nuevos visitantes.

Otro día más, otro día en donde evitaba a Chris a toda costa. Y aunque suene muy estúpido de su parte debido a que compartían aula, eso no le detenía para nada.6La gran cuestión sería: ¿Por qué lo seguía haciendo?

Era tan confuso hasta que incluso Jisung y Jeongin se preguntaban la razón por la cual ese dúo ya no se metían en una discusión o se enfrentaban con miradas fijas como lo estuvieron haciendo desde que empezó el ciclo escolar.

¿Habría pasado algo entre ellos?

Felix se encargaba tanto de pasar desapercibido que sus amigos creían que algo estaba ocultando, solo esperaban a que tuviera la confianza de al fin decírselo.

── Nos vemos mañana, Lix. ──se despidió su mejor amigo a la vez que Jeongin agitaba su mano, ambos yendo rápidamente por la dirección contraria de la de su casa.

El rubio resopló, a veces no le gustaba ir solo, pero Jeongin les había comentado con cierta ilusión que saldría con un alfa y necesitaba la ayuda urgente de Jisung.

Él también se hubiera ofrecido de no ser porque quería adelantar las tareas, y además los ayudaría con enseñarles los ejercicios que no entendieran luego del plan en marcha sobre la salida de Jeongin.

Tomando las correas de su mochila, fue como al fin puse un pie fuera del colegio. Hizo de las suyas para que Chris no pudiera verlo, y es que éste aún se encontraba recostado en un frondoso árbol que era parte del área verde de la escuela. Agradeció infinitamente cuando al parecer el castaño no lo notó al pasar debido a que mantenía una conversación con un pequeño grupo.

A pesar de que el clima iba poniéndose algo caluroso, Felix prefería seguir caminando. Detestaba el transporte público y tampoco le gustaba pedir a su mamá que lo llevara en el automóvil.

Razones habían, y una de esas eras que solía ser demasiado sobre-protectora, siempre preguntándole hasta de lo más mínimo. Ni siquiera su papá se atrevía a tanto, deseaba más bien que él fuera quien lo llevara a la escuela.

Felix la amaba mucho tanto como a su padre, pero también quería un poco de privacidad. Eso no podría ser tan malo como su progenitora le decía.

Cuando faltó muy poco para llegar, notó justamente que el auto estaba estacionado ya. Su ceño se frunció al saber que ellos habían llegado más temprano de lo habitual, cosa que no sucedía fácilmente.

Tomó sus llaves, mas al querer introducirla, su madre abrió la puerta haciéndole asustar un poco.

── ¡Cariño, te estábamos esperando! ──estrujó el pequeño cuerpo y le ayudó con la mochila.

Felix se sintió mínimamente extrañado ante la espontánea actitud, y esa sensación incrementó cuando percibió nuevos olores por la casa.

── Hola, cachorro. ──su papá alfa le sonrió ampliamente y él corrió a refugiarse en sus brazos.

── Te extrañé tanto. ──bisbiseó sincero.

── Lo lamento, peque. ──le acarició la sedosa cabellera──. Pero ya sabes como es el trabajo, yo también te extrañé mucho, además traje muchas cosas para ti. Prometo no irme por tanto tiempo.

── ¡Parece que aún no los has presentado, Jaebum! ──dijo la omega Lee de vuelta, con una sonrisa muy animada.

Entonces Felix se separó algo apenado al notar las nuevas presencias en la sala de estar.

── Cachorro, ellos son la familia Jung. Incluso nosotros estamos sorprendidos ante su llegada. ──mintió piadosamente──. Pero es un buen tiempo para los conozcas.

── Es un gusto verte al fin luego de tanto años, Felix-ssi. ──habló por primera vez la alfa de al frente──. Ya eres todo un omega.

El mentado tan solo se limitó a agradecer y saludar varias veces con reverencias y frases cortas. Dándose cuenta después que detrás de la pareja, estaba un joven que a juzgar por sus facciones, podía asegurar que era de su edad también.

Irene al notarlo, tomó suavemente de los hombros a su hijo.

