N. Peter

En la noticia que me había dado mi padre Tony me dejó ciertamente algo inquieto, sé lo que significa ser omega pero porque Tony lo es, he visto de cerca más nunca me pregunté que era serlo y ni siquiera tenía intenciones de averiguarlo. Suspiré y a mi cabeza llegaron varias ideas de lo que podría hacer.

-No, no puede ser permanente, estoy en proceso de crecer...¿no?-Miró a su padre de ojos azules con esperanzas de escuchar un "Sí" por respuesta.

-Mira niño, de que estas creciendo no hay duda, nadie se queda pequeño por siempre...pero te tocó ser omega no hay algo que podamos cambiar-Habló el azabache con frialdad.

-Padre-El castaño sólo suplicaba una respuesta diferente.- ¿Habrá alguna fuorma d buscar una manera de cambiar ese genoma?.-Preguntó con inquietud.

-Ya escuchaste, Pete, no creo que haya alguna manera de hacer algo como lo que odies.-Suspiró aquel rubio.

-Bien, entonces seré un omega-El castaño frunció el ceño y se dirigió hacia su habitación.

-Tony ¿no deberías hablar con él un poco?.-Steve se mostró inquieto ante la reacción de su hijo.

-Rogers, deberías saber el impacto que causa saber que es ser un omega, necesitará unos momentos para procesarlo, en el almuerzo, cuando esté más tranquilo volveremos a hablar.-Sonrió y dirigió su vista a la estación cerca del salón.

N. Yo

Peter subió hasta su habitación en busca de una mochila con ciertas cosas, unas botellas agua, un par de videojuegos, unos dulces agrios, dos paquetes de galletas de chocolate y un traje de particulares colores rojos y azules. De vez en vez el pequeño Stark salía a pasear y ver uno que otro maleante. Claro que si sus padres se entrasen no sería muy leve el castigo, sus reglas eran justo lo que Peter odiaba pues no se le permitía hacer mucho, estaba vigilado constantemente por esa computadora y más aún cuando casi revelaba su identidad al mundo.

-Señorito Rogers Stark, ¿dónde va? -Se escucho una voz robótica femenina.

-Agh, olvide desactivarte de aquí...mira Viernes, solo iré a recoger unas cosas y volveré-Sonrió abriendo la ventana de su habitación.

-Me temo que no puedo dejarlo ir-al momento de decir esto intento cerrar la ventana pero el brazo del menor se lo impidió.

-No puedes dañar a nadie en esta familia, así que si le dices algo a mis padres tendré que...mmm no sé no volver o moverte algunos circuitos.-Sonrió cinícamente para saltar desde el décimo piso de la torre Stark.

Peter colocó un aparato en su mano del cual salió una sustancia pegajosa y resistente el cual le permitía con limpiarse libremente por las alturas, sentía esa libertad y emoción de salir de aquellos enormes, ciberneticos, lujosos e iluminados muros, se columpió hasta un rasca cielos, respiró hondo y se sentó a admirar el mundo mientras comía un par de galletas de sus pasteles.

Su vestimenta no era llamativa en realidad, una playera blanca, unos pantalones de mezclilla azul oscuro y zapatos Nike negros, algo holgada, a lo lejos escuchó un grito y una punzada.

Tomó sus cosas, se colocó una máscara de su traje y bajó hasta dar de donde provino aquel grito, era una muchacha morena siendo casi abusada por 5 vándalos, Peter enfureció pero no podía atacar de golpe, se escondió para con una telaraña amarrar a dos de ellos, a los otros dos los noqueo con un tuvo metálico enorme. El último que quedaba le dio un puñetazo haciéndolo caer al suelo, se acercó a la dama y le ofreció ayuda, estaba temblorosa y muy asustada, le colocó la chaqueta de mezclilla azul que llevaba en su mochila.

De pronto la chica gritó nuevamente para cuando Peter se volteó solo se escucho un disparo a quemarropa y sangre salpicando la máscara de él mismo, el hombre cayó desplomado con un agujero en la cabeza dejando ver detrás de él a un enmascarado con traje rojo, katana, armas y una mochila algo curiosa.

El castaño sintió curiosidad por dicho personaje y quizá enojo de su acción tan asesina.

-Un segundo tarde y ese hijo de perra habría acabado con y ustedes-Soltó aquel de traje rojizo.- En especial contigo, pequeño.-Guardó su arma después de darle un par de vueltas en su dedo.

-Eh, sí gracias, supongo-Peter solo agradeció e intento caminar con la chica recargada en su hombro.

-¿Necesitas ayuda?, se ve pesada-Señaló a la víctima con la cabeza ladeada.

-No gracias, yo puedo.-Respondió mientras avanzaba con la joven aún temblando.- De igual forma, ya puedes irte, vete.

-Sí es así como lo dedices, nos veremos Peter-Lanzó un gancho desplegable hacía un edificio alto.- ¡Cuidado con los vidrios!.-Gritó cuando se elevó, desapareciendo entre el techo del edificio.

-Espera, ¿acaso dijiste mi nombre?-Peter volteó al escuchar su nombre de un hombre que jamás había conocido en su vida, pero ya no estaba allí.-Okey, Peter necesitas recordar con quien te relacionas.

N. Peter.

Llevé a la joven víctima a la comisaría y junto a ella a los mal nacidos qué quedaron vivos, me despedí tan pronto como ella estuvo segura y regresé a donde estaba antes del incidente. Más importante, ese hombre, de él traje rojo, ¿por qué me conocía?.

✰𝘚𝘐𝘎𝘜𝘌𝘔𝘌 𝘚𝘐 𝘛𝘌 𝘎𝘜𝘚𝘛Ó 𝘔𝘐 𝘊𝘖𝘕𝘛𝘌𝘕𝘐𝘋𝘖✰

Yeiii, se logró, se logró. Ojalá les haya gustado, aún quedan algunos por hacer y rehacer, nos veremos. 💕