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── ¿Se puede saber qué es eso tan importante que quieras decirme como para... no sé, ¡levantarme a las 7 de la mañana?!

El exagerado grito de Woo lo hizo carcajearse, él ya había alistado todas sus cosas y para lo único que tenía cabeza era llamar al alfa y contarle lo sucedido anoche.

── Es que ni siquiera vas a creer lo que te contaré. ──comentó con algo de emoción──. Aunque tampoco sé cómo es que te tomé en cuenta.

── ¡Hey, sigo aquí!

── Yah~, quería hablarte sobre Chris.

── Ok, el alfa que quiere sacarme la cabeza.

── Él no es así, estás dramatizando. ──inmediatamente mordió su labio inferior al darse cuenta de lo dicho. ¿Ya empezaba a defenderlo? Pues claro sí.

── Ya ni aguantas nada, Felix-ah. En fin, ya que estoy despierto, me gustaría seguir escuchando~ ──canturreó.

── Oh, claro... aunque no sé si decírtelo por aquí.

── Anda, ya me tienes pegado al celular. ¡Ni se te ocurra dejarme así!

── Es que ayer Chris...

── Chris ── repitió.

── Me dijo que le gusto y decidimos intentar algo. ──explicó a una velocidad sorprendente, tal vez en su otra vida fue un gran rapero.

Y antes de que Wooyoung le diera el tremendo grito -o sermón- de su vida, unos leves toques en su puerta lo desconcentraron, cortando rápidamente la llamada cuando fue su progenitor quien entró a la habitación.

── Buenos días, papá. ──saludó con energía, estaba muy seguro que su conversación con Jung no había Sido escuchada.

O al menos eso esperaba.

── ¿Tan temprano y en llamadas? ──cuestionó, y por alguna razón el cuerpo del menor se tensó. Mas al darse cuenta que el alfa lo miraba con una sonrisa igual de cálida, resopló.

── Era Woo... Uh, hemos creado una especie de costumbre por conversar muy seguido.

── Oh, vaya. ──asintió, Felix supo que lo convenció ante ese gesto──. Me alegra escuchar eso, pero puedas llamarlo luego. Tu mamá ha preparado el desayuno y debemos bajar ya.

── De acuerdo, deja que guarde el celular y bajaré.

El alfa aceptó, saliendo lentamente de la recámara. Felix dejaba escapar un suspiro cuando se encontró solo nuevamente. Tal vez sería un día muy largo.

── No te escuché llegar anoche, Lix. ¿Viniste muy tarde?

La voz de su madre se coló entre el breve silencio que hubo en la mesa. El omega deseó que su padre no haya dejado de hablar, incluso si se trataba de más fútbol o política.

¡¿Qué diablos diría ahora?!

"Ya son dos mentiras..."

── ¿Saliste ayer, cachorro?

Genial, ahora su papá se unió al interrogatorio.

── Sí, tuvo una cita con Woo. ──respondió Irene por él, con una gran diferencia que se notaba en la forma emocionada de cómo se lo dijo.

── Con Woo...

── Ah, sí. Es que nos entretuvimos muchos hablando, cada vez encontrábamos más temas interesantes y no nos dimos cuenta del tiempo.

¿Qué fue todo eso? Felix ya se sentía un gran mentiroso, un criminal a nivel internacional.

── Entonces hay química. ──concluyó la omega──. ¡Es realmente lindo! No te preocupes, cariño. Pueden salir las veces que quieran siempre y cuando nos avises antes, y con la promesa de que él pueda traerte de nuevo.

── ¿E-en serio? ──inquirió asombrado, turnando su mirada entre sus padres intercaladamente.

Irene asentía más que complacida. Algo extraño cuando él ya sabía lo sobre-protectora que solía ser con el tema de los alfas. Jaebum, su papá, parecía más concentrado en terminar de comer. Ambos comportamientos le ponían en alerta.

«Aunque yendo al lado bueno...»

"¡Ya tengo justificación para poder ver a Chris!" ──complementó mentalmente Felix a su lobo.

Vamos, podía sacar un buen y feliz provecho de eso. Podía preocuparse de lo demás luego.

── ¿Y ganaste algún regaño? ── preguntó Chris, inclinando más su espalda en la fría pared mientras Felix le hacía mimos en el cabello.

── Nop, yo... Uhm, les mentí un poquito.

