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-Tratos rotos-

Narras tu:

Faltaban unos minutos para que Adrien pasara a recogerme para ir a la fulana fiesta de Kim, verdaderamente no me sentía animada a pesar de que el trato de mis compañeros de instituto haya cambiado hacia mi persona de manera positiva no me sentía cómoda con ir.

Primeramente, ¿qué iba hacer en ese lugar para divertirme? nunca he probado alcohol en mi vida a excepción del vino, no soy una experta baile y mucho menos sé con quien podría hablar.

La fiesta sería grande eso es seguro pues es de uno de los chicos del equipo de básquet, habría demasiada gente y era una completa mentira que Adrien pasaría conmigo toda la noche pues el hacia de la suyas en las fiestas.

¿Cómo se eso? pues más de una vez Luka me ha contado sobre dichas fiestas las cual se basan en pocas palabras en "tirar la casa por la ventana".

Oh bueno no tan pocas palabras.

Mordia mis dedos como acto de nerviosismo pues no sabía que le diría al rubio cuando llegara, pues seguramente iba a matarme al ver que no iría o trataría de llevarme a la fiesta.

Aterrice bruscamente de mis pensamientos al escuchar la bocina de un auto y comencé a caminar desesperadamente por mi cuarto, ya era muy tarde para pensar en una excusa lógica para decirle que no iría.

Le diré que estoy enferma.

Baje rápidamente y pase por la cocina buscando una servilleta para tapar mi nariz, estregue mis ojos poniéndolos rojos para luego humedecerlos con agua y me dirigí a paso lento a puerta en la cual hace unos segundos había tocado.

- Adrien, disculpa por no avisarte pero estoy... - me interrumpió y entró a la casa.

- No mientas, te vi por la ventana. Ve arreglarte - sonrió y palmo mi cabeza como si fuese un perrito.

- Adrien, no quiero ir - me queje actuando como niña de cinco años la cual no quiere comer vegetales.

- Dijiste que si irías, vamos. ¡Será divertido! - exclamó tomándome de los hombros sacudiendome levemente mientras yo lo veía con fastidio.

- ¡Voy a estar sola Adrien! - exclame sentándome en el sofá de cuero negro de la sala.

- No estarás sola, ¡tu amiga Morticia ira! - dijo felizmente el a lo que yo lo observé intrigada.

¿Quién demonios es Morticia?

- Tu amiga, Juleka. Morticia - explicó el dándole respuesta a la pregunta que mentalmente le hice.

- ¿Por qué le dices Morticia? - fruncí mi ceño con algo molesta por aquel apodo.

- No es mi culpa que se parezca a un miembro de Los Locos Adams - dijo burlonamente haciéndome reír un poco debido a su comentario.

- ¡Ah! y el teletubie también estará - siguió.

- ¿Rose? - me crucé de brazos y lo observé con una sonrisa a boca cerrada a lo que el asintió y yo sólo masajee mi cien.

Estuvimos unos minutos en silencio y el no me quitaba la mirada de encima, poniéndome un poco incómoda. De repente apareció una sonrisa algo macabra en sus labios la cual me hizo subir la guardia. Los segundos pasaban y el seguía con esa sonrisa en su rostro, gire mis ojos molesta para luego levantarme y ponerme frente el.

- ¿Qué tanto me ves, Adrien? Si quieres te regalo una foto - hablé sarcasticamente, viéndolo negar con su cabeza riendo.

¿Qué mosquito le pico ahora?

De repente sentí como era cargada por el rubio cual saco de papas y vi como caminaba hasta llegar a las escaleras para empezar a subir, comencé a sacudirme para hacer que me bajará pero el intento fue en vano. Escuche como abría y cerraba varias puertas hasta llegar a la de mi habitación entrando en ella. Me arrojó a mi cama y puso encima de mi en una posición bastante... comprometedora.

Sentí como posaba su mano en mi cintura y me acercaba a su anatomía colocándome muchísimo más incómoda de lo que ya estaba. Acercó su rostro al mío rozando levemente su nariz con la mía y sonrió pícaro.

