Joder siento que la cabeza me va a estallar en cualquier momento.

Me siento en la cama mientras me sostengo la cabeza y luego abro los ojos encontrándome con un lugar conocido pero que no entiendo que hago aquí, ¿Qué hago en la pieza de Brad?

Miro todo el lugar el cual está en un extraño orden y escucho el agua caer en el baño. Mi mirada se centra en mi ropa la cual se encuentra en el puf enfrente de mi lo cual me hace rápidamente llevar la mirada a mi vestimenta, una camisa de Brad es todo lo que llevo, sin contar claro mi ropa interior.

Intento inútilmente recordar que fue lo que hice pero el dolor de cabeza me lo impide y de mi solo sale un quejido de dolor, solo espero no haber hecho alguna estupidez.

Me quedo sentada en la cama con la espalda recostada a la pared esperando a que Brad salga para así pedirle una pastilla y saber que fue lo que sucedió porque no pienso intentar recordar ya que cada que lo intento solo logro que me duela más la cabeza.

—Hola dormilona. —Saluda con una sonrisa de lado, lleva nada más una toalla atada a su cadera mostrando así su torso bien formado, este chico tiene un buen cuerpo para solo pasársela haciendo nada o a veces trotando en las tardes, fijo la vista en los pocos tatuajes que tiene en su pecho, gotas caen de su cabello pasando por su cara y siguiendo por su pecho.

Vuelvo a mirarlo encontrándolo con una ceja alzada y una sonrisa picara, ruedo los ojos y aparto la mirada de su cuerpo.

—¿Disfrutas la vista?—Pregunta con burla.

—Cállate. —Gruño y le enseño mi dedo medio lo que solo hace que suelte una suave risa. —¿Por qué llevo una camisa tuya?¿Por qué estoy en tu cuarto?¿Tienes una pastilla? —Pregunto rápidamente, él hace una seña con su mano para que lo espere mientras se cambia.

Mientras espero imagines vienen a mi mente, yo bailando, yo tomando, yo besándome con un chico en la pista pero no logro reconocer su rostro, no lo recuerdo bien, luego estoy yo bailando en ropa interior, Brad muy cerca, ahora es cuando se que hice muchas estupideces y que no quiero recordarlas.

Tomo la pastilla que Brad me a traído junto con el vaso de agua y lo miro, tal y como he hecho desde que salió cambiado del baño y no a querido responder a mis incesantes preguntas sobre lo que sucedió la noche anterior, él solo evita mi mirada a toda costa y de vez en cuando vuelve sus manos puños como si no quisiera recordar algo.

—¡Ya dime que hice ayer joder! —Exclamo exasperada, todo esto nomas logra molestarme.

—Te emborrachaste, bailaste muy pero muy pegada al idiota ese de Erick, te besaste con él. — Empieza a hablar con un poco de enojo en su voz y ahora solo quiero morirme, no puedo creer que me besé con Erick. —Te traje aquí porque estabas muy borracha como para llevarte a donde Mick, te pusiste a saltar en mi cama y te quitaste la ropa... y ya. —Termina de decir y luego me mira, su mirada no me transmite absolutamente nada, sus gestos son serios y no se por qué siento que algo me está ocultando. —No follamos, si eso te preocupa, sigues con tu virtud. —Bromea.

—No tengo mi "virtud" hace ya tiempo. —Comento a lo que él me ve sorprendido, si, mi virginidad la había perdido hace ya tiempo, más o menos a los 15 años con Cody. —No puedo creer que me haya besado con Erick.

Imágenes empiezan a llegar a mi mente como balas provocando que lleve mis manos a mi cabeza, recuerdos de la noche anterior me atacan, todo llega como una avalancha a mi mente y no puedo creer lo que hice. Brad me mira preocupado mientras que yo solo estoy en shock intentando procesar todo.

—Te besé. —Susurro lo que provoca que él se sorprenda y me sonría tímidamente. —Creo que es mejor que me vaya. —Digo rápidamente, me quito la camisa de Brad y me pongo mi ropa rápidamente para casi huir de ese lugar dejando al chico en shock en su cama, por suerte no me encontré con algún miembro de su familia.

Intento procesar todo y lo que me llevó a esos besos y lo que sentí con cada uno. 

Flashback

Llegamos a la discoteca esa en donde, según Higgins me podría despejar por un momento con música, alcohol y baile, no estaba muy segura ni muy cómoda en el lugar pero luego de tomar un poco de whisky y otra cosa que Joe me preparó unas tres veces solo me dejé llevar y fui a la pista.

Algunos chicos se me acercaban para bailar conmigo o para decirme algunas cosas asquerosas, reprimía las ganas de gritarles que el hecho de que estuviera bailando como lo hacía y que estuviera sola en ese momento no significaba que buscara con quien acostarme, solo quiero pasarla bien, así que solo me alejaba de todos.

Luego de un largo rato fui por una cerveza, había perdido a Higgins de vista pero supongo que está bailando así que con eso no hay problema.

Vuelvo a la pista y a unos pasos de mi logro reconocer a Erick, camino hacia el empujando al tumulto de gente que hay en mi camino, esto está demasiado lleno.

—¡Erick!   —Saludo llamando su atención.

—¡¿Bailas?! —Pregunta y toma de su botella, me encojo de hombros y empezamos a bailar, entre baile y baile, tomada y tomada de su botella Jack Daniel's todo se empieza a mover y ver borroso, los rostros empiezan a ser divertidos. 

