—Bueno amor mio, vamos a buscarte una guardería ya que niñera no conseguí. —Le digo a mi hermanito mientras lo acomodo en su coche y le paso su peluche favorito. —La señora Walker no puede cuidarte siempre. —Comento como si el niño me pudiera entender. Acomodo todo lo que voy a llevar y salgo.

Camine por un largo rato averiguando en algunas guarderías pero no estaban dentro del presupuesto que tengo así que ni modo. Ahora estoy en un parque montando a Stephen en el columpio para así descansar un rato, por lo menos mi hermana accedió a cuidarlo por la noche.

Luego de un rato en el parque y de que Stephen se quedara dormido, camino para ir a una guardería en frente de este, solo espero esta si esté en mi presupuesto.

Luego de que la señora me explicara todo, en especial el precio, quede de traer a Stephen mañana, por fin había encontrado un lugar mas económico de lo que tenia pensado y eso es algo que me sirve bastante.

—Hola Hily. —Saludo a mi hermana quien está en el comedor haciendo su tarea, ella solo me saluda con un movimiento de mano y sigue en lo suyo. —Iré a acostar al niño y luego me voy. ——Informo y cargo a Stephen con cuidado para subir a ponerlo en su cuna.

—¿Le encontraste al demonio de tu hermano una guardería? —Pregunta en tono burlón Mick mi compañero y amigo de trabajo.

—Cállate que tu adoras a mi hermanito, y si, ya tengo donde dejarlo sano y salvo. —Respondo mientras acomodo todo en una bandeja. Mi trabajo consiste en trabajar de barman y/o camarera en un club nocturno junto con mis amigos Mick y Luca. 

Luca es mi mejor amigo desde hace mas o menos dos años, es considerablemente alto, cabello negro corto a los lados y un poco largo arriba, tiene unas pequeñas expansiones en las orejas pero son del tamaño de una lenteja, tiene gran parte de su brazo izquierdo tatuado y uno que otro en el pecho, sus ojos son café oscuro y tiene pestañas largas, sonrisa encantadora, es bastante guapo.

Mick es mi otro mejor amigo, lo conocí cuando empecé a trabajar aquí, alto pero no tanto como Luca, cabello castaño oscuro hasta los hombros, ojos verde oscuro muy bonitos, sonrisa bonita, pircieng en la ceja derecha, en el labio y en la lengua, pocos tatuajes en ambos brazos, los fines de semana o cuando se reserva el club para una fiesta hace el papel de DJ.

—¿Como van las cosas con tu hermana, pequeña? —Pregunta Luca, hoy el lugar está un poco sólo, ya que apenas es miércoles no se llena mucho así que podemos aprovechar y hablar. 

—Pues...—Digo y hago una mueca. —Tu sabes que ella y yo nunca nos hemos llevado del todo bien y pues últimamente apenas y cruzamos palabra, pero no importa, mientras le ponga cuidado a Stephen no me importa como se comporte. —Termino de decir y me encojo de hombros para luego dar un trago a mi cerveza.

—Es tu hermana, debería importarte. 

—Ella me importa, pero...es complicado, nunca tuve buena relación con ella, siempre de pequeña me trataba mal y, aunque me preocupo por ella, no lo hago mucho, es algo complicado. —Digo enredándome con las palabras, mi relación con mi hermana es complicada, un poco difícil de explicar y no se expresar mis sentimientos bien así que eso lo dificultad pero se que mis amigos me entienden.

—¿Y el chico ese del Instituto? —Pregunta en tono pícaro Mick a lo que yo ruedo los ojos.

—Sigue vivo y acostándose con cada chica que ve. —Respondo tomando de mi cerveza a lo que él suelta un bufido. —No tendré algo con él, es un completo idiota. —Él me hace una seña para que voltee, lo cual hago y me encuentro con el susodicho. —¿Que te sirvo? —Le pregunto, él parece sorprendido de verme ahí.

—Una cerveza. —Responde y yo asiento, volteo y miro mal a mis amigos quienes se están aguantando las ganas de reírse.

—Idiotas. —Susurro para que solo ellos me puedan oír.

—Enojona vamos a...ir al baño, volvemos luego. —Dice Mick y hala a Luca quien parece confundido, pero claro que no van al baño, Mick solo quiere ir a conquistar chicas y como siempre arrastra a Luca con él.

Le paso la cerveza a Higgins y me quedo mirando a mis amigos quienes ya están con unas chicas, Luca parece bastante incomodo mientras que Mick ya está abrazando a una por los hombros.

—No sabia que trabajabas. —Comenta Higgins haciendo que le ponga atención. —Ni que tenias novio.

