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Para Jeongin era extraño, muy extraño.

Podían decirle exagerado, o quizás un metiche. Pero realmente había algo que no le cuadraba bien en cuanto a Felix se trataba últimamente.

Y es que, ¿Por qué tan de repente el omega de lindos rizos rubios ya no entraba con ellos al comedor diariamente?

Las primeras veces que se excusó fue porque tenía que hacer la tarea en la pequeña sala de biblioteca para, según Felix: "terminar de hacer la tarea de anoche"

Lo cual era rotundamente falso, Jeongin no conocía a un estudiante más responsable que Lee Felix. Y si incluso en algún caso hipotético eso fuera cierto, no lograba entenderlo todavía más cuando Jisung y él se ofrecían a ayudarlo, recibiendo siempre una respuesta negativa.

De todos los días de la semana en la que terminaban comiendo juntos mientras hablaban sobre quién sabe qué, ahora difícilmente Felix los acompañaba dos o tal vez tres veces si es que tenían suerte.

Jisung intentaba distraerlo de ese tema, y aunque también necesitaba respuestas, le decía que tal vez Felix necesitaba de su espacio.

── ¿Uh, espacio? Ya va casi un mes y medio...

── ¿Qué andas murmurando esta vez, Jeongin?

── ¿En serio no quieres saber lo que tanto trama Felix? ──replicó frustrado, ambos encaminándose hacia la cafetería.

── No puedo creer que sigas con lo mismo. ──bufó mientras rodaba los ojos──. Estás siendo exagerado, hasta diría que muy entro-

── ¡Solo es curiosidad!

── Sí, claro.

──Es que Lixie nunca ha hecho esto. ¡Es la primera vez que se aleja de nosotros tanto tiempo!

── No siempre vamos a tener la misma rutina toda la vida. Será mejor mantenernos aquí, ya sabes que le desagrada la gente que andan tras el chis...

Jeongin pareció dejar de escuchar la amonestación del otro omega cuando sus ojos parecieron notar la figura desinteresada y sospechosa de Felix subir por las escaleras.

"¿Por qué va allá si la biblioteca está en el primer piso?"

Cuando casi los ojos del rubio se topan con los suyos, Yang tomó a Jisung del brazo para que se escondieran dentro de un aula que se encontraba vacía.

── ¿Qué haces ahora?

── Espera un momento. ──susurró. Cuando Jeongin apenas y logró sacar la mitad de su rostro para seguir inspeccionando, sintió una gran propensión chispeante de misterio en su sistema cuando en menos de un minuto, Christopher Bang subía de igual forma por ahí, pero éste en cambio se percataba de su alrededor dando un par de miradas. Menuda suerte que no lo haya descubierto. Jeongin logró dar una gran exhalación cuando el alfa castaño terminó por irse rápidamente al segundo nivel y volteó a ver a Jisung de inmediato.

── Tenemos que ir arriba.

── ¿Por qué? ¡Hoy es viernes de Kimchi!

── Pues créeme que hay algo mucho más importante que tu Kimchi.

── ¿Qué podría ser más significativo que disfrutar de la comida?

── Al parecer lo averiguaremos pronto.

── No, espera, ¡Jeongin!

Sus quejas fueran ignoradas cuando, a casi zancadas, subieron los escalones. Jisung esperaba que no tardaran tanto, no le perdonaría al otro omega el haberle dejado sin almuerzo.

── ¿Por qué no me dices que rayos haces?

── ¡Shh!

Le hizo la típica seña de guardar silencio y Han simplemente viró los ojos con hastío. Todavía no comprendía porqué obedecía a Jeongin cuando podía largarse sin culpa y probar algún bocado de Kimchi.

── ¿No te parece raro?

Jisung bufó, contestándole también en susurros:── ¿El qué? Por si no lo recuerdas, no me explicaste absolutamente nada.

── Déjamelo comprobarlo primero.

El pelinaranja detuvo sus pasos, cruzándose de brazos hasta esperar que Jeongin cumpliera con su extraña inquietud de abrir las puertas de las pocas aulas que habían allí.

── Kim, si no vuelves en tres segundos, juro que bajar-

── ¡Lo sabía!

Jeongin emitió un grito más fuerte que cuando estornudaba -y eso decía mucho-, por lo que Jisung se dedicó a trotar hasta donde el otro omega observaba.

¿Qué de interesante tenía el aula de música-teatro?

── ¡Tú, alfa con complejo de bad boy de estúpidas historias cliché!

── Jeongin, qué... ¡¿Felix?!

Ups, al parecer cierta pareja tenía algo que solucionar.

Desde que Felix tuvo la necesidad de contárselo a sus mejores amigos aquella mañana, Chris se sentía extrañamente observado.

Vamos, por un lado se encontraba bien de que al fin Felix haya tenido la confianza y valentía de decirle a dos de las personas más importantes de su vida que estaba comenzando algo lindo con él.

Pero por el otro lado de la moneda, aún tiene en su memoria los intentos de "amenaza" por parte de esos singulares omegas. Quiso reírse en frente de ellos, pero sabía que Felix iba a sentirse ofendido y hasta molesto con él.

Iban muy bien, tanto que no aguantaría que el omega le prohibiera besarlo por burlarse de sus mejores amigos. No, Chris tuvo que controlarse o sería una tortura semanal.

── Como saben, las vacaciones de medio año se acercan. ──la voz del maestro de Literatura lo obligó a prestar atención, incluso si aquello no es lo que quería.

Casi a los segundos, también hubo murmullos alrededor, en su mayoría estudiantes emocionados por sus tan preciados días de no ir a la escuela.

Antes a Bang muy poco le importaba, porque de cierta forma no tenía algo nuevo qué hacer más que asistir a sus carreras nocturnas o ir a un par de fiestas los fines de semana.

En cambio ahora, sabía que esas vacaciones podían permitirle estar más días con Felix. Incluso podía, uh... ¿Cómo se llamaban?

¡Ah, sí!

Citas.

Una extraña palabra que el alfa recién agregaba a su vocabulario.

── Los alumnos que han presentado los más bajos promedios en cada curso, tienen una oportunidad de realizar un examen general. Si lo desaprueban ──suspiró profundamente──, tendrán que asistir tres veces por las dos semanas y presentar un proyecto en el último día de "descanso".

Él realmente no quería que le arruinaran los planes. Intentó estudiar, pero simplemente no podía acostumbrarse de la noche a la mañana tan de pronto, no era lo suyo.

"Tienes que hacer el esfuerzo, sé que eres más listo de lo que piensas. Ese día en mi casa lo demostraste cuando hacíamos el trabajo y la investigación. Tú podrás, Channie."

Recordó las palabras del bonito omega rubio una tarde cuando trató de repasar los libros de Historia Universal junto a él.

Sin embargo, tal vez tenía que esforzarse más. Porque supo que estaba perdido cuando el profesor Kim dijo su nombre entre aquella dichosa lista.

"Vaya suerte de mierda"

gracias por leer <3