Capitulo 6: "De regreso a casa"
-Tu estas loco Erick si piensas que lo haré
-Te propongo un trato ¿De acuerdo?
-Te escuchó
-Cinco meses, quédate cinco meses y si no pasa nada, si no hay solución me iré contigo a New York ¿Te parece?
-Cinco meses es mucho tiempo
-Pasa volando
-¿Y si no acepto?
-Te podes ir yendo sola, y no vuelvas a contactarme en tu vida.
-¿Enserio haces todo esto por él, que siquiera es tu familia y me sometes a esto? ¿Recuerdas lo que paso hace unos años por estar con Chris?
-Es diferente ahora, lo se. Te quiere realmente
-Si, tanto así que tiene un hijo con otra y vaya uno a saber que hizo durante estos dos años en Los Ángeles.
-¿Y tú que hiciste en estos dos años en New York?
Eliana se quedó en silencio, por su mente pasaba todo lo que había hecho. Si era cierto, juzgaba a Chris sin sentido pues ella también hizo de las suyas.
En la Universidad conoció a una chica de último año, Ally. La llevó a conocer otros lugares y otra Eliana que estaba oculta esperando que alguien la descubriera. Si, fue a muchas fiestas, Si, estuvo con muchos chicos, Si, se embriagó varias veces y se ha drogado. Luego Ally se graduó y se fue, Robert sintió un alivio cuando la amiga de su hija se fue, no le caía bien, no confiaba en ella. Pero Ally es de esas chicas encantadoras pero peligrosas para chicas como Eliana. Era atrayente para la chica, alguien tan extrovertida, dinámica, audaz todo aquello que carecía en Eliana, era lo que ella quería ser, pero no se animaba. Es de esas personas absorbentes, por las que uno sale corriendo si les pasa algo y más alguien como Eli. No existía nadie más, solo Ally.
-¿Y?
-De acuerdo, acepto el trato.
Erick sonrió triunfante.
...
Wendy se encontraba de pie frente al Women's Detention Center. Llevaba una falda acampanada negra, unas botas altas de gamuza, un sweater marrón claro, guantes negros, mega bufanda negra y un sombrero también negro.
Miro por un segundo el gran edificio frente a ella, suspiro y camino hacia él. Entro y se encontró en una especie de recepción, pero claramente nada lujosa, no era un hotel como a los que su amiga estaba acostumbrada
-Debe ser un infierno para ella.- Pensó
-Señorita
La interrumpió una mujer
-¿En que puedo ayudarla?
-Vengo a las visitas diarias
-Bien ¿A quién quiere ver?
-A Hannah, Hannah Gallo ______
-De acuerdo.-Dijo con duda la policía, pues solo de dos personas recibía visitas Hannah, de Ana y de un hombre.- Venga por aquí, va a tener que dejar su bolso y sombrero, y tendré que revisarla.
-Esta bien
...
Wendy se encontraba sentada esperando por la llegada de su amiga. Se escucha la puerta de hierro rechinar y se asoma Hannah.
Su imagen era tan distinta, llevaba el pelo corto como un chico. Wendy rio para sus adentros, Hannah odiaba el naranja y era su único color en casi 3 años.
Se sienta sin saludarla y con la mirada firme. En sus ojos se podía ver furia y sed de venganza.
-Ana me envió, dijo que necesitabas hablar conmigo.
-Así es. Hay que movernos.
-¿De qué hablas?
-Antes de que _______ aparezca. Debes ver a Zabdiel.
Wendy comenzó a reír.
-¿De qué te ríes?- Reclamó
-¿Cómo pretendes que me acerque a él si siquiera se donde anda? Y mucho menos me dejaran entrar a su casa.
-Zabdiel frecuenta un bar todos los sábados, va solo. Supongo que para deprimir a otros o satisfacerse un rato con alguna señorita. Y es ahí donde entras tu.
-¿Y cómo sabes tú sus horarios y lugares?
-Tengo a alguien ¿De acuerdo?
-De acuerdo, de acuerdo. Eres tan misteriosa.- Dijo en tono burlón
-No me provoques, porque sabes bien de lo que soy capaz.- Le dijo acercándose a su rostro.- Ya se va.- Aviso al guardia sin quitarle la vista de encima a Wendy. Esta se levantó, le regalo una sonrisa falsa y se retiró escoltada por el guardia.
