Capitulo 3 "Contratada"

Luisina rio a carcajadas al escuchar tal declaración. Paola la observaba tratando de comprender lo gracioso.

-Espera ¿hablas enserio?- Le preguntó al darse cuenta de su expresión.

-Claro que si, jamás mentiría con algo así. No quiero nada si es lo que crees, solo hablar con mi hermana.

-De acuerdo, escúchame, hoy te quedaras aquí, mañana me comunicare con _______, pero esto queda entre nosotras. Nadie debe saber quien eres y mucho menos que se como localizar a ____ ¿De acuerdo?

-De acuerdo, entendido.

-Bien, acompáñame, te enseñare donde dormirás por hoy.

Volvieron al primer piso y la guio hacia la habitación de huéspedes.

-Bien, aquí te quedas, evita hablar con alguien por favor.

-No hablare con nadie.

Luisina se estaba por retirar hacia el pasillo.

-Lu...

-¿Qué?- Voltea

-Gracias

-Si, como sea.- Y se fue dejándola sola con sus pensamientos.

...

-Hola, ¿Señor Camacho?- Le pregunta una enfermera.

-Si, soy yo.- Poniéndose de pie.

-Su amigo ya esta bien, esta en sala común. Puede pasar a verlo si gusta.

-Si por favor.

-Venga por aquí. Solo le pido que no lo estrese podría tener otro colapso.

-Entiendo.

Richard entra en la habitación 135. Erick gira la mirada hacia su amigo

-Hola, otro susto más a tu lista Richard.

-Dios...Erick.- Respondió al notar su tono bromista.- No hagas bromas con esto, me preocupaste en verdad.

-Tranquilo ya estoy bien.

-No debemos pelear.

-Igual no me arrepiento de mucho de lo que te dije.

-¿Qué?

-Realmente Richard, ya pasaron 3 años, soy mayor de edad ¿Por qué te quedas? Cuando Meryl partió entendí que te quedaras pues era un niño pero ya crecí ¿Por qué te atas a nosotros, a esta idea falsa de nosotros y la arrastras a Lu contigo?

-Por una promesa.

-Es hora de romperla ¿No crees?

-Jamás rompo mis promesas. Son mi familia y siempre estaré aquí para ustedes.

Entra la enfermera

-Disculpe, señor. Es hora de dormir, le voy a pedir que se retire por favor.

-De acuerdo, mañana vendré por ti, hoy descansa.

...

Lu baja y se dirige a la cocina por un vaso de agua, le dolía mucho la cabeza e iba a tomar un ibuprofeno.

Mientras bebía observó el reloj de pared frente a ella; ya era las 12 y debía darle la medicina a Zabdiel y la pastilla para dormir.

Fue a su habitación y tomo de una caja escondida ambas pastillas. Richard las mantenía escondidas porque él se las administraba a sus amigos, por miedo a que se hagan adictos a ellas o que no las ingirieran si estaban bajo su control.

Las pastillas para dormir eran para Erick, desde la muerte de Meryl tenia constantes pesadillas que lo dejaban paralizado.

Era lo que más le dolía a Richard, que a pesar de que quisiera ayudarlos no entendía realmente que les sucedía, que sentían. No se imaginaba el dolor de tener paralasis de sueño o terror nocturno. No entendí realmente lo que era perder a un ser querido de esa trágica manera.

Lu se dirige hacia la habitación de Zabdiel. Luego de tocar dos veces, el muchacho le abre.

-Perdón, estaba en la ducha.

-Esta bien, te traje tus medicinas.

-Si, esta bien, déjalas allí- señalando el escritorio a su izquierda.

-Sabes que no debo dejarte hasta que las tomes.

-Bien, quieres quedarte, esta bien. Las tomare. Pero tu me dirás quien es esa chica.- Le ordenó seriamente.

-De acuerdo, siéntate y te cuento mientras las tomas. - Le respondió sentándose en el borde de la cama.

Zabdiel toma las pastillas y las ingiere rápidamente.

-Bien, te escucho.

-Su nombre es Paola y...y...- No se le ocurría ninguna mentira.- Vino por Chris.

"¿No tenias nada mejor Luisina?"

-¿Qué? ¿Por Chris?

-Si, él estuvo con ella hace unos meses y nada parece que...que la embarazo.

-No se ve embarazada

-Es que ya lo tuvo

-¿Y dónde esta el bebe?

