Faltaba poco para el amanecer en Miami. Las calles estaban desoladas y un manto de gotas las cubrían por completo. El cielo estaba en tonos grises y violáceos, no se apreciaba ninguna estrella, el único sonido presente era el producido por relámpagos que interrumpían intermitentemente entre las nubes.

Lo soledad de la ciudad es interrumpida por una chica que corría velozmente.

-Puta madre. - Exclamó casi en murmuro al pisar un charco y mojarse hasta la pantorrilla

Volteó al escuchar unos pasos tras ella. Siguió corriendo. Su cabello rubio y largo hasta la cintura le incomodaba al pegarse en su rostro. Vuelve a voltear, logra ver a un grupo de hombres a unos metros de ella.

"Debo perderlos, mierda"

La desesperación aumentaba a cada paso que daba. Dobla en un callejón logrando perderlos.

-No,no,no. Soy una estúpida. - Gruñó al ver una reja frente a ella.- Bien Paola, piensa, piensa.- Los pasos se oían más cerca.- No puedo pensar con tanta presión.- murmuró tirando hacia atrás el cabello que caí sobre su rostro.- Bien, esto puede funcionar.- Comenzó a mover un contenedor de basura.- Demonios, qué pesa. - Los hombres estaban a centímetros del callejón. - Vamos, carajo, por favor. - Tiró con todas sus fuerzas haciendo que su pequeño cuerpo cayera por el tirón. - Bien, con eso tengo. -Un poco más motivada se pone de pie.

-Encuéntrenla, Jack nos matará si la perdemos.

-¡Allí esta!

Al escuchar ese grito Paola trepó con mucha destreza aquel contenedor y salto la cerca, pero en la desesperación se hirió la pierna con un alambre salido que en la oscuridad no había divisado. Observó por un instante la herida, era realmente profunda, pero sabía que debía seguir corriendo.

Continuó, a un ritmo más lento, sosteniendo la zona afectada buscando detener la hemorragia.

No veía escapatoria. Ya habían trepado y la atraparían. No soportaba el dolor, estaba por desmayarse. Entrecerró los ojos logrando enfocar un poco más, a lo lejos había unas luces acercándose.

-Bien, bien. Es un bus. Ya comenzaron a andar.- Tomó lo último que tenia de fuerzas y corrió hacia la vereda de en frente.

El bus se detuvo, aunque no fuese su parada.

-Arranque, ya por favor.- Le ordenó al chofer dándole una importante cantidad de dinero.

-Señorita, eso se ve mal ¿Quiere qué le lleve al hospital?

-¡No! Siga su viaje, haga su recorrido normal. Estoy bien. Solo arranque por favor. - Le suplicó.

-De acuerdo, de acuerdo. - Y lo puso en marcha.

Paola vio a lo lejos a esos hombres. Lo había logrado. Se deslizó en su asiento y expulso un largo suspiro de alivio.

...

-Vamos, hija por favor. Deja de correr, debemos ir a la apertura de campaña del tío Valerio.- Pero no había caso la niña seguía corriendo desnuda por la casa.- No te rías , le festejas las travesuras así.- Le reprochó al muchacho que se encontraba sentando en el sofá gris sosteniendo un almohadón a rayas blancas y negras.

-Ya, bella. No te enojes conmigo. Relájate.- Se puso de pie y la tomo de la cintura.- Hoy te ves particularmente hermosa.- Y le da un pequeño beso.

Y era cierto estaba realmente bella. Llevaba un vestido entallado de cuello recto, blanco con estampado de flores azules; un blazer blanco y stilettos plateados. El cabello recogido en una media cola.

-Ay, Alex, yo... ¡Te tengo!.- Gritó al lograr sujetar a su hija que se iba corriendo hacia la puerta balcón frente al sofá. La niña reía a carcajadas. - ¿De qué te ríes? ¿Pensabas ir así al patio? Mira si te veían los vecinos Julieta.

-No importa. - En una risilla

-Mejor voy a vestirla, en la noche hablamos, hoy es un día complicado. - Le comentó a Alex

-De acuerdo. - Dijo de mala gana y tirándose en el sofá.

Ibas a decir algo, pero optaste por el silencio. Hiciste un gesto de negación y te retirarse.

Alex escuchaba a lo lejos los pasos de tus tacones en las escaleras. Hace días estaban distanciados. Él no sabía en qué momento comenzó a fallar en la relación. Todo era perfecto hace un año cuando Lorenzo los presentó el día de su boda con Victoria.

Por tu lado sentías que Alex no te comprendía. Sabías que lo querías, pero no habías vuelto a querer a alguien como a él... como a Zabdiel.

...

