Apartando a Minho de un empujón, comenzó a caminar hacia la puerta
dando tumbos. Cuando llegó junto a la mesa de la cocina, extendió la mano y tomó un cuchillo que se hallaba en el fregadero. Empuñó el mango, y mientras más se esforzaba por soltarlo, los dedos lo apretaban con más fuerza.

-¡Thomas!- exclamó Minho-, ¡defiéndete, guey! ¡Saca a esos garlopos de tu cabeza!

Thomas se dirigió a Minho con el cuchillo en alto. Se maldijo por ser tan débil y no poder dominar su propio cuerpo. Una vez más intentó hablar, pero le resultó imposible.

Su cuerpo haría lo que fuera para evitar que le extrajeran el implante.

-¿Acaso piensas matarme, idiota?- preguntó Minho-. Hazlo. Arrójalo.

-¡Tommy, suelta eso!- Newt se acercó intentando arrbarle el cuchillo.

Se giró y casi atraviesa a su amigo. Newt dio un salta hacia atrás. Thomas giró en la dirección opuesta, se dirigía hacia Hans que justamente en ese momento cruzaba la puerta.

Supuso que el objetivo era aniquilar a Hans y así no podría quitarles los implantes. Se sentia como un idiota, estaba dejando que lo manipularan.  Quería gritarle a sus amigos, advertirles de que él implante tenía un sistema que lo protegía en caso de que intentarán extraerlo. 

-¿Qué demonios es esto?- inquirió Hans.

-no puedo… permitir… que lo haga- respondió Thomas.

-sabía que esto podía ocurrir- murmuró Hans y se dirigió al grupo-, ¡chicos, vengan a ayudarme!

Hans volvió por donde vino. Alguien se interpuso en el camino de Thomas, al verla allí de pie frente a él con la iniciativa de no apartarse, luchó con todas sus fuerzas por detenerse, no quería herirla. 

-Thomas, por favor- suplicó-. Eres más fuerte, ¡pelea!

De la nada se detuvo. Génesis tenía miedo, podían freirle el cerebro o hacerle cosas peores. Se acercó un paso. Todo el cuerpo de Thomas estaba siendo controlado, lo único que no podían controlar era su mirada.

Con la mirada le suplicaba que se alejara.

-lucha por favor. Te necesito

Su mirada cambió a una de sorpresa. Sus palabras sonaron sinceras. Hablaba en serio.

-sé que no me harás daño.

El tiempo se detuvo. Su mano se movió rápido.

Génesis ahogo un grito cuando el frío cuchillo hizo contacto con su piel.

-¡No!- gritó Newt.

El piso se salpico de sangre. No podía ser posible, apuñaló a _____. Ella bajó la vista a la mano de Thomas, no lo culpaba, Janson y sus intentos por matarla. No sé daría por vencido.

-lo siento- susurro ella.

Clavó una jeringa en el cuello de Thomas. Presionó y retiró la jeringa, sintió sus piernas flaquear, el anestésico comenzaba hacer efecto. Soltó el cuchillo y se inclino. Génesis lo sostuvo.

-ya no te van a controlar- le susurro.

Thomas se sentía cansado y muy pesado como para mantenerse en pie. Minho y Jorge tomaron y llevaron a Thomas con Hans. El hombre ya tenía todo listo para sacar el implante.

Newt corrió con su hermana la cual seguía sangrando.

-¿Dónde te dio? ¡Dios!- la examinó.

-oye, tranquilizate. No me hizo daño, no mucho- se quitó la chaqueta, revelando el corte que tenía cerca de las costillas-. Me debe una chaqueta nueva.

Thomas no tocó ningún órgano importante. En realidad apunto mal, el corte fue entre su brazo y costillas, más profundo del lado de las costillas por el hecho de que movio el cuchillo un poco a la derecha. Con unos puntos estaría bien.

Newt suspiro aliviado. La abrazo fuerte. Por segunda vez en ese día, volvió a llorar. Génesis se quejó cuando rozó su herida.

-idiota, esta fresca- lo empujó.

-perdón.

Lo peor estaba por pasar. Rezaba por qué su hermano y amigo se supieran de la misma forma. No era divertido ser apuñaló.

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Hola he vuelto. ¡Uf! Casi muero con tantos trabajos. No entiendo por qué nos dejan tantos, ¿Qué no piensan que tengo otras cosas más importantes que hacer?

Bueno,  espero les gusten los capítulos. Y le den todo el amor posible.

Con esto de regresar a la escuela sólo tengo tiempo de escribir los sábados y domingos. Ya no me rinde el tiempo. Tambie tengo que actualizar mis otras historias así que no se cuando pueda volver a actualizar, espero pronto. Gracias por la paciencia y todo el cariño que le dan a ésta novela.

Besos.