Capitulo 12 "Hilos rojos enredados"
Tomaste tu bolso y saliste sin decir nada, te cruzaste a Erick en el recibidor, pero lo ignoraste completamente, él quedo perplejo, no entendía que te sucedía. Solo lo evitaste para no comenzar a llorar frente a él, sabias lo que había pasado y es una persona que absorbe todo, hasta los problemas ajenos y no querías que se angustiara por tu culpa.
Te dirigiste quien sabe dónde, solo buscabas un lugar donde llorar tranquila sin que ninguna de las chicas y mucho menos los chicos te interroguen, no estabas lista para enfrentarte a todos con la verdad.
Te tomaste un bus y te bajaste en el Alice wainwright park, debido al clima frio se encontraba casi vacío. Te sentaste en un banco blanco, bajo un gazebo de madera que se encontraba frente al mar.
Te dedicaste a escuchar música y canción tras canción tu corazón se rompía aún más, aunque fuesen canciones alegres, realmente no era culpa de la música, es que no dejabas de pensar en todo lo que te había sucedido en esos tres días, la pelea con tu hermana, con Alex y ahora con Zabdiel. Comenzaste a llorar no podías guardarte más las lágrimas. Lloraste en demasía, la cantidad de agua que largaste por tus ojos podría equivaler a la cantidad de agua que se encontraba frente a ti.
En un momento de debilidad le enviaste un mensaje
"Por favor, necesito que hablemos. En verdad te necesito en este momento, espero que puedas perdonarme. Si estás dispuesto a escucharme estoy en el Alice Wainwright park. "
...
Alex se encontraba en el comedor de su hotel almorzando con Ally, se estaban riendo animadamente, ni ella pensaba en todo lo que debía hacer allí ni él pensaba en ti.
Suena el móvil de Alex, lo toma. Su expresión cambia completamente a una de seriedad. Luego de mirarlo por un segundo, lo bloquea, toma su servilleta se limpia los labios, se pone de pie, toma su móvil.
-Adiós.- Toma su chaqueta verde militar y se retira del hotel.
Ally queda anonadada, fue como otra personalidad de un segundo a otro. Bueno, no conocía al chico, no sabía con quién trataba.
...
Aparco el auto alquilado frente al parque, la observo a lo lejos, la reconoce incluso a kilómetros. Va caminando apaciblemente, cruzando los metros de pasto que alejaban la avenida del mar. El viento alborotaba su cabello rubio ceniza.
Se sienta junto a ti.
-Viniste
-Se te escuchaba muy mal, estaré enojado contigo pero es porque te amo y me dolió tanto lo que oí.
-Lo siento, no debí usarte, cometí demasiados errores en estos tres años, pensaba que protegía a las personas pero lo que realmente hacia era dañarlas y hacer que me odien.
-No, no.- Dijo suavemente volteando a verte y tomando tus manos.- No te odio, jamás podría odiarte. Lo que hiciste fue para protegerte y a tus seres queridos, era lo que debías a hacer.
-Zabdiel sabe la verdad
Alex se congelo, inhalo y exhalo con dificultad, soltó tus manos y miro hacia el frente. Tú lo miraste, la primera vez que volteas a verlo desde que llego.
Sus ojos se veían aún más azules frente al mar, tus lágrimas y sus ojos juntos formaban un mar.
-Creo que es lo correcto.- Lo decía, pero no lo pensaba, estaba realmente furioso. Sentía que poco a poco iba perdiendo a su familia y que Zabdiel se la robaba. Pero no, de hecho, Zabdiel recuperaba lo que ya le pertenecía y lo sabía y eso le dolía aún más.
-En verdad lo siento, te quiero, eres un buen hombre. Pero no quiero más mentiras, no más Alex, ya no puedo más.
Vuelves a llorar y él te abraza por los hombros, te escondes entre su pecho y su cuello.
-Ya no más...- Agregó él.
...
Se hizo la noche, más exactamente las 10 p.m. Alex te alcanzo hasta la casa, no podías dejar a Jade más tiempo sola, es decir sin alguno de sus padres, se preocuparía.
Te paraste en el portón, te diste media vuelta y le devolviste su chaqueta que te había colocado tiempo antes en los hombros.
-Bien, es hora de que me retire
-Gracias por todo, en verdad. Gracias por este día
-Siempre estaré para ti reina.- Y te deposita un beso en la frente.- Envíale otro beso a Jade.