...
UNA SEMANA DESPUÉS, VIERNES.
Luisina y su equipo se encontraban terminando de arreglar sus respectivos gabinetes, mientras esta hablaba por teléfono
-De acuerdo, ¿Mañana entonces? Buenísimo te espero...escúchame, ven preparada esto será fuerte. De acuerdo adiós
Corta la llamada
-¿Quién era?
-Ay nena me asustaste.- Dándose la vuelta
-Un cliente
-Yo atiendo a los clientes
-Uno personal, ay Alejandra que tanto interrogatorio, déjame.
Alejandra giró los ojos y dijo en voz alta.
-Hoy no voy al after, no me siento bien.
Todos bufaron y reprocharon.
-Lo siento, nos vemos mañana. Cuidense.- Toma su bolso y se retira si siquiera mirarte
Luisina estaba cansada de lidiar con ella, era asunto de Joel ya bastante tenia con Richard como para hacerse cargo de novios o novias ajenas. Levanta la vista y la ve, terminaba de cerrar un cajón.
-Oye Malena.
-¡¿Qué?!
-Oye, no te asustes.
-Es cruel pero inofensiva.- Agregó Oscar
Malena sonrió nerviosa.
-Cállate, soy la mejor jefa del mundo.- Rio.- ¿Quieres ir con nosotros?
-¿A dónde?
-A drogarnos en la esquina y robar unas tiendas.- Volvió a agregar Oscar. Lu le da un empujón en el hombro y hace una mueca.- Al after
-Exacto, al After office. Todos los viernes nos vamos a comer el equipo completo.
-Oh de acuerdo si me gustaría
-Genial. Ven, vamos en mi coche.- Tomándola de los hombros y Oscar del otro.
-Y ¿Tripas o pasto?
-¿Qué?- Preguntó Malena
Luisina rio.- Pregunta si eres vegetariana o no
-Ahh, no, no lo soy.
-De acuerdo. Equipo, nos vemos en la parrilla Lucas.
Todos afirmaron a gritos algo que hizo reír a Luisina.
...
NARRA MALENA
Mi primera semana de trabajo y no fue tan dura. Luisina era una líder, pero no era mala, me perdonaba todos los errores, me tenia paciencia.
Los demás pues, los fui conociendo, sobre todo a Oscar, es amigable.
No puedo creer que ahora este en el asiento trasero de su coche, ellos van escuchando una playlist de Oscar.
-Tu playlist es tan gay
-Super gay mi reina.- Reafirmo moviendo la cabeza de un lado a otro.
Me hacen reir. Comienza a sonar Stiches de Shaw Mendes.
-Oh, súbele, nuestra canción.
Oscar le sube y se ponen a cantar a todo pulmón, bajan las ventanillas.
No puedo dejar de observar a Luisina, era especial. Con un brillo que deslumbra a cualquiera, su sonrisa era contagiosa y tenia una mirada de seguridad. La admiré desde el primer día que la vi en ese vestido y sus botas altas. Tanto estilo, tanta personalidad, tanto talento, tanto éxito. Quiero ser ella. ¿Quién será su novio, Richard...? Supongo que tiene que haber algo malo en su vida.
-Oye, Lu ¿Mi novio Rich no viene hoy?
Lu rio.
-No lo se Oscarcito, tu novio es alguien muy ocupada.
Ambos se miran cómplices y se ríen, burlándose de Richard pero se notaba que lo querían.
Hoy iba a ir al parecer, hoy iba a ser el momento que supiera a que me debó enfrentar.
Todo el resto del viaje fue increíble, me halagaron mucho. Sonaban sinceros. No había maldad en esas almas. Solo personas sencillas con ganas de vivir.
Finalmente llegamos a esa dichosa parrilla, ya estaban todos allí en una mesa de casi 50 personas. Al parecer era su lugar favorito, por lo que Lu me contó es una cábala que tienen desde que comenzaron Belle. Empezó con Richard, Joel, el novio de Ale, Ale y Lu. Ellos salían a cenar luego de trabajar por horas y a medida que fueron agregando personal, el grupo se expandió. Cada viernes le tocaba a alguien elegir y esta parrilla era la galardonada por el equipo.
Me senté a la izquierda de Lu.
