- Momentos extraños -

¿Qué querrá?

Esa pregunta rondaba en mi cabeza como un meteorito en el espacio, era sumamente extraño que Gabriel quiera verme sin haberme dicho anteriormente con mi mamá aunque supongo que aprovechó la oportunidad de avisarme con Adrien ya que nos conocemos, pero aún estaba el hecho de que nos veríamos a las 5:00pm y el mismo pasará por mi, seguramente su guarda espaldas, pero no hay que descartar ideas.

Todo es extraño.

Y más cuando el rubio tuvo un comportamiento nervioso al decirme o eso, creo yo porqué no es de cansarse por correr un kilómetro, mi cabeza es un nido de pájaros.

Mientras tengo el tiempo libre, visitaré a Emilie. Ella a mejorado muchísimo después de la recaída que tuvo, estaba más alegre y ya no se notaba tan pálida. Eso me daba felicidad pues en el poco tiempo que la conozco logré conectar muy bien con ella. Tomé mi bolso y me encamine al hospital.

Me encantaba apreciar la ciudad en toda su plenitud, pasar por los edificios y ver personas riéndose y charlando animadamente en los balcones de sus departamentos, escuchar la música de los cantantes callejeros los cuales tenían mucho talento, escuchar a la gente caminar y el sonido del viento al mover las hojas  de los árboles me era sumamente grato, y poder deleitar mi olfato con el olor a café y pan recién hecho saliendo de las cafeterías.

Me detuve en uno de estos locales, y admire mi alrededor. Personas riéndose con fuerza mientras comían algún pastel y algunos estaban sumergidos en sus teléfonos, me acerqué a la barra para pedir algunos aperitivos para compartir con Emilie y Verónica.

- ¡Hey nena! ¿Qué haces por aquí? - saludaron a mis espaldas me voltee encontrándome con Alya y Nino, viniendo a donde me encontraba.

- Me dio algo de hambre - reí tímidamente.

- Ese lanzamiento que hiciste en la cafetería estuvo asombroso. - halago el moreno, dándome un pequeño empujoncito en el hombro. Sólo sonreí.

- Fue sólo algo de suerte, supongo. - acaricie uno de mis ante brazos algo incómoda.

- Ya entiendo porque le gustas a...- las palabras del moreno se vieron interrumpidas por un gran pisotón por parte de Alya el cual se suponía que era disimulado pero que de igual forma termine notando.

Mr. & Mrs Evidencia.

- Sin duda alguna no se como pudo cambiarme por ella - se unió a la "amena" charla, Marinette con un gran tono de desagrado.

¿De qué me perdí?

- Atiendela Marinette - habló entre dientes la morena viendo mal a su amiga.

- ¿Qué querrás? - habló con fastidio colocándose del otro lado de la barra.

- Seis Croissants de chocolate y almendras, por favor - baje la mirada y escuche la risa de la morena, lo cual relajó un poco el ambiente incómodo que se había formado.

- Y pensar que con ese cuerpazo te comes seis Croissants - río contagiando al moreno.

- A veces me doy mis lujos - seguí su risa y baje la mirada a mis pies para luego volver a mirarla con una media sonrisa.

- Aquí tienes, son 9.00€ - habló la azabache entregandome la bolsa, saqué el dinero del pequeño bolso que llevaba y se lo extendi, lo tomó y sonrió falsamente.

- Gracias, ya tengo que irme. Adiós chicos - me despedí y escuché como el par de morenos me contestaron.

...

- ¿Qué le pareció? - pregunté saboreando el pan relleno, observe a la de ojos verdes sonreír con sus labios llenos de chocolate, la pelirroja río tímidamente al ver a la mayor de tal manera.

- Que te lo diga mi estómago que quiere más - río la ex rubia, tomando su segundo croissant.

- ¿Y a ti Verónica? - la vi limpiarse unos pequeños residuos que tenía en sus labios, ella abrió sus grandes ojos y sonrió tímidamente.

- No le llega ni a los talones a los que dan aquí - sonrió haciendo un gesto con las manos, se levantó y se perdió en el gran cuarto.

Observé a Emilie ver la televisión mientras comía gustosa, tenía un brillo diferente. Se veia más...

Viva.

