18
Domingo libre, normalmente me hubiera levantado temprano a hacer aseo y luego tareas, pero no quise hacer aseo y ya tengo mis tareas terminadas, por lo cual decidí mejor levantarme al mediodía y luego ver que hacer con mi hermano, quizás ir a dar un paseo o ir a hacer el mercado ya que no hay casi nada en la nevera.
Pongo música en el equipo de la sala y empiezo a hacer una lista con lo que debo comprar según el dinero que tengo. Termino la lista y la dejo sobre el comedor, subo a mi cuarto y me baño, cuando salgo me pongo un short rojo con taches, una blusa negra con unas tijeras estampadas y mis converse negras. Cambio a mi hermanito al cual ya había bañado antes y ya todo listo bajo para salir a comprar las cosas.
Siento a mi hermano en el carrito, le pongo la seguridad que éste trae y empiezo a comprar lo mas importante y hacer cuentas de mas o menos cuanto se me está yendo, si no alcanza para todo por lo menos que logre comprar lo mas importante.
Mi celular empieza a sonar, lo saco de mi bolsillo trasero y respondo.
Llamada...
—¿Diga? —Hablo mientras sigo empujando el carrito y tratando de que Stephen se quede quieto, le hubiera traído un peluche pero mantendría en el suelo así que decidí que mejor no.
—Mi Bad Girl favorita. —Habla la voz de un chico, no la reconozco así que alejo el celular de mi oído y leo el nombre de Ryan.
—Rulos. —Digo en tono seco, este chico a veces puede ser bastante irritante más que todo cuando no sabe si gastar su dinero en una mascota o un videojuego y la persona a la que decidió joder con su indecisión fue a mi. —No quiero escuchar de nuevo sobre algún nuevo animal, en serio. —Digo y cojo unas papillas para mi hermano.
—Ya no es sobre eso, me decidí por un videojuego y lo demás lo gasté en gomitas. —Dice con alegría, ruedo los ojos ya que luego de escucharlo toda la semana hablar sobre diferentes tipos de mascota fue todo en vano porque se quedó con un juego, lo bueno es que ya no debo aguantarlo.
—¿Entonces que quieres rulos? —Pregunto impaciente y alguien choca conmigo.
—Tú. —Dice mirándome con asco la persona que chocó conmigo, la madre de Higgins, esta me mira, mira a mi hermano, mira el carrito de compras y me vuelve a mirar.
—¿Que?¿Le guste yo, mi hermano o el carrito de compras? —Pregunto mirándola de forma fulminante.
—¿Con quien hablas? —Escucho que pregunta Ryan pero lo ignoro. —No me ignores.
—Espera un segundo. —Respondo y veo a la señora enfrente de mi que no se a querido quitar del camino y debo pasar. —Quisiera quitarse y dejarme pasar. —Digo entre dientes.
—Insolente.
—Superficial y arrogante. —Le digo a lo que ella hace una mueca de ofendida. —Quítese que no me interesa perder mi tiempo con alguien como usted. —Digo, ella me mira con el ceño fruncido pero me deja pasar. —Ahora si rulos, ¿que pasó? —Digo retomando la conversación con Ryan.
—¿Con quien discutías?
—Con la madre de Higgins, me la acabo de encontrar mientras hago el mercado. —Respondo y tacho algunas cosas que ya he echado al carrito. —Ahora responde.
—Que no te lleves bien con tu futura suegra no es bueno. —Comenta a lo que yo ruedo los ojos, eso señora no será nunca mi suegra. —Y te llamaba para invitarte a un lugar. —Dice y hace una pausa. —Mi primo quiere que salga con él y su novia, yo acepte pero no quiero ir solo y es como una cita doble, así que te quería pedir...
—Ni siquiera lo pienses Sandler. —Lo interrumpo antes de que termine de hablar.
—Vamos, hazme este pequeño favor, no te cuesta nada, si quieres no debes hablar. —Habla rápidamente. —Si vas te daré chocolate, mucho chocolate y gomitas, y si quieres una mascota. —Ofrece a lo que yo río. —Eres la única chica con la que hablo y no para llevarme a la cama, hazme este favor y no te pido más.
—Ryan, no se si pueda ir, debo cuidar a mi hermano. —Me excuso.
—Que lo cuide tu madre, o le decimos a Brad que nos haga el favor o a alguno de tus amigos.
—Mis amigos trabajan y no dejaré a mi hermano con Higgins. —Digo y me detengo a escoger unos pañales para el niño. —Mejor consigue a otra persona.
—Tarde ya le dije a Brad y aceptó cuidar a tu hermano, paso por ti a las 6, chao, gracias, te debo mucho chocolate y gomitas. —Antes de que pueda responder corta la llamada dejándome con la palabra en la boca.
Fin llamada...
Suelto un bufido y guardo mi celular de nuevo, por lo que veo tendré que ir con Ryan a esa salida o simplemente puedo no abrirle la puerta de mi casa y listo, me gusta mas la segunda opción así que optaré por esa.
Termino de comprar las cosas que necesito y vuelvo a mi casa, dejo a mi hermano en su cuna junto con sus peluches y rápidamente se queda dormido, vuelvo a la cocina y guardo todas las cosas en su lugar.
—¡Rulos te dije que no! —Exclamo en tono frustrado cuando Ryan se tira en el sofá, Brad en cambio mira todo con las manos en los bolsillos delanteros de su jean.
—¡Eso es mentira, tú dijiste que si! —Exclama y me señala, escucho una pequeña risa por parte de Brad pero lo ignoro.
