Cap 16 "El secreto de Ana"

Algo me dice que no leen mis notas xD asi que la dejaré aquí arriba porque esto es importante. ¨No estuve subiendo nada porque el capítulo lo hice extenso y por ello les queria preguntar ¿Qué prefieren? Cap cortos pero costantes o Cap largos pero más lenta su publicación? Respondan en los comentarios. Saben que las leo...bueno, sin más que decir. Aquí les dejo el capitulo:

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Este último tiempo me la pase yendo y viniendo algunos días con el club de las ex como le habían puesto Wendy y Ariana; otros días estaba con Eliana y/o Johann. Las salidas con Eli eran más reuniones en mi casa o en su hotel y las salidas con Johann eran a cenar o al cine. Es un chico increíble, Eli tenía razón.

Con respecto a Joel, siento que debo dejarlo ir. Con el tiempo aprendí a olvidarlo y a quererme un poco más. De hecho, por un lado, por las contaste alegrías ocasionadas por Eli y Johann y por otro lado lo fuerte y segura que me habían convertido el club; diría que hasta fría, cuando salíamos me divertía el hecho de jugar con los hombres. Pero menos con Johann, a él nunca le haría daño.

Bueno, lo tendría que haber pensado antes a eso, antes de haberlo llamado esa noche ebria luego de una fiesta e invitarlo a mi departamento. Él fue porque se preocupó por mí y termine dañando un poco la relación. Me acosté con Johann Vera.

Ahora nuestra relación es tirante, me llama de vez en cuando y por mi mejor, me siento tan confundida. Aún amo a Joel y odio a Victoria, no puedo sentir algo por el hermano de la mujer que odio y amigo del hombre que amo. Eso es una completa locura.

-Perdón que te hice esperar. - Dice Luisina bajando por las escaleras de su nuevo departamento. Acababa de ducharse. - Fue un día tan largo.

-Si, ni me lo digas.- Volteando a verla

-¿Quieres tomar una ducha?

-Si, me gustaría. Quiero quitarme todas estas manchas de pintura. - Dijo mirando su overol gris lleno de manchas rosadas y blancas.

-Ven, te presto algo de ropa.- Llamándola con la mano desde el último escalón.

Hace una semana Luisina había comenzado a alquilar un departamento a pocas cuadras de la casa de Oscar, un amigo de este era el dueño así que le hacia un descuento.

Ale quedo impresionada al verlo, ya venia amueblado.

Era completamente blanco con los pisos de madera clara, un poco gris. Apenas entrabas te encontrabas con las escaleras blancas con las barandas de cristal y el paso manos de metal.

Bajo las escaleras un sofá gris con dos cuadros en la pared tras este, una mesa auxiliar con una lampara y el modem de wifi y teléfono.

En la pared adjunta al sofá una estantería de madera clara casi vacía, pues Lu no tenía muchos objetos solo algunos libros y álbumes.

Frente al sofá una mesa ratonera ovalada de la misma madera que la estantería y una silla ovalada blanca dándole de frente al sofá.

Continuando hacia la izquierda te encontrabas la cocina-comedor. Del lado derecho de uno había una mesa rectangular de madera muy clara y cuatro sillas rectangulares blancas. Bajo estos muebles una alfombra en matices de azul. Y en la pared adjunta a la mesa una serie de cuadros.

Del lado izquierdo ocupando toda la pared la mesada, cocina y heladera. Mesada blanca imitando el granito con los muebles de metal. Al final de la cocina había una puerta que llevaba al baño de visitas.

Al final de la cocina- comedor un gran ventanal que llevaba al balcón.

Las escaleras llevaban a una habitación con balcón del mismo material que las escaleras dando hacia el comedor.

En dicha habitación había una cama blanca en el medio, un escritorio frente a esta, en el balcón. Del lado derecho un estante igual que el del living y del lado izquierdo un armario empotrado y una puerta que llevaba a otro baño.

