Las explosiones sacudían el lugar, sólo era cuestión de segundos antes de que el techo y las paredes colapsaran sobre ellos. Brenda movió su grupo, comenzando a correr, el resto la sigue pisándole los talones. Algunos se caían o tropezaban a causa del movimiento brusco, los más fuertes, como indico Thomas) ayudaban a los que lo necesitaban. Génesis se giró hacia su grupo.

—Bien. No rompan formación y ayuden a todos los que puedan. Hagamos esto rápido antes de que nos aplasten como cucarachas. Vamos a lograrlo, creo en nosotros —intento darles esperanzas. En el fondo estaba aterrada por no llegar a tiempo.

—¡Ya la oyeron! —aulló Carmen, poniéndose al principio de la fila. 

—Estamos listas —asegura Erika, colocándose detrás de su amiga. 

Acomodo su trenza. Minho le hizo la seña para que ella fuera primero, asintió y comenzó a correr.  Las manos le temblaban y sudaba mucho por los nervios, eran más de quinientas personas las que tenían que sacar, le asignaron cincuenta, algo en su cabeza le decía que no podría sacar a todos. Las otras puertas y paredes del Laberinto colapsaron, dejando como única opción las puertas del norte, rezó para que no se les vinieran encima mientras cruzaban. 

Antes de cruzar echo una última mirada en dirección hacia las personas que yacían bajo los escombros, temía que alguno de sus amigos le pasará algo así o hasta a ella misma. Cincuenta vidas dependían de ella; cincuenta de las cuales no sabía cuantas lograría salvar. 

En el camino de regreso ayudo a levantarse a unas mujeres y agregaba a su grupo uno de otro niño que encontraba sólo. Los niños eran más chicos que ella, incluso más que Chuck. Fragmentos de las paredes caían haciendo más difícil la huida, mientras corría observo como un gran pedazo de la pared se agrietaba y resbalaba lentamente. 

—¡Cuidado! —advirtió, corriéndose  a un lado. 

Los que venían justo detrás suyo lograron quitarse al igual que ella, los últimos del grupo no tuvieron la misma suerte; los alarido de los que fueron aplastados eran apagados por los estallidos que cada vez se oían más cerca de ellos, miro sobre su hombro para ver si sus amigos estaban bien; Minho corría mirando sobre su hombro el gran trozo de cemento sobre ésas personas, Gally intento sacar a un hombre que tenía una pierna atorada con ayuda de Jorge. 

 La gente gritaba y lloraba. El panorama se cubrió con una capa de polvo algo denso, haciendo que disminuyeran el trote. Paso al lado de Sonia, siguió de paso hasta darse cuenta que estaba corriendo al lado de Thomas, se miraron y él con esa simple mirada de preocupación le decía muchas cosas; la principal ¿si estaba bien?, ella asintió y continuo su marcha. Chuck corría al lado de Thomas el cual al ver sus dos nuevas amigas se acerco a ellas para cuidarlas. 

—Chuck, no les veas el trasero —dijo _____ desde el frente—. Lo que sea que Minho te haya dicho para conquistar mujeres, ignóralo. Así no tendrás novia y seras un solteron como ése garlopo. 

El niño regreso a su lugar más rojo que un tomate. 

—Minho no me dijo nada; fue Thomas —dijo. Thomas lo miro mal. 

_______ miro a su novio alsando una ceja. El acusado se encongio de hombros ante la intimidante mirada de su novia. Llegaron a la zona de las placas, las cuales se desmoraban en montones, algunas personas habían sido victimas de ellas muriendo al instante o lentamente, dependiendo de la situación. 

Paro en seco al ver a un niño de no más de tres años llorando. Estaba solo, mirando en todas direcciones asustado. Le indico a Carmen que guiara al grupo, ella asintió siguiendo al pelinegro. 

—¿Donde esta tu mami? —le pregunto al pequeño. 

El niño lloraba y con su manita señalo un montón de escombros. Sus ojos se llenaron de lagrimas, le recordó aquella vez que mataron a sus padres frente a ella, tomo al pequeño en brazos. Abrazándolo fuertemente a su pecho, beso su frente fugazmente antes de emprender otra vez la carrera. 

Limpio con brusquedad las lagrimas que le impedían ver bien el camino. Tomo otro camino a causa de un puñado de escombros que bloqueaba el paso, se llevo consigo a un grupo pequeño de personas. Se desviaron tan solo unos minutos, luego volvieron al camino correcto. cruzaron el pequeño camino con los acantilados al lado. 

