de que nacieras. —Sigue hablando y yo me quedo en shock pero a la vez como que las cosas encajan un poco, digo, el por qué de que ese señor se fuera fue porque ya tenía otra familia o sea que yo no tuve que ver, aunque igual no entiendo a que venía que me culpara Claudia, creo que tendré que hablar con ella, luego de aclarar esto.
—Explícate.
—Uh... bueno, lo supe hace poco y pensé que sería bueno decírtelo, mi madre y yo nos mudamos aquí hace unos meses como sabrás ya que ella se divorció de nues... mi papá. —Se corrige apenas ve que no me agradaba lo que iba a decir. —Mi madre sabía que él tenía otra familia pero al parecer ellos se enamoraron y él le prometió que los dejaría, al parecer lo hizo cuando yo tenia dos o tres años, no recuerdo bien pero yo no sabía pues que su otra familia vivía aquí ni los nombres ni nada, tampoco sabía que tenía pues hermanas. —Me mira nervioso y toma de mi café, se queda en silencio unos minutos y luego toma aire. —Mi mamá pues me contó de la otra familia de mi papá y de que tenía hermanas y me dijo los nombres, al principio no lo podía creer ya que reconocí tu nombre al instante, luego me deprimí ya que también recordé que Hilary murió y me hubiera gustado conocerla. —Termina de decir y un silencio tenso se forma en el aire.
Intento procesar lo que me ha dicho y creer todo, o sea que ahora tengo otros dos hermanos, nunca una vida tranquila.
—No creo que te hubiera gustado conocerla. —Susurro saliendo de mi shockeo y tomo lo último que me queda de café, él me mira sin comprender y yo solo me encojo de hombros. —No era un amor de persona, aunque supongo ella si sabía de ti ya que hablaba con Rewin y él le enviaba dinero, por mi lado, él nunca se preocupó por mi. —Comento y me levanto. —Gracias por contarme esto pero no tengo mucho que hacer aquí.
—¿No te interesa conocer a tu otro hermano... o a mi? —Pregunta en tono decepcionado y triste. Lo miro sin saber que responder, mucho que procesar por ahora y no se si quiero conocerlos en realidad.
Lo pienso por un momento mientras veo como se balancea con sus pies de adelante a atrás nervioso.
—Yo te aviso. —Digo y camino hacia la salida dejándolo ahí solo.
No estoy feliz de volver a esta casa y menos en estas circunstancias, se nota que eso de que la iba a vender era más mentira que la edad que dice tener. La casa tiene solo un adorno colgado en la puerta y todo está en completo en silencio, como si no hubiera nadie. Me debato entre timbrar o no, no sé si quiero saber de verdad por qué fue tan mala conmigo, aprendí a vivir con eso y dejarlo atrás pero ahora que se todo esto de Rewin es como que quisiera preguntarle si ella lo sabia o si por eso me odiaba.
Luego de meditarlo unos segundos, niego y doy media vuelta, no vale la pena remover cosas del pasado, cosas que a estas alturas de mi vida no importan y no me traerían nada, el pasado seguirá siendo el mismo sin importar lo que ella me diga y no quiero tener que pasar un momento amargo frente a ella solo por saber eso, prefiero dejar la cosa así y ya asunto olvidado.
Camino sin rumbo alguno mirando al suelo y jugando con una que otra piedrita que encuentro en mi camino, creo que lo mejor será ir al departamento y dormir un poco o jugar con mi hermanito, lo tengo un poco descuidado, ya mañana compraré los regalos de los chicos, por suerte tengo ahorrado así que puedo gastar dinero en eso.
—Hola. —Saluda sonriente Mick pero no es una sonrisa normal, más bien parece nervioso pero quiere ocultarlo, no le pongo mucha atención y lo saludo con un movimiento de cabeza y cierro la puerta. Camino hacía él pero veo el motivo de su nerviosismo, Brad sale de la cocina y me mira nervioso mientras en sus manos trae una caja de galletas, detrás de él aparecen mis otros tres amigos con una charola con vasos y un bol con palomitas.
Voy a mi cuarto y dejo mi chaqueta, recojo mi cabello en una coleta alta y vuelvo a la sala sentándome a un lado de Mick, mi hermanito está durmiendo cómodamente en su cama, al parecer el frío le hace dar más sueño.
—¿Cómo te fue? —Pregunta Luca intentando romper la tensión e incomodidad.
—Bien, resulta ser que Joseph es mi medio hermano y tengo otro hermano de siete, lo normal. —Respondo como si eso fuera algo de todos los días, ellos se quedan en shock lo cual aprovecho para robarme el bol de palomitas.