Primero una picada y cervezas. Charlas iban y venían, risas, juegos. Nada triste, nada laboral. Me gustaba esto. Era su manera de despabilarse.
-Buenas noches
Escuche una voz tras de mi. Oscar que estaba frente a nosotras hablo primero
-Oh al fin llego mi novio.- Dijo como telenovela poniéndose de pie y dirigiéndose hacia el muchacho, volteo para ver el show.
Quede asombrada. ¿Realmente él es el famoso Richard Camacho? Es, precioso. Se ríe por las payasadas de Oscar. Una vez que este cede y se vuelve a su lugar, Richard se acerca. Toma a Lu de los hombros, esta levanta la cabeza y se besan. Quiero llorar. Se están besando. Si, todo en la vida de esta chica es perfecto, quiero ser ella.
-Oh amor, te tengo que presentar a alguien. Ella es Malena, la nueva chica.
Richard me mira, Dios, me mira directo a los ojos. Evito mi pronunciado escote y mis largas piernas. Ama a Luisina, quiero ser ella, otra vez.
-Hola, que tal.- Me saluda con un beso.- Yo soy Richard, el novio de Lu.
-Él gran señor.- Exclamó Diana, una manicurista.
-Ay vamos.- Dijo modesto
-Es que en realidad, Male, sin el Belle no existira.- Me explicó Lu. Lo toma de la mano, de la puta mano.- Y yo tampoco.
Dios como se miran, como la mira. Quiero esa mirada sobre mi. ¿Qué se sentirá que un hombre así de guapo y exitoso te ame? Luisina no es suficiente para él, yo si. Ella solo es una mujer, con un cuerpo estándar, dueña de una exitosa estética, cosmetóloga, con marca propia y graduada de los mejores institutos, de una familia prestigiosa. Si...suficiente para él.
...
Wendy ingresa al bar "Irland". Llevaba uno conjunto, top blanco y pollera tubo blanca con dos franjas negras horizontales. Terminando en unos zapatos Ankle Strap negros.
No le tomo mucho tiempo divisarlo; se encontraba sentando solo en una butaca sobre la barra, llevaba un jean roto negro, una camisa blanca con los primeros botones desabrochados, borcegos blancos y campera de cuero. Tomaba una cerveza negra y movía su pie sobre la butaca siguiendo el ritmo de la música de la banda que se encontraba sobre el escenario del bar.
-Son buenos.
Zabdiel voltea al escuchar esa voz.
-Wendy...
-Vaya, te ves sorprendido de verme
-Pues si.- Deja su bebida sobre la barra.- ¿Qué haces aquí? No eres bicho de bar.
Se sienta frente a él y toma su cerveza. Bebe un sorbo, le sonríe.
-La gente cambia Zabdiel, hace mucho no te veo, en tres años pueden suceder muchas cosas.
-Tienes razón
-¿Y ____?
-Ya no estoy con ella.- Agachando la cabeza
-Oh, lo siento en verdad. Bueno, si te hace sentir mejor. Yo creo que todo pasa por algo.- Y voltea dándole la espalda para observar a la banda.
...
La noche terminó. Poco a poco todos se fueron yendo. Quedamos, Richard, Lu, Oscar y yo. Oscar estaba ebrio y llorando. Lu me contó que siempre era así. Felicidad, alegría, fiesta pero llegada la hora de que todos se iban, la embriaguez lo hacia llorar. Nick era su novio, lo dejo y se fue con otro, de la noche a la mañana se casó y se fue a New York y Oscar lo sufre.
A Richard le molesta que siempre sea así. No lo entiende, pues según dije Lu, él siempre la tiene y por eso no entiende que es perder a alguien que uno ama de esa manera.
Richard y Lu se apartan de la mesa, no los escucho pero se ve que están discutiendo, ¿Quién sabe de que? Cuando regresan me doy una idea.
-Male, Richard te va a llevar hasta tu casa. Yo llevaré a Oscar a la suya ¿De acuerdo?
-Si, de acuerdo.
El viaje con Richard fue silencioso. Hasta que la duda me obligo a hablar.
-¿Fue mi culpa?
-¿Qué?