—Todo saldrá bien —acaricio el cabello del pequeño. Lo dijo más para ella que para él. 

Thomas, Carmen y Erika los esperaban en la entrada al pequeño túnel, ayudaban a las personas a cruzar y les daban la indicación de seguir por el pasillo hasta donde los esperaría Chuck para guiarlos a la habitación de la Trans-plana donde Brenda ya se encontraba del otro lado para recibirlos. 

—¡Vamos! —apuro al cruzar—. La entrada se esta bloqueando, no nos queda mucho. 

—Yo llevo al niño si quieres, tú quédate aquí con Thomas —ofreció Erika.  

—Las veo del otro lado —_____ le entrego al niño, luego apretó el hombro de la latina.

 Ambas chicas se perdieron dentro. El suelo se sacudió tan fuerte que casi los hace caer, bajo sus pies se abrió una enorme grieta que llego hasta el otro extremo del pequeño puente entre los acantilados; iba a partirse, se partiría y faltaba mucha gente por cruzar: su hermano, Minho, Gally, Sarten y Aris entre ellos, aunque este ultimo no le preocupaba tanto. 

Diviso a su hermano entre el caos, ayudaba a un hombre que por lo visto se fracturo una pierna. 

—Van a lograrlo —dijo Thomas para si mismo. 

—No resistirá mucho peso —_______ observo el piso desesperada luego miro a todas las personas sobre este—. ¡Minho! —el asiático levanto la vista buscando a la dueña de aquella voz. Al verla hacerle señas movió una mano en señal de que le dijera lo que quería—¡El suelo!

No escucho bien, señaló el suelo con desespero a lo que el chico bajo la mirada, le tomo un minuto darse cuenta a lo que se refería. Golpeo el hombro de Gally diciéndole algo, el ex-constructor alerto a los que pudo y apresuraron el trote. 

Se sujeto del brazo de Thomas cuando el suelo tembló con vigor, el suelo dio comienzo al colapso comenzando desde atrás. Las personas aullaban de miedo al irse con el suelo igual, los que no lograron si quiera pisar el suelo lloraban frenéticos pues su última oportunidad de vivir se habia ido por la borda. 

Sus piernas se movieron antes de siquiera tomar la decisión definitiva. Fue al encuentro de su hermano, Thomas fue tras ella para asegurarse de que no cayera, las personas los empujaban y bloqueaban su paso. 

—¡Newt! —indagó entre la multitud—. ¡Newt! 

El miedo de que él se haya ido junto desde hace tiempo con las otras personas la hizo entrar en pánico. Veía todos esos rostros aterrados, furiosos, y en ningún momento se  cruzo con  el que buscaba, era un mar de caras.

—¡______! —estaba paralizada, dejo de correr hace tiempo. La sujetaron de brazo llevándola arrastrando de regreso, a tiempo antes de que se perdiera en la negrura del subsuelo—. ¡Reacciona, ______! 

—Newt... —murmuro. 

—Él viene adelante —levantó la vista del suelo, movió los ojos con locura hasta dar con la vista de la espalda de su hermano. 

Noto que Thomas casi la llevaba colgando del brazo, movió sus pies hasta ajustarse al mismo ritmo que él. Casi por obra divina lograron llegar a la orilla antes de que el último trozo se hiciera pedazos. 

Su corazón palpitaba con rapidez, lo sentía en la garganta y juraría que se le detuvo un segundo. Estuvieron cerca de caer al vacío. Sólo un momento se quedaron para recuperar el aliento, retomaron la marcha al cuarto de mantenimiento. Chuck los esperaba impaciente del otro lado, Brenda se encontraba de nuevo del ése lado de la Trans-plana, pues al escuchar que el puentecillo se desmorono no pudo evitar preocuparse por sus amigos. 

—¿Todos están bien? —abrazo a cada uno. 

—Sí —habló Jorge—. Por poco y no lo logro. 

—Ya todos están del otro lado, nada más faltan ustedes —comunicó la rica de cabello corto—. Andando. 

—¿Y Chuck? 

—Esperándolos allá. Tranquila, Gen —dio un leve apretón a su hombro. 

Entraron en el cuarto donde los estantes comenzaban a caer por las sacudidas. Cada explosión se escuchaba más cerca, la habitación estaba cubierta por una capa de polvo.

