—¿Preparada para mañana, bonita? —Pregunta Brad llamando mi atención. Es viernes en la noche y estamos en mi cuarto, acostados en la cama mirando el techo.

Mañana es el Gran examen final y ya con eso se da por terminado el ciclo escolar, por suerte, pero no creo me vaya a ir muy bien, tengo muchos dolores de cabeza y el hecho de que no den tiempo para estudiar y que sea de una luego de exámenes y trabajos finales no ayuda, o bueno quizá si ya que algo de la semana se quedará en la mente, supongo.

—Si, supongo, me da igual, sólo quiero que todo esto termine. —Respondo sin quitar la mirada del techo e ignorando el bonita del final. —¿Y tú?

—No mucho, posiblemente repruebe. —Respondo en tono indiferente y el silencio vuelve a inundarnos. No sé que sucede pero últimamente como que algo no está bien entre nosotros, se siente una tensión pero aún así estamos el uno junto al otro.

No puedo decir que no me molesta que todo esté así pero por algún motivo prefiero no preguntar que sucede, siento que la respuesta no me gustará o me dejará más confundida de lo que ya estoy, aunque creo que decir que estoy confundida es poco y es sólo por Brad, este chico a logrado confundir un poco mis sentimientos y eso no es algo de mi agrado, me gusta tener todo en calma, algunos sentimientos y emociones reprimidas y solo las justas dejarlas salir. Igual también pienso que todo esto es sólo por el resfriado y el estrés de los últimos días, espero que apenas pase todo esto todo vuelva a la normalidad.

—¿Qué nos sucede? —Escucho la tan indeseada pregunta que estaba evitando hacer salir de los labios de Higgins, volteo a verlo y él ya me está mirando con el ceño fruncido.

Lo miro y no se que responder pero si se que hay algo que ahora quiero hacer y, aunque quizá me arrepienta luego, debo hacerlo.

Me acerco un poco más a él y junto sus labios con los mismo lo que provoca que él se sorprenda, empiezo a mover mis labios lentamente y él empieza a seguirme haciendo que el beso sea más efusivo. Pongo mis manos en su cabello empezando a jugar con él y jalarlo un poco provocando leves gruñidos de su parte, él pone sus manos en mi cintura y me posa sobre él a la vez que mete sus manos bajo mi blusa y acaricia mi espalda lo que provoca un leve cosquilleo en mi.

—Esto es lo que nos sucede. —Murmuro separandome de él por unos segundos para luego volverlo a besar.

Besos, lengua, mordidas, gruñidos, jadeos, mi blusa en algún lugar del cuarto, caricias en mi espalda y en su cabello. De repente el calor empieza a hacerse presente y siento que necesito más, sólo un poco.

Brad se levanta un poco sosteniendose con sus brazos y empieza a besar mi cuello, muevo mi cabeza hacia un lado para que así tenga más fácil acceso, pequeños suspiros salen de mis labios y pronto vuelvo a besarlo. Bajo mis manos hasta el inicio de su camisa y la jalo para quitarsela, lo cual logro tirandola así a un lado.

Reparto besos y pequeñas mordidas en su cuello lo que hace que él suelte pequeños gruñidos que me hacen sonreír complacida, subo dejando besos en su mandíbula y vuelvo a besarlo de forma feroz; sus manos bajan al inicio de mi jean y empieza a desabrocharlo.

—Thalia yo... —Empieza pero se detiene de golpe al escuchar la puerta.

Me separo de él y busco mi blusa, me la pongo y abrocho de nuevo mi Jean, le tiro su camisa y salgo para encontrarme con mis amigos.

—¿Qué te pasó en la boca? —Pregunta con el ceño fruncido Luca. Voy a responder pero callo cuando siento pasos a mis espaldas.

—Ahí tienes tu respuesta. —Habla divertido Gabriel mientras nos mira de forma picara. 

—¿Necesitan condones?  —Pregunta ahora Mick en tono burlón. Miro a Luca quien no parece nada feliz ya que fulmina con la mirada a Brad.

Ignoro la pregunta y las miradas picaras de los chicos y cojo a mi hermanito de los brazos de Gabriel, no creí que mis labios nos fueran a delatar y ahora tener que aguantar las miradas curiosas de los chicos es algo que, extrañamente, me pone incomoda.

—Yo...uh...mejor me voy. —Balbucea Brad, lo miro y se encuentra con las mejillas sonrojadas luciendo muy adorable. Se despide de todos y sale del departamento dejándome con estos tres chicos curiosos, que miedoso salió el chico.

—¿No que no?   —Interrogan al mismo tiempo Mick y Gabriel mientras que Luca solo mira con el ceño fruncido. Bufo y niego para luego sentarme en el sofá con mi hermanito en los brazos.

—Solo nos besamos.  

Los ignoro dejándolos con sus burlas y el enojo de Luca para ir con mi hermanito al cuarto y cambiarle la ropa por una pijama y acostarlo a dormir. Lo acuesto en la cama y lo cambio mientras intento desaparecer de mi mente las escenas de hace solo unos minutos con Higgins. Siento unos toques en mi puerta así que volteo encontrándome con Luca.

—¿Podemos hablar? —Pregunta. Asiento y él entra cerrando tras de si la puerta. —Seré directo, ¿Te gusta Brad? —Pregunta dejándome sin saber que decir. Él me mira con una ceja levantada esperando mi respuesta,  me encojo de hombros y niego.

