escrito sorpresivo.

── Esta mañana haremos algo nuevo, empezarán a trabajar en pareja para al menos esta exposición.

Felix no sabía que podía maldecir tanto al profesor Kim. ¡Jamás les había cambiado de sitio!

Es más, ¡¿Por qué se le hacía tan familiar aquella situación?!

── Y no, esta vez no seré amable y les dejaré reunirse entre sus amigos más cercanos. Deben aprender a convivir con absolutamente todos sus compañeros.

── ¡Eso no es justo, profe! ──se quejó Yunho, cruzándose de brazos.

── Un punto menos por gritar, alumno Jeong. Usted se sentará con Jang YeEun. ──le dedicó una mirada fría, prosiguiendo con una mirada analizadora──. A ver, alumno Han.

El omega deshizo el agarre que tenía con la mano de Felix para levantarse y tomar su mochila. Fatídicamente era su turno.

── Pase a tomar asiento con el joven Lee Minho.

Inevitablemente las mejillas de Jisung se sonrojaron un poco, temiendo tener que conversar con uno de los alfas más callados y de mayor porte en el aula.

── Alumno Lee Felix.

── ¡Yo puedo juntarme con Lim!

El maestro resopló, hastiado del infantilismo de sus estudiantes. ¿Tan difícil era cambiarse de sitio por UNA vez en su clase?

Felix bajó la mano lentamente, encogiéndose en su lugar al saber que también gritó producto de la desesperación. No los juzguen, odiaba salir de su zona de confort para tener que entablar charla con alguien que no acostumbraba.

── ¿Y a usted quién le dijo que podía mandarse solo, joven Lee?

Y antes de darle un sermón más largo y aburrido, la puerta del salón fue descaradamente abierta, de ella se adentró Christopher Bang como si no significara nada el que haya llegado tan tarde.

"¡¿Por qué le dieron permiso de entrar por el portón principal?!" ──Para Felix eso era algo inaudito por parte de los auxiliares educativos.

── En hora buena, alumno Bang. ──le sonrió, Felix sabía perfectamente que era una sonrisa de venganza. ¡Le odiaba!

── Ah, sí. Lamento la tardanza. ──respondió indiferente con la mochila colgada en solo un hombro y las manos metidas en los bolsillos de sus pantalones.

── No se preocupe, Bang.

"¡¿Qué no se preocupe?!" ──el rubio decidió calmarse con ejercicios de respiración.

── Justamente creí que podría tomar asiento y hacer el trabajo con el alumno Lee.

Chris rápidamente miró al pequeño omega, tragando saliva con pesar.

── ¡Pero yo-!

── ¿Otra objeción? ──el docente arqueó una ceja, mostrando un gesto autoritario.

Felix bufó, aplastando sus labios para no responderle. Él no era un alumno irrespetuoso.

── No. Ninguna, profesor Kim.

── Eso creí. ──volvió a su papel amable, acercándose a su pupitre para dejar la lista de apellidos y tomar el folder con la siguiente sesión de la clase──. Pase y tome asiento, joven Bang.

Como si no tuviera suficiente, todos tenían las miradas puestas en ellos y Felix se sentía sofocado. Quería esconderse debajo de la maldita carpeta.

Cuando al fin sintió el cuerpo de Chris a un lado suyo, se puso más rígido de lo normal, temía que al voltear ambos pudieran chocar o tener algún tipo de interacción. Lo cual era muy estúpido porque de igual forma tenían que hablar por la exposición que les tocaba.

Habían vuelto al mismo agujero en donde parecían ser extraños, solo que ahora tal vez había algo de por medio.

── Abran el libro de actividades de Biología, página dieciséis.

Torpemente Felix acomodó sus cosas como pudo, sacando a la vez un par de resaltadores y su bolígrafo. Tenía que aprender a calmarse, no había nada de malo, no había nada de qué preocuparse.

── Felix...

Tal vez sí tenía que hacerlo.

── Hey, te estoy hablando.

El rubio ladeó cuidadosamente su cabeza, notando que el alfa ya lo estaba observando desde hace quién sabe cuánto tiempo.

── ¿Qué sucede? ── contestó bajito, casi en susurros. Lo último que deseaba era otro regaño por parte del maestro.