Logro comprar este bonito departamento luego de venderle su parte a Richard. Él tenía la intención de alargar el trámite, ella, decidida, lo apresuro. En menos de lo pensado arreglaron las partes legales y cada quien obtuvo su parte, él su empresa por completo y ella su dinero.

Nadie en la casa estaba contento con este acuerdo, menos cuando se concretó. Tenían la mínima esperanza de que se solucionaran las cosas, pero este acto demostró que no había marcha atrás, que no había arreglo.

Ale no tardó mucho en ducharse. Esa tarde había ayudado a Lu a pintar su nuevo y pequeño local. Admiraba la fuerza de su amiga, no paso mucho tiempo de que se separó con el hombre que se iba a casar y aun así tenía un nuevo departamento, un nuevo emprendimiento y siempre estaba haciendo algo. No como ella, que no hacía nada para ella. Sabía que todo lo que hacía era por Joel, por resentimiento y enojo. No le salía salir adelante por si sola, siempre necesito un empujón.

...

-¡¿Qué?! ¿Otra vez Zabdiel de Jesús?

-Perdón Wendy, realmente no fue mi intención hacerte esto.

-Creí que habíamos recuperado lo que teníamos.- Dijo acercándose a él, posicionando sus manos sobre el pecho del contrario y mirándolo con una mezcla de angustia y desesperación.

-¡Ese es el problema!- Tomado sus los brazos y alejándola de su torso.- Nosotros nunca tuvimos algo especial, nunca lo sentí así, ni hace 5 años atrás, ni ahora. Siempre me sentí ahogado y reprimido contigo. Eres una buena chica y muy atractiva vas a conseguir a alguien pronto, ya veras.

-Yo no quiero a nadie más, yo te quiero a ti.- Al borde de las lágrimas y tomando su rostro con desesperación.

-¡Basta! Deja de hacerte daño, eres demasiado buena para vivir esto.

La chica toma su chaqueta bomber bordo del borde de la cama y se prepara para irse.

-No soy tan buena como crees...de hecho Zabdiel, puedo ser muy mala si me lo propongo y lo sabes muy bien.- Y tras esto último cierra la puerta de la habitación.

Zabdiel se dejó caer en la cama. Sabía que era cierto, Wendy nunca fue buena, nunca la creyó buena, pero no la quería hacer sentir peor. No había olvidado que fue ella quien logro que se separara, fingía que no lo recordaba, pero lo tenía bien presente. Podría haber estado drogado, pero sabía que ella lo hizo, ella busco dañar su relación.

Por una parte, pensaba que volver con ella era para dañar aún más a ______ pero en realidad, era para hacerle más daño a Wendy. No estaba bien lo que hizo, Wendy enojada era peligrosa. Muy peligrosa.

...

Wendy pateaba y gritaba en su auto como una niña caprichosa a la que sus papás le negaron un juguete. Una vez finalizado su acto y un poco más calmada toma el celular y comienza a mandar un audio

-Tenemos que juntarnos ya. Necesito que lo hagan de una vez. Necesito acabar con cada uno de estos malditos y estas perras.

Le responden con un mensaje

"En media hora, casa de Ana"- Ariana

Eso fue todo, puso en marcha el auto. Se fue a gran velocidad y con su mente, corazón y mirada inyectados de odio.

...

La primera en llegar fue Ariana y tras ella el resto de las chicas. No entendían muy bien a que se debía este apresuramiento de los planes, pero viniendo de Wendy, alguien tan precavida y que hacia las cosas con sumo cuidado, debía ser algo urgente.

-¡¿Qué?! ¿Por eso?- Grito Ana levantándose de un salto del sofá y mirando con los ojos exageradamente abiertos a Wendy. No era una mirada de sorpresa, era una mirada de regaño.

-¿No te parece suficiente?

-¡No!- Le volvió a gritar, si, la estaba regañando.- Tenemos que hacer esto con mucho cuidado, Hannah nos dijo que...

-Hannah se puede ir a la mierda.

Ana no respondió, solo la miro algo molesta.

