El caos reinó de nuevo. _______ comenzó a sentir un dolor punzante en su sien. Escuchar tantos gritos que no la dejaban pensar la estresaba.

Disparó de nuevo al techo.

-¡Cierren la maldita boca! -gritó. Todos guardaron silencio y la observaban sin mover un musculo-. ¿Qué era esa garlopa que decías?

La mujer se tomó su tiempo antes de volver a hablar.

-Decía, que les recomiendo que solamente vayan dos de ustedes. Los Cranks tomaron la ciudad, afuera es un infierno; peor se podría decir. Parecía que llevaban tiempo planeando esto -explicó-. Si va un grupo grande llamaran la atención y posiblemente los maten, el jefe mo querrá que mueran por una tontería.

Dos personas. Algo difícil de decidir, ella podía ir con Brenda; sin embargo, Thomas, Minho y Newt se opondrian.

-Iremos Minho y yo -anuncio Thomas.

-¡Ni loca! -repuso _______-. No perderé a nadie más. Brenda y yo iremos, ustedes quédense aquí.

-Hermanita, estas jodidamente deschabetade si piensas que te dejaré ir -objeta Newt.

-No vas a detenerme; ninguno de ustedes lo hará. Voy a ir, ya sea con alguien o yo sola.

-Si Brenda va, iré -comentó Jorge.

No mejoraba. Si uno iba, iban todos.

-Newt, necesitamos que alguien se quede para hacerse cargo de la situación. Minho y tú son buenos lideres, podran manejar la situación a la perfección -dijo Thomas.

-Estas personas pueden ayudarnos contra CRUEL -le susurro ______.

-pero, ¿y si algo te pasa? - pregunto, intentado ocultar el terror lo que abarcaba. Sus ojos lo delataron-. No soportaría perderte de nuevo.

Juraría que los ojos de Newt, se cristalizaron un segundo. El amor que le tenía a su hermana era más grande que él, su única familia. Y algo le decía que no era buena idea el que fuera.

-En el peor de los casos, quédate aquí y encárgate de que nuestros planes se lleven a cabo. Y recuerda que te quiero muchísimo, hermano mayor -sonrió con tristes, abrazando a su hermano.

Se abrazaron unos largos segundos.

-Newt, iré con ella. Y no está en negociación -dijo Thomas firme. Observó el disgusto en la cara de su novia.

Éso tranquilizó un poco al rubio. Sabía que ambos se cuidarian la espalda e intentarían volver a salvo.

-Ellos tienen a Chuck -les recordó-. Se llevaron a Sarten y ve a saber a cuantos más.

Thomas posó los ojos en Minho y esperó una respuesta, que tardó un rato en llegar.

-Está bien -dijo finalmente-. Pero si mueren no voy a ponerme contento.

-Esa es buena -comentó Thomas, asintiendo con la cabeza.

El hombre que había sugerido que podrían llevar a ______ y a sus amigos a ver a su jefe terminó siendo el guía. Se llamaba Lawrence y, a pesar de lo recién nombrado, parecía impaciente por salir de aquella habitación atestada de gente enojada.

Destrabó la puerta y le hizo una seña a Thomas y a ______ para que lo siguieran, Thomas con el Lanzador y ________ con el pistola. Antes de retomar el largo pasillo, le echó lo que quizá sea la última mirada a su hermano. Lawrence se detuvo ante la puerta que conducía hacia afuera del edificio. La luz débil le iluminó el rostro del hombre y Thomas pudo ver que estaba preocupado.

-Tenemos que tomar una decisión. Si vamos caminando, tardaremos un par de horas, pero es más probable que lleguemos. A pie es más fácil esconderse que si usamos la camioneta, que nos llevaría más rápido pero seguramente nos detectarían.

-Velocidad versus cautela -señaló Thomas y le echó una mirada a ______. ¿Qué piensas?

-Camioneta -respondió enseguida-. No me apetece que otro garlopo intente sacarme los intestinos.

-Sí -concordó Thomas-. La idea de andar caminando por allá afuera me aterra. Sin dudarlo, me quedo con la camioneta.

Lawrence hizo un gesto afirmativo.

-Bueno, entonces eso haremos. Mantengan la boca cerrada y las armas listas. Lo primero que tenemos que hacer es entrar en el vehículo y asegurar las puertas. Está justo frente a la puerta. ¿Vamos?

Ambos asintieron. Thomas miró a ________, aún no movían un dedo y la adrenalina corría por sus venas.

-¿Juntos? -la miro a los ojos.

-Juntos -respondió, aferrando firmemente el arma entre sus manos.

Lawrence destrabó todos los cerrojos que estaban alineados en la pared. Apoyó el cuerpo contra la puerta y la abrió poco a poco, Lawrence asomó la cabeza, miró a ambos lados y volvió a meterla.

-Al parecer, está despejado. Vámonos.