- Adrien... levantate - susurre debido a mi nerviosismo, mi voz a duras penas salía de mi garganta.

- Así es la cosa, tu vas a ducharte y yo voy a escoger tu ropa para que te veas más linda de lo que ya eres - habló con voz ronca la cual me dio un vuelco en el estómago y luego acarició mi mejilla.

Yo sólo pude asentir como un perrito faldero debido a mis desbordantes nervios, el se quitó de encima y se dirigió a mi armario para comenzar a sacar ropa, mientras yo me iba a duchar.

Después de unos largos minutos salí con mi bata de baño en vez de una simple toalla amarrada en mi torso que con cualquier brisa brusca se cae. Estaba Adrien afuera, debía prevenir.

Al salir lo observé mirando un pequeño cuadro sobre mi mesa de noche la cual era de cuando papá estaba vivo, el la tenía entre sus manos y tenía una mirada peculiar. Observe el atuendo que reposaba en mi cama y observe una falda bastante vieja de cuero negra 6 dedos arriba de la rodilla la cual a un costado estaba abierta pero tenía unas tiras las cuales se amarraban al final de la abertura, una blusa blanca manga larga ajustada con abertura en V hasta la boca del estómago dejando al descubierto parte de mis senos, unos tacones negros de punta gruesa y un collar pequeño dorado.

- ¿Seré una prostituta está noche o qué? - cuestione poco convencida de lo que el oji verde había escogido.

- Esa no es ropa de prostituta, te verás bien vístete, yo saldré para que te arregles - dijo saliendo del lugar.

Me vestí con lo que había dejado en la cama y me peine dejando mi cabello suelto, mi maquillaje fue sencillo como la mayoría de las veces un poco de base y polvo, contornee un poco mi rostro, sombree mis cejas, aplique rimel en mis pestañas y gloss en mis labios. Me vi en el espejo y a pesar de que no era algo que usaría me sentía cómoda

Salí de la habitación y me topé con Adrien frente a la puerta, el cual justo al salir me observaba de pies a cabeza. Yo lo observe de la misma manera y me percaté de que estábamos combinados. El llevaba unos pantalones ajustados negros rasgados en las rodillas, un suéter blanco de manga 3/4, un reloj dorado se posaba en su muñeca izquierda y sus zapatos negros para completar la vestimenta.

-¿No elegiste esto para estar combinados, verdad? - cuestione con los brazos cruzados, el agitó su cabeza varias veces y me observó nuevamente.

- Oh no, no, para nada - habló colocando su voz más aguda.

- Mentiroso, déjame tomar un bolso y nos vamos - explique, volví a entrar a mi habitación para tomar una pequeña cartera negra y salimos de ahí.

- Te vas a divertir y sino yo haré que te diviertas - dijo burlón mientras entramos al auto.

- Tú y tus chistes de doble sentido - reí.

El encendió el auto y nos encaminamos a la fiesta, durante el camino sólo se escuchaba el leve sonido del auto en movimiento, Adrien conducía atento al camino mientras yo jugaba con mis dedos debido a los nervios que volvían a inundarme acompañados de una sensación de preocupación que se plantó en mi estómago.

A los pocos minutos de haber estado paseando por las calles de París, llegamos al hogar de Kim. Desde afuera se escuchaba la fuerte música y se veían estudiantes fuera del establecimiento, muchos bailaban mientras tomaban y otros hablaban aprovechando que se escuchaba un poco más lo que salía de sus bocas.

El rubio detuvo el auto frente al lugar y cuando estuve por bajarme el abrió la puerta tomando mi mano acortejandome como un caballero, gesto que me pareció lindo de su parte. Al dejarme de pié a su lado cerró la puerta y aseguró el auto para después tomar mi mano y jalarme hacía dentro.

