VI

-Descubriendo.-

- Adrien, dentro de unos minutos llegará Antonella. Termina de alistarte.- me dijo Nathalie para luego salir de mi habitación.

Decidí colocarme un pantalón negro de vestir y una camisa verde pasto. Baje y ella se encontraba llegando.

-¿Cómo esta Sra. Lafont?- desde hace tiempo su apellido me parece haberlo escuchado en otro lado.

- Adrien, sabes que puedes llamarme Antonella.- le di una sonrisa y en eso llego mi padre.

- Antonella, un placer volver a verte, ¿_______ no vino?- ¿Quien es ella?

- No se sentía bien, Gabriel y decidió quedarse para evitar cualquier inconveniente.- dijo La castaña de ojos claros.

- Espero se mejore, mientras nosotros cenaremos por ella.- dijo mi padre mientras nos dirigiamos al comedor.

Tomamos asientos y extrañamente en frente de mi estaba el libro que me dio la chica de la cafetería, así que decidí leerlo un poco. Se podían notar diversos post it pegados señalando algunas frases.

- No sabía que te gustaba ese libro Adrien... Emilie solía leerlo mucho.- dijo Antonella seguidamente de regalarme una sonrisa.

Le respondí con una sonrisa leve y luego siguió hablando con mi padre. Pasando algunas páginas cayó algo al suelo, era una fotografía. La tomé del suelo y la observé.

Aparecía una familia, Un hombre de unos 28 o 30 años, con una mujer de 26 y una niña de 5 o 6 años más o menos, esa niña es la chica de la cafeteria.

Era ella de niña.

Después de unos minutos observando la fotografía me di cuenta que aquella mujer de la imagen es Antonella y ella es su hija. Después caí en cuenta que su nombre es _______. Lindo. También de que ella podría estar cenando conmigo ahora mismo.

El mundo es muy pequeño. Demasiado diría yo.

Metí la foto nuevamente en el libro y me dispuse a cenar.

...

Me encontraba en mi habitación rebobinando lo que paso el día de hoy. La chica de la cafetería es mi tutora porque Nathaniel no quiso ayudarme. Luego ella me regalo un libro y no sé porqué. Me di cuenta que la socia de mi padre desde hace muchísimo tiempo y que es amiga de mi madre es su mamá. Y que se llama _______.

Igualmente seguiré llamandola "La chica de la cafetería".

...

9:00am

-¿Podría decirme cuanto saqué?- el profesor de historia lleva 10 minutos corrigiendo el examen.

- Debería aprender a tener paciencia Agreste...- dijo para entregarme el examen. Mientras salía del salón iba abriendo el sobre. El llegar al gimnasio la observé.

Saqué un 10 perfecto.

Todo el mundo me miro extrañado, creo que el grito y el salto que di, mostró mi emoción. Me acerqué al entrenador y le di mi examen.

- Volveré a entrenar muy pronto.- dije para irme a cambiar.

-Entreguenme mis cosas por favor.- provenía del vestidor de las chicas.

- ¿Pero por qué? Si tu cuerpo es hermoso.- Chloe.

- Dame mis cosas.- en ese momento me percate que Luka y el entrenador venían hacía los vestidores.

- Voy a entrar entrenador.- antes de que el entrenador pudiera decir algo, Luka entro junto con Rose y su hermana...

Narras Tú:

Me encontraba en ropa interior cubriendome con una toalla. Chloe tomó mi ropa y la escondió. No sabía que hacer, no podia salir así y no podía llamar a nadie porque mi teléfono lo tenía ella.

- Devuelvele sus cosas Chloe.- el de puntas azules había entrado al vestidor.

- ¿Qué harás si no lo hago?.- Reto la rubia. Juleka entró y me ofreció su chaqueta para evitar que la toalla se me callera.

- Yo no hare nada.- En ese momento entro el director y no me había percatado de que estaba el salón completo dentro de los vestidores.

Que verguenza.

- Pero yo si. Chloe Burgeois, Devuelvale sus cosas a la Srta. Lafont y se irá conmigo ahora mismo a mi oficina.- la rubia saco mi bolso con mis cosas, lo arrojó y se fue. Luka lo tomó y miro a las personas que estaban dentro de los vestidores.

- Quiero a todos fuera de aquí, ¡ahora!- exclamó haciendo que todos salieran, quedando solamente el y yo.

- Ten, vistete pequeña.- luego me abrazó y me dio un beso en la cabeza.