-Oye.- Intervino Ariana para que no calmar la situación.- Creo que estas involucrando demasiado lo sentimental. Dijimos cuando nos reunimos que debíamos dejar las emociones a un lado. Esto no es para recu...- Hizo una pausa.- Wendy...¿Tú pensabas realmente que ibas a volver con Zabdiel?

La contraria no respondió, pero su silencio fue suficiente respuesta.

-¡No lo puedo creer!- Agregó Ana con un tono de burla. Se inclina para ver a Wendy directo a los ojos.- ¿Realmente creías que Zabdiel te iba a querer? Linda, él nunca te quiso. Es hora de que despiertes de ese cuento de hadas.

Wendy se estaba a punto de quebrar.

>>No puede ser, ¿Enserio vas a llorar? Ves, yo sabía que no servías para esto.

-¿Qué me estas queriendo decir?

-Nada, porque yo no tomo las decisiones, lo hace Hannah. Pero si fuese por mí ya estarías fuera de esto.

La contraria, ahora enojada, se pone de pie.

-Sabes perfectamente que a ninguna de nosotras nos conviene que otra se vaya, porque tenemos todas muchas que decir.

-¿Me estas amenazando?

-Te estoy advirtiendo.

Ana se comenzó a reír descontroladamente, en claro tono burlesco.

-Eres tan simpática.- Apretándole una mejilla.- Tan ingenua. Mira, por la lástima que te tengo no te sacare de esto. - Comenzó a retirarse del living en dirección al baño.

-¿Me estás diciendo que tú no lo pensabas? ¿No tuviste la ingenua idea de volver a los brazos de Chris?

Ally, que se encontraba en la otra punta del living con su computadora trago saliva al escuchar ese nombre. Se sentía mal por mentirle a Chris. Al principio le pareció un juego por parte de Ana, que en cualquier momento, cuando se aburriera, lo dejaría. Pero tras estos últimos días y más aún cuando la obligo a mentirle con respecto al bebé.

Mientras escuchaba la discusión fingía estar pendiente de unos trabajos de recursos humanos, pero en realidad, concordaba una cita con Alex.

Hora. 20:30

Lugar: El hotel donde todo comenzó.

Así fue el último mensaje que ella le envió cuando escucho el nombre de Chris.

Ana rio.

-Linda, jamás quise a Chris

-¿Entonces por qué estabas con él?

Ally comenzó a prestar más atención quería saber esa respuesta. Desde donde estaba podía observar el rostro de Ana, contrario a las demás que tenían una vista de su espalda.

-Eso no te incumbe.- Y sin más desapareció por el pasillo

"Y otra vez, me quedo con la intriga...como todas, al parecer." Pensó Ally al ver a las demás mirándose entre ellas.

-Bueno...- Hablo Malena rompiendo el silencio.- Sera mejor que me vaya...

-¿Cómo?- Preguntó Ariana

-Richard me quiere en la estética en 20 minutos.

-Pues, dile que no puedes.- Sugirió Ally ingenua a lo que todas rieron.

-A Richard lo tengo que mantener contento para que no recuerde a quien ama. Además, ya tiene la parte de Luisina y lo más seguro es que me la de a mí. Por eso quiero ir, si fuese por mi buscaría mil excusas para no acudir a ese lugar. Pero esta vez es distinto.

-Háblanos en cuanto firmes tu parte, futura millonaria.- Dijo cómplice Wendy.

-Por su puesto, y seguro despida a Alejandra, me tiene algo cansada.

-¿Por qué? Es buena chica.- Agregó Ally. Otra vez se le rieron

-Mejor no hables.- Burlonamente hablo Male.

-¿Por qué? Quizás si la conocieras más, muchas veces salió con nosotras. Un día deberías venir...

-¡No! Alejandra no debe saber que Malena es amiga nuestra. ¿Entendiste?- La regañó Ariana.

-Si, entiendo.- Volviendo a concentrarse en su computadora.

...

-Me hiciste falta todo este tiempo.- Detiene el paso y toma la mano derecha de la chica, la izquierda esta ocupada por un vaso descartable lleno de café.- No vuelvas a irte por favor.

