34

Brad Higgins...

Besé a Thalia y aunque no me arrepiento y ahora todo está normal entre nosotros, se que la embarré, no porque ella haya reaccionado mal ni nada así ya que me medio correspondió el beso, y digo medio ya que luego de poco menos de diez segundos me empujó y se fue a dormir a la sala. Sentía que tenia que besarla para aclarar algunas cosas que estaba sintiendo o bueno, que estoy sintiendo, no estoy enamorado de ella eso es más que obvio pero quizá si sienta una leve atracción hacia ella la cual fue aclarada con el beso.

Espero todo se quede en una leve atracción y ya, no quiero sentimientos hacia ella ni nada por el estilo, todo desaparecerá por si solo así que mejor no darle importancia a algo que aún ni existe.

Pensé que se quedaría solo entre nosotros dos el tema del beso pero por insistencia Ryan se enteró y gracias a eso muchas preguntas le vinieron a la cabeza pero solo ignoramos eso provocando así que se enfocara en otros temas. Al igual que como ignoramos a Ryan ignoramos el beso y así volvimos a la normalidad, nuestra normalidad que tampoco dista mucho de como estábamos antes pero me gusta, me gusta como somos.

Recuerdo cuando veía a Thalia antes por los pasillos y como era; enojada con todos, amargada, antipática, peleona, misteriosa, fría, ruda, una chica mala como muchos dicen pero ahora que la he podido ir conociendo un poco más me he llevado algunas sorpresas en cuanto a ella y su vida, de lo que realmente le importa y porque hace lo que hace, no pelea sin motivo casi siempre es o para defenderse ella o por algo que le parece injusto. Me gusta cuando me cuenta sobre ella y me da a conocer algo nuevo de ella, me gusta conocerla más y que se abra a mí, que me tenga confianza.



—¿Has pensado como será todo luego de que terminemos el Instituto? —Le pregunto a Thalia, estamos en su lugar favorito: El parque abandonado, hoy salimos un poco más temprano y decidimos venir a este lugar a pasar el rato. 

Aún no le cojo cariño a este lugar como ella, sigo pensando que en cualquier momento puede aparecer El loco de la motosierra o alguien que quiera matarnos de forma lenta y dolorosa, tanta película de miedo me traumó pero el lugar da para pensamientos así, en cambio Thalia parece no pensar en eso e imaginar que este es el lugar más lindo del mundo, quizá si está un poco loca o solo es algo rara.

Fijo la mirada en el cielo, enormes nubles grises cubren el lindo azul que poco a poco se convierte en gris dando paso así a un día nublado, algunos truenos se escuchas y se que en un rato llovera pero aún así decidimos quedarnos un rato más en el lugar. ¿Que mejor que un lugar tétrico acompañado de truenos? Uff nada, notese el sarcasmo.

—Para mí igual, seguiré trabajando y cuidando de Stephen, aunque ya no tendré que enviarlo a esa guardería porque tendré las mañanas y tardes libres. —Responde sin despegar la mirada del cielo, estamos acostados en el césped que en algún momento supongo fue de un lindo verde.

—¿No iras a la Universidad? —Pregunto a lo que ella ríe, linda risa pero no entiendo el por qué de ella.

—No por ahora, no tengo el dinero para una y tampoco tiempo por ahora, esperaré a que Stephen esté más grande y buscaré la forma de entrar en una. —Responde luego de unos segundos. —Igual aun no se que estudiar así que el tiempo me servirá para pensarlo mejor. —Continua y se encoje de hombros provocando que algunas hojas bajo ella suenen. —¿Tú que harás?

—"Gané" una beca en una Universidad de Los Ángeles, claro en eso tuvo que ver mi padre. —Respondo haciendo comillas en la primera palabra y ruedo los ojos aunque ella no puede verme ya que volvió la vista al cielo. —Estudiaré Negocios Internacionales. 

Nos quedamos en silencio, ella parece estar analizando mi respuesta y no estar conforme ya que hace una mueca y luego me dirige una mirada de confusión.

—¿Es lo que quieres? —Pregunta luego de unos minutos de silencio.

—No.

—¿Entonces por qué lo estudiaras? 

—Es lo que mi padre quiere. —Respondo, es una respuesta algo patética a mi parecer, nunca he sido de hacerle mucho caso ni a él ni a mi madre y ahora si lo haré solo porque no tengo muy claro que estudiar.

La verdad es que no conocía la carrera hasta el año pasado que empezaron a metermela por los ojos para que la estudie que porque es la mejor opción, que porque ganaría bien, que por esto, que por esto otro, ni tiempo tuve para buscar algo que me guste a mí.

—Es estúpido. —Habla llamando mi atención. —Tú eres él que va a estudiar no él deberías elegir tú, es mejor estudiar algo que te gusta que algo que no, tú vivirás de eso con suerte. Ademas, si estudias algo que no te gusta va a ser un martirio ir a estudiar, mientras que si es algo que te gusta será todo lo contrario, es tú vida, no la de él; es tú elección, no la de él. —Termina de decir, nos quedamos en silencio, ella en sus pensamientos y yo en las palabras que acaba de decir, en la razón que hay en ellas.

—¿Tú que estudiarías?

