You make me loyal,
you make hero,
you make genius.
You give me your all
but you're miserable.
Because you only breath for me,
You are lonely

You're a twit.

-Hwasa, Twit

Namjoon suspiró, levándose de la cama, levantando su pantalón de suelo.

La mujer en la cama se volvió, mirándolo adormilada.

"¿Qué haces?" Le pregunto con voz ronca.

"Tengo que irme, si no regreso con él a casa será un caos" Namjoon abrochó su pantalón, antes de tomar su camiseta y ponérsela.

La chica suspiró, viendo el perfil de alfa.

"¿Por qué te haces esto?" Le soltó sin más.

Namjoon dejó su camisa a medio abotonar, volviéndose a la chica.

"No ahora..."

"No lo amas, no te ama. Se aferran a algo que no está allí. Nunca hubo algo allí para empezar"

"Le debo todo"

"Si le debes tanto ¿Por qué le haces esto?" La pelinegra lo miró con expresión aburrida "¿Por qué nos haces esto?"

Namjoon apretó su mandíbula, antes de terminar de abotonar toda su camisa, fajándose y mirándose en el espejo de la habitación, acomodando su cabello.

"Tú sabía cómo era esto. Y aceptaste todo" Namjoon la miró serio "No soy el único idiota"

"Si, tienes razón" El alfa paso a su lado, dándole un beso en la mejilla "Los tres somos unos idiotas"

Namjoon tomó su saco y camino hacia la puerta sin mirar atrás.

"Nos veremos pronto" le dijo a la chica.

"Dile hola a tu esposito de mi parte"

Namjoon salió de la habitación, apenas cerró la puerta, se recargó en esta, cerrando sus ojos.

¿Qué mierda estaba haciendo?

Solo en esos momento con la mujer se sentía vivo, él mismo, no el títere de Seokjin.

Pero... joder, si alguien se enterraba de lo que hacía y... con quien, estaba completamente frito.

Cuando Jeon Seokjin y Kim Namjoon se conocieron hace 10 años, eran personas muy diferentes.

Namjoon acaba de volver de su año sabático en Nueva Zelanda, un graduado de Derecho buscando quien era ahora que estaba devuelta en casa.

Seokjin era una estrella naciente del modelaje en Corea. Podía tener al novio que quisiera, conseguía ofertas de trabajo por doquier y se la pasaba cuidando a sus hermanito y primo, Min Yoongi.

Seokjin siempre supo su rol en la familia. Era el mayor, pero era un Omega.

Jungkook era extremadamente listo, y Yoongi era el heredero, el que llevaría la familia después de la muerte de su padre. Su trabajo era apoyarlos a ambos, ver por su bien, en silencio siempre. Frente al resto sería el bello Omega de la familia, una delicada flor.

Y tal vez, por un tiempo, Seokjin era realmente inofensivo.

Y ahí fue cuando Namjoon entró a escena... bueno, más bien el padre de Seokjin y Namjoon entraron a escena.

Ambos eran amigos de la escuela, muy unidos. Socios desde siempre.

Tenían una cadena de hoteles juntos, algunos negocios y siempre salían a beber, al menos una vez a la semana para charlar.

Y en una de esas múltiples salidas, Kim le confesó a su querido amigo Jeon, como se estaba ahogando en deudas.

Tenía una adicción al juego que había estado tratando de corregir desde hace tiempo. Pero aún así, le había pasado factura, debía grandes cantidades, y necesitaba la ayuda financiera de su amigo.

Después de todo, la esposa de Jeon era una Min. Y claro que por eso, tenían tanto dinero. La Omega recibía grandes cantidades gracias a su hermano, el dinero nunca había sido un problema para ellos.

Pero el alfa sabía que era algo delicado. Pedir dinero a su cuñado para pagar las deudas de su amigo, sería algo muy insensible y descarado de su parte, quedarían mal.

Así que tuvieron que buscar una excusa para que Min diera el dinero sin sospechar nada.

Y que mejor que con el dote para su sobrino favorito, Kim Seokjin.

Entonces, una salida a la casa de campo de los Jeon fue organizada, donde los Kim se quedarían con ellos unos días.

Y así, fue como ambos se conocieron.

Seokjin observaba a Jungkook jugar con Gureum, el adolescente corría con el perro por el enorme jardín de la casa. Lanzándole una pelota.

Seokjin sonrió, antes de acomodarse mejor en la mecedora de madera, siguiendo con su libro.

Estaba tan centrado en la historia que no escuchó la puerta de la casa abrirse.

Namjoon avanzó por el porche, solo queriendo tomar algo de aire fresco, cayendo en cuenta de que el Omega estaba allí.

El animado aroma a cítricos de Seokjin era difícil de ignorar.

Miró el perfil del Omega, antes de caer en cuanta del libro que leía, El Jardín Secreto.

"Es un buen libro" soltó.

Seokjin se sobresaltó, cerrando el libro y volviéndose al alfa.

"Ah, Namjoon-ha. Perdón, me asustaste"

"No quise asustarte hyung" Namjoon señaló la silla al lado de la mecedora "¿Puedo?"

"Claro, claro" Seokjin le sonrió, mientras el moreno se sentaba a su lado.

"Es un buen libro" repitió Namjoon "Lo leí con mi madre de pequeño. Es interesante"

"Ah, yo apenas lo conseguí" Seokjin sonrió "Mi manager sabe que amo leer, me lo regalo por mi primera sesión de fotos con Vogue"

"Vaya, eso es grande. Felicidades"

"Gracias" Seokjin sonreía mientras acariciaba el lomo del libro "¿Te gusta este libro?"

