Detestaría hacer esto, más bien odiaba su vida por completo. Sin embargo se quedo a cierta distancia de donde Riley le había indicado, esperando que los Cullen no la descubrieran.

Vigilar, no seria su actividad favorita sentía que invadía la privacidad pero en estos caso no le quedaba de otra, decidió sentarse por un momento en la hierba.

Por un gran rato estuvo así, pensando en varias cosas, sobre todo en su familia. Al momento en que escucho como él auto de Edward se iba, decidió salir de su escondite.

Aquí vamos

Pensó haciendo una mueca, caminando se acerco a la casa de los Swan, sin embargo Bella estaba mirando por la ventana.

Allison ladeó la cabeza curiosa, ¿Por Qué tanto interés de Victoria de acabar con ella?.

De alguna manera se le hacía bonita, su cabello caía como una melena salvaje por los lados de su rostro, con un color marrón intenso. Tenia el rostro en forma de corazón, su piel parecía suave y de un color pálido, como si fuera porcelana, sus labios
eran de un color rosa suave, pero sus
ojos... De un color café.

Fue en ese instante que Allison se dio cuenta de que Bella la estaba mirando.

¿Ahora que hago?

Pensó viendo como se había expuesto, sonrió levemente y saludo con su mano, ganándose una mirada confusa de Bella.

Por otro lado Bella se preguntaba ¿Quien era ella? Y ¿Por Qué la saludaba?. Estaba segura que no estudiaba en él instituto, porque de ser así la hubiera reconocido.

Nadie como ella hubiera pasado desapercibida, de eso estaba segura.

Decidió salir, mientras que Allison se pregunto si era bueno acabar con ella de una vez.

Quiero que sufra

Recordó las palabras de Victoria, sin embargo Allison quería hacer pagar a la pelirroja por todo.

Definitivamente tenía mucho que pensar y planear.

-Hola...-Bella abrió la boca sorprendida al ver los ojos rojos de ella.

-Me llamo Allison Jhonson.-se apresuro a decir.-Entiendo que estés sorprendida pero descuida no quiero hacerte daño.-le guiño un ojo.

Allison miro un leve sonrojo asomarse por él rostro de Bella.

-Bella Swan... ¿Qué te trae por aquí?.-inquirió confundida, Allison pensó un segundo su respuesta.

No le quedaba de otra que mentir.

-Estaba buscando un lugar para vivir hasta que sentí un rastro de otro vampiro por aquí.-respondió como si fuera obvio.

-Si... Si quieres puedo llamar a Edward el es él vampiro que estuvo aquí, tal vez te pueda ayudar.-Ofreció Bella. A lo que Allison negó con la cabeza.

-No gracias, no quiero molestar a nadie.-dijo Allison a punto de darse la media vuelta e irse.

-¡Espera!... Yo puedo ayudarte, digo si tu quieres.-no sabía exactamente porque pero quería ayudar de alguna forma a Allison.

Además no parecía "peligrosa" o como si quisiera atacarla, probablemente Edward para nada aprobaría lo que estaba haciendo.

-Te lo agradecería bastante.-habló Allison sin embargo muy en él fondo pensaba que estaba jugando un juego peligroso donde podía poner en riesgo su vida incluso la de Bree.-¿Puedo pedirte un favor?.

-Si, ¿De que trata?.-inquirió Bella frunciendo levemente él ceño.

-Se que tal vez pueda ser complicado para ti, pero los vampiros suelen ser territoriales así que te quería pedir que no le dijeras a Edward o a alguien más sobre mi.-pidió Allison esperando que en realidad no le dijera a nadie sobre ella.

-Claro, aunque soy pésima para mentir.-dijo Bella encogiéndose de hombros.-¿Te alimentas de la sangre humana?.

Aquello la tomo por sorpresa no por él hecho de que lo preguntara sino por él tono que utilizo, demasiada tranquila como si se tratara de cualquier cosa.

-Si, cazó a los humanos que a nadie les va hacer falta.-se limitó a responder.

Habían acordado verse al día siguiente, de alguna forma Allison se dio cuenta que Bella esta nerviosa exactamente no sabia porque. Pero de alguna forma intuyó que se debía a Edward.

Aun no encontraba una respuesta de como un vampiro y un humano podían ser pareja. Tuvo que poner todo su autocontrol para no atacarla.

No quería ir a la casa de Riley a encontrarse con Victoria, además tenía un poco del aroma de Bella. Por lo que decidió ir a un centro comercial con una tienda de las grandes cadenas de librerías. Hizo saltar el candado de la trampilla de acceso del tejado para poder
entrar.

El centro estaba vacío y las únicas alarmas se hallaban en las ventanas y
en las puertas. Para su sorpresa ahí estaba Bree y otro vampiro que reconocía como Diego.

-¿Qué hacen aquí?.-pregunto Allison mirándolos a los dos.

-Venimos por unas cosas.-Contestó Diego restándole importancia.

-¿Como te fue?.-inquirió Bree con una leve sonrisa.

-Aburrido.-Se limitó a responder, por él momento no le diría nada a nadie ni siquiera a Bree. Necesitaba pensar en muchas cosas, sobre todo él siguiente paso con daría.

Se suponía que tenía que vigilarla todo él día, pero no le importaba la orden de Victoria por lo que empezó a ver la docena de libros.

Se sentó en una de las mesas de la cafetería, mientras que Bree se ponía a ver los libros que había elegido. Diego se unió a ella, estudiando la contraportada de sus nuevos CD.

Allison se sintió rara por lo familiar que resultaba, de un modo inquietante, se había sentado antes de esa manera, con alguien enfrente, al otro lado de la mesa; había mantenido una charla informal con aquella persona, había pensado en cosas que no fueran la vida y la muerte o la sed y la sangre. Pero eso había sido en otra vida, diferente, borrosa.

Soltó un suspiro innecesario, ni tenía caso seguir pensando en lo que ya no podía ser.

Sin embargo sus pensamientos se dirigieron a Bella, tenía muchas dudas. Esperaba con él tiempo conocer mas cosas sobre ella.

Para Allison, Bella Swan era un enigma. Uno que se encontró deseando comprender, aunque no sabía porque y eso no le gustaba.

La cuestión era que ya no podía retroceder él tiempo para cambiar las cosas y mucho menos sus decisiones.