Mis oídos inmediatamente recibieron el fuerte sonido de la música, haciéndome arrugar el rostro, más la oscuridad del lugar que era llenada con muchas luces de colores que se movían rapidamente; pasaba mi mirada por todos lados mientras Adrien me llevaba a no se donde y me percaté de que los hermanos Couffaine se acercaban a mi sin darse cuenta. Jale con algo de fuerza la mano del rubio haciéndolo detenerse y me dispuse a saludar a mis amigos pero al brusco movimiento que di, choque con el torso del peli negro que pasaba a mi lado.

- Discul... ¿Pequeña que estas haciendo aquí? - corto sus palabras al verme, al igual que Adrien me observó de arriba a bajo a excepción que el desvío su mirada.

- Adrien me obligó a venir - señalé al rubio que permanecía a mi lado viendo al de ojos azules seriamente.

- Veo que me cambiaste - habló burlón, mientras tomaba un sorbo del vaso que tenía en la mano.

- Iba a saludarte a ti y a... ¿Juleka? - voltee buscándola pero no la vi por ningún lado.

- Seguro se fue con Rose - observó su vaso mientras lo movía y luego fijo su mirada con la mía.

- Oye yo... Quería saber, ahora que estas aqui, si... - titubeo nervioso.

- Si... - insistí a que continuara.

- ¿Bailamos? - pregunto, yo baje mi vista sintiendo el calor apoderarse de mis mejillas que no fue notorio gracias a la luz roja que pasaba sobre nosotros.

- Si yo... Adrien - le llame recibiendo su atención.

- Ve tranquila, Diviértete - dijo a lo que yo le sonreí y Luka me tomó de la mano para llevarme con el.

Siento que me va a dar un infarto.

...

Narra Adrien:

Las horas pasaban y ella seguía con Luka, no podía molestarme por aquello pues ella siempre se ha sentido más cómoda junto a él, yo había bailado con un par de chicas pero no quería estar con nadie más que no fuera la chica de la cafetería, decidí ir a buscarla para bailar aunque sea una sola canción con ella, pero no la veía entre toda la gente; dure unos minutos buscándola hasta que decidí subir al segundo piso a ver si estaba allí. En mi trayecto sentí la vibración de mi teléfono, lo tomé, salí rápidamente de la casa cuando vi quien era y me dispuse a contestar.

- ¿Qué paso? No vengas a molestar ahora - comenté molesto mientras seguía buscando con la mirada a la chica de la cafeteria.

- Y también la trajiste a la fiesta Adrien - habló a través de la línea.

- Déjala en paz por favor - pedí un poco alarmado.

- ¿Dónde estas?- seguí, era capaz de hacer cualquier cosa y debía evitarlo.

- Ese no es tu problema Adrien, además debiste cumplir tu parte del trato. Se ve tan linda bailando con sus amigas - ironizó, rápidamente entre al lugar y trate de buscar a quien me llamaba con la mirada pero nada.

- Déjala, te lo pido - rogue visualizando como la chica de la cafetería estaba con Juleka y Rose.

- Es muy tarde Agreste - colgó.

Esto estaba mal, muy mal.

- "La vida te pondrá distintas pruebas y tu decides si las pasas enfrentandote a ellas o si te quedas a esperar a que pasen solas.   M.M"-

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¡Hola, Hola!
Aquí les traigo la primera parte del tan pedido maratón, no podía dejarlos sin el. 1/3
Espero les haya gustado tanto como a mi y ya saben preciosuras, dejen sus votos y comentarios ahí abajito 👇👇👇
Sin duda alguna estoy sumamente agradecida por todo el apoyo que ha recibido la historia.

¡Ya somos 10k en vistas y 1k en votos! 💕

Decidí aplicar la misma dinámica que en "Secret love" para dedicarles los capítulos a alguna lectora.

Les haré una pregunta y a quien responda correctamente le dedicaré el siguiente capítulo.

Aquí va la pregunta:

¿Cuál es el apellido de Arya en "Secret Love"?

Los estaré leyendo 👀

Nuevamente muchas gracias por todo su apoyo, los amo💕

¡Besos! 💋