3
Fueron unos mili-segundos de oscuridad antes de darle paso a lo que, para ellos, era el paraíso.
Un lugar lleno de verde con árboles por todos lados y más allá una bellísima playa. Sin duda la enfermedad no había alcanzado ése sitio.
Brenda se encontraba dentro de la choza.
—Salgan —ordenó—. Tengo que terminar un asunto.
—Has lo que quieras —dijo _______ cansada. Cada extremidad le dolía al realizar el más mínimo movimiento.
—Estoy cansado de toda esta garlopa —agregó Thomas.
_____ observó que se le dificultaba un poco el caminar. Se acercó a él pasando un brazo por su cintura y el de él por sus hombros.
—¿Qué haces? —la mira ceñudo.
—Ayudo al moribundo novio —sonríe de lado.
Con lentitud llegaron afuera, el aire era fresco, se respiraba tranquilidad. Si inhalaban profundamente podían distinguir el olor a mar. Los que lograron sobrevivir estaban dispersos por el terreno, eran más de doscientos inmunes los que lograron salir. Un buen número.
Carmen y Erika se acercaron a ellos junto con Chuck.
—Ay por Dios —exclamó Erika.
—Lo sé me desalinee un poco —bromeo _____—. ¿Cómo está el bebé?
—Tranquilo —respondió Carmen, cargando a un niño profundamente dormido—. Dejo de llorar y se durmió.
—Te veo después —le susurro Thomas besando su coronilla.
Él y Chuck dejaron a las tres chicas solas. Quería pasar un tiempo con su amigo y también darle algo de espacio a si novia con sus dos nuevas amigas.
Ella lo miro alejarse hacia una pequeña colina a unos cuantos metros antes de volver la vista a las dos latinas.
—¿Qué? —preguntó extrañada.
Ambas chicas la miraban con una sonrisa torcida. En base a su experiencia en el caso terreno de tener una amiga, éso significaba que se dieron cuenta de algo.
—Le gustas mucho —habla por fin La castaña.
—¿Qué lo delata? —preguntó sarcástica.
—¿Desde cuándo se conocen? —inquirió Erika, sentándose con las piernas cruzadas.
—Lo conozco de toda la vida. Pero en comenzamos a tener algo serio hace apenas unos tres meses creo —sonrió ante los recuerdos de los días que estuvo con él en el Laberinto y previo a eso.
Las tres se sentaron y comenzaron hablar de cosas triviales. Brenda voló en pedazos la choza por si las dudas. Para casi al final del día, Génesis, Carmen y Erika ya eran buenas amigas.
—Iré ayudar un poco —anuncio Erika. Su mirada estaba puesta en algo detrás de ______.
Vio sobre su hombro a lo que se refería la morocha. Minho se encontraba dando órdenes a diestra y siniestra, armaba grupos, los dispersó por la zona y personalmente se encargó de ir con uno de ellos. Debían asegurarse de que el lugar fuera del todo seguro, y ella también quería ayudar, pero quizás mañana. Se tomaría el día.
Los ojos de Erika seguían cada movimiento del asiático. Eso no paso desapercibido por ______, sonrió pícara con una ceja alzada.
—Te gusta Minho —sonó más como afirmación que como pregunta.
—¿¡Qué!? ¡No! —negó repetidas veces.
No solamente había notado éso, sino otra cosa de la cual se encargaría en ese momento. Llamo a su hermano que se encontraba vagando por la playa.
—¿Necesitas algo?
—Newt, ¿ya te presente a mis dos nuevas mejores amigas Erika y Carmen? —le preguntó señalando a cada una.
—No he tenido el placer.
—Bueno, entonces, chicas, él es mi hermano Newt —los presentó.
—¡Tu hermano! —espeto Carmen sin ocultar su sorpresa.
—Sí —afirmo él mismo—. ¿No es claro el parecido? —se colocó al lado de su hermana.
Carmen los miro intentando ver el parecido, Erika lo encontró y no tardo en decirlo.
—Tiene la mima nariz.
