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En algún momento cayó profundamente dormida. Perdió la noción del tiempo, recordaba haber visto la puerta cerrada; ahora se encontraba abierta. Se puso de pie, el dolor abdominal regreso, lo ignoro y sigilosamente se acerco a la puerta; la empujo un poco y no vio a ningún guardia afuera. 

Regreso adentro para ponerse sus botas. Un papel reposaba sobre su mesa de madera, tomo dicha hoja la cual contenía un mensaje de la Ministra Paige:

Querida ______:

Siempre tuviste razón, desde un principio. No debimos enviar a ninguno de ellos al laberinto, no teníamos derecho a robarles sus recuerdos. Somos unos monstruos. La muerte es lo menos que merecemos luego de todo lo que hemos hecho... todo lo que les pedimos que hicieran. 

Te quiero como la hija que nunca tuve, lo que más deseo en este mundo es que tú y los otros estén a salvo. Cometí muchas atrocidades para poder llegar al puesto en el que estoy; cosas de las cuales me arrepiento en estos momentos. Nos desviamos del objetivo principal de CRUEL, el cual era preservar  la raza humana, hicimos todo mal y lo reconozco. Te dejo un mapa del lugar en el que están tus amigos, sacalos de aquí, huyan a la Trans-Plana que esta marcada en el mapa, los llevara a un lugar seguro en el cual la Llamarada no ha atacado. 

Ustedes son Inmunes así que no tienen de que preocuparse por contraerla. Distraeré a Janson lo más que pueda para darte el tiempo suficiente de escapar. Thomas esta bien, le dí un mapa igual al tuyo, en algún punto se encontraran. 

Suerte. 


Ministra Ava Paige


Agarro el otro trozo de papel, observo el camino trazado, no muy lejos de ahí Thomas se encontraba. En algún punto se encontraran, se repitieron esas palabras en su cabeza una y otra vez. Era verdad que la Ministra la quería, prácticamente ella fue quien la crió al llegar a ése lugar, le permitía ver a su hermano en ciertas ocasiones, era muy empatica hasta que ascendió al mando después de una purga realizada tras enfermar todos en los altos puestos. 

Purga que fue ejecutada por Thomas y ______. Duda en si creer en la nota o no, después de todo puede que Janson la haya dejado allí sólo para jugar con ella y cuando atraviese el pasillo le dispararan. 

Arrugo la hoja hasta hacerla una bolita, la lanzo al inodoro y jalo la palanca. Volvió a ver el mapa y salio en busca de sus amigos, conocía el lugar en donde estaban, ¿cómo olvidaría ése sitio? si es donde paso la mayor parte del tiempo de su vida. 

Salio con precaución, espero unos segundos para ver alguien aparecía por el pasillo. Se echo a correr hacia la izquierda, inconscientemente sus pies se movían solos, ya sabia a donde dirigirse. Todo estaba extrañamente despejado y tranquilo, como si el personal se hubiera esfumado en ese pequeño espacio que se quedo dormida. Posiblemente el plan haya funcionado y Thomas logro activar el dispositivo y el Brazo Derecho ya se encontraba dentro sometiendo a cada persona que este involucrada con CRUEL. 

Ya no debía preocuparse porque le dispararan con un Lanzador o un arma, las peleas serian justas y apuño limpio. Continuo sin detenerse, siguió el mapa por si se encontraba con Thomas, había una esperanza de que salieran con vida ambos y no iba a desperdiciarla. Paro en seco, a no más de dos puertas, a mitad del pasillo a su derecha, se encontraba la habitación donde normalmente metían a los niños que en un futuro enviarían al Laberinto. Corrió a la puerta y la abrió impaciente. 

—¡Chuck! —llamó al niño. Reviso el baño, el armario, debajo de las literas, él no estaba allí. 

Creyó haber llegado tarde, ya se lo habían llevado y no logro salvarlo. Todavía contaba con una esperanza, si era que se lo habían llevado a los Laberintos, ya sea de Grupo A o B, ella sabía donde encontrarlo y como entrar, estaba más cercas de lo que cualquier persona pudiera recordar.  Regreso al otro camino, esa labor no podía ejecutarla, necesitaba ayuda y Thomas era la única persona a la que podía acudir en ése momento. 

Troto aún cuando nos piernas suplicaban un descanso, aun cuando el dolor abdominal se intensificaba al esforzar su cuerpo a tanto. Al estar a mitad de camino se permitió reposar un momento, apoyo sus manos sobre sus rodillas e inhalo todo el aire que pudo. 