Podía admirarse el irregular movimiento en una de las paredes con un tono grisáceo. Allí estaba su futuro, lo que en unos segundos sería su salvación. Las personas en aquélla habitación eran habitantes de los laberintos: Thomas, Minho, Newt, Gally, Sonia, Aris, Génesis, Harriet. Brenda y Jorge no lo fueron, pero los ayudaron mucho en la travesía hacia allá que ya los consideraban parte de la familia.

—Todo el complejo se está derrumbado —hablo Gally.

—Si, gracias por el dato. No lo notamos —dijo Génesis irónica.

—Bueno, bueno: pero miren ustedes lo que tenemos aquí... —vociferó
alguien desde la parte trasera de la habitación.

Se oyeron algunas exclamaciones mientras el grupo intentaba averiguar quién había hablado. La Rata acababa de cruzar la puerta y no estaba solo. Lo rodeaban los guardias de seguridad de CRUEL. Thomas contó siete en total, significaba que ellos todavía estaban en ventaja.

Janson se detuvo y ahuecó las manos alrededor de la boca para gritar por
encima del estruendo de una nueva explosión.

—¡Extraño lugar para esconderse cuando todo está a punto de estallar!

—Increíble que sigas con vida. ¿Qué eres? ¿mitad gato? —_______ avanzó dos pasos hacia él. Thomas la agarró de la mano para hacer que se acercará a él. 

Fragmentos de metal se despegaban del techo y caían al suelo con gran
estruendo.

—¡Ya sabe lo que hay aquí! —exclamó Newt—. ¡Es demasiado tarde, ya
estamos saliendo!

Janson volvió a extraer el cuchillo largo que tenía afuera y lo blandió en el aire. Y como si esperaran esa señal, los otros enseñaron armas similares.

—Pero podemos rescatar a varios —dijo Janson—. Y parece que tenemos
acá, delante de nosotros, a los más fuertes e inteligentes. ¡Y nada menos que a nuestro Candidato Final! Al que más necesitamos pero se niega a cooperar.

Génesis y sus amigos formaban una fila entre la Trans-plana y los guardias. Buscaron en el suelo algo con lo que poder defenderse, lo que fuera: tornillos, algún tubo suelto, un trozo de vidrio. ________ atino a agarrar un trozo de cable justo en el momento en que otra explosión
sacudía la habitación y derribaba gran parte de las estanterías metálicas.

—¡Nunca había visto una banda de matones tan amenazadora! —gritó la Rata, su rostro tenía una expresión demencial—. ¡Tengo que admitir que estoy aterrorizado!

—¡Cierra esa boca miertera y terminemos esto de una vez! —vociferó Minho.

Janson concentró su mirada gélida y enloquecida en los adolescentes que se hallaban frente a él. Observó a Génesis y su mirada se enloqueció más, sonrió como un demente. Se sintió como una niña pequeña ante esos ojos demenciales, tenía miedo. Janson en su sano juicio estaba loco; ahora como Crank estaba el doble de demente.

—Con mucho gusto —contestó.

Thomas ansiaba arremeter contra ellos por todo el miedo, el dolor y el
sufrimiento que habían marcado su vida durante tanto tiempo. Newt quería cobrar venganza por la forma en que destruyeron su familia. Thomas se encargó de dar la señal.

Los gritos de guerra fueron ahogados por otra repentina detonación de explosivos que sacudió el edificio. Logró mantenerse de pie, ayudo a Jorge que en su momento cayó, con una mirada le agradeció y volvieron a la carga.

Una mujer se aproximó a ella, blandió el cuchillo en un intento de rasgarle el estómago pero ________ fue rápida y logró dar un salto hacia atrás a tiempo. En lo que pensaba en una forma de vencer a su rival, enrollo un extremo del cable en su muñeca derecha y lo agitaba esperando a que ella no atacara.

Sus posibilidades eran escasas. Podía lanzarle algunas de las cosas de los estantes. La mujer puso su brazo entre el cable y ella, cuando este se enrollo tiro de él haciendo que ______ se aproximara a ella. Puso su cuchillo en medio, el jalón fue con tanta fuerza que a traspiés se fue aproximando a ella.

En el último momento tropezó con un objeto del suelo cayendo bajo abajo. Antes de que otra cosa pasará, tomó a la mujer por los tobillos tiro de ellos haciendo la caer en seco. Gateo encima de su cuerpo, forcejearon, al final quedó encima suyo y la golpeo repetidas veces en el rostro. La mujer la sujeto por la muñeca y le arrestó un golpe en la quijada que la hizo caer. Ahora ella estaba sobre ella y la golpeaba con frenesí.

