XVIII

- Con la atención encima -

Arde, arde muchísimo.

El rostro me ardía como el infierno y los ojos me dolían muchísimo y los estregaba con fuerza a tal grado de hacerme lagrimear, era insoportable. Sentía como si me quemaran. Escuche pasos rápidos acercarce a mi.

- ¿Qué demonios paso aquí? - habló enojada la profesora, trate de abrir mis ojos para observarla pero me dolía y veía borroso.

- ¿Estás bien nena? - cuestionó una voz femenina la cual reconocí, era Alya. Además de varios murmullos de los demás compañeros.

- Fue mi culpa Srta. Mendeleiev, yo le quite sus gafas de protección y sin querer eche el químico equivocado - escuche decir al rubio.

- ¡Cuando no, Agreste! vaya a la oficina... - la interrumpi.

Seguramente me arrepentiria de esto.

- Realmente fue mi culpa, yo estaba distraída, se me olvidó colocarme las gafas de seguridad y mezcle los químicos que no eran - trate de abrir los ojos pero me dolía bastante así que los mantenía entre abiertos, pude ver el rostro asombrado de Adrien y el gesto de decepción de la mayor.

- Era de esperarse con lo estúpida que eres - insulto la rubia de coleta.

- ¡Burgeois! ... Esto no me lo espere de usted Lafont - se acercó a mi y examinó mi rostro, lo toco y frunci el ceño, negó y luego se alejó de mi para observarme.

- ¿Le duele? - cuestionó y yo sólo asenti.

- La quemó el vapor que desprendió la solución, vaya a la enfermería - habló y se dirigió a su escritorio yo tomé mis cosas y salí del salón para dirigirme a dicho lugar.

Caminaba por los pasillos con mi vista aún borrosa, escuché a lo lejos como una puerta era cerrada con fuerza y como alguien corría, pues el sonido de sus pasos eran rápidos. Parecía que aquella persona se acercaba a mi, después de unos segundos sentí como alguien me detenía abrazandome por la cintura.

- ¡Lo siento, lo siento tanto! - exclamó y supe quien era, me giré y lo separé incomodamente de mi.

- Está... Bien - sonreí levemente.

- _____, de verdad lo siento tanto si no te hubiera molestado e insistido tanto estarías bien - habló el rubio.

- Es sólo una quemadura leve, aunque duela. - me giré y seguí con mi camino, escuché como se acercó a mi. Cerré mis ojos con fuerza y voltee en su dirección.

- ¿Qué quieres? - cuestione algo fastidiada.

- Saber porque hiciste eso, el porque le dijiste que fuiste tu la que ocaciono la explosión.- explicó tomándome por los hombros con cariño.

- No lo sé, simplemente lo hice y ya.- en verdad era así, no tenía escusa alguna para haberlo hecho.

- En serio _____, dime.- suspiró y algo pasó por mi cabeza haciéndome reír con pesadez.

- ¿Por qué ahora me llamas por mi nombre? - cuestione, el me observó confundido.

- Es extraño que después de lo que pasó en la fiesta me llames por mi nombre.- reí levemente y suspire volvieno a caminar. Sentí como se posicionaba a un lado de mi, acompañandome.

- _____ yo... - suspiro frustrado y luego me tomó de los hombros y empezó a sarandearme con fuerza.

- ¡Me vuelves loco, Dios! - se separó de mi, dio un gran salto tapando su rostro y luego comenzó a caminar de un lado a otro.

- ¿Estas seguro que los cigarros que te fumas no tienen marihuana? - el me observó con una sonrisa y me abrazó con fuerza.

- No, pero siento que pronto me escucharas y se que volverás a confiar en mi.- sonrió, me tomó cuidadosamente de las mejillas pero aún así me dolió su tacto.

Aleje sus manos de mi rostro y el susurró un "lo siento, lo olvide" caminé hasta la enfermería sin hacer caso a lo que decía y al entrar el también quiso hacerlo pero cerré la puerta en su cara para luego pasar el seguro, me vio por el vidrio de la puerta y suplico para que le dejará entrar, le sonreí cínicamente y me dirigí a donde estaba la enfermera ignorandolo.

...

- ¿Te duele menos? - cuestionó la de puntas moradas tomando su bandeja de comida para ir a sentarnos.

- Si, me dolia tanto como insolación extrema, de esas que no quieres que te toquen.- trate de explicar, ella arrugo su cara demostrando dolor.

- Me lo imagine, es horrible.- sacudió con brusquedad su cabeza y tomamos asiento.

