And she lives her dreams
through the magazines
And her daddy's gone
and she needs someone
And she's got the looks
and the boys on hooks
But she'll trade it all
for a heart that's whole.

God save the prom queen

-Molly Kate Kestner, Prom Queen

Ok pero... NAMJOON RAPEANDO EN ESPAÑOL.

Irene sostenía dos enormes cajas de cartón, una llena de las cosas de Taehyun y la otra de cosas que debía devolver a Seokjin.

Apretó sus labios mientras se acercaba a la puerta del estudio del Omega.

Se detuvo frente a esta, sintiendo el nudo de nervios en su estómago, la boca secándosele y sus uñas aferrarse a la cajas de cartón.

Tomó una larga bocanada de aire, dejándolo salir por su boca con lentitud, cerrando los ojos, mientras sentía algo de la tensión abandonar sus hombros.

Levantó la vista y ahora, con una mirada decidida, manobreo las cajas en sus manos para tocar la puerta.

"Adelante" escuchó la voz del Omega dentro.

Abrió con dificultad, y en cuanto entró, cerró la puerta detrás de si con el tacón de su bota.

"Ah, Irene" Seokjin levantó la vista de su bloc de dibujo, sonriéndole a la beta. "¿Cómo estás?"

"Bien..." la chica dejó las cajas en el suelo "Te traje lo que pediste"

"¿Kang compró tantas cosas?" Seokjin bufo al ver las dos cajas "Vaya desperdició"

Irene se quedó callada, su mano entrando al bolso que tenía colgado en su hombro izquierdo, sus dedos rozando el sobre amarillo.

"¿Hiciste lo que te pedí con Namjoon?"

"Si... mande a uno de tus guardaespaldas a estar frente al edificio todos los días, está vigilado"

"Bien, buena chica" Seokjin chasqueó su lengua. "Ah, ahora. Tenemos que discutir lo que me pondré para la boda. Tengo que verme increíble, con todos esos noticieros y revistas que la van cubrir. Estaba pensado en que llamáramos a -"

"Esta es mi carta de renuncia" Irene le tendió el sobre frente a sus narices.

Un silencio se extendió por toda la habitación, Seokjin mirándola con una expresión perdida.

"¿Qué?" Fue lo que pudo decir el Omega.

Irene no podía detenerse, no debía acobardarse ahora.

Dejo el sobre en el escritorio de Seokjin, antes de seguir hablando.

"Arregle tu agenda hasta el siguiente mes. La otra caja está llena de cada documento tuyo que tenía en mi casa."

"Irene..."

"Ya di tu número a varios representes interesados"

"Irene"

"Y no tienes que liquidarme. Renuncie, así que no es necesario. Y si necesitas algo más, puedes llamar a mi abogado para-"

"¡Irene! ¿¡Qué mierda estás diciendo!?" Seokjin dejó su bloc de lado y se paró de su asiento.

Irene trago duro, enterrando las uñas en su muslo, tratando de mantenerse tranquila.

"Estoy renunciando"

"Pero ¿¡Por qué!? Te pago bien, estamos bien ¿Por qué estás tomando una decisión tan estúpida?"

Irene sintió lágrimas queriendo salir de sus ojos, pero solo rió sarcástica.

"¿Estúpida? Cualquier decisión que no te beneficie a ti, termina siendo estúpida"

"Llevamos trabajando años, perfectamente bien ¿Qué estás haciendo?"

Seokjin se cruzó de brazos, sin saber qué pensar, su mente no podía procesar que estaba pasando.

En su vida, lo único que se había mantenido igual era Irene. Irene siempre estaba allí, para ayudarle, sabiendo que hacer, era lo único seguro que tenía.

"Seokjin, estoy harta de trabajar para ti. De ser parte de todo esto. Hiciste que mi hija hablara con este chico, para arrastrarlo a este problema familiar tuyo."

"Ryujin está completamente bien"

"¿Está bien? Me dijo que solo lo hizo porque sabía que podías despedirme si no lo hacía. Te tiene miedo Seokjin. Mierda, tal vez, yo estoy harta de tenerte miedo"

Seokjin la miró perplejo.

"Pero... pero somos amigos desde hace años-"

"¿Amigos? FUIMOS amigos" recalcó la mujer. "Pasado, Seokjin. Fuimos los mejores amigos, eso fue hasta que empezaste a tratarme como una empleada más. Como otro de tus muñecos a tu completo poder que hará todo lo que le digas"

Seokjin no sabía que contestar, solo veía como la beta apretaba su mandíbula. Pareciendo que al fin quería sacar todo lo que tenía guardado dentro de ella, por todos estos años.