Estacionada en un callejón angosto entre las sombras, aguardaba la dichosa camioneta. Corrieron hasta llevar al otro lado, subieron a la camioneta y cerraron todo bien. Lawrence encendió el motor.

La ciudad estaba en total oscuridad. Las luces de la camioneta no fueron encendidas para seguir sin ser vistos. Si prestaban atención podían verse sombras correr de un lado para otro, tal y como Jorge lo dijo; los Cranks tomaron Denver.

De no ser porque llevaban los cristales arriba habrían escuchado las risas maniaticas y los llamados que estos les hacian. _______ cayó sobre las piernas de Thomas cuando Lawrence giró bruscamente en una esquina.

-Oye, no traes animales -protestó.

-Lo siento. Debemos llegar rápido o jamás llegaremos.

-Intenta conducir con más cuidado -dijo Thomas.

-Quizá deberías encender las luces -sugirió _______, impresionado por lo rápido que latía su corazón-. Dudo que puedas ver algo.

-Conozco este camino como la palma de mi mano -comento Lawrence-. Pero esta bien, encendere las luces.

Las luces iluminaron todo el callejón con un destello de luz blanca, comparada con la oscuridad anterior, parecía brillar más que el sol.

Tardaron unos segundos en acostumbrarse, pues sus ojos ya estaban adaptados a la oscuridad. El pánico se apoderó de ______ al ver que adelante de ellos habían surgido unas treinta personas, que permanecían amontonadas bloqueando todo el camino.

Sus rostros estaban pálidos y demacrados, llenos de arañazos y moretones. De sus cuerpos colgaba ropa echa jirones. Estaban todos de pie con la mirada fija en las luces brillantes. Parecían cadáveres resucitados de entre los muertos.

La multitud comenzó a separarse. Se movieron de manera sincronizada y
fueron abriendo un gran espacio en el centro mientras retrocedían hacia los costados del callejón. Después, uno de ellos agitó el brazo para indicarle a la camioneta que podía seguir adelante.

-Estos Cranks son terriblemente educados -susurró Lawrence.

-Ni que lo digas -concordo Thomas.

Avanzaron despacio, podían ver el horrible aspecto que tenían (sangre, rasguños, la ropa echa jirones), _______ permanecía alerta. Se aseguró que la pistola no tuviera el seguro y mantuvo el dedo en el gatillo.

Todos ellos tenían la mirada fija en la camioneta que pasaba a la mitad de la noche por la ciudad. Los pensamientos de ________ volvieron a Peter, ¿se encontraba ahí también? ¿permaneció en el Palacio?

Volvió a la realidad. Casi al terminar de salir del callejón algo estalló, la camioneta se sacudió hacia la derecha y aplastó a dos Cranks contra la pared. Thomas observo atemorizado como los locos se acumulaban sobre el capo y atacaban el auto con la intención de entrar por ellos.

-¡Lawrence! -exclamó Tom.

-¡Sacanos de aquí! -profirió. Los Cranks se acumulaban alrededor de ellos. Unos daban cabezazos a las ventanas con la intención de entrar.

-¡Eso intento, maldición! -el hombre intentaba encender el motor nuevamente-. ¡Creo que reventaron un neumático!

Por la parte de atrás había más Cranks. Alaridos y gritos es lo único que captaban los oídos de ______. No escucho cuando Thomas le pidió la pistola, tampoco cuando le pidió que lo cubriera.

-¡Romperan el cristal! -le arrebató el arma.

Ella continuaba en shock. Imagino mil formas en las que esos enfermos podían hacerlos sufrir, entre ellas: comerlos vivos.

-¡Casi la hago funciar! -informo el conductor, la voz le temblaba del miedo.

-¡Date prisa! -apuro Thomas.

El cristal no resistiria mucho. Los Cranks pedían a gristos que los dejarán pasar, que solamente querían jugar con ellos. Lo más temido ocurrió. El cristal estalló en mil pedazos y los Cranks comenzaron a entrar.

Siguió estática. Lo irónico es que cuando había que entrar en acción y reaccionar rápido, ella no sabía que hacer; y cuando lo único que tenía que hacer era quedarse quieta peleaba por algo.

-¡________! -Thomas la llamo, pidiendo ayuda-. ¡Reaciona!, por favor.

¿Qué estoy haciendo? Nos mataran si no ayudo. Pensó.

La tomaron fuertemente del cuello de la chamarra, jalandola hacia atrás. Su espalda impactó contra la puerta y su cabeza salía por la ventana, horrorizada vio como los Cranks se dejaban ir sobre ella para arrancarle la piel. Recibió unos rasguños antes de que una lluvia chisporreante pasará cerca de su cara. Supo que tenía que moverse si es que quería conservar la cara; alzó los brazos, deslizandolos por las mangas, se despojó de su chamarra y se alejo de la puerta lo más que pudo.