- Estaré afuera esperando a que salgas.- ya iba a salir pero lo detuve.

- Luka, de verdad Gracias.- me sonrió y le devolví el mismo gesto, para culminar su salida.

...

1:30pm

- ¿Estás bien pequeña?- me dijo luka mientras dejaba su comida de lado.

- Si, sólo...no tengo hambre...- dije apartando mi comida y recostando mi cabeza en mi mano.

- ¿Segura? No te ves bien, desde esta mañana te noto algo pálida.- colocó su mano en mi frente y su cara cambió a una de asombro.

- Estás ardiendo en fiebre ________.- dijo. Lo que me paso fue que después de que terminé de darle la tutoria a Adrien una fuerte lluvia me tomó por sorpresa en el camino.

- Ve a enfermeria, yo te acompaño.- dijo mientras se levantaba.

- Luka, estoy bien es solo quebranto.- sentí la pequeña mano de Rose en mi frente.

- Estas muy caliente, deja que Luka te lleve a la enfermería.- dijo con su tono de madre.

- Está bien chicos, pero iré yo sola. No es nada de que preocuparse.- dije tomando mi mochila y encaminandome a la enfermería. Además de lo mal que me sentía, podía percibir una extraña mirada sobre mi.

No sabría decifrar de quien era. Gire disimuladamente y no logre observar a nadie. En camino a la enfermería divise a una figura femenina saliendo de la dirección. Unos pocos segundos y ya tenía a Chloe Burgeois acorralandome contra los casilleros.

- Por tu culpa me suspendieron una semana, pero tranquila mocosa que de esta no te salvas.- dijo empujandome contra los casilleros para despues irse.

Esta loca definitivamente.

...

La enfermera me mando a casa, mi fiebre sobrepaso los 39 grados. Mamá vino a buscarme y nos encontrábamos camino a el hospital. Llegando por el área de emergencia unas enfermeras tomaron mi temperatura y me colocaron un medicamento por intravenosa.

- En un momento vendrá la laboratorista para tomarle unas muestras de sangre.- dijo la enfermera para luego retirarse.

- Cariño ¿cómo fue que terminaste con la fiebre tan alta? ¿no te tomaste lo que te dejé anoche?- me sentía fatal, la cabeza me daba demasiadas vueltas.

- No mamá, me quede dormida.- decía a duras penas, mi vista se nublaba poco a poco.

- Hija estás demasiado pálida.- escuchaba su voz como si estuviese alejada.

- Por favor, una enfermera ahora.- exclamó mi madre. Unos segundos después caí inconsciente.

...

- Ya sus niveles se estabilizaron Sra. Lafont.- decía una voz a lo lejos, me sentía cansada, como si hubiese corrido una maraton.

- Con fiebre a 40 y los niveles de azúcar bajos, no era de extrañar que tuviera un desmayó.- me senté en la camilla mientras me incorporaba conscientemente a lo que pasaba.

- Cariño ya despertaste, me preocupe mucho por ti.- dijo mientras se acercaba a mi y besaba mi frente.

- Me alegra mucho que hayas despertado, ¿cómo te sientes?- me dijo el hombre de bata blanca, el doctor.

- Bien, solo algo cansada.- dije incorporándome a la situación lentamente.

- Eso es porqué tus niveles disminuyeron muy rápido y tu cuerpo se esta recuperando de eso, solo tienes que seguir esta receta y dentro de 48 horas estarás recuperada.- dijo el doctor dándole una hoja.

- Al terminarse la solución pueden irse, con permiso.- dijo para retirarse.

- Ay cariño...- dijo abrazandome.

- Pensé que te perdía a ti también, desde lo de tu padre cualquier cosa que te pase me preocupa.- acariciaba mi espalda suavemente dándome tranquilidad.

- Pero estoy bien mamá, tranquila.- se separó de mi y me regaló una sonrisa.

- Aprovechando que estamos aquí, adentro de unos minutos te llevaré a conocer a alguien muy especial para mi.- dijo para despues llamar a una enfermera, esperar unos minutos a que llegara y luego quitarme la aguja.

...

Duramos unos minutos abajo firmando unos papeles y luego fuimos al área de hospitalización. Después de caminar un largo pasillo, el cual daba la impresión de estar en un hotel, sólo que con el olor característico de alcohol y cloro de un hospital.

Nos adentramos a la última habitación de este pasillo, mi madre toco para entrar y a los pocos minutos nos abrió una enfermera.