-Seguro, ¿Pero, este no es el fin, verdad? En verdad me gustaría que la siguieras viendo, ella te quiere mucho.
-Veremos, por ahora solo buenas noches.- Te toma la mano izquierda y deja un beso en ella para luego soltarla y voltear y dirigirse hacia su auto.
La casa era completo silencio. Luisina aún no había llegado, Richard tampoco. Zabdiel no había salido de su cuarto. Erick, Chris y Eliana salieron a cenar, al parecer el plan de Erick estaba resultando a la perfección, Paola se encontraba en la cocina buscando empleos en línea. Joel se encontraba en la casa de Alejandra y Victoria penando en la casa de huéspedes, por un lado porque no te encontraba y la niña se estaba alterando y por otro lado porque sabía donde se encontraba Joel y se hacia una película mental que la volvía loca, una pornográfica.
Volvió a respirar cuando te ve entrar a la casa. Dejas la llaves en la mesa ratonera frente al sofá. Jade corre hacia ti y le sonríes forzadamente, la levantas en brazos.
-¿Qué haces aún despierta? -Te estaba esperando
-Bueno, ya estoy aquí y no me iré, nunca. Ven, vamos a prepararte para dormir.
Jade frunció el seño
>>No, no me hagas esa cara, sabes cual es la regla.
-Bueno.- Dice resignada
-Ahora vuelvo, tenemos que hablar. - Le dices a tu prima antes de perderte en el pasillo de las habitaciones.
Te dedicaste a la ardua tarea de dormir a Jade, cosa que todas las noches era una odisea, era una niña muy hiperactiva, para ser hija de Zabdiel no tenía el habito del sueño muy arraigado. Mientras, Victoria se dedicaba a calentar algo de agua para tomar alguna infusión contigo, por tu rostro sabía que la charla iba a ser larga.
...
Chris, Eliana y Erick se encontraban en un restaurante llamado Mandolin aegean bistro, era griego. La fachada era blanca con la puerta vidriada y los marcos pintados de celeste y a los lados tenía dos ventanas anchas con los marcos también celestes y decoradas con flores en el borde inferior.
Al entrar te encontrabas con un gran sillón en los bordes de toda la pared derecha, iba en forma de L, la base de madera blanca y los sillones eran celestes decorados con almohadones en esa gama de matices. Frente a este una serie de diez mesas rectangulares acompañadas por dos sillas de metal, pintadas de blanco, cada una.
El lugar era como una casa griega, todas las paredes de madera blanca, unas ventanas rectangulares a lo largo se encontraban por encima del sillón, se podía observar un pequeño jardín a través de ellas. Y las paredes decoradas con platos y dos espejos.
También había de esas mesas y sillas por el medio del lugar. Y del lado izquierdo estaba la barra y la cocina y algunas sillas y mesas más.
Al fondo del lugar, frente a la entrada, había unas puertas de estilo industrial pintadas de celeste que daban a un patio con más mesas. Dicho patio estaba rodeado por árboles y luces navideñas colgaban por encima atadas entre árbol y árbol. En la pared había unos faroles y del lado derecho se encontraba una pequeña cascada decorada con velas.
Ellos se encontraban sentados en una mesa con sillones, Chris y Eliana en los sillones y Erick frente a ellos en una de las sillas. Ya habían terminado de cenar e iban por el café de sobremesa.
Charlaban animadamente hasta que Erick hablo de la casa y las personas en ella.
-¿Vieron que raro estaba el clima en casa?
-¿De qué hablas, Erick?- Preguntó risueña
-Esa casa siempre tiene un clima raro.- Agregó riendo Chris. Se notaba que ambos querían evitar el tema.
-No, no era así. Era distinto, Alex se fue, Paola y ____ están peleadas, no sé que le pasa a Zabdiel. Richard y Lu no se aparecieron en todo el día. Vamos, chicos, ustedes saben algo, denle hablen por favor.
Chris y Eliana se miraron para saber si contarle o no. Eliana afirmo con la cabeza, dándole pie a Chris para que comience a hablar.
-No pude saber mucho, quizás porque no quiero. Pero por lo que entendí, parece que Jade es hija de Zabdiel.
-¿Qué?!
-Si así parece.
-Eso es una gran noticia.
