26
—¿Que haces aquí Erick? —Pregunto ya cuando estoy en frente de mi casa con mi hermanito.
Es miércoles y he de decir que estos días se han pasado un tanto rápido.
El chico apenas me ve se levanta del escalón en el que está, limpia su jean y me mira preocupado.
—Hola Thalia, este... ¿podemos hablar? —Pregunta nervioso a lo que asiento, paso por su lado y abro la puerta de mi casa, con una seña le indico que tome asiento mientras que yo voy a dejar las cosas arriba.
Dejo mi mochila en mi cuarto y las cosas de Stephen en la suya y luego vuelvo a bajar, veo a Erick sentado en el sofá y no se si parece mas nervioso o preocupado.
Me acerco a él aun con mi hermanito en los brazos y me siento.
—¿Qué sucede? —Pregunto de forma seria.
—Tal vez la pregunta te resulte rara pero, ¿sabes donde está Hilary? —Pregunta a lo que frunzo el ceño. —Es que no sé donde se está quedando y sus amigas tampoco, pensé que de pronto tú podías saber algo. —Continua a lo que yo niego.
—Supuse que se quedaría contigo, eres su novio, no? —Digo pero él niega.
—En sí nunca fuimos novios, nunca me aceptó y se rumoreaba que ella estaba saliendo con otra persona pero nunca supe quien y sus amigas tampoco. —Comenta y suelta un suspiro para luego llevarse las manos a la cara y restregársela. —Estoy preocupado, esto no me da buena espina, desde ese día ella no va a la Universidad ni responde su celular. —Sigue hablando.
Mi hermano se remueve incomodo en mis brazos por lo cual lo bajo y este se acuesta en el suelo a mirar el techo.
—¿Y me cuentas todo esto por qué...? —Pregunto lo que provoca que él me mire serio y se cruce de brazos.
—Eres su hermana, deberías preocuparte. —Responde y rueda los ojos, lo cual imito. —¿No te interesa tú hermana?
—Mira, no es eso, pero no puedo andar detrás de ella como si fuera una niña chiquita, debe de estar en algún apartamento que consiguió con el dinero de su padre y si no va a la U debe ser por pena. —Respondo ya en tono frustrado, esto me desespera en un alto nivel.
—¿No son del mismo padre? —Pregunta con el ceño fruncido.
—Eso no te importa. —Contesto de mala gana. —Como sea, ella debe de andar por ahí o simplemente encerrada en un apartamento esperando a que todos olviden las mentiras que dijo para así volver.
—¿Y si el tipo ese es peligroso?
—Según dijiste eso era un rumor, un rumor puede ser verdad o no, en su mayoría no son ciertos, así que ignora eso hasta que hayan pruebas.
—Tienes razón, pero igual sigo estando preocupado, algo no me cuadra, ella no es así, siempre responde su celular... —Habla y para mi suerte suena el timbre interrumpiendo lo que supongo seria una larga habladuría sobre que algo malo le puede estar sucediendo a Hilary.
Me levanto del sofá celebrando por dentro y amando a quien sea que esté del otro lado por llegar e interrumpir tan oportunamente.
Cuando abro la puerta me encuentro a Brad con las manos metidas en los bolsillos delanteros de su jean y su mochila colgando de un hombro.
—Nunca pensé decir esto pero te adoro Higgins. —Digo casi en un susurro provocando que él haga una mueca de confusión.
Lo cojo del brazo y lo jalo para que entre, al verlo Erick hace una mueca y Stephen gatea hasta estar a sus pies y estirarle sus bracitos para que lo cargue.
—Hola Erick? —Saluda en tono de pregunta a lo que él susodicho asiente y saluda con un movimiento de mano. —Hola pequeñito. —Saluda poniendo una voz mas aguda y le toca la nariz a mi hermanito.
Brad pasa su mirada de Erick a mi continuamente y luego frunce el ceño.
—¿Interrumpí algo? —Pregunta un poco incomodo.
—Si. —No. —Respondemos Erick y yo al mismo tiempo.
El silencio vuelve a gobernar en la sala, un silencio bastante incomodo en el que Brad nos mira a ambos, Erick me mira a mi y yo solo miro un punto inexistente con los brazos cruzados.