El alfa alzó la vista que tenía posada en los labios ajenos para prestarle más atención a sus palabras.

Ambos se encontraban en uno de los salones que menos se usaban y que era nada más y nada menos que el de teatro-música, esto se debía a que tomaban clases ahí una vez por semana y hoy no era una de ellas afortunadamente.

Fue el lugar perfecto para descansar durante el receso; sin bulla, ni interrupciones o miradas entrometidas. El omega lo quería así y Chris no tuvo ningún problema, consideraba que era una buena forma de comenzar aquello que tenían sin malas intenciones ajenas o presiones sociales.

── ¿Y qué le dijiste a tu madre? Por lo que ya me contaste de ella, creo que es un poco... especial.

Felix relajó sus piernas alrededor del torso ajeno, dejando que Chris reforzara el abrazo en su pequeña cintura con cariño.

── Bueno, para lograr salir le mentí con que iba a ver a Woo.

── ¿Woo? ──alzó una de sus espesas cejas, curioso.

── Sí, es Jung Wooyoung. Un amigo de-

── ¿El mismo alfa que vino a recogerte esa vez con todo y flores?

Felix boqueó sin saber qué decir exactamente, a veces creía que ni mentir o decir la verdad era una estupenda idea.

── Sí, pero es un amigo de la infancia, nada más.

── Pero...

── No es lo que tú piensas, en serio.

── Hey-

── ¿Vas a molestarte? ──puchereó inconscientemente al hablar──. Es que en serio ni yo lo recuerdo, solo un día mis padres estaban en casa y dij-

No pudo seguir parloteando con desespero porque los pomposos labios del alfa lo besaron con dulzura, robándole un suspiro al separarse.

── ¿Cómo es que sacas tantas conclusiones sin siquiera escucharme? ──cuestionó burlón, acariciándole una de las rellenitas mejillas.

── Es que él dijo que lo estabas asesinando con los ojos y que querías arrancarle la cabeza. ──comentó derrotado y apenado, apoyando su cabecita en el pecho del alfa. Sintió como éste vibraba un poco gracias a la risita ronca que emitió.

── Está bien, admito que estaba celoso. Demasiado celoso. ──prosiguió. ── Pero no hice algo que lo dañara después de todo.

El omega le miró mal por un momento, mas después decidió sincerarse:── Ya que estamos admitiendo cosas, quiero decirte que aquel día esperaba tu actitud de troglodita alfista e ibas directo a golpear al pobre de Woo hasta que yo gritaba por auxilio.

── Me ofendes incluso cuando ni le toqué un pelo. ──fingió indignación.

── ¿Cuánto apostamos a que morías por hacerlo? ──replicó, acomodando su mentón para verlo fijamente.

── Eso es jugar sucio.

── ¡Ajá, tenía la razón! ¿Por qué no lo hiciste?

── ¿Esperabas que lo hiciera? ──respondió con diversión.

── ¡No! Es solo que, ahm, tú no eres una persona taaan pacifista que digamos...

── Comprendo, pero para ese entonces ya me gustabas. O bueno, me gustas desde hace mucho.

Felix odiaba el momento en que sentía su rostro calentarse, pero amaba escuchar eso por parte del alfa.

Era un desastre de sensaciones.

── Sabía que mi actitud no es de las mejores y para ello, los errores pasados quedaban fuera. Quería estar cerca de ti, no que te enojaras y siguieras con el plan de: "Christopher Bang no existe" ──hizo comillas con sus dedos, ironizando la última frase.

── ¡Oye! ──se sentía muy avergonzado de su tonta actitud.

── Ni creas que no me di cuenta.

── No me culpes, no sabía qué hacer. Esto es nuevo para mí, para ambos.

── Lo sé, por eso siempre actuaba como un idiota. La diferencia es que ahora estarás conmigo para ayudarme, ayudarnos mutuamente. ──le sonrió ampliamente, Felix se sintió derretir de amor al contemplar por primera vez cómo aquellos ojitos se hacían dos bonitas medias lunas y un pequeño hoyuelo marcaba su mejilla derecha.

Tierno, absolutamente lo es.

── Me gustas. ──le recordó Felix sin siquiera pensarlo, no era necesario.

El alfa quedó algo perplejo, pero para cuando su lobo saltó inquieto y su euforia se triplicó por todo el cuerpo, terminó dándole otro beso más largo pero igual de casto y puro.

── Me gustas mucho más.

gracias por leer <3