—Exacto —le dieron la razón.
—Hermanito, deja te digo de una vez que a Erika le gusta Minho.
—¡_______! —regaño su amiga—. Eso no es verdad.
Newt soltó una sonora carcajada.
—¡¿El garlopo de Minho?! —señalo a su amigo—. Suerte si puedes aguantarlo dos minutos, es todo un a diva.
—¿Oíste, Erika? Es tu tipo —observó Carmen.
La recién nombrada le atesto un golpe en el estomago con su codo. Carmen quedo sofocada por el golpe, Génesis y Newt reían de la situación; comparadas con ellos dos Carmen y Erika eran unas criaturitas inocentes. Pronto serían corrompidas por las malas influencias de ______.
—Newt, Carmen quiere ayudar pero le da pena —informó ______—; llévala a que te ayude con algunas tareas.
Newt miro a la latina, sonrió y ella le devolvió la sonrisa con nerviosismo.
—Ven conmigo —se puso de pie y le extendió una mano para ayudarla.
Carmen la acepto. Siguió al rubio hacia uno de los grupos. ______ sonrió pícara al ver como su hermano hablaban muy amablemente con la latina, ella no dejaba de mirarle, cuando él la veía Carmen apartaba la mirada y se concentraba en lo que Newt le mostraba.
—Ahora tú vete con Minho antes de que lo llame yo —le dijo a Erika.
—¡Bien! —acepto a regañadientes.
La chica fue acercarse al asiático. Intercambiaron un par de palabras y terminaron llen o ellos dos y otras tres personas más al bosque.
Satisfecha, se puso de pie y fue a encontrarse con su novio en la colina. Aún tenía al pequeño niño dormido en sus brazos, hizo el mayor intento de no despertarlo con sus quejidos por el dolor. Lo curioso es que sentía el dolor en el abdomen pero nunca el sangrado.
Thomas se dio vuelta al escucharla maldecir por casi dejar caer al niño. Con sumo cuidado se sentó a su lado, con las piernas colgando de la orilla, colocó la cabeza del pequeño sobre sus piernas y luego de acomodarle el cabello miro al horizonte por donde el sol se ocultaba.
Bajo la vista al mar, el agua se veía tranquila. Suspiro dejando caer su cabeza sobre el hombro de Thomas, él paso su brazos por su cintura. El silencio no era incómodo, ambos querían estar así: viendo el mar al lado del otro. Por una vez en mucho tiempo se encontraban en paz y querían disfrutar del momento.
Nadie los perseguía para matarlos; nadie los manipulaba. Por fin se encontraban a salvo.
—¿Crees que sobrevivimos aquí? —hizo la pregunta que rondaba por su cabeza desde hace tiempo.
—Sobrevivimos al Laberinto, al Desierto... A CRUEL; lo haremos aquí —beso su frente.
Volvieron a quedarse en silencio. Esta vez su preocupación era el pequeño, no tenía una familia.
—Tommy —levantó la cabeza para verle la cara—, el niño perdió a su madre allá. Necesita unos padres.
—Entiendo... —observo dormir al pequeño—. ¿Qué te parece si tú y yo somos sus padres?
—¿Hablas de nosotros dos? —levantó las cejas con asombro.
—Sí, ¿por qué no? —sonrió. Levantó los hombros y acarició el cabello del niño que descansaba sobre el regaso de _____—. En un par de años más podemos tener nuestros hijos y así el pequeño Toby tendrá una familia.
La idea de formar una familia en unos años más le agradaba. Y que Thomas formará parte de ello le agradaba mucho más.
—Me gusta ése plan —admitió.
—A mi igual —deposito un casto beso sobre los labios de Génesis.
Se aferró a la idea de tener un futuro allí. Lograr sobrevivir lejos de la Llamarada y estar a salvo por un largo tiempo.
Eso sonaba bien.
De allí en adelante vería por el bienestar de Toby. Lo protegería y cuidaría más que a su vida misma.
—Estamos a salvo —dijo, y beso la frente del niño.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top