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Quien la viera diría que estaba siendo perseguida, que huía de alguien; pero en realidad huía de ella misma. De sus demonios. 

Miro a sus espaldas para comprobar que Thomas no la seguía. Al regresar la vista al frente chocó con alguien.

-¿Estas bien?- la toma de los brazos.

-si- responde cortante.

Sus ojos reflejaban miedo. Newt intentó decirle algo, pero antes de poder pronunciar palabra alguna, ella lo esquivó y se fue corriendo.

Su hermano fue a buscar la razón por la que huía. Encontró a Thomas cruzado de pies y con su rostro sobre sus manos, maldiciendo una y otra vez. Newt se sentó al lado de su mejor amigo, lo necesitaba, pasaban por un mal momento. Thomas le redactó los hechos, se sintió mal por su amigo y por su hermana. Ambos se amaban mucho y _____ estaba dejando que Thomas sufriera intencionalmente.

Fue tras su hermana. La encontró sentada en el piso, escondía su rostro entre sus manos. Susurraba maldiciones y hablaba con ella misma sobre lo estúpida que era.

-¡¿Qué sucede contigo?!- espetó.

Génesis se sobresalto, se arrastró hacia un lado y miro a la persona que tenía enfrente.

-me asustaste- se puso de pie, acomodando su vestido.

-¿Por qué tratas así a Thomas?- pregunto con molestia-. ¿Sabes todo lo que ha sufrido?

-Newt...

-¡No! Es mi amigo y no me gusta verlo así. Todo este tiempo a estado mal desde que te fuiste, pensamos que habías muerto y de la nada llegas. ¿A qué juegas _____? ¿Me dirás que ahora trabajas para CRUEL?- su ceño estaba tan fruncido que sus cejas casi se juntaban-. ¿Dónde quedó todo aquel amor que le tenías, he?

-¿Terminaste?- se cruzó de brazos.

-sufrimos mucho, parece que te da lo mismo lo que nosotros sintamos.

Algo se rompió algo dentro de Génesis, su hermano la odiaba, no le sorprendía en absoluto, al parecer estaba destinada a ser odiada por su hermano. Al mismo tiempo sufrió un ataque de ira, todo explotó.

-¡¿Qué si tengo idea de lo que sufrieron?!- gritó molesta-. Siempre estuve ahí, Newt, en todo momento. Iba a morir, creí que iba hacerlo pero gracias a Brenda estoy aquí contigo. ¿Piensas que sólo ustedes sufrieron? ¡No tienes idea de lo que yo pase!

Su semblante cambió, nunca se puso a pensar lo que ellos pudieran hacerle a su hermana. Se sintió mal por haberle gritado y hablado de esa forma. Las miles de formas en las que CRUEL pudo lastimarla llegaron a su mente.

-y respondiendo a tus preguntas; no, no trabajo para ellos y no estoy jugando a nada. Me arriesgue para sacarlos y que no tengan que seguir en ese lugar lleno de mentiras. ¿Lo que siento por Thomas? No hubo una noche que no pensará en él o en ti, son lo más importante que tengo, mi única familia.- a estas alturas ya estaba llorando. Las lágrimas no dejaban de salir. No lloraba porque fuera débil, sino porque era tanto su enojo que no sabía cómo desquitarlo, se sentía impotente-. ¡Tú!, eres tú él que no sabe todo lo que sufrí yo.

Limpió bruscamente sus lágrimas, con la dignidad que le quedaba paso a su lado y siguió su camino.

-_____....

Trató de sujerta. Se movió rápido impidiendo que la tocará, necesitaba estar sola y pensar con claridad.

-si quieres odiarme, hazlo. No sería la primera vez que lo haces- dijo. Mirándolo por encima de su hombro.

La duda lo atrapó; ¿A qué se refería con eso que no sería la primera vez? ¿La había odiado antes? Necesitaba arreglar las cosas con ella. Encontraba a su hermana y lo primero que hacia era arruinar todo.

Golpeó la pared con su puño. Necesitaba sacar toda la furia que se acumulaba en él, vaya clase de hermano era. En unos minutos llegarían a Denver, le pediría a Hans que ayudará a su hermana. Cambió por completo y sí ese hombre era un ex científico de CRUEL tendría que saber todo sobre sus formas de tortura o sus métodos para manipular a las personas.

Treinta minutos después descendieron. 

Los clarianos estaban nerviosos por estar en terreno desconocido, sin el co trol de CRUEL. Brenda fue la primera en bajar del Berg por la rampa, se encontraba cerca de un muro de concreto con puertas de hierro. Génesis, que acababa de darse cuenta de que habían aterrizado, fue la segunda en bajar. Observo todo, ocultando los nervios que le producía entrar en esa ciudad.

-¿están listos para lo que viene?- preguntó Brenda.

Jorge lanzó un bufido. Se les unió al igual que Thomas, Newt y Minho.

-había olvidado lo atractivo que era este lugar.

-la octava maravilla del mundo- comentó Minho sarcástico. 

-¿Estás seguro de que sabes lo que haces?- le preguntó Newt a Jorge.

-solo tienes que mantener la boca cerrada, hermano, y dejar que yo me
encargue de todo. Usaremos nuestros verdaderos nombres con apellidos falsos. Al fin de cuentas lo único que les importa es que seamos inmunes. Les encantará tenernos registrados. En uno o dos días nos van a rastrear para pedirnos que realicemos alguna tarea para el gobierno. Somos valiosos. Y lo repito una vez
más: Thomas, tienes que cerrar tu bocota.

-tú también, Minho- agregó Génesis-. ¿Está claro?

Ambos amigos se miraron, Minho entrecerro los ojos y ella le sonrió traviesa. Esta feliz por así a su amiga, trato de recordar cuando fue la última vez que la vio sonreír. Ya hace mucho.