"Dios, esta mentira se esta haciendo más grande"

-Con su abuela. Es que se lo quitaron, eso es. Son una familia religiosa y si no se casa con Chris no se lo devolverán.

-Chris no se va a casar.

-Es lo que yo le dije pero no quiere irse hasta hablar con él.

-Pero aquí no esta Chris ¿Le dijiste?

-Si pero no nos cree y es muy tarde para que se vaya asi que la deje quedarse y mañana la comunicare con él.

...

-¡¿Qué le dijiste, que?!- Le grito Richard mientras se levantaba del borde de su cama.

-Eso que oíste, le dije que tiene un hijo de Christopher.

-¿Y es cierto?

-Claro que si.- Se sentía fatal por mentirle a su novio

-Pues estamos en un problema enorme, porque mañana en la noche Chris llega.

-¿Qué?- Preguntó alarmada

-¿Cuál es el problema?

-Mañana viene Eliana por Erick

-No puede ser. Sabes lo que será esto. Porque eres tan imprudente, por encargarte de la chica, era sacarla de la casa pero no, preferiste traer más problemas y dejarla aquí y además invitas a Eliana ¿Te das cuenta de que lo que hiciste?. Yo no puedo con todo esto.

-¡¿Y tu crees que yo si? Perdón, solo hice lo que me pareció mejor. Todos cometemos errores.

-¡Nosotros no! No podemos cometer errores, todos dependen de nosotros.

-¡No, Richard, No. Estoy cansada de esta vida de mierda. Quiero MI PROPIA VIDA. ¡No ser madre de adultos! - Comenzó a llorar.- Estoy harta. HARTA.- Y se retiró tras un portazo hacia el comedor y dejando a Richard con la palabra en la boca.

Rompió en llanto al llegar a la puerta del comedor. Siempre lloraba sola, en silencio; no quería ser otro problema para Richard así que se dedicaba a verse fuerte con ellos presente, pero en las noches aprovechaba para llorar silenciosamente en algún rincón de la casa mientras todos dormían. Hoy tocaba el comedor.

Se sienta frente a todos sus documentos, los cuales no había podido recoger por la noche movida que tuvo.

Largo un extenso suspiro y se propuso seguir con su trabajo para distraerse, aunque realmente no podía. Por su mente pasaba la triste idea de dejarlo todo e irse, pero no seria capaz de hacerle a Richard lo que Victoria a Joel o ______ a Zabdiel, más aun sabiendo como se pusieron y en cómo le afectaría a Richard, es muy fuerte pero su abandono seria devastador.

Estuvo toda la noche perdida en sus pensamientos e hizo su trabajo como pudo. La tristeza y el cansancio la consumieron por completo quedando dormida en la mesa.

...

-Lu...amor

-¡Hee! ...¿Qué?- Despierta sobresaltada

-Ya es de mañana, debes ir a trabajar.

Luisina se endereza y estira su espalda contra el respaldo de la silla mientras bosteza.

-Dios, me duele todo.

-¿Dormiste aquí por mi culpa?- Preguntó en lo que se sentaba junto a su novia.

-¿Qué?

-¿No quisiste dormir a mi lado?

-No, amor.- Le acaricia la mejilla.- No fue eso, solo me quede terminando esto y me dormí.

-Odio que peleemos. Se que fui muy injusto contigo

-No esta bien amor, yo también fui muy cruel, debo entenderte.

-Pero ya me entiendes demasiado. Prometo que pronto solucionare todo y seremos felices y podremos organizar nuestra boda.- Toma sus manos y le deposita un beso en ambas.- Y sabes que no rompo promesas.

Ambos sonríen.

-Bien, ahora. Vete a bañar en lo que yo te preparo el desayuno

-Gracias. - Se levanta y deposita un pequeño beso en la cabeza de su novio para luego desaparecer por la puerta.

...

Lu ya había llegado a su local, se encontraba en una de las zonas más transitadas de Miami, rodeada de locales de ropa y comida. Un área muy comercial.

Con ayuda de Richard había podido realizar este emprendimiento que poco a poco fue creciendo convirtiéndose en una de las estéticas más requeridas, tal así que debías pedir turno con muchísima anticipación.

Luego de tantos clientes, Lu comenzó a tomar más empleados y amplio el local. Ahora tenía un total de casi 31 empleados, 32 con ella y construyo un segundo piso.