Eliana y Chris se miraron con un gesto de preocupación
-Eeeeh, no tanto.- siguió Chris
-¿Por qué?
-La forma en que Zabdiel se enteró no fue la indicada.
-¿Cómo se enteró?
Eliana se dedicó a tomar su café como para ocultarse tras la taza.
-Paola le conto
-¿Paola?
-Si, parece que ____ se lo conto en una discusión o bueno eso nos dijo Victoria hoy en la mañana.
-Pero, ¿Por qué Pao haría algo así?
-No lo sé, quizás porque le pareció lo justo.
-¡No!- Exclamo enojada Eliana.- Lo hizo porque odia a _____, odia que Zabdiel la quiera a ella y como ellos anoche tuvieron sexo Paola se enteró y tenía ganas de hacer una maldad y hacer que mi amiga quedara como la peor mierda.
-Eliana...- La reto Chris
-No, Eliana, nada. Es mi primo y no quiero que siga enamorado de una mujer asi. Entiende, esa mujer es capaz de destruir toda una familia con total de conseguir lo que quiere.
-Yo no creo que sea asi.- Negó a si mismo Erick
-Ay vamos, Erick Brian, despierta. Esa chica no es buena, ¡Esa chica no es Meryl!
-¡Eliana!
A ese grito de Chris, Eliana reacciono.
-Se que no es Meryl, pero ese es el punto ¿No? Olvidarme de ella. Gracias por recordármela. - Erick dejo unos cuantos dólares sobre la mesa y se retiró.- Los veo en la casa.
-Erick...-Le dice tratando de parar a su primo.- Lo siento
-Ya esta...
Erick se retira del restaurante.
-Amor...- Le dice Chris tomándola de la mano.- ¿Por qué eres tan acelerada e impulsiva?
-Perdón, ¿Ok? Es que el tema me saca, esa chica me saca. Dios, que se vaya de una vez, no sirve sino para traer desgracia.
-La desgracia en esta familia esta desde antes de la llegada de Paola.
-¿Encima la defiendes?
-No la defiendo, pero no seas injusta.
-A esa chica no le importa nada, ni tú, ni su supuesto hijo contigo, ni Erick, ni Zabdiel, ni Jade, nadie. Solo ella.
Chris suspira, prefería no decir nada más.
>>Terminamos el café y nos vamos a casa. Ya no estoy de ánimos
-De acuerdo. - Dice con desgano.
...
Erick llego a la medianoche. Dejo su abrigo en el perchero que se encontraba junto a la puerta. Se estaba por ir a dormir, pero frena en la puerta, se da media vuelta y se dirige a la habitación de Paola.
Toca la puerta y escucha la voz de la chica dándole permiso de entrar. Al verlo se le ilumina el rostro y una sonrisa se dibuja en su rostro.
-No sabes lo mucho que te necesito en este momento.- Dijo la chica en un tono aliviado
-¿Ah sí, y eso por qué?- Preguntó mientras se sentaba en el borde de la cama
-Pelee con ______
-Te acostaste con Zabdiel
-Ella también
-¿Y por eso lo hiciste?
-¿De qué hablas?
-Lo de Jade
Paola agacha la cabeza.
-No me siento orgullosa de lo que hice
-Si sabias que estaba mal ¿Por qué lo hiciste?
-Fue un momento de idiotez, los celos me ganaron.
-¿Celos?
-Por Zabdiel...Oye Erick yo...
-Está bien, se lo que sientes por él y sé que no soy correspondido. Pero no pretendas que no duela. Paola lastimaste a muchas personas ¿Sabes?
-No es mi intención, yo vine a ayudar, realmente.
-¿Ayudar?
-Digo...-Se puso nerviosa, sabía que había hablando de más.- Por todo lo que pasaron pensé que ese era mi razón de ser en esta casa
-Pues, lamento decirte que no estas ayudando mucho. Si, es cierto, la casa se normalizó, pero no por ti, fue por las chicas, por Chris. Tu solo traes problemas.
-¿Quieres que me vaya?
-Haz lo que te parezca mejor, es lo único que te voy a decir. Ahora, solo duerme. Buenas noches.
-Buenas noches, Erick.
...
Richard se encontraba en la puerta del club Blume, la seguridad al verlo abrió la soga roja de terciopelo y lo dejo entrar.