Un bollo de papel golpea con fuerza contra la pared. En el suelo había otros repartidos por toda la habitación entre pedazos de partituras rotas.

Alguien abre la puerta.

-Pero, ¿Qué demonios paso aquí? ¿No dormiste?

-No puedo, carajo. Trato de encontrar la letra perfecta, la nota perfecta. Pero no la encuentro. Nada es suficiente para ella. - sollozó. Se levanto de la silla y comenzó a caminar por toda la habitación, hablando incoherencias. - Debo, hacerlo bien, tiene que quedar perfecta. Ella la tiene que oír. Debo comenzar a hacer todo bien.

-Zabdiel...

-No si, de acuerdo, quizás esta... o esta.

-Zabdiel...

-Ya se...no guitarra. Quizás el piano, si eso es. El piano es perfecto. Ella ama el piano.

-¡Zabdiel, carajo, escúchame por favor! - Demandó sujetándolo de los hombros.

-¿Qué demonios quieres Richard? No me hagas perder el puto tiempo. - Levantando la voz más alto que su amigo.

-Suéltalo. Te haces daño así.

-Yo solo...- Comenzó a llorar. Y se tiró al suelo entre todas sus hojas. - Solo quiero que vuelva sabes. Quizás me escuche así.

-Hermano, han pasado 3 años desde que se fue. Es hora de que continúes con tu vida, sé que no es fácil. Pero te vas a volver a enamorar, pero no aquí dentro volviéndote loco. Mira a Erick el de a poco lo fue logrando.

Zabdiel rio en tono de burla.

-Eso nos hace creer él. Lo he escuchado llorar en las noches. Todas las noches llora.

-Si, pero al menos lo intenta.

-Las extraño, no te das idea cuánto. No solo a ______, Eliana se fue a New York, Victoria se fue destruyendo a Joel...Y Meryl...pequeña Meryl.

Richard se sienta frente a su amigo.

-Yo también las extraño. Pero cada quien eligió su camino, salvo Meryl, pero ella siempre está entre nosotros. Ahora nosotros debemos seguir nuestro camino.

- ¿Y tú como estas con Lu?

-Muy bien, quiero pedirle matrimonio. Pero no sé cuándo hacerlo. Necesito que ustedes estén bien. Y de los cinco solo yo estoy fuerte. Pensaba hacerlo esta noche por nuestro aniversario

-Pues hazlo, no esperes por nosotros para ser feliz... ¿Y Chris, él está fuerte no?

-Y Chris...Chris toma su fuerza de otros cuerpos.

...

Un fuerte gemido se escuchó en la habitación. Había ropa por doquier, un vestido rojo y unos tacos aguja de 15 centímetros.

El chico se separa de ella y se recuesta a un lado.

-Ay Chris eso estuve increíble.- Dijo la morocha apoyándose sobre el pecho del chico.- Me encanta que me llames para estas noches.

-Si, estuvo bien. Ahora si me permites.- Le dijo quitándola de su pecho.- Debo irme.

-¿Cómo que debes irte?

Chris rio.

-No empieces con el escándalo. Ally te lo dejo bien en claro cuando te presentó conmigo. Yo solo follo. No busques en mí una relación. Ella lo entendió, por algo me deja acostarme con quien quiera. Una relación abierta por así decirlo.

-Espera...tú y ella ¿Están juntos?

-Algo así. Somos amigos que nos entendemos en la cama. Pero nada más. Bien. Adiós.- Y se retiró de la habitación.- Ah y por favor no me llames.- Le gritó desde las escaleras.

Chris se retiró de aquel edificio, pero jamás arranco su coche. Se dedicó a llorar. Trataba de mostrarse fuerte cuando veía a los chicos pero realmente estaba destruido, los extrañaba, pero sabia que esa casa estaba llena de depresión y por ello se mantenía en Los Ángeles. Aunque quisiera ir a New York por ella, por su único amor.

...

-Ay esta todo oscuro.- Grito la chica. - Da...que estúpida soy.- Se rio mientras se quitaba su antifaz para dormir.- a ver...a ver...que hora es.- Mirando su despertador.- ¡Puta madre!- exclamó al darse cuenta que era tarde. A las 7:30 a.m debía entrar a clases.

Se levantó de un salto y se metió en el baño de su habitación

-Aaaah, carajo Eliana, que eres torpe.- Se grito a si misma al resbalarse en la ducha.

-Hija, ¿Estas bien?- Le preguntó el padre entrado a su habitación.

-Si, papá estoy bien. - Le gritó.

