cosas descubiertas.

Las clases pasaron, habitualmente, muy lentas al parecer de todos los alumnos. Un gran alivio fue aquel instante en el que la campana resonó indicando la ansiosa y amada hora de receso.

No había mayor dicha que la de descansar luego de una extensa jornada de aprendizaje.

Felix se felicitó a sí mismo por no haber vuelto a mirar al alfa castaño en todas las desafortunadas clases que le tocaron y, es que sí, Chris ya pertenecía a su grado por completo.

── ¡Oigan, no me dejen! ──la voz de un tercer omega hizo que ambos se detuvieran.

── Hola, Jeongin. ──saludaron Felix y Jisung al unísono, con una sonrisa grata por poder verlo.

Jeongin era un precioso omega, dotado con una altura superior a la mayoría de los de su casta y una piel canela muy tersa a la vista. Él iba en el mismo grado pero en diferente sección, por lo cual no podían verse hasta que el receso iniciara.

── ¿Es verdad que el alumno nuevo está en su salón?

Jisung jadeó sorprendido.

── ¿Cómo sabes eso?

── Al parecer los chismes vuelan muy rápido. ──bufó el rubio.

── ¿Entonces es verdad? ──el brillo curioso en los ojos saltones de Jeongin nunca se fueron.

── Sip, confirmado. Ese alfa está lastimosamente en nuestra sección.

── ¡Jisung! ──le regañó el omega más pequeño──. No debemos juzgarlo sin conocerlo.

── ¿Hablas en serio, Lix? ¿Acaso no viste cuando golpeó a Kwang? ¡Ese chico está mal de la cabeza! ──se horrorizó el moreno.

── ¿Era Kwang? ¿El delegado beta de tu sección? ──un efusivo asentimiento fue la respuesta recibida.

── Ya, ya. Si no quieren "problemas" no se acerquen a él.

── Dirás: no nos acercaremos a él. ──corrigió el rubio.

── ¡Eso! ──intervino Jeongin──. ¿Saben algo de ese alfa?

Felix los haló a ambos para dirigirse al comedor, moría por comer algo y si se quedaba a esperar no probaría bocado alguno nunca. Por lo que decidió callar ante la conversación que Jisung y Jeongin tenían sobre el nuevo alumno.

── Se llama Christopher Bang y solo dijo que era de Sidney y que tenía 18 años.

── Entonces repitió de grado. ──frunció sus labios.

── Al parecer sí.

── ¿Solo sabes eso, Sung? ¡En mi salón contaron muchas cosas!

── ¿Cómo cuáles?

── Dijeron que había sido expulsado de su anterior colegio por falta de disciplina en Sidney. De que sus tatuajes eran completamente reales y que hasta asiste a esas peleas ilegales que organizan a medianoche.

── ¡¿Qué?! ¿De dónde sacaron eso? ──exclamó el pelinaranja.

── Son tonterías. ──Felix no pudo quedarse callado──. No es posible que alguien pueda creerlas. ¿Hasta cuándo deb-...? ──El mismo detuvo la reprimenda que iba a darle a sus amigos al ver a Chris sentado al lado de Hyunjin.

── ¿Qué hace Jinnie con ese alfa? ──ahora fue Jeongin quien caminó apresuradamente hasta donde estaba el rubio.

── Lo mismo me pregunto yo. ¿Y si lo lastima?

── ¡In, Sunggie, no! ──el rubio fue detrás de ambos omegas impulsivos, pero se dio cuenta que era demasiado tarde cuando los tres -incluyéndolo a él- ya se encontraban rodeando por detrás a Hyunjin.

Chris dejó de comer para levantar lentamente su mirada, conectándola al instante con la de Felix.

Ah, el pálido empezaba a sentirse entre curioso y nervioso. ¿Acaso lo quería golpear a él también? Rogaba para que no fuera cierto.

── Uhm. ¿Qué pasó chicos? ──el azabache dejó sus palillos y se volteó para encarar a los omegas──. ¿Quieren sentarse con nosotros?

── ¡¿Qué?! ──gritó Jisung, siendo inmediatamente callado por la mano de Felix.

── Nos encantaría. ──intentó sonreír de manera dulce hacia el de cabello negro, tratando a la vez de ignorar la profunda mirada del castaño.

── Ajá, claro. Pero lo primero es que necesitamos hablar de algo muy importante contigo. ──el rubio fue jalado por Jeongin con rapidez, poniéndose de pie y yendo detrás de ellos.

Chris suspiró llevando un pedazo de espárrago a su boca.

── Todos son muy tontos. ──murmuró.

── Oigan, ya. Deténganse. ──el pedido de Hyunjin fue escuchado cuando al fin los cuatro estuvieron totalmente fuera de la cafetería.

── ¿Se puede saber qué haces con Bang? ¿Acaso quieres ganarte un golpe de su parte? ──le reprochó Jisung con inseguridad.

── Sung, no hagas escándalo. ──el pelinaranja se cruzó de brazos intentando no darle un buen golpe por imprudente.

── ¿Jinnie estás bien? ¿No te amenazó o algo por estilo? ──esta vez cuestionó Jeongin con preocupación.

── ¿Qué? ¿De qué hablan?

── De que no queremos que te golpee, ha de ser un abusivo.

── Sabes que puedes confiar en nosotros, si Bang te amenazó noso- ── el alfa los interrumpió.

── Es mi primo. ──resumió todo el dilema. Ocasionando un breve silencio, para luego ganarse dos miradas estupefactas y un par de gritos.

── ¡¿Tu primo?!

── ¡¿Pero cómo...?!

── Yo soy natalmente de Seul y mi tía pues conoció a Bang Jisoo, el padre de Chris. ──contó con paciencia lo más obvio del tema, no quería mal entendidos──. Y ya, no hay algo sorprendente. Somos familia.

── ¡Oh, no! ¿En serio? ¡No se parecen en nada! ──el pelinaranja nunca dejaría de exclamar escandalosamente──. ¡Tú eres muy tranquilo!

── ¿Pero por qué está aquí? ──habló Jeongin──. Es decir, las clases empezaron hace dos meses y-

── Vaya, apenas llego. ¿Y ya están de chismosos? ──la áspera voz de Chris apareció de repente.

Los omegas lo miraron con incredulidad mientras que Felix retuvo un grito al notar que estaba detrás suyo, claramente se había asustado. ¿Por qué justamente tenía que estar así de cerca?

Jisung tragó saliva y trató de sonreír.

── Uh, h-hola...

── Agh, cállense. ── hizo una mueca de desagrado, colocándose al lado de Felix──. ¿De verdad les interesa la vida de un bueno para nada?

── Chris. ──intervino el alfa de cabello negro.

── No digas nada y si en verdad lo desean, ya, diles todo. Total, se nota que tienen una vida demasiado aburrida como para meterse en la de los demás. Yo me largo, nos vemos luego, Hyunjin. ──y sin más, dio media vuelta para perderse entre los pasillos.

── Ahora me siento mal. ──dijo el rubio──. No tenía porqué incumbirles la vida de Chris.

Jisung siseó suavemente, enlazando su brazo con el del azabache.

── ¿Crees que se enojó mucho?

── No, siempre es así de tajante. Y como escucharon, le importa muy poco lo que digan de él.

── ¿Entonces si nos puedes contar?

── ¡Jeongin! ──le reclamó Felix, soltando unos gruñidos que no parecían para nada amenazantes.

── ¿Qué? ──dijo en un tono inocente y lo miró sin entender la razón de su fastidio──. Solo quiero saber un poco.

Esa iba a ser una larga charla.

Espero que les guste <3

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