Durante la comida se nos unió Rose, consumimos nuestros alimentos de manera tranquila aunque mentalmente rogaba que los chicos del equipo de básquet no me pegaran accidentalmente el balón en la cabeza, maldito juego.

Aún recuerdo el estúpido accidente.

Sacudí mi cabeza y me dispuse a buscar servilletas, al levantarme vi como los chicos pasaban el objeto naranja por los aires, pensaba en cuanto les costaba ir a jugar en la cancha, a estas horas estaba vacia y a los alumnos de les permitía jugar o estar en ella durante las horas libres, ¿Por qué usar la cafetería como cancha?

Porque no es divertido, hubiera dicho Adrien.

- ¡Atrapala! - me gritaron sacándome de mi burbuja de cristal, inmediatamente me gire y sentí como algo caía con fuerza en mis manos. Era el balón.

Gire viendo los rostros de los chicos del equipo y algunos me hacían señas para que les pasará el balón y otros sonreían. Pude ver a Adrien verme de pies a cabeza con burla.

- Pasamelo - dijo riendo.

- No se lo des, pasamelo a mi - habló un moreno, Nino.

Pude notar de un lado del lugar que Luka me observaba con gracia, el me lo había lanzado. Esa mirada me lo decía todo. Lo observé con una sonrisa y negué. Lancé el balón hacia tras y seguí mi camino a la barra. Escuche como algunos chicos gritaban con entusiasmo y otros con desagrado.

- ¡Qué lanzamiento nena! - exclamó con alegría Alya.

- ¡Hermosa, con buenas piernas y buenos lanzamientos, casate conmigo! - gritó Kim celebrando.

Yo estaba confundida y los veía de igual manera, ellos señalaron el basurero y sacaron el balón. Nathaniel se acercó a mi y me abrazó con fuerza a la vez que me cargaba.

Hoy la gente se volvió loca y no aviso.

- Gracias por librarnos.- habló el de ojos verdes y me estampó un beso en la mejilla para luego separarse de mi.

Sentí como alguien me tomaba del hombro y me giraba en su dirección, levanté la mirada topandome con el azabache de puntas azules. Clavé mi cara en su pecho y lo abracé por la cintura, después de unos segundos golpee su hombro.

- No vuelvas hacer eso - regañe, el solo río y beso mi cabeza.

- Nah, tal vez puedas hacernos anotar nuevamente - dijo y yo reí.

- Sólo fue suerte - hable tímidamente.

- Entonces tu eres mi suerte - levanté mi rostro para verlo y sentí mis mejillas calentarse. El acarició mi cabello y me apego más a el.

Lo adoro tanto.

...

3:00pm

- ¡_____, espera! - gritaron detrás de mi y yo giré confundida encontrando a Adrien corriendo rápidamente a donde me encontraba.

- ¿Qué sucede? - pregunté al tenerlo en frente.

- Primero... Lo siento otra vez por lo de esta mañana y segundo... - estaba agitado, tomó una bocanada de aire y continuó.

- Mi padre quiere verte hoy, acaba de llamarme para avisarte que pasará por ti a las 5:00pm - explicó.

¿Por qué tan tarde?

- Bien... ¿Qué pasará con la tutoría de hoy? - cuestione observandolo con curiosidad, no sabía si estaba nervioso o era porque estaba cansado.

- Tranquila, lo que resta del mes no serán necesarias. Los juegos son dentro de unas semanas y el entrenador nos advirtió de que entrenariamos hasta tarde - mencionó.

- Esta bien... creo - dije aún confusa con todo lo que dijo, algo no me cuadraba pero lo ignore y me fui a casa.

-"... Y por eso solemos creer que no importamos. II parte.   M.M"-

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VOLVI A ACTUALIZAR 😃
Les dejaré este capítulo por aquí para compensar el tiempo que quizás me pueda perder por aquí en wattpad (aunque se que no lo compensará)
Mañana comienzo clases y es mi último año, así que no me viene fácil. Por esa razón trataré hasta lo imposible de actualizar.
Espero que les haya gustado...
Recuerden que pueden hacerme sugerencias en los comentarios o al privado.
¡No se olviden de votar y comentar! ⭐
Los estaré leyendo... 👀

¡LOS AMO! ❤

PD. Quería recomendarles 2 historia que me encantan a morir. Pasense por ellas y denle amorss💕

"Amnesia" De Aki-Uchiha 💕
"¿Quieres ser mi amiga?" De Onbeat_16 💕

¡BESOS! 💋

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