—No sé, me gusta Leyes pero no me mata, no sé que me gusta la verdad, por eso necesito tiempo, no todos tienen claro que estudiar apenas terminan el colegio, algunos terminan estudiando algo solo porque si o por presión familiar, algunos terminan infelices y otros pocos no. —Responde aunque siento lo ultimo como una indirecta. —Y si, algo de eso va para ti, nunca le haces caso a tú padre, no se lo hagas ahora, es tú futuro Brad. —Me mira fijando su mirada en la mía, no logro descifrar que me dice con ella, ella es algo así como indescifrable.

El silencio se apodera del lugar pero no es un silencio incomodo, acostados recibiendo algunas gotas de agua solo nos transportamos a nuestros pensamientos, a veces quisiera saber que sucede en la cabeza de las personas... en la de Thalia, ¿Qué pensará? ¿Qué sucederá ahora en su mente?

—Gracias. —Escucho que susurra de repente, la miro confundido. —Por escucharme la otra noche y no mirarme con lastima o pesar. —Aclara a mi pregunta no formulada.

—No tienes que agradecer. —Susurro sonriendo, una sonrisa que sale sin que yo pueda detenerla, no se que me está haciendo esta chica o bueno si se pero no quiero admitirlo, me está haciendo sentir y es algo a lo que me rehúso por un simple motivo, ella no podría sentir algo por mí, lo sé, somos tan iguales que se que ella no podría o al igual que yo, desecharía todo sentimiento hacia alguien, todo sentimiento que incluya la palabra amor.



—Brad deberás dejar de cuidar a ese mocoso. —Escucho la voz de mi madre apenas cruzo la puerta y en este momento me arrepiento de haber venido aquí y no irme con Thalia. 

Veo que aparece en la sala con los brazos cruzados y su rostro serio, lleva una falda tubo roja, una blusa blanca y tacones negros, su cabello recogido en una coleta alta y poco maquillaje. Mi madre es una mujer hermosa pero también a veces es demasiado frívola, no es ese tipo de madre cariñosa. 

—No es tú hijo, dejarás de cuidarlo. —Manda pero yo solo río y niego.

—No dejaré de cuidarlo. —Digo y empiezo a subir a mi cuarto, escucho sus tacones a mis espaldas y se que lo que vendrá no será bueno.

—Ya casi no estas en casa por estar cuidando un niño ajeno, no es tú obligación. —Se queja. 

Mi madre quiere ahora hacer el intento de tener una familia perfecta, el tipo de familia en el que todos se llevan bien, hay cenas familiar y los hijos son estudiosos y mejores amigos pero claro eso no le sale ni le saldrá, nadie aquí se lleva bien. Ella al parecer aún no se da cuenta que yo prefiero estar en cualquier lugar que no sea esta casa y que por eso, en parte, es que cuido a Stephen, antes mantenía en casa de Ryan queriendo alejarme de aquí y ahora en invierno planeo buscar un trabajo para pronto poder irme de esta casa.

—No es como si antes estuviera aquí y lo sabes, ademas me paga así que no es de gratis. —Me defiendo aunque hace un tiempo dejé de cobrarle a Thalia, desde el principio no quise que me pagara y ya que a estado un tanto ocupada he aprovechado eso para que así no me pague. —Así que... lo seguiré cuidando te guste o no. —Me tiro en mi cama y la miro con una sonrisa en mi cara, ella está molesta con su rostro fruncido.

—Sabia que esa chica no era buena influencia para ti.

—Ni yo para ella, estamos iguales. —Me burlo lo que parece enojarla más. 

Me quedo en silencio analizando lo que diré a continuación y pensando desde antes la reacción de mi madre, lo estuve pensando demasiado y Thalia tiene razón.

—Y no iré a estudiar a Los Ángeles. —Suelto y con eso su cara se pone roja y parece que va a explotar.

—ESO SI QUE NO, TE VAS A ESTUDIAR ALLÁ. —Grita muy enojada señalándome con su dedo indice a lo que yo niego. —¿POR QUÉ NO? MÍNIMO ESA NIÑITA TE METIÓ COSAS EN LA CABEZA. —Ruedo los ojos, sus gritos me estresan ademas de que a veces cuando grita su voz se vuelve un poco chillona, como ahora.

No le diré que en parte Thalia está metida en esto pero ella solo me ayudó a abrir los ojos, no seré feliz estudiando algo que no me gusta, como ella dijo. Debo ver que me gusta, investigar, hacer algo que ame, ojalá estar en cama escuchando música fuera una carrera.

—Ella no tiene nada que ver es una decisión mía, no quiero ir a estudiar eso, no me gusta, la carrera es mi elección no la de papá. —Respondo en tono serio sentándome y mirándola fijamente.

—Pero tu que vas a saber de lo que te gusta o no, solo eres un niño.

—Claro soy un niño para eso pero no para otras cosas, no? —Pregunto ya enojado y me levanto caminando hacia ella. —Según el sistema soy lo suficientemente grande para elegir que estudiar, así que no estudiaré eso, si les gusta a ti y a papá bien y si no también. —Paso por su lado y está vez el enojado soy yo, odio que me traten como niño, tengo dieciocho años no cinco.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top