-Que discutieran
-No, es Oscar. Todos los viernes es igual. Es terminar de comer, llevarlo a su casa, ir yo tras él en el auto y Lu manejando el de Oscar. Ahora era distinto. Estoy cansado y era ir y venir de tu casa a la de Oscar y así. Entonces llegamos a este acuerdo, pero igual debo ir por ella a penas te dejo.
-Entiendo.
-Sabes a veces es cansador tener que hacerse cargo de todo el mundo, suficiente con mi hija, encima tengo que cuidar a adultos.
-¿Tienes una hija?- Con Lu, esto se esta comenzando a sentir mal.
-Si, así es, Aaliyha Shopia Camacho.
-Hermoso nombre, ¿Quién lo eligió?
-La madre
-Me imagine, Lu es bastante original.
-¿Qué? No.- Richard comienza a reir.- Es como una chica, Joseline, mi anterior novia. Con Lu aún no tengo hijos.
-Pero ¿Piensan tenerlos?
-Eso espero.
-Aquí es.- Señalando un edificio.
-De acuerdo, espero a que entres.
-Muchas gracias.
-No de nada. Hasta luego.
Se saludan con un beso en las mejillas.
Bajo del auto y comienzo a buscar las llaves del edificio, cuando intento abrir siento un fuerte empujón tirándome al suelo y doblándome el pie. No llego a reaccionar y ya me encuentro tironeando por mi bolso. El forcejeo termino cuando Richard toma de los hombros al tipo y lo empuja hacia atrás. Este se levanta y golpea fuertemente en el rostro a Richard y corre con mi bolso.
Fue un instante, un segundo de terror. Siento que ya no recuerdo nada, que ya me estoy olvidando los detalles como quien olvida detalles de momentos viejos. Ahora entiendo porque en las declaraciones se olvidan de esas cosas y usan el "fue tan rápido"
-Estas bien.- Le preguntó poniéndome de pie y viendo su rostro.
-Si estoy bien
No lo estaba, se le estaba hinchando el ojo.
-No lo estas, ven. Te daré hielo.
Al caminar un fuerte dolor me detiene y me hace perder el equilibrio. Richard me toma por la cintura.
-¿Estas bien?
-Es el tobillo, creo que me lo doble.
-Es por esos tacos, son demasiados altos. Quítatelos, caminaras mejor.
Le hago caso.
-Ven, pon tu brazo alrededor de mi cuello, no apoyes ese pie, tendrás que saltar.
-De acuerdo.
Con mis dos ojos sanos y sus dos pies sanos logramos llegar a mi departamento. Me deposita en mi cama y se retira. Me levanto
-Oye, espera, no puedes conducir tuerto, puedes sufrir un accidente. Déjame darte hielo y un ibuprofeno para que baje la hinchazón y puedas ver.
-De acuerdo.
Cojeando voy hacia la cocina y le doy hielo envuelto en una franela. Vuelvo hacia el baño y busco el medicamento. Uno para él y otro para mi.
Me siento a su lado en el sofá y le doy el vaso y la pastilla. Nos quedamos un rato en silencioso y de la nada comenzamos a reír.
-¿Qué susto verdad?
-Dios, ni me lo digas. Que suerte que estabas allí, menos mal que viniste vos porque Lu...
-¡Lu! Olvide mi teléfono en el auto.
-Iré por él. - Le digo.
-No deja, le aviso cuando bajo que llego tarde, no puede pasar mucho tiempo hasta que se ponga mejor mi ojo. Lamento lo de tu bolso
-No pasa nada, no llevaba nada de gran valor. Solo el teléfono, se repone. Las tarjetas no las llevo al trabajo y todo mi dinero se fue en la cena, así que...
-¿Y tus documentos?
-En mi auto.
-Oh, entonces no fue tan malo. No, no lo fue.
...
Sus respiraciones estaban agitadas y se podían oír entre los intensos besos que se daban. La toma por las nalgas y la levanta, ella enrienda sus piernas alrededor de sus caderas sintiendo su prominente erección. Así van subiendo a su habitación, donde se comienza a desvestir frenéticamente. Ella lo voltea y lo empuja haciéndolo caer en la cama.
Se va arrastrando hacia él, como un leopardo hacia una pequeña gacela. Para en su boxer el cual quita dejándolo completamente desnudo. Comienza a lamer de miembro de arriba hacia abajo.