—No entiendo porque Janson no pudo matarte —vivoreo con rabia-. Solamente eres una niñita.

El rostro le dolía por los golpes, un sabor metálico se acumuló en su boca, podía sentir como la sangre escurría por su labio. Se sentía aturdida, unas manchitas negras comenzaban a parecer en su campo visual. Se sentía patética y humillada por perder contra ésa mujer; sin embargo, era obvio que tenía las de perder pues la mujer era más alta que ella y tenía más entrenamiento que ella.

En un intento por quitársela de encima, le dio un golpe en el costado derecho, no se imputó y recibió otro golpe que la hizo escupir toda la sangre en su boca.

—Solamente una estúpida niña huérfana —se burló. Comenzó  ahogarla.

Ése simple comentario despertó algo en ella. Con la poca fuerza que le quedaba, estiro los brazos y con los pulgares hizo presión sobre los ojos de su atacante haciendo que soltara el agarre de su cuello. Mientras tosía tratando de recuperar el aliento, palmeo a sus costados buscando algo con lo cual darle en la cabeza. Un fragmento de metal se encontraba a menos de un metro, lo tomo y con firmeza la golpeó en la cien.

Se la quito de encima, se puso de pie y busco el cuchillo en el piso. El grito de batalla la alertó, venía para echarsele encima otra vez, mas esta vez estaba lista: la sujeto por los brazos, se echó al suelo y apoyo los pies sobre su abdomen, estiro las piernas e hizo que pasará sobre ella y volviera al suelo.

Giro rápido, poniéndose de pie. Con una mano apretó su garganta y con la otra le daba de golpes en la cara de la misma forma que lo hizo con ella. La rabia aumentaba dentro suyo.

—¿Quién es la estúpida? ¿huu? —golpeó por última vez antes de ir por el viejo cable que tenía anteriormente.

Lo hizo girar en sus muñecas para evitar que se le resbalara. La mujer se estaba poniendo de pie y aprovecho para subirse a su espalda y comenzar a asfixiarla con el cable.

Thomas peleaba con la Rata a muerte, Newt y Minho contra uno de los soldados. Llevaban las de ganar.

La mujer se incorporaba con ________ sobre su espalda. Le sorprendió la fuerza de aquélla y apretó más su agarre, ella retrocedió haciendo que Génesis chocara contra uno de los estantes, repitió la acción y para la tercera, ______ metió los pies y se impulso. La mujer camino a traspiés y tropezó con una caja, su cara impactó contra la pared de concreto.

______ se levantó sujetando de nuevo su abdomen que dolía de nuevo. Sólo que la cara le dolía más. Espero a que su oponente se levantará, pero éso jamás paso pues ya había muerto. Con otro temblor cayó al suelo, debajo de unos cachivaches se encontraba el dichoso cuchillo que buscaba.

—¿En serio?

Sus amigos se recuperaban igual de la batalla, todos llenos de golpes y rasguños. Thomas era el único que continuaba sobre el cuerpo inerte de Janson. Sus ojos reflejaban una furia inmensa y las venas se sobresaltaban  en sus brazos por la fuerza que ponía sobre su agarre.

—¡Thomas, basta! -grito para hacerse oír por sobre el ruido. Se acercó a él y poso su mano sobre su brazos—. ¡Ya está muerto!

Él respiraba con irregularidad, no prestaba atención a su alrededor. Su atención estaba puesta en el cuerpo del hombre bajo él, con el rostro morado y la lengua proyectada hacia afuera. Janson ya se encontraba con ellos, pero no le importaba: él juro hacerle pagar todo lo que les hizo y éso haría.

—Tom, por favor —rogó. Se agachó a su lado, nada más quería descansar y olvidarse de todo.

Desvío la mirada unos segundos para ver a el mallugado rostro de su novia. Su mirada se ablando un poco, sabía que ya les quedaban sólo unos segundos antes de ser aplastados por los trozos metálicos del techo.

El resto se acercó a las Trans-plana y uno por uno cruzó.

La cabeza le dolía, el estómago y se sentía tan débil que en cualquier momento iba a caer inconsciente.

—Vayámonos de aquí —entrelazo sus manos.

Se pararon frente a la fría y grisácea entrada. El mundo a su alrededor de Thomas y Génesis se desmoronaba.

—¿Juntos? —preguntó ella.

—Juntos —beso su mano.

Y cruzaron al otro lado.