XII
- Sentimientos nacientes -
- Lafont, ricitos de oro. Vengan acá.- grito el entrenador del equipo de básquet entrando al gimnasio durante la hora de educación física.
La chica de la cafetería se acercó a mi algo confundida y luego nos dirigimos a donde estaba el entrenador el cual se sentó en unas de las gradas alejadas del grupo. Espero no sea nada malo, estás tres semana han ido de maravilla como para que algo fuese a salir mal ahora.
- ¿Tienes lo que te pedí? - se dirigió el entrenador a la chica. Ella pareció saber porqué nos llamo, asintió a su pregunta e inmediatamente fue a buscar algo en su bolso, después de unos segundos regresó a nosotros con gran velocidad con un sobre azul marino en sus manos.
El entrenador comenzó a sacar distintas evaluaciones y planillas de aquel sobre, eran mis notas aprobadas desde que la tengo de tutora, la mire confundido. ¿Cómo tenía todo eso? ella sólo me sonrió y guiño un ojo en mi dirección. Algo se traía entre manos.
- Bien ricitos, te espero hoy en el entrenamiento.- habló nuevamente el entrenador mientras guardaba todo nuevamente en el sobre y se lo daba a la chica de la cafetería.
Estaba sumamente asombrado, no pensé que lo haría tan pronto; ella había hecho demasiadas cosas por mi desde aquel dia. El se fue del gimnasio y no pude contener más mi emoción y creo que era de notarse pues la sonrisa que tenía plasmada en mi rostro era algo parecida a la del gato de Alicia en el país de las maravillas.
- ¡Eres la mejor! no tienes ni la menor idea de cuanto te amo en este momento.- le dije, para luego cargarla y abrazarla con fuerza, ella sólo se reía.
La baje después de haberle dado unas tres vueltas en el aire y tomé su cara entre mis manos y deje varios besos su rostro. Ella estaba sonrojada pero seguía riéndose. Se veía hermosa y sin duda era una gran chica.
Detenlo Adrien.
- Ya verás, la primera canasta que haga en el partido te lo dedicaré a ti. - hablé nuevamente mientras veía como se alejaba ella sólo seguía riéndose pero tapaba su rostro con vergüenza.
En definitiva esa chica era muy hermosa, examine su cuerpo al irse pero no conté con bajar la mirada a sus shorts, el comentario de Alya el día del incidente en la cafeteria no era para nada mentira.
Madre mía, Willy.
Seguia mirandola mientras caminaba, tenía unas piernas largas y espectaculares, un trasero para nada mal, espere a que estuviera más cerca del grupo, la molestaría un poco. Eso no le haría daño.
- ¡Lafont, yo te doy y no son consejos! - grité llamando la atención de todos, ella se giro en mi dirección avergonzada y con una mirada asesina.
Los chicos comenzaron hacer barullo, silbaban y la molestaban conmigo, una sonrisa se escapó de mis labios al verla con un gran arrebol en las mejillas, definitivamente esa era la palabra para definir su sonrojo tan marcado. Parecía una pequeña y dulce manzanita.
La ví acercarse a Luka el cuál la abrazo y ella enterró su rostro en su pecho, el sólo sonreía. Pase por un lado de ellos y despeine su cabello. Seguí caminando hasta que sentí un fuerte golpe en mi trasero, gire buscando al culpable y la vi riéndose de mi.
La chica de la cafetería me ha pateado el trasero.
Entrecerre mis ojos a lo cual ella respondió riendo, me fui negando con diversión hasta donde estaban los demas chicos del equipo, los cuales se reían sin piedad de mi, mientras yo los veía mal.
- ¿Te duele cariño? - habló Kim burlón el cual intentó hacer como si estuviese sobandome el trasero pero se ganó un golpe certero en el brazo.
- Imbecil.- respondí riendo. El sólo se sobo su brazo con un puchero en su rostro. Seguimos riéndonos por un rato hasta que por fin comenzamos hacer educación física.
...
3:00pm
- Chica de la cafetería, ¡hey! - la llame, al verla salir con el de puntas azules, su hermana morticia y un teletubie. Ella se giró en mi dirección y yo me acerqué.