Detuvo su respiración para escuchar mejor, el resonar fuerte de unas pisadas hacían eco por todo el pasillo. Saber de donde provenían era tarea difícil, se escuchaban de ambos lados, lo que era certero es que se aproximaba muy rápido. Se preparo mentalmente para pelear, rogó para solamente fuera una persona y no más. 

Al estar más cerca llego a la conclusión de que el trotar se escuchaba detrás suyo, dio vuelta en el momento justo que una persona apareció al otro lado del pasillo. Observo a la persona de pies a cabeza con lagrimas en los ojos, fue a su encuentro mientras murmuraba:

—¡Oh, Dios! 

Él hizo lo mismo. Estrecharon sus cuerpos, felices de verse de nuevo, ella derramo algunas lagrimas y él seguía impactado aunque feliz de verle con vida. 

—Te amo —profirió entre alegre  e inquieto, tropezando con las palabras por la rapidez con la que hablo. Cerro los ojos e inhalo el aroma que emanaba de ella; ése olor se le quedaría para siempre en la mente. 

_______ sabia lo que le deparaba al Candidato Final: extirparían su cerebro para determinar su cura inexistente, al entrar al complejo Thomas firmo su muerte, por esa razón ya no le importaba si la mataban o no pues el amor de su vida iba a morir de todas formas.  

—Lo siento. Debí decirte —dijo, refiriéndose a lo del candidato.

—Ya no importa, sólo importa el que tu estés bien —acuno el rostro de su novia con sus manos y planto un casto beso sobre sus labios. 

Volvió abrazarlo y el le correspondió. 

—Hay que ir a por Chuck —declaro decidido Thomas. 

—Y por los demás —agrego _____. 

—Cierto, y los demás también —concordó. 

Siguieron desplazándose por los pasillos vacíos, un mal presentimiento invadió el pecho de ________. Algo malo pasaría y deseaba que solamente fuera un presentimiento erróneo. El aire fresco le dio justo en la cara la salir, provocandole un escalofríos, rodearon el edificio justo como indicaba la Ministra Paige en su carta. Rodearon la parte del edificio redonda, justo al terminar los esperaba el gran hoyo que Vince hizo en una de las paredes, ahí se encontraban sus amigos. 

La fuerte ventisca provocaba que fuera difícil ver por donde iban. Para no perderle de vista, Thomas la tomo de la mano y entrelazo sus dedos. 

—¿Al menos sabes a dónde vamos? —inquirió desconfiada. 

—No —confeso—. Pero debemos ir en la dirección correcta, hay que irnos pegados a la pared. 

—Esta bien. Si veo que vamos por mal camino, yo iré al frente —informo. 

Caminaban con precaución, los Cranks al igual llegaban a ése lugar, muy rara vez, pero lo hacían. Ni un cuchillo traen encima por si un lunático les salta encima. La silueta de una persona apareció frente a ellos, detrás de ella surgió otra más, se acercaban con lentitud, el primero con los brazos detrás de la espalda. La silueta a su lado era baja y de complexión robusta. 

—Si que corren con suerte; ambos —hablo la primer silueta. Al estar más cerca pudieron ver bien su rostro, Janson los intercepto junto con un —. ¡Vaya que la tienen!, lastima que se les termino. La Ministra Paige ya no se interpondrá más en mis planes, seguiremos con las pruebas hasta dar con la cura. 

 El tipo regordete se lanzo sobre Thomas, Janson empuñaba un cuchillo con el cual apuntaba hacia ______ para impedir que se interponga. El hombre inmovilizo a Thomas.  

—Si intentas algo tu noviecita muere —le dijo el hombre. 

—Colmaron mi paciencia —informa Janson, suspirando con pesadez—. A diferencia de ustedes yo si pienso en los demás y no soy un egoísta. 

—Claro que no —_____ le dio la razón, sus ojos se movían de Thomas al hombre que empuñaba el arma blanca—. Tú eres un retrograda narcisista. ¿Crees que no sé que la cura la quieres solamente para tu beneficio propio? Estas muriendo, A.D Janson, contrajiste el virus y vas a morirte lentamente.  Las venas saltonas y oscuras en tu brazos no pasan de apercibidas, hasta un invidente las vería.  

El hombre regordete observo el brazo tembloroso de su compañero. Era cierto que los primeros síntomas de la Llamarada ya comenzaban hacerse presentes en el sujeto, aunque intentara ocultarlo ya eran notorios; su mal humor, el tic en su mano, todo daba vueltas y ya comenzaba a pagar el daño que causo. 

—No vas a recuperar a tus amigos —condeno con seguridad A.D.  

—Por favor —sonrió a medias—. Sé que están en el laberinto. 

—Ava te informo bien —reconoció. 