-Te prometo que no me volveré a ir.- Le responde soltando su mano y colocándola en la mejilla del chico.- Erick...- Su tono se vuelve serio.

-Dime.

-Tú...¿Estuviste yendo al cementerio en mi ausencia?

-¿Eh?

-No te hagas el desentendido. Los chicos están en sus problemas pero están conscientes de lo que haces y dejas hacer.

El chico suspira desganado.

-Pues si, estuve yendo. Necesitaba alguien a quien contarle todo lo que sucedía, quería contarle a Meryl sobre ti. Quizás si es cierto como lo pensé, eres la señal que Meryl me envió, quizás no como novia pero si como amiga. Sea como sea, no quiero perderte, no a ti, no otra vez.- Comenzaba a llenarse de agua sus lagrimales.

-Oye tranquilo.- Lo abraza con el brazo derecho.- Todo estará bien, créeme.

-Te están buscando Paola, gente peligrosa, si ellos te tocan un solo pelo...

-Shhh. Se cómo controlar todo esto, créeme, no estoy sola. Se me cuidar y tengo alguien que me cuida.

-¿Quién?

-Pues Robert- Separándose del chico

-¿Él papá de Eli?

-Así es.

-No entiendo

-Ya te lo explicare más adelante...el día que Robert le explique otras cosas a Eliana.

-Me confundes.

-Me gusta saber que te confundo.- Dijo risueña adelantándose unos pasos y caminando de reversa.- ¡Ooch!- Fue lo que salió de su boca al chocar su cabeza con un farol.

Erick comenzó a reírse.

-Oye, ¿Estas bien?

-No te rías, duele.- Sobándose la cabeza por detrás.- Seguro me saldrá un chichón.

-A ver...- Se acerca a ella y coloca su mano en la cabeza de la contraria para revisarla. - Uy si, creo que puedo ver algo de cerebro.

-¡Ay Erick!-Dándole un pequeño empujón

Este se separa un poco riendo. Y sin darse cuenta terminaron uno frente a otro a cortos centímetros. Los nervios se podían sentir, el aire era pesado entre sus cuerpos.

>>Creo que...yo...pues.- Comenzó a balbucear

Erick inclino un poco la cabeza sonriendo, había notado su nerviosismo.

La chica seguía balbuceando, y ese gesto de parte del contrario hizo que se pusiera más nerviosa. No lo había admitido, pero la mirada de Erick siempre la había intimado de cierta forma.

-¿Te intimido?

Lo notó

-No...

-No te oigo muy convencida.

-Pues...este. Es que...

-Ya deja de balbucear. - Riendo suavemente.- Mejor deja de hablar, cierra los ojos y aguanta la respiración.

-¿Qué?- Confundida

Pero no tardó mucho en darse cuenta a que se refería. Ya tenía los labios del contrario pegado a los suyos. ¿Qué debía hacer? Corresponderle, pegarle, ser dulce, agresiva. Tantas cosas pasaban por su mente en aquel momento que no se dio cuenta que ya se encontraba con los ojos cerrándose y sus brazos alrededor del cuello del chico.

...

A pesar del frío era un día muy lindo para salir. Un poco disgustado Joel aceptó salir contigo, Alex, Vicky y Juli, disgustado por Alex, pues sentía que traicionaba a Zabdiel pero luego de un rato de suplicas por parte de Victoria terminó accediendo.

Ya se encontraban en el centro comercial The Falls. Mientras Alex, Juli y tú jugaban en la zona de niños, Joel y Victoria se tomaban un café al borde de la fuente de piedras.

-Algún día eso seremos tu y yo.- Rompió el silencio Victoria. Refiriéndose a la escena tuya y de tu novio e hija.

-Espero que sea mío el hijo y no de Lorenzo.- Respondió, estaba molesto.

-¿Cómo?- Había escuchado claramente pero quería que lo repitiese o aclarara.

-Si, pues, sigues casada con él se supone.- Dijo haciendo un gesto de rabia con la boca y mirando hacia otro lado.

-¿Y a qué se debe este planteo? Creo que ya hablamos del tema y te dije porque no puedo ahora mismo separarme de él.