- Hola Adrien, ¿Qué sucede? -preguntó.
- ¿Cómo haremos con la tutoría de hoy? - conteste con otra pregunta, ella me miró confusa.
- Creo que ya no te daré más tutorías Adrien, pero mejor pregúntale al entrenador y me avisas.- explicó para luego darme un pequeño papel azul pastel en donde estaba anotado su número de teléfono.
- Perfecto, en el caso en que su respuesta fuera si, ¿en dónde nos veríamos? - volví a preguntar. Mientras veía el pequeño papel en mis manos.
- Tu tiempo será muy corto ahora, pero puede ser después de que visites a tu mamá o durante.- esto último lo dijo en un nivel bajo que sólo yo podía escucharlo.
Muy pocas personas en el instituto sabía lo de mamá, sólo el director y los profesores, además de ella y Nino, mi mejor amigo. No quería que nadie llegase a sentir lastima por mi, agregandole el hecho de que no me gusta hablar de la enfermedad de mi madre. No me gusta echarle alcohol a la herida.
- Me parece bien, te aviso en cuanto le pregunte. Nos vemos.- dije y me respondió agitando su mano a modo de despedida.
Me fui de ahí, y me dirigí a los vestidores a colocarme el uniforme, camiseta negra con bordes verdes y un short de igual estilo. El capitán de los "Chats Noirs" ha regresado. Salí de los vestidores y me dirigí al equipo.
- Entrenador, una pregunta rápida.- hable dirigiéndome a el.
- Habla ricitos.- dijo a la vez que levantaba su mirada para verme dejando su tabla de anotaciones a un lado.
- ¿Debo de seguir con las tutorías? - algo dentro de mi espera que diga que si, pero otra me dice que no. Lo cual me es extraño.
Demasiado a mi parecer.
- No es necesario, ya tu promedio aumento considerablemente, eres capaz de mantenerlo.- explicó mientras se colocaba de pie.
- Además necesitarás tiempo, algunos entrenamientos tardan más que otros y también visitas a tu madre.- siguió, en cierta parte tenía razón, pero no creo que sea tan complicado.
- Esta bien entrenador, permítame un momemto.- dije y me fui corriendo hasta los vestidores.
Busque mi teléfono y el papel con su número, lo teclee rápidamente en la pantalla y lo guarde, abrí la sección de mensajes y dude un momento, no sabia si era correcto o no pero era algo de lo cual no me arrepentiria, al final le escribí.
A los pocos segundos de haber sido enviado lo vio.
"Tengo que continuar con las tutorías, nos vemos más tarde".
Visto.
Una pequeña mentira no le hace daño a nadie.
Su respuesta llego y la leí a través de la bandeja de notificaciones, sonreí de manera estúpida. Guarde el teléfono y salí de los vestidores para volver corriendo a donde estaba el equipo y empezar a entrenar y la sonrisa seguía ahí. Ella me hacía sentir extraño pero me gustaba.
Detenlo.
-"Las personas pueden cambiarnos para bien o para mal, nosotros somos capaces de decidir si ese cambio ocurre o no; pero si es inconsientemente es muy difícil saberlo, sólo es cuestión de tiempo para descubrirlo. M.M"-
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¡HOLA!🤗
Espero estén muy bien linduras, aquí está su capítulo; espero les guste pues ya era hora de que nuestro rubio comenzará a sentir algo ¿No?
Por fin sabemos que si tiene sentimientos.
Ya saben, si les gustó déjenme una estrellita ahí abajito y si no, también 👇👇👇
Pueden dejar sus comentarios los cual leeré gustosa.
¡Ya nos falta poco para los 10k!😍😍
▪ ¿Qué les parece si para cuando eso pase hago un maratón? ▪
Comenten que opinan y pondré manos a la acción para hacerlo.😁
¡Besos!💋
PD. Hagan una pequeña pausa, para que se pasen por 2 historias que me tienen enganchada.
"¿Familia Feliz?" De rayis-noir 💕
"No me dejes" De Drixi85 💕
Escriben excelente y son lectoras que me han apoyado muchísimo y que siempre están dándole amor a mis historias 💕❤ De verdad pasen, se las recomiendo muchísimo😁
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