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HσƖα α тσɗxѕ. Sє qυє ɗєנє єѕтα fιc мυу αвαηɗσηαɗα, єѕρєяσ qυє αύη тєηgα fαηѕ єѕρєяαηɗσƖα cση gαηαѕ. Ƈяєσ qυє єѕ мι ɗєвєя тєямιηαяƖα у ɗαяƖє υη cιєяяє α єѕтα нєямσѕα нιѕтσяια ɗє ɗσѕ ραятєѕ qυє cяєє. Ƴα ѕαвєη, єƖ єѕтυɗισ, Ɩα νιɗα, Ɩα ρσcα ιηѕριяαcισ́η тσɗσ ѕє ѕυмσ́ у ρσя єƖƖσ Ɩα ɗєנє ѕιη cσηтιηυαя ρєяσ ρяσмєтσ тєямιηαяƖα. ƑαƖтα ρσcσ, єѕρєяσ яєєηcσηтяαямє cση Ɩαѕ fαηѕ ɗє єѕтα ησνєƖα.

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Desde que me separe de Luisina todo iba de mal en peor, no sólo en mi vida personal sino también en mi vida profesional. Al final es cierto, uno nunca sabe lo que tiene hasta que lo pierde.

Y aquí me encuentro, cenando sólo, bueno no realmente sólo, estoy con Paola y Erick, pero es como estar sólo. Desde que estos están juntos no existe nadie más. Recuerdo esa sensación, era hermosa.

-Rich ¿Te encuentras bien? - Erick me saca de mis pensamientos.

-Si estoy bien. - le respondo con la mejor cara posible.

- No es cierto- Me contradice Paola con cierto tono serio en su expresión- vamos que te sucede, dinos.

-Nada, estoy bien. De verdad.

- ¿Es por Malena? -Insiste Erick.

- ¿Por Lu? -Continua Paola.

-Por ambas-respondo apenado. - Siento que lo perdí todo, creí que lo tenía todo, pero ahora me doy cuenta que no tuve nada en ningún momento...miento, lo tuve y no lo supe valorar y ya es tarde.

- No es tarde Rich- me consuela Paola estirando el brazo por sobre la mesa para mostrarme apoyo. - ¿Quieres recuperar a Lu verdad?

-Pues sí.

-Lo que debes hacer es esforzarte. Conoces bien a Lu ¿Qué le gusta? ¿Qué gesto romántico crees que valorará más?

Luego de debatirlo mentalmente sólo una idea se me ocurrió. Llevaría tiempo, pero Erick y Paola se ofrecieron a ayudar. Empezando por mañana.

...

Toda la tarde, tras la charla que tuve con Robert y Lorenzo le insiste a este último que hablara con Victoria. Ella se merece una explicación y él se merece ser redimido y que ella no lo odie. Y al parecer mi insistencia tuvo efecto.

Estábamos en un restaurante, Victoria pensaba que sólo íbamos a estar nosotras tres, pero al ver a Lorenzo palideció.

Al ver a Lorenzo palidecí, pensé que estaría allí para recriminarle el haber desaparecido y no contactarme. Que sabía sobre mi aventura con Joel. Pero para mi sorpresa lucia más calmado de lo normal. Lo único que me alteró fue el "tenemos que hablar" que emano de sus labios.

- De acuerdo- afirmó tímidamente.

Y como si fuera poco, _____ se lleva al jardín del restaurante a Julieta dejándome sola ante mi juicio.

-Es sobre nuestra relación. - Comenzamos mal- Hay cosas que debemos aclarar- Si, sabe lo de Joel.

-Dime- Le respondo tras un sorbo de agua. Debía calmarme.

-Quiero, debo, darte el divorcio. - Casi me atraganto con un pedazo de pan. - Sé que no me quieres, yo si he aprendido a quererte en este tiempo, pero no te voy a mentir más. Jamás estuvimos por negocios, estuvimos para protegerte.

- ¿De qué hablas? - Comenzamos de nuevo con cosas que no comprendo.

-Vicky, pertenezco a Revolución. Mi padre no es un empresario que puso dinero para la campaña de tu tío. Es el líder del Partido. Y toda la familia pertenece a él. Robert, el padre de Eli también pertenece a él y fue quien me enseñó todo lo que se. El partido supuso que ustedes estarían en peligro por ello me pidieron que no me separe de ti y para ello debía casarme. Jamás te fui infiel, las largas jornadas lejos de casa eran por trabajo. Victoria yo te amo, daría mi vida si fuese necesario por tu bienestar y si estar con Joel es lo que necesitas para ser feliz no soy quien para negártelo. Permíteme darte el divorcio.

No sabía que responder, sabía que le iba a aceptar el divorcio, pero aún estoy procesando toda la información. No es fácil pasar de creer que estas casada con un cobarde que vive bajo el ala del padre a pesar que estas casada con un policía que te protege de mafioso y es hijo del jefe de un partido como lo es Revolución.

>>Hagamos el trámite cuanto antes, así podré olvidarte más rápido.

- ¿Quién va a protegerme ahora? - Pensé en voz alta. Él sonrió.

-Ya no va a haber motivo por el cual temer por ello te estoy dando esto. Ya no me necesitarás en tu vida.