-Si, pero, la pregunta aquí es ¿Algún día podrás o seré una entretención temporal mientras te estés quedando en Miami? ¿Y si terminado todo esto de lo que sea de los partidos que me dijiste simplemente te vas?

-Te dije, te prometí que no iba a volver a pasar.

-Yo necesito más que promesas.- Se pone de pie y toma su abrigo del borde de la silla.- Necesito hechos, acciones.

-Espera, ¿Te vas?

-Si. No estoy de humor, te dije que no quería venir y me obligaste porque eres insistente y jamás se te puede decir que no porque como la niña caprichosa que eres lo quieres todo y ya. Incluso con las personas.

Y sin esperar respuesta se retiró del lugar. No sabía que lo tenía tan molesto, es cierto que Victoria le hizo muchas promesas, pero estaba cansando de oír promesas y no tener ningún acto al que atarse para permanecer junto a ella. Sentía que perdía el tiempo.

...

Malena llegó a la estética. Esperaba anunciarse en recepción, pero se encontró con que nadie se encontraba allí, nadie atendía los teléfonos, nada. Indignada se dirigió a la oficina de Richard.

-¿Te parece esto?- Entrando sin avisar a la oficina y señalando hacia atrás.

-Renunció esta mañana.- Respondió sin quitar la vista de los papeles. No sonaba muy alegre.

-Debemos contratar a alguien entonces, si quieres puedo hacer yo las entrevistas.

-No, no podemos

-¿Por qué?

-No tenemos dinero para pagarle a alguien nuevo.

-¿Qué?

-Perdimos beneficios con los proveedores por atrasos con los pagos; perdimos clientela y buena imagen por las constantes ausencias y repentinos cambios de turnos y porque dos de nuestros mejores peluqueros ya no están. Todo esto derivo en que nos bajaran una estrella y entraran menos inversiones por parte de diseñadores y perdimos presencia en varias empresas de modelaje. ¿Algo para decir al respecto?

-¿Y pretendes que me responsabilicé de todo eso?

-Pues si

-Es tu trabajo

-No, mi trabajo son las inversiones y los negocios con los proveedores que es lo que estuve haciendo todo el día buscando que nos tengan paciencia con los pagos y que volvieran a confiar en nosotros mientras tu tomabas el té con tus amigas. Tu trabajo era pagarles a los proveedores en tiempo y forma, cumplir con tus turnos y pagos de salarios y contactarte con las empresas de moda y modelaje. Ir a los eventos, conversar con los diseñadores y las modelos.

-No puedo con todo esto, es mucho Richard.

-¡Luisina podía!- Se paro golpeando con las manos el escritorio

-¡Bueno, perdón por no ser tan perfecta como Luisina!

-¡No busco perfección, busco responsabilidad! ¿Sabes lo qué es eso?

-¡No me trates de estúpida, claro que lo sé!

-Pues no se nota!

-¿Al final para esto me llamabas?- Preguntó más calmada

-Pues si, ¿Para qué más sino?

-No lo se, algo mejor. Algo bueno.

-¿Qué puede de haber de bueno?

-No se, ya tienes la parte de Luisina.

-¿Y eso que tiene que ve...?- No terminó la frase que comenzó a reírse.- ¿En verdad pensabas que te iba a "regalar" la parte de Luisina?

-Pues...si

-¿Crees que a Lu se lo regale?- Siguió riéndose.- Ella era dueña de esta empresa porque también invirtió en ella muchísimo dinero, tenía como tres trabajos para conseguir el dinero y por eso cuando hicimos lo trámites legales divididos la empresa en dos. Linda, no sé a qué te acostumbraron tus padres, pero en esta vida para conseguir algo debes trabajar duro por ello, nada cae del cielo.

-Mejor me voy.- Claramente ofendida por el tono burlesco de su novio

-¿Qué? No te vas a ningún lado. Tienes que atender la recepción

-¿Qué?- Preguntó incrédula

-Como te dije reina, quieres algo gánatelo.- Haciendo un ligero gesto con la mano invitándola a ir a la recepción.