── Y él es Wooyoung, corazón. O mejor dicho Woo, como solías decirle antes de que viajaran nuevamente a Australia.

Felix entendió muy poco.

"¿Solía decirle?"

Realmente no podía recordar si aquella familia fue parte de su infancia.

Por otro lado, el alfa se quedó estático en su lugar que, de no ser por el empujón muy mal disimulado, no hubiera tenido el atrevimiento de al fin saludarle a Felix.

── Un gusto, puedes decirme simplemente Woo. ──su postura estaba rígida, incluso le extendió la mano en modo de saludo muy formal, algo de lo que Felix no estaba acostumbrado──. Es agradable volver a verte.

── ¿Es un omega muy lindo, cierto? ──inquirió la madre alfa de éste.

── S-sí, lo es y mucho.

Y el omega no era tonto para saber que, quizás, a Woo le estaban exigiendo hablarle de esa forma. Sin embargo, no pudo evitar sentirse cohibido ante tanta atención en él.

── Cariño, siéntate ahí.

Felix no tuvo tiempo de discrepar cuando su madre nuevamente lo tomó de los hombros y lo colocó en una de las sillas que casualmente estaba al lado de Wooyoung.

La cena había empezado desde hace poco, se podía notar el gran esfuerzo que su progenitora hizo al poner tantos platillos oliendo delicioso en la superficie.

Pero... Si la visita fue inesperada, ¿por qué todo parecía preparado anticipadamente?

── ¿Así que abrirán una nueva sede? ──la voz de su padre le sacó de sus dudas.

── Correcto. No niego que las cosas van muy bien en Sídney, pero decidimos ampliar nuestro horizonte y probar algo de suerte en esta capital.

── Estamos felices de que tomen en cuenta nuestra empresa familiar. En un tiempo tal vez no muy lejano podamos ser socios y verán que el negocio florecerá.

── Y creo que hay algo más que será bastante conveniente...

Felix no entendía casi nada de lo que los mayores conversaban, peor aún si metían temas como los económicos y el trabajo. Dejándolo de lado, revolvió su ensalada algo aburrido, viendo de reojo como Woo luchaba por tomar algo de carne asada con los palillos.

No pudo evitar sonreír al verlo ser algo torpe, con el rostro fundido en concentración y el entrecejo algo fruncido.

── Así no. ──le dijo al fin, el alfa soltó los palillos algo apenado.

Cuando Irene vio cómo su hijo le decía algo muy de cerca al joven Jung. Sonrió satisfecha, codeando a su esposo y haciendo que la otra pareja dirigiera su mirada a los chicos también.

── Listo, lo harás mejor en cuanto más practiques.

── Gracias, Felix-ah.

El rubio le dedicó una sonrisa igual de amigable, sintiéndose tensó cuando al retomar su postura, notó que su madre lo analizaba de una forma que sencillamente podía espantarlo.

Eso lo estaba hostigando, su comportamiento sospechoso ya se le hacía divagar en las verdades razones de su progenitora. Jamás la había visto tan confiada.

── Muchas gracias por la cena, estuvo deliciosa. ──dio un asentimiento de cabeza en forma respetuosa y cuando hizo el ademán de levantarse, la sugerencia de su madre lo detuvo.

── ¿Por qué no llevas a Woo a conocer tu habitación, cariño?

Mordió ligeramente su labio inferior, volteando a ver al joven alfa. En cierta manera, no le caía mal. No habían intercambiado muchas frases y tal vez podía hacer el intento de explicarle lo que estaban tramando los mayores.

── De acuerdo, que tengan una buena noche. Es agradable tenerlos aquí señores Jung.

No esperó una respuesta y tomó al alfa de la muñeca, apresurando el paso para subir por las escaleras.

Soltó un hondo resoplido al por fin adentrarse a su recámara, dándole el pase a Chan para que se pusiera cómodo.

── Tengo que decirte algo.

Dijeron ambos al unísono, rompiendo los segundos de silencio. Se sorprendieron ante la conexión y no pudieron detener la leve risita que salió de sus bocas.

── Quiero escucharte, Woo.