-Jorge hizo documentos falsos para todos, y él es un maestro del engaño- explicó Brenda.

-no me digas- musitó Minho.

Jorge y Brenda enfilaron hacia las puertas con Minho, Génesis y Newt detrás. Thomas vaciló. Al mirar los muros, se acordó del Laberinto. Infinidad de recuerdos inundaron su mente.

Miro al frente, _____ no estaba tan mejor de él. Recordó las veces que estaban en su cabaña, cuando iban a correr, la primera vez que se besaron,  aquella vez que la lanzó al río con Newt y pensaron que se estaba ahogando. Fueron buenos recuerdos.

La caminata hasta la salida le pareció interminable. Cada que se acercaban la pared y la puerta se veían más enormes.

Cuando finalmente llegaron a la inmensa entrada, se escuchó una voz femenina.

-indiquen sus nombres y motivo de la estadía.

Jorge respondió en voz muy alta.

-soy Jorge Gallaraga y estos son mis socios, Brenda Despain, Thomas
Murphy, Minho Park y los hermanos Ball; Génesis y Newt. Vinimos a reunir información y hacer un análisis de campo. Soy piloto de Berg matriculado. Traigo todos los documentos necesarios, pero pueden revisarlos si lo desean- señaló.

Luego extrajo algunas tarjetas de
información del bolsillo trasero y las mostró a una cámara que había en la pared.

-un momento, por favor- ordenó la voz.

Una sonrisa fugaz apareció en la cara de los hermanos. Thomas noto algo extraño en ambos, pues Newt no dejaba de mirarla con tristeza y ella parecía no notarlo o lo hacia y lo ignoraba. Su mirada estaba pérdida en algún punto fijo del suelo. Una de las puertas de hierro comenzó a abrirse hacia fuera.

Al final, había otro muro inmenso
con otra serie de puertas, que parecían más modernas. En la pared hacia su derecha, había paneles y pantallas empotrados en el cemento.

-vamos- dijo Jorge y cruzó la puerta como si estuviera acostumbrado a hacerlo.

Thomas, Minho, Brenda, Génesis y Newt lo siguieron por el pasillo. Todo de lejos parecía de mayor tamaño.  Jorge oprimido un botón en una de las pantallas, la más grande para ser exactos y comenzó a ingresar los nombres e información falsa. Escribió algunos datos más y luego introdujo las tarjetas de información en una ranura.

El grupo esperaba en silencio. Toda la atención de Thomas estaba puesta en esa chica de ojos grises que le daba la espalda, que lo ignoraba. Recordó el casi beso de hace unas horas, la piel se le erizo al recordar la suavidad de sus brazos, un escalofrío recorrió su espina dorsal al imaginarse de nuevo a esa corta distancia que estuvo de besarla.

La voz de la mujer irrumpió el silencio.

-los papeles están en orden. Por favor diríjanse al puesto de análisis viral.

Se abrió un panel en la pared derecha  y un brazo mecánico se proyectó hacia afuera. Era un extraño dispositivo con la forma de las cuencas de los ojos.

Genesis fue la primera en hacerlo. Se inclinó hacia delante y presionó la cara contra la máquina. Tan pronto como sus ojos quedaron alineados con los del brazo, un cablecito serpenteó hacia afuera y le pinchó el cuello. No sintio el pimchazo, lo unico que veia era oscuridad. Hubo una serie de chasquidos metálicos y enseguida el cable se retrajo dentro del aparato y Gen se alejó.

El panel completo desapareció y fue reemplazado por uno nuevo.

-el siguiente- anunció la mujer.

Brenda fue la siguiente. Ocurrió el mismo proceso con ella y con los demás.

Newt se acercó a su hermana, ella lo notó y antes de que él pudiera tocarle el hombro, disimulo y se agacho para limpiar una inexistente mancha en su tacón. La indirecta le quedó clara, volvió alejarse. La voz de la mujer se escucho de nuevo avisando que todos estaban libres de ACV y podían ingresar en la ciudad con muchas oportunidades de las que sólo los Munis gozaban.

Un par de puertas delante de ellos se abrió. Pasaron uno por uno. Génesis estaba cansada de todo ese trámite, deseaba que la tierra se abriera y se la tragara en ese momento.

Frente a sus ojos pasaban un montón de hombres y mujeres. Minho paso su brazo por los hombros de Génesis, ella hizo lo mismo con él, eran casi de la estatura. El lugar era bonito; techo de cristal por el cual entraba bastante luz, a lo lejos se veían unos rascacielos no tan grandes a comparación con los del Desierto. 

-me gusta- dijo Minho.

-bendito Dios que te gusta algo- bromeó Génesis.

-me encanta este lugar- comentó Jorge.

-¿Qué es todo esto?- pregunto por fin Newt.

Se sentó a maravillado al ver semejante lugar. Thomas estaba atónito, todo era magnífico y demasiado bueno para ser verdad.

-es un centro comercial- le respondió cortante su hermana.

Un hombre con chaqueta azul se acerca a ellos y no dejaba de mirar a Thomas.

-oigan- murmuró Thomas. Hizo una seña con los ojos hacia el sospechoso hombre.

Génesis se movilizó rapido. Se puso frente al hombre antes de que pudiera acercarse más. La miro a la cara y la analizo unos segundos, intentó esquivarla, pero ella no lo dejo avanzar más. El hombre se dio por vencido, le entregó una nota y le habló en corto con ella.

Le dijo que no temieran que necesitaban ayuda y un par de cosas más.

-¿Quien manda la nota?- pregunto Thomas curioso.

Leyó tres veces la firma. No creyó que volvería a escuchar ese nombre en mucho tiempo.

-es de Gally- respondió. Les paso la nota.

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