Nunca pude ver a mi padre así de deslumbrante como ella, todo estaba haciendo efecto ya me levanté del pequeño sofá en donde me encontraba sin que se diera cuenta y busque a Verónica la cual preparaba los medicamentos de la mayor.

- Vero... ¿Cómo va eso? - cuestione referente a la enfermedad de la progenitora del rubio.

- Mejorando, del tiempo que lleva enferma nunca la había visto así, los doctores dicen que está avanzando mucho en su recuperación - habló con orgullo, con todo esto, sabía que le había tomado un gran cariño a la mujer.

- Me alegra mucho oir eso - sonreí, ella siguió con lo suyo y yo volví con Emilie.

- Cariño ¿por qué Adrien no vino hoy contigo? - preguntó y cuando iba a responderle volvió hablar rápidamente.

- ¿Sucedió algo entre ustedes? - inquirió con cierto todo de preocupación.

- Para nada Emilie, todo entre nosotros va genial - mentí, no podía decirle lo que había sucedido en la fiesta; no lo había perdonado por eso, aunque hoy había compartido algunas palabras con el.

Que cosas ¿no?

- Hoy tiene entrenamiento hasta tarde por eso no vino, a lo mejor la venga a visitar al caer la noche - explique y ella suspiro aliviada.

- Yo pensé que se habían peleado o algo, Adrien te quiere muchísimo y habla muy bien de ti, a veces creo que le gustas por eso los molesto tanto algunas veces, me hace tan feliz saber que se llevan tan bien. - río aunque me dejó algo desconcertada.

¿Me quiere y habla bien de mi?

Ya sé lo que sucede, Adrien fue abducido por alienígenas.

- Tranquila, todo está excelente... pronto vienen los juegos escolares y se está preparando mucho para todo lo que viene con ello - expliqué y el semblante de la oji esmeralda se entristecio.

- Quisiera poder ir a verlo... ¿Puedo pedirte algo? - yo asenti y ella tomo mi mano con cariño.

- Animalo y ve a verlo por mi - pidió con una sonrisa triste en su rostro, yo sólo asenti y la abrace.

Con todo lo que ha sucedido hoy, todo me era muy extraño.

Adrien actuando de manera extraña durante el dia, avisandome por su padre, sus amigos actuando igual de extraños, su madre diciéndome que el me quiere.

A veces tengo la sensación de saber que es lo que sucede pero se esfuma de inmediato, como una nube de vapor en el aire. Aquello es tan lejano que a pesar de que siento saber que es, me confunde. No es claro.

Incluso aquella sensación me hace querer escucharlo, pero no se si deba hacerlo.

...

Estaba en casa esperando a que la hora del encuentro con Gabriel llegará, me había arreglado para estar presentable, pero en mi cabeza había algo que no cuadraba, simplemente nada encajaba.

Mamá había venido de imprevisto a la casa y no me mencionó nada sobre una reunión o encuentro con Gabriel el día de hoy. Ella simplemente llegó a la casa tomo unos papeles y dijo que tenía una reunión importante, se detuvo para verme y me miró con extrañeza luego ignoro la situación saliendo por la puerta de la sala diciéndome:

"¡Qué te vaya bien en tu salida, te cuidas!"

Mi madre no tenía la menor idea de que vería a Gabriel Agreste hoy y eso aumentaba mis sospechas.

Esto no olía para nada bien.

Después de unos minutos carcomiendome el cerebro, escuché como la puerta era tocada. Avance hasta ella topandome con el guarda espaldas de la familia Agreste, el cual hace ya bastante tiempo que no acompañaba a Adrien.

- Buenas tardes Srta. Lafont, el Sr. Agreste la está esperando - habló el hombre de contextura robusta guiandome a la limusina. Supuse que Gabriel estaría dentro del vehículo y me subí.

No había nadie.

-"Las cosas extrañas de la vida, acompañadas de la curiosidad y la creatividad, nos hacen pensar e incluso más allá de la realidad.   M.M"-

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¡Hola, Hola! 🤗
Espero se encuentren muy bien el día de hoy y que el capítulo les haya gustado. Ya la rayis se hace mentes UwU
Por cierto querías contarles que mi historia ALMAS fue adaptada, no saben lo feliz que estoy.

Los invito a que se pasen por ahí y la apoyen, más  si les gusta BTS. _Eternity_DDaeng "Gracias por tu apoyo linda" 💕

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¡Besos! 💋