"Si, la verdad no lo he leído en un tiempo. Pero recuerdo varias partes" Namjoon recargó su mejilla en su mano "¿A ti que te está pareciendo?"

"Me gusta, me gusta mucho" Seokjin pasó sus dedos por las letras de color dorado en la portada "Me preocupa Colin"

"Es normal"

"¿Estará bien?"

"¿Quieres que te lo diga o quieres averiguarlo?"

"Touché" Seokjin rió, mirando aún el libro "Pobre Mary, la verdad"

"¿Por qué lo dices?"

"No es mala, solo quiere cariño. Nunca lo tuvo, y es lo que necesita" Seokjin suspiró "Aunque entiendo porque no llora"

"¿Por qué lo dices?"

"Yo tampoco lloro. No recuerdo la última vez que llore por algo" Seokjin se encogió de hombros "No se porque, no es fácil hacerme llorar"

"Suena a una bendición"

"Si pero... tal vez el libro tiene razón, es necesario llorar de vez en cuando"

"Bueno, seguro también te verías lindo llorando"

Seokjin lo miró por unos segundos antes de reír.

"Eres raro Namjoon-ah."

"Lo tomaré como un cumplido"

Ambos volvieron a reír.

Y se volvieron amigos.

Y eso eran, solo amigos, ninguno tenía segundas intenciones con el otro.

Si, Seokjin era precioso y agradable, y Namjoon era atractivo y culto. Pero no había más, no había química o algo parecido.

Seokjin quería concentrarse en su carrera y Namjoon tenía a alguien más en su cabeza.

Pero los adulto no pensaron mucho en esto.

Un día, Seokjin regreso adentro, a pocos capítulos de terminar el libro, pensaba darse un baño, ponerse piyama y tomar té mientras leía el final.

Pero apenas puso un pie en la casa, su madre lo tomó del brazo, jalándolo consigo hacia la sala.

"¿Mamá?"

"Shh cariño" La mujer le quito el libro de las mano y lo dejó en un mueble en el camino "Llegas tarde"

"¿Tarde? ¿Para qué?"

"Uhm" la mujer vio el vestido de verano de su hijo y negó con al cabeza "Demasiado amarillo, pero servirá"

"Pero mamá de que-" ambos entraron al salón principal de la casa, y allí había un montón de gente.

Amigos de sus padres, gente importante. Estaba su familia y su tío Min.

Todos aplaudieron cuando lo vieron, dejándole desconcertado.

"Vamos, camina" su madre sonreía mientras hacía caminar a un muy confundido Seokjin por el salón.

"Felicidades Seokjin"

"Es una excelente elección"

"Se que serán muy felices"

Seokjin quería preguntar qué pasaba, pero no sabía ni por dónde empezar, pero apenas su madre lo plantó a un lado de Namjoon, y vio la cara del chico, sintió miedo.

Vio a su alrededor, las decoraciones blancas, la cantidad de gente. Las botellas de champañas listas para ser abiertas y la mala cara de Jungkook, quien parecía no querer hablarle a su padre.

Miró a Namjoon, quien estaba pálido.

Y sintió que su mundo se venía abajo cuando vio el bolsillo del menor, viendo la perfecta forma de una caja cuadrada.

Y ahí lo supo.

Era una fiesta de compromiso.

Namjoon le iba a proponer matrimonio.

Y él no podía decir que no.

Un anillo, sus maletas hechas y la boda sería en 3 semanas.

Mientras más rápido, menos probabilidades de que uno de ellos se echara para atrás.

Seokjin trató de negociar con sus padres, al igual que Namjoon. Pero nada funcionó, ya todos lo sabían, ya había artículos de su compromiso en revistas y en noticieros.

Ya no había de otra.

Así que ambos acordaron ser amigos, intentarlo tan siquiera.

Seokjin seguiría con su trabajo cuanto quisiera y Namjoon pues, cumpliría su papel de esposo. Tratarían de llevarse bien y todo Perfecto.

Se fueron de la casa de campo, Seokjin olvidando su libro allí.

Nunca supo el final, ni siquiera le importó. Tenía mejores cosas de más que preocuparse que por una niña ficticia y un absurdo jardín.

"Te perdí de vista en la fiesta" Dijo Seokjin, leyendo Cumbre Borracosas, acostado en la cama.

"Salí a charlar y a fumar con algunos amigos." Namjoon se acostó a su lado "Yoongi habla con Jiho, él podía ayudarnos a conseguir inversionistas que están en contra de Jimin"

"Genial" Seokjin ni levantó la vista de su lectura.

Namjoon lo miró unos segundos antes de suspirar.

"Hablaré con él sobre eso en la mañana" Namjoon apagó la luz de su mesita de noche, solo dejando la de Seokjin. Namjoon le dio la espalda  "Dormiré"

"Buenas noches"

"Buenas noches"

Silencio.

Seokjin ni siquiera estaba poniendo atención a las palabras, solo aguantaba el nudo en su gargantas y las lágrimas que querían salir de sus ojos.

Era casi imposible hacerlo llorar.

Pero eso lo estaba matando.

Vamos a ser honestos, la trama de estos dos es la más interesante del fic.

Vinieron por el yoonmin y se quedaron por el Namjin, yo lo sé.

Los amo.

-RainyNat🌻💙