No dejaba de hincar la superficie de la mesa con el lapicero, esperando a que Chris siguiera hablándole.

── Eh... Yo- bueno, la verdad es que... ──sus gruesos labios estaban entreabiertos y el omega se quedó mirándolo, sin entender tampoco porqué Chris actuaba tan distinto ahora mismo──. Agh, solo quería decirte que tengo avisarte de, ¿algo? Sí, eso era.

── Entonces dímelo. ──pasó saliva, intentando prestar atención a las palabras y no a los tentadores belfos ajenos.

¡Maldición! ¿Por qué era tan difícil?

── No, aquí no.

Felix frunció el ceño, algo desconcertado──. ¿Por qué?

"¿Qué tan grave o importante sería para no hacerlo en el aula?"

Chris deslizó la mano desde su cabello hasta la nuca para dar una leve rascada ahí, encontrándose levemente... ¿Nervioso?

── Kim puede notarlo en cualquier momento.

── ¿Y desde cuándo a ti te importa no hacer enojar a un profesor y cumplir las normas de conducta?

El alfa rodó los ojos.

── Maldición, Felix. Tenemos que hablar en otro lugar, simple y ya.

── Siempre es cuándo, dónde y cómo tú digas. ──evitó gruñirle──. ¿Sabes qué? No me importa, si lo vas a decir, hazlo aquí.

── Oye-

── Y si no quieres, pues lástima. No voy a hacerte caso.

── ¡¿Por qué eres tan complicado?! ──exclamó cerca de su oreja, en medio de un sigiloso tono.

── ¡No, ¿tú por qué eres el complicado?! ──replicó alejándose apenas unos centímetros.

Ambos se miraban, de nueva cuenta un indescifrable enfrentamiento. Felix no quería ceder ahora. Joder, tan solo a veces desearía que lo que sentía por Chris no fuera tanto, que no fuera algo que cada vez crecía más hasta el punto de querer comprenderlo. De querer que no se llevaran así, de no ocasionar algo tan chispeante producto de sus personalidades.

── ¿Hay algo que la pareja Bang-Lee quiera compartirlo en clase?

De pronto, la voz del maestro Han los sacó de su pequeña e irrelevante guerra de miradas. Felix sintió su rostro arder al saber que de nueva cuenta eran el centro de atención.

"¡Siempre me ocasionas problemas!" ──dramatizó internamente.

── ¡Espera, Felix!

No, no, no.

── Detente un momento. ──el omega hubiera seguido su camino de no ser porque Chris lo detuvo agarrándole de la mochila.

Era fin de la jornada escolar y Felix solo quería salir pronto de ahí. Jisung no estaba para rescatarlo porque había congeniado tan bien con Minho que decidieron terminar el trabajo por ahí, tampoco es como si le hubiera cuestionado tanto.

── ¿Ahora qué? ──resopló, cruzándose de brazos algo cansado.

── Uh, casi no acordamos bien.

De pronto, el alfa le empujó levemente, una clara invitación de que siguiera caminando hacia el portón de salida. Felix no entendía nada, parecía como si Chris posara uno de sus brazos por su espalda, sin llegar a tocarlo, obviamente; porque de ser así podría ganarse un golpe no tan amical.

── Puedo hacer todo el trabajo si deseas, mañana te anoto el tema que te toca y para la siguiente clase ya tendríamos todo sin problema. ──se encogió de hombros.

Su vista vaciló por los costados, hasta toparse sorpresivamente con nada más ni nada menos que Wooyoung.

Y si aquel elegante y atractivo alfa empezaba a ser el foco llamativo para cualquier omega que rondaba por ahí, el que llevara un gran ramo de flores lo hacía más alucinante.

Felix suspiró para lo que se vendría.

── ¡Hola!

Gran colmo, en esos días agarraron tanta confianza que descubrió que el australiano era un tanto gritón y expresivo. Sonreía bonito, tanto que a Bang no le agradó en absoluto.

── Ah, luego seguimos.

── ¿Qué?

── Solo anda. ──anunció finalmente, quedándose en un grupito donde también se encontraba Hyunjin.

Felix no sabía si estar tranquilo por no recibir otra queja o hacerle caso a esa pequeña opresión en su pecho al escuchar que le habló tan frío.