Lu era la primera en llegar y levantar la persiana. La entrada era una puerta balcón completamente vidriada con una cerradura de metal. Luego permanecía sin cerrojo, pero debían tocar para que les abran con un botón desde recepción.

Al entrar lo primero que se ve es el recibidor, con paredes blancas al igual que el techo, en el que colgaba una araña, y el piso de cerámicas negras. A la derecha la recepción, una mesa de madera oscura en forma de L con el frente mirando hacia el pasillo y en la pared izquierda había un enorme espejo ocupando toda la pared. Junto a la recepción del lado derecho, se encontraba la oficina de Lu y del lado izquierdo una pared sobresaliente que dividía el ambiente, color marrón oscuro. En dicha pared había un espejo en un marco trabajado a mano y por dentro luces led violenta, no visibles. Bajo el espejo una mesa victoriana con base de mármol negro y las patas de bronce, con una cafetera expresso y una máquina de jugos y agua.

Junto a esta pared divisoria se encontraba el área de espera. La pared que uno tenia frente era de color marrón, en cambio las de los lados eran blancas. El techo blanco con luces empotradas y con una lampara rectangular que le daba una ambientación violácea al área.

Frente a uno, en la pared marrón, había un gran televisor Led con escenas de la estética, y sesiones de fotos, campañas y desfiles en las que participaron.

En la pared de la derecha había un espejo rectangular con un marco similar al de la pared divisoria. Bajo este, tres sillones Luis XV uno junto a otro, los bordes eran de plata y estaban forrados con una tela brocado negra, al igual que los pequeños almohadones que los acompañaban. Frente a estos una mesa ratonera rectangular de vidrio y patas de madera clara y dos bancos haciendo juego con los sillones.

En la pared de la derecha, había dos columnas griegas chicas, con dos jarrones negros delgados con la silueta de una mujer griega en cada uno. Del lado derecho de las columnas, frente a la pared divisoria, se encontraba una puerta corrediza de acrílico que al abrirla te topabas con las escaleras, en forma de L.

En la pared de la televisión, también se encontraba una abertura con una tela marrón que llevaba a la zona de las peluquerías.

La zona de peluquería era enorme. Era más vale larga. Piso de porcelanato y paredes blancas con algunos detalles arquitectónicos. Y luces empotradas.

A penas entrababas por aquella abertura, junto a uno, en la pared izquierda había un enorme poster con 3 imágenes de modelos y el nombre de la estética "Belle".

Siguiendo por el pasillo, en la misma línea del poster se encontraba 5 áreas de manicura y pedicura una junto a la otra.

Del otro lado del pasillo se encontraban 10 gabinetes de peluquería y maquillaje con espejos que colgaban desde el techo, iluminados en los bordes y sillones negros de peluquería, cada uno decorado con una flor de distinto color. Continuando hasta el final del pasillo, te topabas con un gran ventanal ocupando toda la pared.

Doblando hacia la derecha siguiendo la línea del ventanal, ibas hacia el segundo pasillo, del lado derecho de este se encontraba 10 lavabos blancos para el cabello y del lado izquierdo del pasillo otros 10 gabinetes.

Si seguías por el camino del ventanal te encontrabas con el tercer pasillo, el último, donde también había otros 10 lavabos. Y en la pared izquierda, un área de venta de productos para el cabello, uñas, maquillaje, cremas faciales, todas bajo el nombre de Belle.

Volviendo hacia las escaleras de la entrada llegabas hacia otro recibidor, a los lados de las escaleras había otras columnas griegas, pero con floreros chinos, las paredes y el techo blanco y una enorme telaraña en el centro y una alfombra rosada cubriendo gran parte del piso de madera blanca. Frente a uno había una pared con productos de muestra. Junto a estos estantes un sofá dorado, con una mesa ratonera de vidrio y en la pared un espejo pequeño como el de la pared divisoria. Y del otro lado del sofá otra abertura con un largo pasillo.

Frente a este sillón otra zona de recepción, pero la mesa aquí era blanca. Junto a esta había otro sofá con otra mesa ratonera en frente.

En el pasillo antes mencionado, en la pared izquierda había una serie de cuadros con fotografías relajantes de paisajes con un tocador por cada uno. En dichos muebles se encontraban retratos de famosos que habían ido allí y algunos elementos de decoración.