── Los omegas van primero. ──replicó, haciéndole rodar los ojos.

── ¿Hasta para eso serás educado o solo es trampa?

── Bueno...

── Anda, no podrán regañarte porque no están aquí.

── Yo sé lo que tus padres y los míos intentan, Felix-ah.

── ¡Lo sabía!

── ¿En serio?

── Puedo parecer un tanto despistado, pero no lo soy. Es comprensible, Woo, a mi mamá no le agrada verme cerca de alfas, siempre anda preguntando lo que hago cada que tiene tiempo libre. ¡Es entendible! ──exclamó, lanzándose de bruces en el colchón.

── Uh, en cierta parte lo permite porque nuestras familias son amigas desde hace mucho tiempo, creo que hasta de la época de nuestros abuelos. Madre me enseñó un álbum de fotografías, me dijo que tú y yo solíamos estar muy apegados de cachorros, claro, hasta que nuevamente viajé con ellos a mi país natal.

── Espera. ¿Cuántos años tienes? ──se reincorporó, sentándose al lado del alfa.

── ¿Eso importa? ──al verlo de brazos cruzados, resopló──. Bueno, tengo veinte.

── ¡Eres mayor que yo! ──exclamó divertido, mas al instante se detuvo──. Pero no pienso llamarte hyung.

── Agradecería que no lo hagas, me hace sentir muy mayor y tampoco es como si estuviera tan ligado a las costumbres coreanas. ¡Con suerte y aprendí un poco en las lecciones sobre el idioma!

── Entiendo. ──rió un poco.

── Pero, ¿Qué haremos? Ellos parecen querer emparejarnos a cualquier precio.

── Para serte sincero, yo no quiero eso. ──relamió sus labios──. E-eres un omega muy lindo y agradable de conocer, p-pero...

── ¿Pero...? ──de pronto la curiosidad pudo más con él.

── Ya t-tengo omega.

Esta vez los ojitos gatunos si se expandieron en asombro.

── Y todavía no se lo he dicho a mi madre, dudo que lo acepté porque es el hijo menor de una de las empresas en competencia.

── ¡Eso no debe importar! Deberías estar con la persona que quieres, Woo.

── Deseo mucho eso, no es agradable salir a escondidas o con mentiras. Al menos agradezco que estuviéramos en la misma universidad, solíamos compartir el poco tiempo libre de receso. ──a Felix le gustó la manera en cómo la mirada del alfa brillaba con ilusión──. Pero creo que ya no podré hacerlo, quieren hacerme un intercambio para terminar la carrera aquí.

Felix hizo un puchero, disgustado y triste. Acababa de conocer al alfa, mas podía sentir el gran chico que era.

── Yo te doy mi apoyo. ──puso su mano sobre la ajena──. Incluso podemos fingir estar bien para evitarnos regaños, pero debes prometer decírselo a tus padres. No creo que a tu omega le guste esperar tanto.

── L-lo sé, es difícil decirle que confíe en mí cuando tardo demasiado. ──ladeó la cabeza para mirarlo fijamente── Muchas gracias, Felix-ah.

── No hay de qué.

── Y tú... ──decidió seguir la charla.

── ¿Ya tienes algún alfa?

── ¿A qué viene eso? ──dijo a la defensiva.

── Pura curiosidad. ──se encogió de hombros──. Sigues sin darme respuesta.

── Pues... Yo no tengo novio.

── ¿Entonces es alguien que te gusta?

Felix sintió que la sangre iba directo a sus mejillas, empezando a arder.¡¿POR QUÉ CHRISTOPHER BANG VENÍA A SU CABEZA?!

── ¡Es eso! ¡Te gusta alguien! ──concluyó Woo victorioso.

── ¡Cállate! ──tomó una almohada y le tiró en la cara.

Ambos soltando una gran risotada. Era notorio que se estaban llevando de maravilla.

Tal vez también era una buena oportunidad para que Felix pudiera contar todo lo que sentía sin necesidad de que fuera alguien conocido en su escuela. Sentía que era mejor así.

Espero que les gusteee <3

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