"Seokjin de verdad yo..." Irene cubrió su cara con sus manos unos segundos, antes de respirar, tragándose sus lágrimas y mirar al chico frente a ella "No puedo más, no puedo más con hacer cosas que me hacen sentir como una terrible persona. Y no puedo ver, como te haces esto a ti mismo"

"¿Qué? ¿Hacerme que? ¿Defenderme? ¿Hacer lo que tengo que hacer?"

"¿Tienes que? Dios Seokjin ¿Qué se supone que vas a ganar con esto? ¿Qué Namjoon te tema? ¿Te tema tanto que no vuelva a engañarte? Bien, consigues eso ¿Y luego que? El miedo no es lo mismo al amor" Irene bufo "Ese maldito hijo de puta no te ama, y nunca lo hará. Ni tú lo amas, solo quieres que eso pase. Porque es más fácil fingir que todo está bien. Pero de verdad, no le importas en lo más mínimo, por años lo he visto"

Seokjin trataba de articular algo.

"No... debo importarle un poco"

"¿De verdad? ¿Quieres saber porque siempre te regala Cartier en tu cumpleaños?" Soltó Irene "Por años lo he visto hacer lo mismo. Se despierta 1 hora antes que t. Y cuando me ve aquí, organizando tu fiesta de cumpleaños en el jardín, entra en pánico. Porque recuerda que día es. Llama al chofer y le dice que vaya a la joyería más cercana, y que te compre lo más caro en la tienda. No es porque sepa que Cartier es tu joyería favorita, es porque hay una a 10 minutos de aquí." Irene trago duro "Y él sabe, que al final de día, te dará igual que es. Solo necesitas algo para creer que le importas. Y él seguirá viviendo aquí. Tomando tu dinero, y divirtiéndose con otra persona después."

Seokjin sentía un nudo en su garganta, tratando de saber como reaccionar a aquellas palabras, sus manos temblando a sus lados.

"Estoy harta de verte destruirte así. Porque... ¿Sabes porque comencé a trabajar contigo?" Irene se acercó más a él "Por ese chico que entró a aquella audición. El mismo chico que acaba de entrar a la carrera de diseño de modas, por si solo, sin ayuda de su familia, con una beca completa. El Seokjin de 18 años, que llevaba a su hermanito consigo para sentirme más confiado y que se paró frente a esa mesa de managers y fotógrafos, hizo tres poses y mostró talento y determinación. Él mismo que me enseñó sus diseños la vez que lo cite, mostrando todo su potencial. Con eso tuve para decir Este chico va a llegar lejos, y quiero estar ahí para verlo"

Seokjin sintió lágrimas juntándose en sus ojos, apretando los dientes para no soltarlas ahí mismo.

"Ese Seokjin, no estaría en esta situación" apuntó la chica "Ese Seokjin ni le importaría quien es el otro o la otra. El Seokjin que conocí ya se habría parado frente a Namjoon, lo hubiera sacado de su casa y se daría su lugar. Ese es el Seokjin que era mi amigo. Pero esta persona, está persona calculadora, tan necesitada de validación, y poder, esta persona que no quiere inspirar a alguien, quiere que le teman... yo ya no la conozco"

Irene seco la lagrima que escapó de sus ojos.

"Irene..."

"Te deseó una gran vida Seokjin. Espero que consigas lo que deseas"

Irene se dio media vuelta y lo dejó allí.

La beta salió de la casa, lágrimas cayendo por sus mejillas, sollozos escapando de sus labios, entrando a su auto hecha un desastre.

Seokjin se sentó de nuevo en su silla, lágrimas cayendo silenciosa de sus ojos, deslizándose por sus mejillas.

Miró su mano derecha, y ese enorme anillo de bodas, con otros anillos en sus dedos.

Ninguno de los que Namjoon les había dado porque... ni siquiera eran de su gusto.

Un sollozo escapó de sus labios, antes de cubrir su boca y comenzar a llorar desconsoladamente, abrazándose a si mismo en aquella solitaria mansión.

"Bien, número 19. Tu turno"

Irene miró al chico castaño que dejaba al que parecía a su hermano menor sentando a un lado. El menor sonriéndole, levantando dos pulgares para animarlo.

Seokjin avanzó decidido, tratando de ignorar el acelerado latido de su corazón.

Se paró en el estudio de fotos improvisado, viendo al grupo de alfas y la beta frente a él.

"¿Tu nombre?"

"Kim Seokjin, señor"

"¿Por qué estás aquí, Seokjin?"

"Porque... quiero dejar mi huella en la moda" Seokjin le sonrió "Soy... se que tengo talento, así que si me contratan, juro que no se arrepentirán"

Irene levantó una ceja, mientras sus colegas reían un poco por la actitud optimista del Omega.

"Bien, Kim" soltó ella, levantando la voz "Muéstranos lo que tienes"

Llorarle a lo que era Seokjin y en quien se volvió es mi pasión 😎

Les amo.

-RainyNat🌻💙