- Hola Sra. Lafont, ¿cómo esta? Pase adelante.- nos hizo pasar a un pequeño recibidor y luego cerró la puerta de la habitación.

- Verónica, ¿Cómo estás? Te prensento a _______, mi hija.- la enfermera se acercó a mi y estrecho mi mano.

- Un placer conocerla señorita.- le respondí con una amable sonrisa y un "igualmente Verónica".

- ¿Cómo ha estado Emilie hoy?- le preguntó mi madre a la joven de ojos azules y pelirroja, el cual mantenía recogido con un chongo bien apretado y una malla. Nos hizo pasar a una habitación en la cual se encontraba una camilla, donde se encontraba acostada una mujer de ojos verdes, no tenía cabello y en su piel blanca se notaban algunas pecas esparcidas por su nariz y pomulos.

- Antonella, Hola...- dijo la mujer, que al parecer se llama Emilie.

- ¿Cómo te has sentido hoy?- mi mamá conversaba con ella. Tiene cáncer, al igual que lo tenía papá...

- Emilie ella es mi hija ______, cariño ella es Emilie.- estreche su mano. Su mirada era dulce y a pesar de su enfermedad sus ojos estan llenos de alegría y esperanza.

- Un placer conocerla Srta. Emilie.- me regaló una sonrisa la cual pude jurar que brillaba al pasarle la luz.

- El placer es mio pequeña.- Verónica se acercó a cambiarle el suero.

- Ella es la esposa de Gabriel cariño.- la miraba detalladamente, además de sus pecas mostraba un leve color rosa en sus mejillas, es muy hermosa.

- Así que ya conoces a Gabriel.- decía la oji-verde con un tono de enamorada. Si que ama a su esposo.

- Ojalá Antonella te hubiese llevado a conocernos mucho antes de todo esto.- mamá siempre me hablo de ellos y recuerdo que mucho antes de que mi papá muriera y antes de tener cáncer, mis padres salían con ellos, aunque a veces se turnaban para salir, porque yo me quedaba en casa estudiando y alguno de los dos se quedaba conmigo.

- Cariño, sabes quien más le gusta como a ti "Yo antes de ti".- mi madre me observó y luego observo a la oji-verde.

- A ella.- y la señaló.

- Deje de leerlo porque mi vista se ha deteriorado muchísimo y mi piel esta muy sensible en estos momentos, usar lentes me ha provocado unos pequeños hematomas a los lados de la nariz. Solía leerlo mucho con mi hijo.- me contó Emilie.

- Ha papá le sucedia eso pero el usaba lentes de contacto.- la mujer me observo y sonrió.

- Recuerdo a tu padre, a el no le gustaba utilizarlos pero los usaba igual. A diferencia de mi, que no me gustan y no los usaré nunca. - ella rio contagiandome su risa.

- Si quiere puedo venir a leerselo srta. Emilie.- ella lo pensó por unos minutos y me observó.

- Esta bien pequeña, pero con la condición de que no me digas señora o señorita.- me miró con una expresión chistosa y me hizo reir.

- Esta bien s... Emilie.- observé mi reloj y ya eran las 5:00pm se me hacía tarde.

- Okey preciosa, nos vemos mañana porque creo que se te hace tarde para algo...- dijo intentando de decifrar el que.

- Si, disculpeme de verdad; quedé con un compañero para ayudarlo con una tutoria.- ella se quedó pensando un rato y me sonrió.

- Tranquila, vete tranquila.- mi madre me observó severa.

- Acabas de salir de un desmayó y piensas salir sabiendo que puede pasarte algo.- me miro estricta para luego entregarme las llaves del auto.

- Irás, pero cualquier cosa te vienes de nuevo al hospital, Fabio vendrá a buscarme para ir a comprar la receta. Cuidate.- dijo para luego mandarle un mensaje a el guardaespaldas.

- Gracias mamá, Adiós Emilie; Adios Verónica y Adiós mamá, te amo.- dije despidiendome de todas para irme a la biblioteca.


-"A pesar del mal día que hayas tenido y de lo mal que te sientas siempre regala una sonrisa porque tu no sabes si esa persona está igual o peor que tu. Y a veces puedes contagiarle esa sonrisa a alguien.         M.M"-

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¡Hola, Hola! 🤗
Aquí les dejo el 6to capítulo y la 2da parte del maratón, espero muchísimo que les haya gustado, si es así regáleme una estrellita... ¡y si no también!
Además dejen un comentario allá abajito que los estaré leyendoo 😉
¡Besos! 💋

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