-Ay Zabdi me había olvidado lo bien que sabia tu pene.- Dijo mientras lo masturbaba para luego proseguir con su tarea
Zabdiel solo se limitó a sonreír.
Unos minutos más tardes, ella quiere cambiar de posición. Se levanta y se da vuelta poniendo todo su trasero sobre el rostro del chico y agachándose a tomar de nuevo su miembro. Ahora, ella también disfrutaba.
-Ay Wendy me había olvidado lo bien que sabia tu vagina.
Y así continuaron por un buen rato hasta que las ganas los mataban. Ella vuelve a su posición inicial y se pone sobre él. Comienza a mover sus caderas y rozar su zona intima contra la de él haciéndolo gemir.
Toma el pene de Zabdiel y se lo introduce lentamente. Comienza a cabalgarlo, primero lento y luego sube la intensidad.
-¡Joder Zabdiel De Jesús, como extrañaba tenerte dentro!
Así siguieron durante horas hasta llegar al deseado orgasmo.
-Te extrañe Zabdi.
El chico cerro los ojos, se estaba durmiendo.
-Te extrañe, _____
Eso heló a Wendy. La nombro a ella, a esa estúpida roba novios. Lo observo con odio al ver como dormía plácidamente producto de la borrachera sin culpa alguna de lo que le acababa de decir.
...
MAÑANA SIGUIENTE
La intensa luz entrando por el ventanal despierta a Richard. Abre los ojos y observa el lugar confundido, aún estaba adormilado. Hasta que baja la mirada.
-¡Mierda!
Se levanta de un salto haciéndola sobre saltar a la chica
-¿Qué sucede?
-No, no,no ¿Qué hora es?
-No se, miro su reloj, las 8. ¡Las ocho!
-Dios, Lu...- Richard se comienza a agitar, toma su campera y se retira del departamento si siquiera despedirse.
Con desesperación se dirige velozmente hacia la casa de Oscar, como si ir rápido lo ayudara a recuperar las 5 horas que la dejo esperando.
Al llegar toca la puerta repetidamente. Lu abre.
-Deja de golpear así la vas a tirar abajo.- Le dijo en tono neutro, sin gritos, sin lágrimas. Casi desinteresada, eso era aún peor. Lo mira.- Tienes tanto que explicarme, vamos. Hoy, cambiaran un poco las cosas en casa.
Richard no dijo nada solo siguió a su novia hacia el auto.
...
Suena el timbre de la casa de los chicos. Nora, la señora de servicio, va a abrir.
-Hola buenos días. Soy _____ _____
-Oh, buenos días si la señorita Lu me aviso de su llegada. Adelante por favor.
Todos pasan y por todos me refiero a ti, Julieta, Victoria y Alex, que sabiendo a donde ibas no quería dejarte ir sola. No porque fuera peligroso, sino por Zabdiel.
-Los ayudo.- Dijo Nora ayudando con las maletas.
-Muchas gracias.
Unos tacos se escuchan en las escaleras, levantas la vista esperando encontrarte con Lu pero la imagen era muy distinta. Wendy despeinada y con el maquillaje corrido bajaba las escaleras. Te mira y te regala una sonrisa triunfante.
-Buenos días.- Burlándose de ti. Se retira sin esperar respuesta. La sigues con la mirada
Escuchas un bostezo, giras la vista hacia las escaleras y ahí estaba él, adormecido, frotándose los ojos como un niño grande. Ahora el levanta la vista, queda duro a mitad de las escaleras.
-______
-Hola, Zabdiel.
-¡Si, Hola Zabdiel!
Ese grito lo hace voltear mirando hacia aquella niña que lo saludaba.
-Me llamo Julieta
Y un escalofrío recorrió su espalda.
HACE 3 AÑOS ATRÁS (FLASHBACK)
Los demás acababan de llegar y ven la escena de Erick y los médicos. Rápido corren por su amigo. Chris lo levanta del suelo y lo abraza con todas sus fuerzas llorando con él.
No paso mucho tiempo que los doctores salieron.
-Lamento decirles que no la pudimos salvar.
En todo el hospital solo se escuchó el grito de sufrimiento de Erick y todos abrazándolo.
Erick volteo a ver a Zabdiel.
-No se que significa pero Meryl me dijo que se llama Julieta.
ACTUALIDAD
-Con que, Julieta...
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