—Quieto —ordeno el hombre apretando más el agarre de Thomas. Cuando Janson se acerco a _____ con el cuchillo apuntando a su vientre intento zafarse. 

—Ponle una mano encima... —amenazo Thomas entre dientes. 

—¿Qué harás? —ironizo—. ¿Me mataras? niño, ambos sabemos que ni tu ni ella saldrán vivos de esta —poso el filo del cuchillo sobre la garganta de ______, pasando uno de sus brazos por encima de los de ella para evitar que huya. 

______ contuvo la respiración, su mente trabajaba a mil por hora buscando una salida. Por inercia sujeto el brazo de Janson pero no podía quitarlo o zafarse por el arma sobre su cuello. Thomas respiraba con irregularidad, sacudía su cuerpo para zafarse y golpear al verdugo  que amenazaba la vida de su novia. 

—Vendrán por las buena o por las malas, ustedes eligen —les dio a escoger—. Obtendré mi cura y luego, personalmente, me encargare de ti preciosa —deposita un beso sobra la mejilla de ______, la cual limpio frenética con el dorso de su mano. 

—Vuelve a tocarla y... —el hombre sobre él le proporciono un golpe en la cara interrumpiendo su amenaza. 

—Se un buen chico y coopera, te necesitamos vivo pero no quiere decir que recibirás una que otra herida de guerra. —acordó el hombre de baja estatura. 

El hombre soltó uno de los brazos de Thomas. Janson apretó más su agarre para que ella no intentara escapar. Deben entrar en acción rápido. Despacio jalo la manga de su chamarra hasta que le cubrió buen parte de la palma de la mano, al tiempo que sujeto la afilada hoja del cuchillo, lanzo su pierna hacía atrás dándole a Janson una patada en la entre pierna. Thomas uso éso como señal. También se libero del agarre del hombre regordete. Al momento de liberarse, ______ lanzo el arma blanca por los suelos haciendo que quedara oculta entre la nieve. 

Janson se recupero rápido, ataco de nuevo mas esta vez _____ pudo defenderse. Lo golpeo en el rostro y le dio un rodillazo en el estomago. 

—Me esas haciendo perder la paciencia de nuevo, Génesis —advirtió. 

—¡Mi nombre no es Génesis! —volvió a golpearle en la cara. 

Thomas localizo el arma, la sujeto con firmeza y regreso al lado de sus novia. Janson se puso de pie y retrocedió un poco con el otro hombre. 

—Déjenos irnos, les juro que si nos siguen voy apuñalarlos hasta que se les rompa el tórax —sentencio. 

—Niño, si piensas que vamos a...

Ahora Thomas es quien no lo dejo terminar; tomo el cuchillo por el metal y se lo lanzo al hombre, atendiéndole justo en el cuello. Él se llevó las manos a la garganta, manchandolas con su sangre que salía chorros. a la misma velocidad en la que palpitaba su corazón. 

______ lo tomo del brazo y comenzaron a correr ignorando los llamados de La Rata. El agujero por donde Vince entro no estaba tan lejos como pensaban, avanzaron unos metras más rodeando el edificio y ahí estaba. 

Dos guardias que custodiaban la entrada les apuntaron con cuchillos.  

—¡Soy Thomas! —exclamo el muchacho.

—¿Dónde se habían metido? se supone que debían estar allá dentro. Mandaron a buscar por ustedes —informa uno de ellos. 

—Un pequeño inconveniente. ¿Y Vince? —pregunta impaciente. 

—Esta por allá —responde el otro, haciéndose a un lado para que pasen. 

Efectivamente, Vince se encontraba dentro, junto a él estaba Gally y Jorge. Se cubrían detrás de una enorme mesa de madera, la puerta continua a donde ellos se encontraban dejaba a la vista al resto de sus amigos. Newt volteo en su dirección y cuando sus ojos conectaron fue al encuentro de su hermana. 

—¿Estas bien? 

—Todo bien, Newt —lo abrazo fuerte. Estaba feliz por tener la oportunidad de ver a su hermano de nuevo. El momento de felicidad fue interrumpido por el recuerdo de que el resto de sus amigos se encontraban ya en el Laberinto—. Newt, ya sé donde esta el resto de los Larchos y las chicas del Grupo B. 

—¡¿Dónde?! —demando con impaciencia. 

—Hay que volver al Laberinto. 


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¡Taran!

Sólo para informarles que ya estamos en los últimos capítulos. Como ya es el final estaré actualizando con frecuencia. 

La cosa se puso buena, ¿qué piensan que pasará? 

Nos leeremos hasta el próximo jueves o quizás antes, estén atentas, Larchas. 




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