—Yo nunca dije que si, te dije que buscaras a otra persona. —Me cruzo de brazos y suelto un bufido, me hubiera salido perfecto eso de querer ignorarlo si no fuera porque entró por la ventana de mi cuarto como severo mono que es. —Disfraza a Higgins de mujer y vas con él. —Propongo a lo que él niega muchas veces.
—Brad es mas ancho, no tiene casi culo ni tetas. — Comenta enumerando con sus manos. —Bueno, tu tampoco tienes casi tetas pero si tienes culo. —Dice mirándome con una sonrisa inocente, mis ojos se abren a tope al igual que mi boca.
—¡¿QUE DEMONIOS?! —Escucho que grita Brad a mis espaldas, veo que Ryan lo mira con una ceja levantada.
—¿Pasa algo Brad? —Pregunta con burla Ryan.
—Emmm, no nada...solo que pues... —Dice nervioso mientras mira a otro lado. —No puedo creer que hayas dicho que no tengo culo. —Dice rápidamente y mira el sofá individual como si fuera lo mas interesante del mundo.
—Claro... —Ryan no suena seguro pero luego me mira. —Solo digo que, Brad no haría bien el papel de chica. Ven conmigo.
—Eres un idiota Sandler. —Digo entre dientes, a este paso estos dos no saldrán nunca de mi casa. —No quiero ir a una cita contigo.
—¿Cita? —Pregunta en tono incrédulo Higgins mientras mira de forma seria a Ryan. —No dijiste que la habías invitado a salir.
—No la invite a salir, la invité a una doble cita con mi primo, no tengo con quien más ir, ella no lo toma como cita y yo tampoco. —Le explica a Higgins, lo miro y levanto una ceja por lo que a dicho. —Eso no sonó bien, a lo que me refiero es que... las demás chicas me pedirán que me acueste con ellas y tú si a mucho me pedirás dulces.
—Tú solo no quieres ir con las otras porque estarían detrás tuyo y pensarían que las quieres para algo oficial. —Digo a lo que él asiente. —No. —Doy media vuelta y voy a la cocina.
—No puedo creer que aceptara venir a esta joda. —Susurro con los brazos cruzados mirando el lujoso restaurante al que Ryan pretende que entre a conocer a su primo y la novia de este. —Me largo.
El lugar es bastante grande y se nota que es muy lujoso y caro, típico de gente de la alta sociedad y yo con mi vestimenta desentono demasiado.
—No no, entramos. —Me agarra la mano y me hala para que lo siga, no puedo creer que aceptara venir con Ryan a esta cena-cita, debo estar loca. —Se tú pero no tan tú. —Pide lo miro de forma seria lo cual él ignora y se dirige al mesero que atiende. —Ryan Sandler, me están esperando. —Dice, él viejo mesero nomas me mira de abajo hacia arriba de forma desaprobatoria y se arregla sus gafas.
—¿Le gusté o que? —Pregunto en tono brusco, él solo me mira, niega y nos hace una seña para que lo sigamos.
—Esto no fue buena idea. —Escucho que susurra Ryan y sigue al mesero.
Todo en este lugar es tan elegante, las mujeres están vestidas con vestidos, mientras que yo tengo mi jean negro y blusa negra manga larga, debo de aclarar que Ryan no dijo en ningún momento que cenaríamos en un lugar elegante y aunque lo dijera, no tengo vestidos y no utilizaría uno de todos modos.
Creo que Ryan tampoco tenia idea de todos modos ya que él está vestido con un jean azul oscuro, camisa blanca y zapatillas blancas, aunque aun así se ve mas presentable que yo y no le lanzan miradas desaprobatorias por donde camina como a mi. El parece un ángel todo vestido de blanco y yo un demonio.
—Harper. —Llama Ryan, él chico que nos daba la espalda voltea y luego se levanta, lleva un traje negro, se ve bastante joven y no se parece en nada a Ryan, la chica a su lado lleva un vestido azul claro con pequeñas piedras de decoración y su cabello está recogido en una trenza cascada que se le ve muy bien. —Hubieras dicho donde nos veríamos. —Susurra apenas él chico lo abraza.
—Se me olvidó. —Dice el chico y luego me mira. —¿Quien es ella?
—Thalia, mi novia. —Me presenta y coge mi mano. —Thalia él es Harper mi primo y ella Caroline su novia. —Presenta.
Ryan Sandler...
—¡En definitiva no fue buena idea! —Exclamo mientras trato de quitar a Thalia de encima de Caroline, ya bastante tiene la pobre con que se le tirara toda una botella de vino y ademas se le embadurnara pasta en el vestido como para también terminar golpeada. —¡Thalia! —La llamo mientras la cojo por la cintura para quitarla encima de la chica que grita como loca.
Todo este show montado por las dos chicas a logrado que todos en el lugar nos miren como si quisiera matarnos y presiento que no podremos volver aquí.
Por fin logro quitar a Thalia de encima de Caroline quien es sujeta por Harper en modo de prevención.
—SALVAJE. —Grita Caroline mientras es sujeta por Harper.
El camarero que nos recibió se acerca a nosotros con expresión fulminante, nos mira a todos y se centra en Thalia a quien mira con repulsión, ya desde el principio no le agradaba.
—¡FUERA DE AQUÍ! —Grita, jalo a Thalia para sacarla de ahí al igual que mi primo con su novia.
—Las chicas normales pegan una cachetada no puños. —Dice Harper apenas estamos afuera, Thalia se cruza de brazos y lo mira con una ceja levantada.
—En ningún lado está escrito eso. —Responde, muestra su dedo medio y da media vuelta.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top