-¡Tengo chaqueta nueva! -chillo una Cranks con una risa frenética.

El corazón le palpitaba con frenetismo contra el pecho, sentía que se le saldría por la boca.

-Toma -extendió la mano para tomar el arma que su novio le entregaba.

Él se encargó de los Craks de la ventana con el Lanzador y ella tuvo que encargarse de los atrás. Lawrence por fin hizo funcionar de nuevo la camioneta, la encendió.

-¡Agarrence! -ordenó. Piso el acelerador.

___________ y Thomas chocaron de espaldas contra los asientos de adelante. Se sentaron otra vez y se pusieron el cinturón de seguridad. Ella comprobó cuántas balas le quedaban, suspiro cansada al ver que nada más había dos.

Su mirada se dirigió a el chico a su lado cuando sintió que tomaba su mano.

-¿Qué ocurre, Princesa? -susurro.

-Entre en pánico -respondió cabizbaja-. Creí que nos matarían y pensé lo peor, lo lamento.

-Tranquila -la acercó a su cuerpo, rodeandola por los hombros.

Lawrence los metió en un garaje. La oscuridad otra vez inundó el lugar, por suerte ninguno era claustrofóbico. Apago el motor.

Se separaron e intentaron identificar algo entre la negrura. El único sonido que _______ escuchaba era el de sus latidos retumbando en sus oídos.

-Están afuera, alrededor de nosotros, esperando que salgamos.

-¿Quiénes? -inquirió Thomas.

-Los guardias del jefe. Ellos saben que esta es una de sus camionetas pero no se acercarán a nosotros hasta que no bajemos y puedan vernos. Tienen que confirmar quiénes somos. Supongo que debe haber unas veinte armas apuntándonos.

-¿Y qué se supone que hagamos?

-Salimos despacito. Me reconocerán de inmediato.

_______ y Thomas se arrastraron por los asientos.

-Yo bajo primero y les digo que está todo bien. Cuando golpee la ventanilla -explicó Lawrence.

-Sería horrible -agregó _______- que nos dispararan después de haber pasado por todo esto. No necesito mirarme en un espejo para saber que parezco una Crank ahora mismo.

Lawrence abrió su puerta. Estaban atentos listos para cuando el golpeteo del criatal resono dentro. ______ espero a que Thomas saliera y luego lo imitó. No se podía distinguir nada en la oscuridad. Se escuchó un clic y toda la cochera quedó bañada al instante por una luz blanca y potente. Quedó cegada por unos instantes, cubrió su rostro con sus manos y cerró los ojos.

Un reflector enorme apuntaba directamente hacia ellos. Dos personas estaban al lado de éste. Para cuando abrio los ojos comprobó lo que Lawrence les advirtió, otras quince personas les apuntaban con todo tipo de armas.

-Que linda bienvenida -mascullo entre diente.

-Lawrence, ¿eres tú? -exclamó un hombre y el eco de su voz resonó por todo el lugar. Intento saber quién había hablado pero le fue imposible.

-Sí, soy yo.

-¿Qué le pasó a nuestra camioneta y quién es esta gente? No me digas que
metiste infectados aquí adentro.

-En un callejón, no muy lejos de aquí, nos atacó un grupo enorme de Cranks. Y ellos son Munis. Me obligaron a que los trajera aquí. Quieren ver al jefe.

-¿Por qué? -preguntó la misma persona.

-Dicen que…

El hombre lo interrumpió abruptamente.

-No, quiero que ellos mismos me lo digan. Den sus nombres y expliquen por qué forzaron a uno de los nuestros a venir aquí y destrozar uno de los pocos vehículos que tenemos. Y es mejor que tengan una buena razón.

________ dio un paso al frente, habló segura, intentando que su voz no temblara.

-Mi nombre es Génesis. Él es Thomas. Conocemos a Gally, los tres estuvimos en CRUEL. Hace unos días lo vimos y nos hablo sobre el Brazo Derecho, nos comprometimos ayudar. Pero jamás aprobamos esto. Exigimos saber qué están planeando, por qué están secuestrando gente inmune y
encerrándola.

El hombre comenzó a reírse, tomandolos por sorpresa. 

-Creo que voy a dejar que vean al jefe solo porqué me cayeron bien.

Thomas hizo un gesto de indiferencia. Ella puso los ojos en blanco.

-Yo pensaba que esa era la forma de actuar de CRUEL -habló Thomas.

-Saca de tu cabecita esa condenada idea de que nosotros podríamos llegar a hacer algo parecido a lo
de CRUEL -espetó el hombre. Dejando en claro su repulsión hacia aquellas personas.- Bueno. Vayamos a ver a tu jefe. Chica, espero que estés diciendo la verdad. Lawrence, tráelos adentro. Que alguien revise la camioneta para ver si hay armas.