-De acuerdo, tómatelo con calma. Entiendo que hoy es tu examen y que estas nerviosa, pero va a estar todo bien, no es que sea difícil, bueno si lo es, pero no tanto, sabes hay una estadística de que el cincuenta por ciento de los jóvenes desaprueban unos 10 parciales al año.

-Papá, no me estarías ayudando.- Le dijo asomándose por la puerta del baño

-Perdón, lo sé, es que estoy más nervioso que tú. A lo que voy es que si no sale no te tires a bajo tú puedes lograr todo lo que te propongas. ¿O no era eso lo que te decía tu amiga _____?

-No la nombres, papá. Ya no son mis amigas ni _____, ni Victoria, lo sabes. Mi única amiga ya no esta.

-Creo que lo que le hayan hecho a Zabdiel o Joel no es asunto tuyo.

-No confían en mi como para decirme donde están. Ya no tengo relación con nadie de Miami solo con Erick. Dejemos el pasado atrás.

-¿Y con alguien de Los Ángeles?

-Ya papá, es tarde.

-De acuerdo...solo digo que, aunque sea llames a Luisina. Y estoy seguro que ______ no es mala chica tendrá sus motivos.- Y se retiró del cuarto

...

-Estoy realmente emocionado. Gracias a todos los aquí presente que pudieron hacer posible que el partido Revolución crezca en el país. Y sobre todo, a mi sobrina, ______, mi sostén, mi guía. Gracias a ella y sus increíbles ideas como jefa de prensa del partido hemos logrado mucho. Se que aún queda más por lograr, pero estamos decididos y vamos a tirar todos juntos hacia adelante por un mejor país para todos. Este, era el sueño de mi hermano Nicholas, Dios lo tenga en la gloria, y por suerte tengo el gusto de compartir este momento con su hija Victoria y su marido Lorenzo. Realmente mi familia, mi madre Carlotta, mis sobrinas, todos son mi gran sostén y mi compañía en esta aventura. Ahora, dejo de hablar, solo disfruten del evento, y una vez más muchas gracias.

Todos aplaudieron ante las palabras de tu tío.

-Sobrinas- Extendiendo sus brazos para abrazarlas- Me alegro Vicky que pudiste venir.

-Jamás me perdería un evento y lo sabes.

-Si lo sé- En una risa.- El evento ha sido un éxito, contigo a mi lado vamos a llegar a la presidencia. Que suerte que decidiste estudiar periodismo. - dirigiéndose a ti

-Eso espero.

-¿Por qué esa negatividad?

-Perdón, no quise solo que ya sabes lo de siempre, problemas con Alex.

-Tu tía y yo ya hablamos de esto, hasta mi madre que no suele meterse en esos asuntos te dijo que ese muchacho no te conviene. Todavía no entiendo porque estas con él.

-Lo amo eso es todo.

Sabías que era mentira. No lo amabas, solo viste en Axel una forma de ocultar a Zabdiel que tiene una hija y a tu hija ocultarle quien es realmente su padre. No querías lidiar con "¿Y papá dónde esta?" No, realmente no estabas listas. Aunque realmente no sabías cuando lo estarías, quizás nunca.

-Ya, déjala tío, ella sabe lo que hace.- Abrazándote por el hombro.- Ahora, si me permites, tengo que ir a hablar cosas de chicas con mi primita.

-De acuerdo, vayan niñas

Ya lejos de tu tío.

-Gracias por sacarme de esa.

-De acuerdo, no pasa nada. Estoy agotada de que se metan y decidan por nosotros.

-¿Y Lorenzo?

-Que se yo, que me importa. Se debe estar revolcando con alguna

-Es tu esposo.

-No empieces, sabes porque me casé.

-¿Si quiera lo quieres?

-No...tu sabes que hay una sola persona a la que yo puedo amar con locura.

...

-Ten, cómprate algo bonito.- Le animó Joel a la chica mientras le daba unos 50 dólares.

-Gracias mi amor.- Depositando un beso en su mejilla.

La chica se retiró perdiéndose en el pasillo del shopping. Joel, por su parte se dedicaba a terminar su desayuno. Habían salido la noche anterior así que se encontraba agotado.

No le gustaba estar solo desde que se fue Victoria. Quería engañarse a sí mismo saliendo de fiesta, algo tan anormal en él y lo sabía.

En una de esas fiestas que fue con Yoyo la conoció, Alejandra, su actual novia. Es realmente hermosa, de cabello castaño y ojos pardos. Su piel es pálida y es pequeña de estatura y de contextura física, tan diferente a Victoria que es alta, pelinegro y con curvas. Algo que le gustó de ella fue su estilo, a la antigua con calaveras y color rosa, tachas y cuero, tan diferente a Victoria que era más clásica y provocativa.