No sabía porque el saber que se iría de mi vida me dolió. Supongo que yo también le había cogido cariño, pero recién ahora me estoy enterando.

-Divorciémonos- Fue lo último que le dije. Lo quería, pero amo a Joel.

...

Paola me invitó a hacer compras. Íbamos caminando distraídamente cuando, al cruzar una calle un auto casi nos choca.

- ¡Oye! Fíjate imbécil.

-Perdón, perdón no te vi. Venía hablando por teléfono.

Al ver el rostro del conductor pongo los ojos en blancos.

>>Te puedo invitar un café en señal de disculpa. Me presento me llamo Richard- Me extiende la mano. No entendía a que estaba jugando.

-Lo siento Richard estoy con...-volteo para ver a Paola, pero está había desaparecido.

- ¿Qué dices? - Me pregunto de nuevo.

- De acuerdo, pero sólo para saber que tramas.

-Genial, ven- Me invite a subir a su coche. - Y dime ¿Cómo te llamas? - Lo mire incrédula cuando me pregunto aquello. Hasta que noté algo que me llamo la atención. El letrero del nombre de la calle. Estaba a unas 10 cuadras de mi antiguo departamento...era la calle donde conocí a Richard hace tres años. Me reí, negando con la cabeza.

-Luisiana. - Le respondí siguiéndole el juego.

-Oh Luisiana mucho gusto, mi nombre es Richard Camacho.

Richard y yo nos encontrábamos en un Starbucks.

-Y dime ¿Qué edad tienes? - Me pregunta.

-Vamos Richard ¿Qué es todo esto?

- No entiendo a qué te refieres. Invite un café a una chica que me pareció muy atractiva y con la que planeó vivir el resto de mi vida pidiéndole matrimonio, sin cometer errores y tener una estética juntos. Nada del otro mundo.

Me río ante sus palabras.

- No sé qué estás haciendo Camacho, pero está bien aceptaré tu juego. Y tengo 22 años ¿Y tú?

- 23. Cumplo en enero.

- Mi hermana también, es Acuario...

Así continuamos toda la tarde y me regreso a mi departamento actual.

-Bueno Lu, fue un placer conocerte. Dame tu número así nos mantenemos en contacto.

Richard finge anotar mi número y se retira. Dejándome con la experiencia más rara de mi vida.

...

En la noche me envía un mensaje invitándome a una fiesta, al parecer festejaría el cumpleaños de un amigo. Me estaba por negar cuando recordé el cumpleaños de Joel hace tres años.

Estaba comprendiendo su juego, y para mi sorpresa, me agradaba.

"De acuerdo, ¿Pasas por mí?"

"Si paso por ti a las 8:00 P.M"

Eso fue lo último que conversamos. Esta "fiesta" a diferencia con la de Joel, era al día siguiente del mensaje.

Para las 7:30 P.M ya me encontraba lista, llevaba una camiseta blanca de mangas anchas, una falda corta con puntas de color celeste pastel y una converse rojas.

Cuando Richard apareció, estaba vestido similar al día que fueron al cumpleaños de Joel. Pero esta vez ¿A dónde pensaban ir?

Efectivamente, fueron hacia la casa de los chicos. ¿Se supone que debo lucir sorprendida por la casa? Se preguntaba Luisina.

Durante toda la noche estuvieron con Erick y Paola, el primero decía ser Zabdiel y Paola decía ser _____.

Todo lo de aquella noche fue idéntico a la del cumpleaños de Joel. Cenaron lo mismo, escucharon casi las mismas canciones y jugaron al Monopolio.

-Quisiera creer que recuerdas todo lo de aquella noche. - Me dijo Richard en lo que me levantaba del sofá.

Habíamos terminado de tomar un café.

- ¿A qué te refieres?

-Esa noche te quedaste a dormir por primera vez aquí. - Me respondió sujetándome ambas manos y uniéndolas cerca de su pecho.

- ¿Y todo tiene que ser igual a esa noche?

-Claro que sí, te dije que quería volver a comenzar todo. Revivir nuestra historia a todo detalle.

-De acuerdo, me quedare.

Como aquella noche, me quede en la habitación de huéspedes sola. Cosa que duro poco, pues Richard no tardó en llegar al cuarto para hacerme compañía, con la excusa de que fue algo que hicimos aquella noche.

No dudo un segundo en comenzar a besarme; beso que poco a poco fue subiendo de intensidad.

-Creo que aquí es donde yo te detuve. - Dije entre besos.

-Sabes...Podemos adelantarlos a la noche en que salimos todos de fiestas y estuvimos por primera vez juntos.

-Se perdería el encanto. - Dije entre respiraciones, pues Richard dejo mis labios para atacar mi cuello.

-Para mí esto tiene mucho más encanto que armar toda una salida a una discoteca para estar cinco minutos. - Me respondió mientras me daba pequeños besos en la parte baja de la mandíbula.

Mis emociones y la excitación me ganaron esa noche, volviendo a entregarme a Richard Camacho.

-Seremos de nuevo uno. - Fue lo último que escuche del antes que cayéramos rendidos en un profundo sueño.