—No tengo novio, son mis mejores amigos y si, trabajo aquí todos los días de la semana. —Hablo seria. Trabajo en un club bastante alejado de los lugares que suelen transitar mis compañeros de Instituto pero es bastante popular, aunque no he visto a nadie conocido, eso me sorprende. —No pensé que conocieras este lugar.

—No lo conocía, solo estaba un tanto...molesto y quería un lugar nuevo y terminé aquí. —Comenta y se encoje de hombros mientras que hace una sonrisa ladeada. —¿Conseguiste una guardería para tu hermanito? —Pregunta a lo que yo asiento y le paso otra cerveza, volteo a mirar a mis amigos y Luca parece que quisiera que se lo tragara la tierra, una chica estaba prácticamente encima de él, cruzamos miradas y pude distinguir que con esa mirada me pedía ayuda.

—Ya vuelvo. —Informo a lo que él asiente, camino hacia donde mis amigos y miro a Mick quien se está comiendo la boca de una de las chicas y la otra trata de besar a Luca pero este la esquiva. —Luca, necesito tu ayuda. —Digo a lo que él asiente y se quita a la chica de encima quien me fulmina con la mira, yo le muestro mi dedo del medio y doy media vuelta.

—Te debo una, pequeña. —Dice con una gran sonrisa, me atrae a él por los hombros y da un beso en la coronilla.

—No me debes nada, me has ayudado otras veces. —Digo sonriendole y vuelvo a detrás de la barra.

—No se ustedes pero yo digo que se lo lleve Thalia.

—¿Yo por qué?

—Tú lo conoces.

—Ni loca me lo llevo. —Ahora estamos discutiendo sobre quien se llevará al idiota de Higgins a su casa ya que está muy ebrio bailando sobre una de las mesas del club, el cual ya está vacío. —Yo vine en mi moto, no lo puedo llevar. —Digo y me cruzo de brazos, ni loca lo llevaría a mi casa. —Ademas, me debes una Luca. —Le recuerdo a lo que él rueda los ojos.

—No me llevaré a un desconocido. Lo llevaras en un taxi y nosotros llevamos las motos, luego mi padre nos recoge a los dos, listo. —Dice serio Luca y empieza a buscar las llaves de la moto de Higgins en su chaqueta.

—Perfecto, simplemente, perfecto. —Digo sarcástica en un susurro y luego suelto un bufido. 

El viaje a mi casa fue calmado ya que el idiota se quedó dormido apenas lo subimos al taxi, nos hubiéramos ido en el carro del padre de Luca pero él debía hacer unas cosas antes. Apenas llegamos lo baje con ayuda de los chicos quienes lo metieron a la casa.

—¿Donde lo dejamos? —Preguntan al mismo tiempo.

—En el sofá. —Respondo a lo que ellos asienten y prácticamente lo tiran en el. —Gracias por la ayuda y por encartarme con este idiota, nos vemos mañana. —Digo y le doy un beso en la mejilla a cada uno, ellos sonríen y se suben al carro del padre de Luca quien acaba de llegar. —Yo en lo que me meto. —Susurro, hecho llave y subo al cuarto de mi hermanito, lo arropo bien y le doy un beso en la frente para luego ir a mi cuarto.

—Levántate idiota, me tengo que ir. —Digo tirandole un poco de agua fría en la cara a Brad quien se levanta asustado de un brinco.

—¿Donde estoy? —Pregunta y suelta un quejido para luego tomarse la cabeza. —La cabeza me va a explotar. —Susurra con una mueca. Le paso un vaso con agua junto con unas pastillas para el dolor las cuales él recibe y toma rápidamente.

—Estas en mi casa, ayer te emborrachaste y ya que yo soy la única que te "conoce" me tocó traerte aquí. —Le explico y me levanto para terminar de darle el desayuno a mi hermanito.

—¿Que hice ayer? —Pregunta mientras mira que su camisa está mal puesta y tiene labial en su brazo. 

—Te emborrachaste, empezaste a cantar y luego a bailar en una de las mesas llamando la atención de todos, luego te quitaste la camisa así que las pocas chicas que habían te dieron dinero, anotaron sus celulares en alguna parte de tu cadera hacia arriba y claro, te dieron algunos besos. —Comento con una mueca de burla recordando lo que pasó a la madrugada.

—¿A que horas llegamos? —Pregunta y luego sacude la cabeza. —¿Dinero? —Pregunta en shock.

—Llegamos a las dos y algo de la mañana, y si dinero. —Respondo, lavo la poca loza que hay y cargo a mi hermanito para ponerlo en su coche. —Arréglate y recoge tus cosas que me debo ir a estudiar y no puedo dejarte aquí. —Informo a lo que él asiente.