—¡¿QUÉ?! —Gritan todos a la vez provocando que me sobresalte y el bol con palomitas caiga al piso, los miro mal y empiezo a echar de nuevo todo al bol, la regla de los cinco segundos debe aplicar.
Empiezo a contarles lo mismo que me ha dicho Joseph mientras comemos y bajamos el volumen a la música. Ellos me escuchan atentos haciendo muecas, en especial cuando les dije que pensaba hablar con Claudia, por suerte me arrepentí, hubiera paso un mal rato.
—¿Alguien quiere cambiar de vida conmigo? —Pregunto en broma y ellos niegan. Seguimos hablando de otras cosas sin sentido y haciendo chiste, ignoro por completo las miradas que Brad me lanza pero parece que los chicos no ya que cada tanto le tiran algo para captar su atención lo cual agradezco un poco, estuve ignorando sus mensajes el día de ayer ya que no quería escuchar el típico Esto no es lo que parece.
Miro a Ryan quien mira de mi a Brad sin comprender lo que sucede, creo que él aún no sabe como encontré a su amigo. Me mira preguntándome moviendo los labios que sucede a lo que yo respondo encogiéndome de hombros restandole importancia, no es algo con importancia la verdad, Brad es libre para estar con quien quiera, unos besos no hace que seamos una pareja ni que seamos exclusivos, yo igual podría meterme con alguien y él no podría reclamar nada.
—Ya esto me cansa. —Interrumpe Ryan mirándonos a su amigo y a mi. —¿Qué sucedió? No crean que no notamos las miradas que Brad te tira Thalia.
—Nada importante, encontré a Brad follando con alguien y ahora me quiere dar explicaciones sin yo pedirlas. —Respondo en tono indiferente y muerdo mi galleta. Ryan abre los ojos hasta más no poder para luego mirar a su amigo y pegarle un puño en el brazo que a juzgar por la mueca de Brad le debió de haber dolido.
—¿Tu es que eres idiota o qué? —Pregunta levantándose para luego pegarle con el cojín.
Mis amigos y yo solo vemos todo mientras tomamos chocolate, es divertido ver esto la verdad porque Ryan le pega por todo lado y si Brad quiere hablar o levantarse le pega un cojinazo en la cara.
Cuando creo que ya a sido suficiente el entretenimiento agarro a Ryan de la camisa y lo siento, él se cruza de brazos y hace un puchero cual niño pequeño mientras Brad lo mira sin terminar de entender lo ocurrido.
—Tenias que arruinar todo acostándote con otra. —Masculla Ryan sin mirar a su amigo. —Podrías tener a Thalia como has querido pero no, lo arruinas con otra, es que más idiota y no naces. —Continua pero yo escucho de lejos las palabras luego del primer no, miro a Brad y este parece querer matar a Ryan quien se sienta en las piernas de Mick y lo agarra del cuello buscando protección al darse cuenta de lo que ha dicho. Mick intenta quitarse a rulos de encima pero en vez de eso solo hace que este se sujete más fuerte de su cuello provocando que mi amigo bufe. —No es como si no se supiera que la quieres. —Murmura pero lo alcanzamos a escuchar, miro a Brad quien tiene las mejillas sonrojadas y mira a Ryan como si quisiera matarlo.
—Calla tarado. —Dice pegandole con un cojín dándole de igual forma a Mick quien gruñe y desdobla sus piernas haciendo caer a rulos quien se lo lleva consigo del cuello. Mi amigo suelta un pequeño grito por el dolor del cuello y se levanta tirandole de vuelta el cojín a Brad dándole en la cara.
—No se tu pero a mi me interesa conservar mi cuello. —Habla sobándose el cuello mientras mira mal a Ryan, este sonríe inocente y se levanta sentándose a un lado de él. —¿Algo más para comentar?
—No era lo que parecía. —Se excusa Brad. Los demás llevamos nuestras palmas a la cara, pero más y no nace. Lo miramos y negamos ante lo que a dicho, ante severenda bobada que a dicho.
—¿No? —Cuestiona Luca mirándolo, él niega. —Entonces, ¿te resbalaste y fuiste a caer en su agujero? —Hago una mueca por la forma en que lo acaba de decir, no sonó bonito pero por lo menos es entendible.
Nos quedamos en silencio viendo a Brad quien parece querer que la tierra se lo trague.
—Dejen de darle importancia a eso, ni que estuviéramos juntos. —Llamo la atención de todos mientras ruedo los ojos, Brad me mira dolido pero yo solo lo ignoro. —Mejor pongan una película.
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