—No, no me gusta. —Respondo pero él parece no creerme ya que se cruza de brazos y me mira de forma seria. —No me mires así Luca, no me gusta ese chico, ahora llámame a Gabi. —Pido y él asiente.

Quizás me arrepienta de esto o quizás no pero ahora con el único que quiero hablar de esto es con Gabi, él no sabe mucho de mi que digamos y supongo que eso me ayuda un poco a querer hablar de lo que ahora me confunde con él, no es algo muy lógico, debería de sentirme más cómoda al hablarle con alguien que me conozca bien pero, no se, quizá es el hecho de que es casi psicólogo. La verdad solo necesito un poco de claridad y espero Gabi me ayude, aunque no creo que sea tan así pero Mick no es bueno en consejos amorosos y Luca está muy en shock.

—¿Me necesitas? —Pregunta Gabi entrando con notable confusión, claro no soy la persona más cercana a él y siempre soy un poco indiferente con él, al igual que cortante, aún no tiene en sí toda mi confianza ganada así que no se bien por qué quiero hablar esto con él.

—No sé ni por qué te llamé. —Susurro frustrada, que manojo de confusión soy ahora, pase de saber que querer a ni saber por qué quiero hablar de sentimientos con un chico que apenas conozco y no con mis mejores amigos. —No sé que me sucede con Brad. —Suelto luego de estar en silencio unos minutos, eso parece captar su atención ya que aleja la mirada de Stephen y me mira con las cejas alzadas sorprendido.

—De acuerdo... esto me sorprende. —Susurra sin creerlo y ese solo gesto me hace rodar los ojos y pensar que fue mala idea esto.

Lo miro y niego para coger a mi hermano y caminar para salir del cuarto pero él me detiene, me quita a mi hermanito de los brazos y lo pone en el piso, él gatea y se va para donde los chicos. Gabi cierra la puerta y nos sentamos en la cama.

—Cuéntamelo todo. —Pide, me quedo en silencio sin saber como empezar a relatar lo que siento ahora, no soy muy buena explicando lo que siento en algunas ocasiones así que por eso se me complica.

Empiezo a contarle no muy bien la confusión que tengo hacia Brad, la forma en que mis sentimientos se han visto descontrolados un poco, entre otras cosas. Joder, yo debería de estar enfocada en el examen de mañana y no aquí hablando de sentimientos con Gabi, por esto odio los sentimientos, solo joden todo.

 —¿Te gusta? Se honesta Thalia.  

—No, no me gusta, quizá si me atrae un poco pero no siento que me guste. —Respondo lo más sincera posible aunque él no parece creerme por completo aunque no entiendo por qué, quizá piensa que toda la confusión sentimental se deba a que el chico Higgins me está empezando a gustar y no se como manejar eso.

—Entonces no entiendo tu confusión, si no te gusta, ¿por qué te confundes? No tendría que ser así si solo lo vieras como un amigo. —Ahí está, tal y como lo suponía, no me ayuda a llegar a una buena conclusión y ademas lógica. —Deberías de ver todo luego de terminar con todo el estudio, has tenido días difíciles y hay mucha mezcla de emociones y sentimientos, quizá por eso sientes que puedes tener confusión hacia Brad cuando en realidad solo es cosa del momento, ya cuando se calmen las cosas si sigues así puede que si signifique que te gusta. — Continua y al decir esto ultimo solo frunzo el ceño, no creo eso sea posible, por Dios... es Brad, no podría gustarme. —Igual no deberías descartar la idea de que ese chico te gusta, tampoco sería tan malo eso.

—Si lo sería, gracias Gabi. —Musito y nos levantamos de la cama él para salir y yo para buscar unos libros y así estudiar un poco.

Me paso gran parte de la noche estudiando e intentando que algo se quede en mi cabeza ya que casi no lo logro por culpa de unos ojos verdes que hacen aparición en mi mente continuamente  no dejando así que me concentre en matemática, que es la materia que tiene temas que más se me dificultan.

Frustrada y cansada de estudiar y al ver que no me entra sueño me asomo a la ventana, las calles están vacías y las farolas alumbran toda la calle, no se ve ninguna luz encendida en las casas y edificios cercanos, claro son más de las tres de la mañana, todos deben de estar durmiendo o tomando con amigos.

Mi celular vibrar en señal de un nuevo mensaje, lo cojo y vuelvo a mi lugar de la ventana.

Brad:  Lo de hoy... lo siento

Yo: ¿Qué lamentas?

Brad: Haber ido tan lejos(?

Yo: Pensé que lamentabas haber huido como niño chiquito, lo otro no debes lamentarlo, yo lo inicie 

Brad: Yo... no significa que no me gustara, pensé que tú si o quizá si lo lamentas y no me lo digas aunque no creo tú todo lo dices o quizá solo juegas o tal vez no me gustó

Brad: Deja, no se entiende, mejor duermo

He ahí la confusión del chico, como él mismo dice en el ultimo mensaje, no se entiende lo que quiso decir, lo dejo en visto y decido volver a la cama, me pongo mis audífonos y le subo a la música concentrándome en su letra y melodía esperando que así la madrugada pase rápido o que el sueño llegue.