Siempre era así, constantes comparaciones entre ellas. A Joel le dolía hacerlo pues Ale es una gran chica y dejo muchas cosas por él, pero era imposible sacarse de la cabeza a Vicky. Temía no poder volver a amar a nadie más. Y tampoco soportaba estar en la casa porque odiaba ver como Lu y Richard presumían su amor por las paredes.

...

...

-Amor, amor. Es hora de despertar princesa.- Le susurraba al oído

-No, Richard, déjame dormir.- Se quejaba tapándose hasta la cabeza.

-Lu, debes ir al trabajo.

-Soy la jefa, puedo faltar.

-¿Pero hoy no era el día de entrevistas para tomar empleadas?

-Carajo, cierto. Si no queda de otra...- Y se incorporó.- Oh que tierno amor, trajiste el desayuno.

-Todo para hacer feliz a mi princesa, feliz aniversario. Aunque quiero convertirla en reina.

-Feliz aniversario amor.- Y le da un pequeño beso.

El chico saca una caja de su bolsillo.

-Iba a esperar hasta la noche en la cena pero no puedo sabes que soy ansioso.

-¿Qué sucede?

-¿Te quieres casar conmigo?

Luisina gritó revoleando la bandeja hacia el piso y haciendo que Erick Y Zabdiel vayan corriendo hacia la habitación.

-¡Si! ¡si! Claro que aceptó.- Y se tira en brazos de Richard.- Te amo, te amo.

Zabdiel y Erick que se encontraban en la puerta se miraron, uno vio en otro la pena que sentían en ese momento y sin decir una palabra voltearon hacia distintas direcciones, Zabdiel a su habitación y Erick escaleras abajo, saliendo por la puerta

...

-Señorita hemos llegado.- Le informó el chofer dándose vuelta.

-Muchas gracias, dios lo bendiga. - le contestó Paola mientras bajaba del bus.

Era un viaje de una hora, suficiente para que la chica pudiera detener la hemorragia con un trozo de su remera.

Debo encontrar la forma de ir hacia su casa, no puedo quedarme en la calle más tiempo.- Reflexionaba mientras caminaba hacia un parque.- Y un hotel no es posible. - pensó al ver 10 dólares en su billetera.

...

Paso el día, eran las 7 P.M. Paola había gastado esos 10 dólares para comprar vendas y alcohol para su herida y moría de hambre y sed.

Sabia donde debía dirigirse así que tomo camino hacia la parada de tren. Se encontraba en el aeropuerto, debía volver a la ciudad y llegar a la zona de la costa. Allí los encontraría o eso esperaba.

Luego de una larga espera logro subir al tren, justo a tiempo pues comenzaron las precipitaciones. Según el clima, iba a ser una semana de lluvias intensas.

Se dedicó a observar por la ventana hasta quedar dormida.

MEDIA HORA:

Despertó por la voz electrónica que le avísame que era el final del recorrido. Salió del tren y camino sin rumbo fijo bajo el manto de lluvia y con la única luz de los faroles.

...

Zabdiel se encontraba en el living viendo una película de terror. Cuando entra Richard a interrumpirlo.

-Zabdi ¿Sabes dónde está Erick? Ya está lloviendo.

-Supongo que el cementerio, en secreto siempre va y se queda horas allí. Si no es todo el día. Lo he seguido.

-Eso no está bien.- Agregó Lu

-Nada puedo hacer, ya tiene 19 años es grande, sabe lo que hace.

...

Efectivamente, allí estaba Erick. Sentando con las piernas dobladas frente a la tumba de su querida Meryl, sus lágrimas se camuflaban con la lluvia. Toca la lápida.

-Te extraño, odio esto.

Por la puerta del cementerio pasaba Paola con la cabeza agacha. Temblaba de frío y le dolía la cabeza y estomago por el hambre. Gira la vista y ve a un chico solo sentando frente a una lápida. La cara se le transforma por completo al reconocerlo.

Erick seguía hablándole a Meryl

-Tengo la esperanza de que me oyes. No sabes cuándo quisiera irme contigo. No soporto más. Ayúdame mi amor, ayúdame a morir. Dame una señal.

El chico voltea y se pone de pie aterrado tras sentir una mano sobre su hombro. El miedo no se le había ido a pesar de ver a la chica, estaba muy sugestionado y pensaba que era un fantasma.

-Eres tú.

-¿Yo? No yo no soy.- Respondió temblando Erick

-Si, eres Erick Colón.

-¿Qué quieres?

-Estoy buscando a _____, _______ _______

A Erick se le transformó la cara al escuchar de nombre, su expresión cambio a una de curiosidad.

-¿Cómo te llamas?

-Paola...Paola Reynoso.