-Buenas noches, Richard
-Buenas noches- Saludo con pocas ganas para luego ingresar en el club.
No pudo ver bien unos minutos hasta que sus ojos se acostumbraron a la oscuridad y las luces de colores. Estaba repleto de gente, se dirigió al vip donde lo dejaban entrar sin precinto, las ventajas de ser él.
Se pidió un trago en la barra, esa noche quería embriagarse y olvidarse de todo. No quería llegar a la casa y encontrarse con Luisina, no quería siquiera verlo.
Se sienta en el sofá blanco y, como el área vip estaba un poco más alta que la pista común, podía observar el panorama, entre medio de la multitud la divisa. Al verla bailar se ríe consigo mismo y mueve la cabeza negando.
-Ay Dios, si que sabes lo que haces.- Dijo en tono bromista
Se dirige a la seguridad del vip y le susurra algo al oído. A los cinco minutos la tenía parada frente a él.
-Ey hola.- Lo saluda animadamente seguido de un abrazo
Richard sintió como se le subía la adrenalina al sentir sus senos presionados contra su torso.
>>Quien diría que te encontraría aquí.- Continuo luego de separase de él
-Si el destino es grande y esta ciudad es chica
Malena rio ante esa frase
-¿Y Luisina?
Richard comenzó a mirar hacia toda dirección y a buscar algo en sus bolsillos.
-No, no la veo por ningún lado.- Dijo en broma
-Que raro que te deje salir
-Es mi novia, no mi madre.
-PRO-ME-TIDA diría yo
-Si, como sea.- Dijo revoleando los ojos.- Ven, siéntate. Te pediré algo para beber
-Gracias.
...
-Por favor, Richard, es el décimo mensaje que te dejo. ¿Puedes llamarme por favor? Realmente necesitamos hablar, te amo y quiero explicarte todo. Te necesito amor, sin ti...
Pi, pi, pi. El tiempo para el mensaje de voz había acabado.
Luisina comienza a llorar, estaba muy preocupada, temía que estuviera realmente enojado y decepcionado o peor aún que le haya sucedido algo malo. Sabía que esa noche no iba a dormir tranquila sin él a su lado. Hace 3 años que compartía cama con él, no soportaba la idea de dormir lejos suyo.
...
Joel y Alejandra estaban entrando en el departamento de la chica.
Alejandra vivía en un edificio frente al mar, su departamento era un dos ambiente, el cual tenía todo piso de madera blanca y las paredes también blancas.
Al entrar te encontrabas con un pequeño pasillo entre dos paredes. En la pared izquierda había un perchero de pared y un armario flotante de quince cajones con puertas de archivero con una planta interior, velas y un cuadro sobre él. En la pared derecha se encontraba la puerta al baño y un espejo de cuerpo entero.
Al final del pasillo, el departamento se abría en un living, cocina y comedor donde el marco de la abertura del pasillo estaba decorada con un papel tapiz rojo con flores blancas. En la pared derecha del departamento habia tres ventanales iguales, uno en la cocina, el segundo justo donde comenzaba el living el tercero al final del living; cada uno decorado con masetas con flores y libros colocados en la base sobresaliente de cada uno.
La cocina se encontraba a la vuelta del pasillo, en forma de L, empezando por la heladera que se encontraba empotrada en la pared derecha del pasillo. Esta era completamente blanca, con la mesada de madera clara.
La cocina era dividida del resto de los ambientes por una isla que se encontraba entre los dos primeros ventanales. La misma era de los mismos materiales que la mesada y estaba unida a la pared en la cual había unas fotos colgadas de hilos como decoración.
Entre el segundo ventanal y el último se encontraba la televisión colgada, bajo esta había una mesa ratonera blanca con estilo retro. Frente a esta, a unos metros el sofá colocado al ras de la pared, en la cual había un cuadro abstracto que le daba un poco de color a la zona del living. Frente al sofá había una mesa ratonera de vidrio negro y patas de metal, rectangular. De cada lado del sofá había dos mesas de noche con lamparas blancas.
Del lado izquierdo de la mesa retro, frente al último ventanal, había un puf con piel sintética, un candelabro blanco gigante de pie. Y tres cuadros minimalistas.
En la pared donde se encontraban los cuadros minimalistas, estaba la abertura que llevaba al dormitorio. Del lado derecho estaban dicho cuadro y del lado izquierdo estaba una pequeña pintura en tonos rojos.
