IV

-¿Por qué a mi?-

Había pasado una semana ya, desde la propuesta del socio de mi mamá, una semana desde que todas las bromas se han hecho mas constantes. Hay días en los que quisiera ser aquella chica que nadie veía. Maldito sea el día en que choque con Adrien Agreste.

- _______ respira, que no ganaras nada llorando.- me decían la rubia y la de puntas moradas tratando de calmarme.

- Ellas quieren verte así.- dijo ahora la rubia de pelo corto.

- Es que no sé que hice para que me traten así.- lloraba a mares. Chloe se encargó de pagarme un chicle en el cabello, al nivel de la barbilla y no sólo eso lo esparcio por todas las puntas. Las chicas iban a hablar pero fueron interrumpidas por un llamado del director.

- _______ Lafont, a la oficina del director.- las chicas me observaron dándome su apoyo, limpié mis lágrimas y me recogí el cabello en un chongo para que el chicle no se notara y salí.

Al pasar por los pasillos muchas personas me gritaban insultos y miles de cosas más. Ocultaba mi rostro con mis manos e intentaba retener las lágrimas que salían hace pocos segundos. Hasta que siento mí pie tropezar y mi cuerpo irse hacía delante, solo escuché el impacto de mí cuerpo contra el suelo para escuchar seguidamente las risas de las personas.

- Ay pequeña, tienes que aprender a ver por donde caminas.- Dijo la rubia para irse resonando sus tacones por el pasillo. Me me levanté algo adolorida y termine de llegar a la dirección.

- Le repito, no necesito a un tutor ya tengo uno.- dijo una voz adentró de la habitación.

- No sea mentiroso Agreste, le hemos dado mucho tiem...- las palabras del director quedaron en el aire al verme entrar en la habitación.

- Permiso, ¿para qué quería verme Director?- el rubio me examinó por varios segundos para seguidamente ignorarme.

- Sientese, Srta. Lafont.- tomé asiento para que el director prosiguiera hablando.

- El señorito aquí presente, necesita un tutor para subir su promedió para poder seguir en el equipo.- ya sé a donde quiere llegar con esto. La mirada del rubio paso a ser a una de incomodidad y molestia.

- Y te preguntarás que tiene que ver esto contigo...- realmente no.

- Y es que has demostrado un gran rendimiento académico, tanto así que su promedió es el más alto de la institución y quiero que te hagas cargo de la tutoria de Adrien.- el rubio enojado se levanto de su asiento y golpeo con fuerza el escritorio del director, no dijo nada, tomó una fuerte bocanada de aire mientras hacia puño sus manos.

- Hoy en la biblioteca después de clases.- dijo para salir azotando con fuerza la puerta.

- Disculpe Srta. Lafont, ya puede retirarse.- dijo el director para luego darme la espalda. No me dejaron ni hablar.

Extraño.

3:00pm

Ya era la hora de la salida, ya saldría del infierno por hoy. La entrada estaba vacía, pareciese que hubiera ocurrido una catástrofe la cual arrasó con todos los estudiantes. Al salir me percaté que en el estacionamiento estaba el parte del equipo de animadores junto el equipo de básquet, no estaba Chloe en ese grupo.

Debería preocuparme.

Pero decidí no tomarle importancia pero al salir solo sentí la brisa y un olor a pintura, para despues sentir algo sobre mi cuerpo que escurria a gran velocidad por mi cabeza. Solo se escuchaban las risas de los estudiantes, todos habían salido de la nada; los flashes de los teléfonos y lo peor de todo las burlas.

Queria correr. Queria desaparecer de allí.

Con lagrimas amenazando salir de mis ojos, corrí  a todo lo que daba, me fui hacia el campo de fútbol que quedaba detrás del instituto.

Me sentía mal, fatal a decir verdad, horrible en realidad. Mis piernas temblaban al igual que mis manos, me coloqué en posición fetal ocultando mi cabeza entre mis piernas, mis lágrimas comenzaron a caer cual cascadas.