Veo a Higgins bailar de una forma un tanto vulgar con una rubia y por algún motivo eso me hace enojar por lo que empiezo a bailar de una forma más "sensual" con Erick quien no se aparta y solo me sigue, sin darme cuenta estoy bailando de igual forma que la chica con la que estaba Higgins hace un momento ya que lo he perdido de vista, ignoro el querer buscarlo y solo me concentro en Erick.

Bailamos y tomamos. Estamos frente a frente, él con sus manos en mi cintura y yo con las mías en su cuello, de un momento a otro nos encontramos besando de una forma desenfrenada, en la que él es quien lleva el control. 

Una empujada, una jalada, un golpe y luego estamos afuera, yo me río de todo, parecía loca.

~

Entramos al cuarto de Brad, siento como todo se mueve a mi alrededor, camino hacia la cama y me subo para luego empezar a saltar, de repente siento calor así que me quito la ropa quedando solo en mi ropa interior negra. 

Continuo saltando hasta que Brad me sienta y me pone una camisa.

—Eres guaaaapo. —Susurro y acaricia su mejilla, él me mira a los ojos. —Y celoso. —Agrego con burla sin saber por qué.

—Y tú estas muy borracha. —Susurra mientras niega lo que solo provoca que sonría, lo miro a esos hermosos ojos verdes los cuales lucen un brillo peculiar y hermoso, su cabello negro está levemente despeinado provocando que se vea muy sexy, decir que es guapo le queda corto.

—Lo borra-cha se me irá pero a ti lo guaaaapo no. — Susurro y lo beso sin darle tiempo a responder, él parece sorprendido pero luego corresponde mi beso, esto se siente tan bien.

Nuestros labios se mueven lentamente, nuestras lenguas juegan, doy pequeñas mordidas a sus labios.

Mis manos están jugando con su cabello mientras que las suyas están en mis mejillas, puedo sentir algo moverse en mi interior y extrañamente no son ganas de vomitar, siento algo recorrer mi cuerpo. 

Él se aleja dando una pequeña mordida a mi labio inferior y junta nuestras frentes.

Fin flashback

Me quedo estática en la acera cuando termino de recordar todo, no puedo creerlo, no puedo creer lo que sentí en ese beso con Brad.

—Thalia, no debes involucrar sentimientos, no seas mensa. —Susurro para mí mientras niego una y otra vez intentando borrar la escena del beso o por lo menos intentando que se vuelva algo desagradable y no algo agradable pero mi mente parece no querer cooperar conmigo.

Luego de una larga caminata llego al departamento de Mick, en el me encuentro con el susodicho, Luca, Gabriel y obviamente mi hermanito quien al verme estira sus brazos para que lo cargue, lo cual hago y dejo muchos besos por su carita.

—¿Qué tal te fue? —Pregunta Luca sin despegar la mirada de lo que sea que están viendo.

—Prefiero no hablar de eso. —Respondo y antes de que puedan atacarme con preguntar me voy al cuarto para así poder darme una ducha y cambiar mi ropa con olor a sudor, alcohol y humo de cigarro.

Ya bañada y con ropa más cómoda me tiro en mi cama a mirar el techo, si porque no tengo nada más interesante para hacer, ademas de que ahora mi cabeza es un desastre de pensamientos y emociones, nada agradable para mí, simplemente no debería darle tantas vueltas a algo que ya tiene solución, la cual es no involucrarse y seguir como estoy hasta ahora, en definitiva tener alcohol en mi sangre no es nada bueno, solo me hace pensar bobadas y confundir lo inconfundible.

—¿Puedo pasar? —Pregunta Gabriel desde la puerta a lo que asiento, él camina un poco tímido hasta sentarse en la cama y clavar su mirada en mí de forma minuciosa. —¿Qué sucedió? —Pregunta luego de unos segundos ahora mirándome con un deje de burla el cual no entiendo.

—¿Qué sucedió de qué? —Pregunto y me siento para así mirarlo mejor.

—No quisiste comentar nada, así que supongo que sucedió algo, ademas de que mirabas el techo de forma muy pensativa. —Responde y se encoje de hombros.

—Nada sucedió.

—No te creo, algo intentas negar u ocultar. —Es aquí en donde empiezo a odiar el hecho de que él chico esté a poco de terminar su carrera de psicología, lo que menos necesito es que me de terapia o consejos o algo por el estilo. 

—Estás loco.

—Ya me lo han dicho, ahora cuenta. —Me mira de forma seria mientras cruza sus brazos. —No le contaré a nadie, puedes confiar en mi. —Susurra luego de unos minutos en silencio, suena honesto pero de mi solo sale una risa sarcástica lo que parece desconcertarle.

Me levanto para así ir a la puerta, la abro y mis otros dos amigos caen de cara al suelo, rápidamente se levantan y salen corriendo mientras yo niego con la cabeza y vuelvo a cerrar la puerta.

—Te conozco hace poco, no tienes mi confianza Gabriel. —Hablo de forma fría y puedo notar un poco de desilusión o tristeza en él pero rápidamente se repone y vuelve a sonreír.

—¿Tiene que ver con el chico ese, Brad? —Pregunta lo cual hace que me tense, él parece notarlo ya que sonríe con orgullo y en este momento estoy que ignoro que es el novio de uno de mis mejores amigo para sacarlo a golpes de aquí. —Te gusta ese chico y no lo puedes evitar, aunque quieras, empiezas a sentir algo hacia él y eso no te gusta. —Arguye con mucha seguridad en cada una de sus palabras.  —¿Me equivoco?  

—Si y demasiado. —Respondo con seguridad. —Ahora sal de aquí, que seas el novio de Luca no significa que puedas venir con tu psicología barata conmigo. —Escupo de forma brusca, él niega y luego camina hasta salir del cuarto.