Del lado derecho del pasillo, había un total de seis habitaciones, las dos primeras eran para masajes, las otras dos continuas para depilación, la siguiente era el sauna y la última, la más pequeña era el deposito, que solo tenían llaves Lu y Alejandra, la novia de Joel, quien fue la primera que contrato y su mano derecha.

Una vez que prendió todas las luces, comenzó a llegar todo el equipo. Eran muy unidos y había de todas las edades, géneros, orientaciones, religiones y hasta raíces, pero en dos años habían logrado entenderse.

Era aquí donde Lu se sentía a gusto y se olvidaba de todo el caos que tenía a su alrededor. Era aquí donde no pensaba en ti. Aunque este día le resultó imposible, esa mañana te dejo un mensaje para que la llamaras y solucionar el problema. Hace un año no hablaba contigo, Eliana no era la única enojada con ustedes. Luisina no quería hablar con Victoria y a ti te soportaba, pero el último tiempo quería evitarte. Te odiaba por todo lo que habías ocasionado y te estaba odiando en este momento porque a pesar de la distancia le seguías trayendo problemas y la obligabas a mentirle cada vez más a Richard.

-Lu, reina. ¿Me escuchas? - Le preguntó Oscar, su mejor amigo. El cual se encontraba atendiendo a una señora en un gabinete junto a ella.

-¿Qué? Si, perdón, no, estaba en otro mundo. ¿Qué me decías?

-Que ya me aviso Ale que ya se encuentran las chicas de las entrevistas en la sala de espera.

-Oh, de acuerdo.- Toma el teléfono de su gabinete y marca el número de interno de recepción.- Hola Ale, deciles que en 20 minutos las atiendo, estoy terminando con un cliente. Ofréceles café, jugo, lo que quieran. En el minibar de mi oficina deje unas masitas y sándwiches de miga.- Luego de una respuesta, corta la llamada.- Ok, señorita, sigamos con usted.- Sonriéndole por el espejo a la chica que atendía.

Finalmente se libró. Necesitaba urgente una nueva peluquera y maquilladora, su anterior peluquero, Dylan, se fue a vivir a New York con su novio, luego de casarse y Lu estaba atendiendo el doble de clientes, los que él dejo y los suyos.

-Hola, señoritas, disculpen la tardanza.- Dijo quitándose la chaqueta de trabajo y dejando ver un hermoso vestido gris de lana con cuello americano y unas botas Thigh High.- Ahora, las llamó por orden de llegada, ¿ Les dejaron su nombre y apellido a la recepcionista?

Todas afirmaron.

-Muy bien. Veamos, Ale, dame la lista.- Y le entrega una tabla con los registros.- Elizabeth Smith.- Una chica se pone de pie.- Pase por aquí por favor.- Y se dirigen hacia la oficina.

...

Luego de dos horas finalizó con su trabajo, le pidió por favor a las chicas que se quedaran un momento que debía hablar con su segundo al mando, es decir Alejandra, pero estaba arriba ayudando a los chicos del depósito. Pero antes de poder hablar con ella comenzó a sonar el teléfono de la oficina. Le dejo una nota a Ale y se dirigió a contestar.

-Hola, Belle estética y spa ¿En qué puedo ayudarle?

-Hola Mel, tanto tiempo.

-______.- Dijo tu nombre en pausa, ya había olvidado tu voz. Tomó asiento.

-Vi, tu mensaje. Me alarme, se veía urgente, ¿Qué sucede?

-Anoche llego una chica a casa...te buscaba.

-¿Qué chica?

-Se llama Paola y, dice ser tu hermana.

-¿Qué?

-Eso que te dije. Tu papá estuvo con su secretaria. !Wow, fiesta familiar!

-¿ Y qué quiere?

-Solo hablar contigo, se ve que es importante.

-Dile que no puedo hablar con ella, no quiero que tenga mi número.

-No me entiendes. Quiero que vengas.

-No puedo Luisina y lo sabes.

-Tu provocaste todo esto, ahora ven a solucionarlo. Richard y yo no podemos con esto. Estoy cansada de mentirle.

-No puedo, menos ahora que Victoria me necesita aquí.

-Bien, tráela también. Victoria también le debe una explicación a Joel y tu a Zabdiel.

-¿Crees que es así de fácil?

-¿ Y tu crees que es fácil para mi? Tu allá en Italia, viviéndola de arriba con los beverly ricos esos y yo acá lidiando con estos chicos con problemas de personalidad y parientes lejanos. Todo por culpa de ustedes.