Al entrar al dormitorio te encontrabas con la cama al ras del piso de dos plazas con una mesa pequeña del lado izquierdo y con un velador. Del lado derecho de la abertura se encontraba un
escritorio negro antiguo y dos estantes con libros; del lado izquierdo un armario empotrado de dos puertas corredizas.
En la pared derecha un ventanal con un candelabro y una planta. En la pared izquierda había tres cuadros de distintos estilos, muy coloridos.
Joel deja su chaqueta de jean en el perchero, Ale ya estaba al final del pasillo y la pierde de vista cuando dobla hacia la cocina.
Ale dejaba la comida china que habían comprado en el camino sobre la isla y se dedica a sacarla de las bolas.
-Oye, ¿Terminas con esto en lo que me cambio por favor? - Le preguntó a Joel
-Si, claro, ve tranquila.
Joel termino de sacar su cena y voltea a buscar unos platos pequeños y vasos en los armarios altos de la cocina. Al voltear quedo tieso al verla, completamente desnuda, atreves de la abertura de la habitación.
Le encantaba el cuerpo de su novia, sonreía mientras bajaba la mirada admirando cada parte de él, hasta que llega a sus piernas, no las veía a esa distancia pero sabía que allí estaban las cicatrices. Y en ese momento se le cruzo por la mente Victoria, quería estar con ella, pensaban huir; en sus charlas nocturnas lo decían, pero cuando se hacía de día volvían a la realidad. Joel temía dejar a Alejandra, temía que por él se volviera a hacer daño, pues por él se había dejado de hacer daño.
Al ver el departamento comenzó a pensar en todo el sacrificio que la chica frente a él había hecho, pensó en todo lo que había dejado atrás y en esos días en lo que se pasaban decorando el lugar.
Tenía miedo de que Alejandra no soportara la separación y es que él tampoco la soportaría. La quería, las querías. Quería tener a ambas.
...
UN MES DESPUÉS.
"Tenías razón, no ayude mucho. Creo que esta es la mejor solución para todos, incluso para ti. Eres una persona increíble y mereces lo mejor en esta vida, algo que yo no puedo darte, no hasta que no solucione mis propios problemas. Te quiero, Paola"
Esas fueron las últimas palabras de la carta que me dejo Paola antes de irse, se fue la noche que hablamos de lo que hizo con Zabdiel y _____. Desde ese día no sé nada de ella y pareciera que a nadie le importa. Todos están en sus mundos, son tan egoístas solo hacen dramas por sus problemitas.
Bien recuerdo la mañana que Paola se fue, me desperté por los gritos desde la habitación de Richard. Eran las 12 del día, al parecer recién llegaba y Luisina le pedía una explicación y Richard solo se reía. Lo peor que le puedes hacer a Lu es reirte cuando está enojada. Esa noche, Richard durmió en el living; hoy, un mes después, duerme en la habitación de Paola.
Zabdiel, él está relativamente bien, aún le cuesta relacionarse con Jade pero ambos se están esforzando, quiere a su hija eso es seguro y ella a él. Pero, su relación con ______ no es de las mejores, tanto así que jamás salen los tres juntos. Recuerdo una de esas noches una discusión que tuvieron porque a Zabdiel se le ocurrió la brillante idea de llevar a Wendy con él y Jade.
_____ me dijo que le dolió en verdad lo que Zabdiel le dijo "¿Confundirla? ¿Con qué? Ella tiene que saber que nosotros no estamos juntos y nunca lo estaremos. Yo ahora estoy Wendy, acéptalo. Es claro que el problema no es Jade, el problema es que tú no sabes asimilarlo. No me hagas escenas. Somos gente grande y cada quien tiene su vida. Vete con Alex y déjame vivir"
Ay Zabdiel, amigo, que mal comentario. Y como si estuviera condenada a hacerlo, _____ y Alex comenzaron a salir, se puede decir que comenzaron de nuevo. Luego, los celos venían de parte de Zabdiel. ¿Quién los entiende?
Chris y Eliana, ellos están bien. Desde que se fue Paola se ven más unidos y Eliana más feliz, no solo por Chris sino también por mí. Si supiera el daño que me hizo que ella se fuera.