Qué silencio tan estresante y se que debería interrumpirlo diciéndole a Erick que se vaya aunque eso no creo sea lo que quiere escuchar o también podría solo dejarlos a ambos en la sala hasta que uno de los dos se vaya pero eso me parece algo un poco inmaduro.
Pasan los segundos y Erick parece querer hablar pero luego ve a Brad y se calla, quien diría que al chico universitario lo intimidaría alguien menor a él, aunque en si él se ve bastante tranquilo y que no rompe un plato, quizás por eso mi hermana no lo aceptó, es una lastima, Erick es muy lindo e inteligente, lo que le falta a mi hermana.
Suelto un bufido de frustración ante tanto silencio, ya es momento de terminar con esto, tengo hambre y no planeo quedarme todo el día parada en mitad de la sala en un silencio incomodo.
—Erick si ya no tienes más para decir te invito a irte de mi casa. —Digo tratando de sonar calmada pero me a salido mas en un tono brusco.
Él asiente y se despide con un movimiento de cabeza.
—Creo que si interrumpí algo importante. —Dice Higgins un poco apenado a lo que niego y me tiro en el sofá, suelto un bufido y cierro los ojos.
—Solo vino a preguntarme si se donde está mi hermana. —Comento sin abrir los ojos.
Este día a sido agotar y eso que aún no he ido a trabajar, muchas cosas han pasado para sólo ser en el Instituto y con Erick, estoy cansada y no creo sea sólo algo físico.
—¿Te encuentras bien? —Pregunta en tono preocupado, escucho sus pasos acercándose, levanta mi cabeza y luego se sienta poniendo mi cabeza en sus piernas, frunzo el ceño y lo miro. —Mira que hoy te peleaste con dos profesores, con una chica que casi te deja sin brazo por lo que veo y además tuviste castigo. —Enumera los sucesos de hoy y mira mi brazo donde están los aruñetazos de esa chica, pareciera preocupado.
Vuelvo a cerrar los ojos y siento como él empieza a acariciar lentamente mi cabello, lo cual me relaja un poco.
—Estoy bien, sólo un poco cansada, ayer salí tarde del trabajo y no dormí. —Comento.
El trabajo estuvo un poco pesado ya que al parecer el martes es un buen día para una reunión de amigos, así que un grupo de unos 20 chicos se quedaron hasta tarde tomando y celebrando que al parecer uno de ellos se casaría o se divorciaría, algo así, así que nos quedamos hasta tarde y luego debimos limpiar todo, ya para cuando llegué a mi casa debía terminar una tarea de matemáticas la cual no entendía y en eso se fue mi tiempo.
—Y aún no consigo quien te reemplace y además Erick buscando a Hilary. —Un bufido de cansancio sale de mis labios y abro los ojos topandome con los hermosos ojos verdes de Brad.
—Tómate el tiempo que quieras en buscar a mi reemplazo, yo no tengo problemas, ya casi vivo aquí aunque no noté que no dormiste, ni a que hora llegaste. —Dice pensativo.
Tomando en cuenta que él duerme en la sala no entiendo como no me escuchó llegar y estoy considerando el hecho de que él sea quien cuide al niño, o sea ni a mi me siente entrar ya va a escuchar a algún ladrón.
—Igual la puerta estaba con llave y todo estaba cerrado, así que todo estaba bien. —Sonríe de forma inocente provocando que ruede los ojos.
—Necesito buscarte un lugar para que duermas, no es justo que sea en el sofá. —Comento y caigo en cuenta que el cuarto de mi hermana está libre. —Puedes dormir en el cuarto de Hilary, ella ya no volverá. —Me encojo de hombros y él asiente.
Nos quedamos en silencio, cada quien sumergido en sus pensamientos y él aún acariciando mi cabello, poco a poco siento como el sueño me ataca y me quedo dormida.
Brad Higgins...
Siento como la respiración de Thalia se vuelve más pausada y relajada, se a quedado dormida, se ve tan calmada que no parece ella.
Me levanto con cuidado de no despertarla y voy por Stephen que está tirado en el suelo haciendo nada, lo cargo y lo llevo a su cuarto para dejarlo en su cuna, vuelvo a bajar y está vez cargo a Thalia para subir y dejarla en su cama, aunque el sofá es cómodo, es mejor que este en su cama, ya luego la despertare para que vaya a trabajar.
Ya con los hermanos durmiendo bajo para hacerme algo de comer y ver un poco de tele como distracción ya que no tengo más para hacer.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top