-No es todo mi culpa.

-Si lo es, lo de Joel, lo de Zabdiel...

-Si, pero lo de Chris y Erick no.

-¡Es también tu culpa la muerte de Meryl! ¿Quieres que recordemos de quien es pariente Hannah?

Comenzaste a llorar. Era lo más cruel que Luisina te había dicho en esos tres años de reproches.

-Ahora, ven antes que este pariente tuyo también mate a alguien de nosotros. Y que venga la otra, también entra dentro de tus parentescos.

Corta la llamada, dejándote la palabra en la boca.

-¿Quién es Victoria?

Lu se asusto y dio vuelta su silla para encontrarse frente a Ale.

-No me respondiste.- Los ojos se estaban llenando de lágrimas. - ¿Quién es Victoria y que tiene que ver con Joel?

-Es una ex amiga, la amiga de la ex de Zabdiel...la ex de Joel.

-¿Es de la que me hablaste?

-Si así es.

Luego de una pausa.

-Que no venga.

-¿Qué?

-No quiero que venga, todo esta mejorando con Joel no quiero que ella lo arruine.

-Joel necesita un cierre.

-Joel esta bien así, ¡Esta bien conmigo!

-Ale, no nos engañemos. Ambas sabemos que Joel no esta bien. Victoria va a venir y no voy a cambiar eso.

-Bien.- Traga saliva.- Gracias, que amiga.

-No me digas eso...sabes que te quiero y que te volviste mi mejor amiga, mi sostén en este caos, mi deposito de confesiones, mi...

-¿A quien contrato? - Le preguntó ignorándola.

-Por favor Alejandra.- Poniéndose de pie y tomándola de los brazos.

Ale se echa hacia atrás.

-¿A quién, contrato?

-Bien, Tenes ganas de enojarte. Hazlo, pero entiende que todos necesitamos esto. No seas egoísta con Joel.

-¡¿A quién contrato?!

-¡No me grites! Ten toma.- Dándole un Curriculum, el primero del montón.- ¡Contrata a esta, da igual!. Vete y hablamos cuando te calmes.

Ale salió de la oficina y se dirigió hacia las chicas. Antes de hablar se seco las lágrimas y tosió hacia dentro para que no se escuchara mal.

-¿Malena Farias?

-Si

-Contratada.- Dijo de mala gana como sin importancia.

Malena dio un grito de alegría, se acercó a Ale y la abrazo y le dio un beso. Ale era poco afectiva así que ese gesto, más la mala situación, le molestaba.

-Gracias, gracias.

-Si, de nada. Mañana a las 9 a.m acá. Puntual. Las demás chicas se pueden retirar, gracias por su tiempo y las tendremos en cuenta para la próxima.

Una a una se fue retirando.

-Bien, pasa por la oficina que Lu te dará tus tareas, turnos y el reglamento.

-De acuerdo.

Toca la puerta.

-Pase.

Al entrar Malena, Lu la miro de arriba abajo. La chica llevaba un mono de cuero, con un escote en v muy pronunciando, espalda descubierta al igual que la cintura y unos zapatos platform negros con brillo.

-¿Y tu quién eres?

-Malena, la chica que acaba de contratar.

-¿Eso hice?

-Así es

"Dios, esta chica no para de sonreír, quizás tenga operada la sonrisa y por eso no puedo parar de sonreír" pensó Lu, quería reírse ante tal ocurrencia.

-Ok, Malena

-Male, dígame Male.

-Ok, Male. Ten.- Saca un cuaderno y tres hojas de un cajón.- Este es tu horario, tus turnos y por su puesto el reglamento. Mañana arreglas el contrato con Ale.

-De acuerdo, muchas gracias. Prometo no fallarle.

-Eso espero.

-Con permiso

Y se retira de la estética.

Al llegar a su auto, saca su celular.

-¿Y qué sucedió?

-Me tomaron, fue más fácil de lo que pensé.

-¿Quién te entrevisto?

-Luisina.

-Que raro que te haya contratado. Da igual no me interesa los motivos, lo importante es que estas adentro.

-Dos años estudiando estas estupideces valieron la pena.

-Y lo valdrán aún más. Dos años esperando por mi venganza.

-¿Y ahora que sigue Ana?

-Te espero en la casa de Wendy para hablar del siguiente paso. Debes ganarte a Luisina, debes entrar a la casa de CNCO.  

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