Joel, como el histérico que es, sigue con una chica en cada mano. Yo, en lo personal, me quedaría con Alejandra, es buena chica y nunca le hizo ninguna maldad a Joel. Victoria en cambio, lo destruyo. Pero con ese mismo criterio debería pensar en Zabdiel, Wendy y _____ pero no, odio a Wendy. Lo único que si estoy seguro que Joel va a ocasionar un gran daño, se lo dije, pero el caso que me hizo lo puedes notar.
Y con respecto a mí, bueno me había olvidado de lo mucho que te extraño, Paola había logrado distraerme; me siento un poco culpable por eso. Realmente me sentí mal por dejarte de lado, pero quise hacer lo que me pediste antes de irte. ¿En verdad me proteges como dijiste que lo harías? Pues no sé si te está saliendo bien querida. No paro de sufrir supongo que porque absorbo todo de todos.
Erick se pone de pie y se limpia la parte trasera del jean.
-Hasta luego Meryl
Voltea y luego de unos pasos sale del cementerio y se monta en su auto.
No paso mucho tiempo hasta que llego a la casa, no había demasiado tráfico por la hora. Al llegar escucha a todos alterados en el comedor y va casi corriendo hacia allí. Al entrar un florero vuela frente a él. Luisina se lo acaba de lanzar a Richard. Las chicas trataban de calmarla, tanto Richard con Lu lloraban. Supongo que él más por el cachetazo que le dio minutos antes notable por su rostro rojo del lado izquierdo.
-Erick vete.- Me dijo Chris.
-No, espera, ¿Qué sucede?- Preguntó, estoy cansado que me traten como un niño, si es cierto que soy el más chico pero no soy un niño.
-Llevate a Jade afuera.
-Primero explícame.
Chris me saca al pasillo.
-Richard le fue infiel a Lu con una de sus empleadas, una tal Malena...y además...
-¡Si, claro que me iré. Hace tiempo lo tendría que haber hecho maldito desagradecido!- Se escucho desde el comedor.
-Además, Richard acaba de echar a Lu, quiere separarse de ella porque según él se enamoró de esta otra chica.
-¿Qué? ¡No!- Erick quiere ir hacia el comedor pero Chris lo detiene tomándolo del brazo
-Espera, no te metas
-No la puede echar a Lu y meter a una total desconocida en la casa
-Es su casa
-Nuestra casa
-Ya no es tan mía, él es el más grande por tal tiene más autoridad sobre la casa.
-Eso es pura basura
-Sabes la regla, además es su vida
-Pero...es Lu.
-Si lo sé, ya intenté hacerlo cambiar de opinión, pero nada que me hace caso.
Al terminar esa oración Lu aparece en el pasillo y va corriendo hacia el piso de arriba. Tras ella aparecen las chicas siguiéndola.
>>Las chicas intentaron convencer a Lu de que se quede y hable tranquila con todos nosotros y encuentren una solución con Richard, pero nada, terca como ella sola se quiere ir
...
Luisina tomo una maleta de su armario y metió un montón de ropa al azar en ella. Iba y venía en la habitación tomado sus cosas.
-Oye, cálmate. Espera.- Le pedias
-No, me tengo que ir lo antes posibles.
-¿Cómo te vas a ir? Es tu casa
-No, Victoria. ¡Ese imbécil me dejo en claro que ya no pertenezco aquí! Y parece que hace tiempo no pertenezco.
-Pero, no es la mejor solución
-¿Y qué esperan? ¿Qué me quede aquí viendo como Richard trae a su queridita Malena a dormir en donde una vez yo dormí? No, gracias lo que menos necesito ahora es eso. Entiendan.- Comenzó a calmarse.- Es lo mejor que puedo hacer ahora, es lo mejor para mi. Déjenme ir.
-Por lo menos dime donde te quedaras.- Le pediste
-En la casa de Oscar por lo menos unas noches hasta que consiga lugar. Estoy segura que él no tendrá problema en que me quede. - Terminó la frase mientras bajaba su maleta y tomaba un mega bolso, su celular y las llaves del auto.
-Ven que te ayudo a bajarla.- Tomaste el bolso
-Gracias
Y todas juntas bajan, se despiden en la entrada. Lu se estaba por ir, pero frena antes de abrir la puerta. Observa por un instante su mano y se lo quita, lo deja en la columna griega que estaba a su izquierda, junto a un florero rojo.
El anillo parecía que había perdido todo brillo esa noche.
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