Quería irme, queria ya no estar aquí. Quería ser felíz.

-"Era invisible en este infierno hasta que me topé con el mismísimo diablo"- pensaba cada segundo que pasaba. Chloe Bourgeois se ha encargado de ser la razón de mis pesadillas.

En otra vida debí de haber sido tan horrible como ella, para estar pasando por esto.

Ella se ha encargado de ser el verdugo que castigue mis delitos injustificados.

Ella se ha encargado de arruinarme la existencia.

Y la pregunta que me hago es: "¿Qué le hice?"

Escuche unos pasos acercándose a mi, sentí una mano en mi hombro y por reflejo levante mi rostro, encontrandome con Rose, Juleka y Luka.

Sus expresiones eran tristes, sus ojos demostraban lastima y a pesar de que no quería que me vieran así, quería que me sacaran del hoyo en el que estaba.

- Hey tranquila, tienes que ser fuerte y demostrarles eso.- como si fuera tan fácil.

- Sé que te costará pero tienes que aprender de esto y sacarle provecho.- tomó mi mano y me levantó con cuidado.

- Vamos a casa pequeña.- me guío hasta su auto seguidos de su hermana y la pequeña rubia.

Luka desde que lo conozco ha sido como un hermano para mi y a pesar de que es parte del equipo de básquet no es un patán como Adrien y su grupo. Realmente no se la pasa con ellos, solamente en entrenamientos y fiestas que hacen pero se concentra más en la música, es como un Troy Bolton, sólo que el papel de jugador estrella lo tiene el rubio.

Luka me ha apoyado en muchas ocasiones, estuvo ahí cuando mi papá estaba en cama y estuvo ahí cuando falleció. Eso nunca lo olvidaré.

A pesar del poco tiempo que nos vemos, el esta ahí cuando algo realmente malo sucede, de resto el ni se nota, pero es un gran chico al cual le debo la vida.

El me dejo en casa, las chicas se despidieron primero y por último el. Me dio un abrazó sin importar si quedaba pintura humeda en mi ropa y podía mancharse. Me dio un abrazo de esos que no pides pero que realmente necesitas. Un abrazo de esos que nunca quieres soltar, después de eso se fue.

Entre a casa y hoy más que nunca, me hacia falta papá. Subí a mi cuarto, me duche y arregle, intente dejar todo de lado porqué aún con todos mis problemas la vida sigue y no puedo detenerla.

Me duché estregando bien mi cuerpo, intente quitarme el chicle pero no salió, solo se puso peor; termine de bañarme y me empecé a vestir. Me coloqué mi ropa interior y me quede 5 minutos mirando el armario para hayar que ponerme.

Después de debatir mentalmente me decidí por colocarme un pantalon holgado de franjas finas blancas y negras, el cual tenia un cinturon del mismo estilo del pantalon, una blusa más o menos ajustada rosa palo y mis converse blancas, tome mi mochila y me dispuse a ir a la biblioteca.

Esperó poder relajarme en el camino.

-" Cuando te sientas desesperado, triste y ahogado por todo lo que te esta pasando, tranquilizate y trata de sacarle provecho a las cosas.    M.M"

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Hola, Holaa! 🤗
¿Cómo han estado? Espero que bien😊
¿Qué les pareció este cap?
Apareció Lukaaa. Se que no estuvo mucho pero más adelante se cansaran de tanto que va aparecer.
¡Espero les haya gustado!
Si les gusto regalenme una estrellita y un comentario y si no, ¡También!
Que les vaya bonito🐙
¡Besos!💋

PD: tengo 3 capitulos listos, si quieren un maratón, dejen un comentario al respecto ahi abajito👇👇👇

¡Los amooo!

PD2: ¡ya llevamos 341 vistass!
A lo mejor para algunas personas es poquito pero para mi es mucho.

GRACIAS❤

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