Bueno, tampoco podía desperdiciar su tiempo. Por lo que siguió su camino normalmente hasta sonreírle a Woo también.

── ¿De qué cuento de hadas acabas de salir? Olvídalo, parece que vas a un bautizo.

── ¡Felix!

── ¿Y por qué las flores? ¡Dijimos que solo sería frente a nuestros padres!

── Uhm, sí, lo sé... ──se rascó la nuca sintiéndose tonto──. Pero es que fue idea de mamá, dejó que condujera hasta aquí y dijo que debería quedarme a esperarte. Ella tomó un taxi para volver a la empresa y cuando menos lo noté había un ramo en el asiento trasero.

── Vaya ──agrandó sus ojitos──, sí que se esfuerzan, eh.

── No me cabe la menor duda. ──le siguió, sonriendo por igual──. Pero, ¿Las quieres?

── Uhg, no es como si tuviéramos otra opción. Estoy esperando a que mi charla motivacional en ti funcione. ¡No podremos actuar por siempre! ──le regañó chistosamente, alzando los brazos a la par de sus palabras.

── Una pregunta antes de meternos al automóvil.

Ignorándolo, el omega tomó del brazo a Woo para que diera media vuelta, sin embargo, parecía no querer moverse.

── ¿Qué pasa?

── El alfa del que me hablaste aquella noche... Es castaño, tenía piercings y tatuajes. ¿Cierto?

── Woo. ──le amenazó──. Espera, ¿Qué te ocurre?

Cuestionó al verlo estático, por lo que giró sobre sus talones y observó la dirección hacia donde el alfa miraba.

Mierda, sí, era Woo.

Tan pronto como el castaño fue descubierto, rompió el contacto visual. Hablando como si nada hubiera sucedido con los otros alfas.

── ¡Me estaba matando con la mirada! ──velozmente le tapó la boca con ambas manos.

── Yo te mataré si gritas de nuevo. ¿Entiendes?

Woo aceptó, agitando la cabeza como niño chiquito.

── ¿Es él, verdad? Parecía que en cualquier momento vendría a arrancarme el cuello. ──sus hombros dieron un ligero temblor.

A pesar de haber ido a cientos de clases de defensa personal y artes marciales por parte de su tradicional madre, él siempre optaba por ir en el camino de la paz como persona civilizada. Sip, así era Wooyoung.

── ¡Estaba quemándose en celos! ──exclamó cuando al fin estuvieron dentro del vehículo──. ¿Qué clase de gustos tienes por un criminal tipo malandro?

── ¡No es cierto!

Y luego de un manotazo en el fornido brazo del mayor, se dispusieron a conversar sobre el pesado día del omega en la escuela.

Felix sabía que ya debía estar revisando sus libros y cuadernos, alistando sus cosas para mañana y terminar con la tarea respectiva. Sin embargo, después de la pequeña cena con sus padres, lo único que pudo y quiso hacer era tirarse en la cama como un costal de papas.

Ni siquiera había revisado su mochila y eso era algo fatal.

Suspiró lento y profundo, deberes son deberes y si no lo hacía ahora, posiblemente se quedaría dormido hasta el día siguiente. Sus ánimos estaban sutilmente por lo bajo, y el hecho de que las cosas con cierto alfa fuera un tema crítico, no ayudaba en nada.

¿Por qué ambos parecían hacerlo tan difícil?

── No, ni siquiera sé si él... ──cortó su propia frase y negó ligeramente──. De ninguna manera, es estúpido.

Levantándose con pesar, sus pies descalzos se arrastraron hasta dar con la mochila y, estando de muy mala gana, le dio vuelta al bolso y dejó que todo cayera en su colchón.

Lo primero que sus ojos vieron fue un pequeño trozo cuadrado de papel caer con lentitud. Todo le importó muy poco cuando lo obtuvo entre sus manos y al leer, su corazón empezó a latir con desenfreno.

"Te dije que necesitaba conversar contigo. Si es que deseas escucharme aún, te esperaré en el puente del arroyo Cheonggyecheon a las 7:00 pm.

Yo... Realmente espero que puedas venir."

Felix soltó la nota al leer todo, revisó la hora en el reloj y volvió a maldecir.

¡Ya había pasado más de media hora!

── ¿Debería?

gracias por leer <3

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