Malena bufó y resignada se dirigió a hacer lo que el muchacho le ordenaba. Odiaba esto, odiaba trabajar, pero tenía que mantener contento a Richard aunque ya estaba frustrada con toda esta situación. Pensó que estar con Richard, ser dueña de esa empresa y vivir en esa casa seria divertido; se imaginaba una vida de viajes, joyas, autos y un gran etcétera de objetos materiales, pero, todo lo contrario, se encontró con trabajo y más trabajo.

...

-¡¿Qué te gusta quien?!

-No grites. Escuchaste bien.- Dijo el muchacho algo avergonzando.

-Pensé que Victoria exageraba cuando decía que te enamorabas rápido

El contrario lo lanza una mirada y sonrisa sarcástica.

-Dicen por ahí que uno se puede enamorar más en dos meses de lo que amo a alguien en dos años.

-Si pero, estos no fueron dos meses Johann, fueron dos semanas.

-Ay bueno, me voy si me vas a regañar por mis sentimientos.- Bromeo

-Sabes porque te lo digo, tengo miedo de que sufras. Sabes perfectamente que Ale no supero ni un poquito a Joel.

-Yo creo que sí. Hace dos noches me lo demostró.

-¿De qué hablamos?

-Hicimos el amor

La contraria se ahogó con su taza de té.

-¿Estás hablando enserio?
-¡Por supuesto! ¿Qué es tan difícil creer que una chica me desee sexualmente? - Ofendido

-No, claro que no, eres muy atractivo. Solo que me sorprende de Alejandra. Esto no pinta bien.

-No, por favor, no me tires abajo.- Le suplicó.

-No te tiro abajo, solo te soy sincera, es decir, ¿Por qué ella? ¿Por qué Lu en su momento? Eres muy atractivo y muy buena persona, podrías tener a la mujer que quieras.

-Por lo visto no

-No, porque eres malo escogiendo mujeres.

-No las escojo por catálogo Eliana, solo me enamoro sin planearlo.

-Eres muy pasional, por eso te quiero. Pero cuídate, enserio.

...

Y aquí me encuentro, en la puerta del hospital de Miami, la última vez que vine fue cuando Erick intento suicidarse; había consumido un gran número de medicamentos. Esta vez es distinto, estoy aquí esperando por una esperanza de vida.

Finalmente veo un taxi llegar y a Ally bajar de él. Me saludo sin ánimos, como si se sintiera avergonzada de toda esta situación.

Le devuelvo el saludo de inmediato y haciéndome hacia un lado la invitó a atravesar la puerta doble tras de mí.

Entro tras ella y un vaho me inundo por completo, olor a desinfectante, lavandina y se podría decir que sentía el olor a enfermedad y medicamentos. Ahora, recuerdo porque odio tanto ir a hospitales, además de que me deprimen, pues siempre que vinimos este último tiempo fue por puras tragedias. Pero esta vez era distinto, iba a hacer la primera ecografía de mi bebé.

Aún no caigo en esta realidad. Aquel día que Ally vino me quede haciendo números, uniendo fechas, buscando una pequeña posibilidad de que ese bebé no fuera mío pero, claramente, no encontró nada. Las fechas coincidían, estuve con ella en diciembre, el bebé ya tiene 8 semanas.

Aunque Ally sabía que la primera ecografía se hace a las 11 semanas se quiso apresurar a hacerlas a las 8 debido a que sentía que algo no andaba bien. No voy a negar que me preocupe cuando me vino con ese planteo, de hecho, me aterre. En ese momento solo quería hablar con Eliana y contarle mis temores como siempre lo había hecho en nuestros momentos más íntimos. Pero no, ella no estaba allí y no la quería acosar, entiendo que necesita su espacio, pero ya es demasiado el espacio entre nosotros. ¿Cómo pretende que sobreviva a kilómetros de ella si apenas respiro teniéndola a centímetros? La necesito pegada a mí.

La sala de ultrasonido se encontraba en la tercera planta, mismo piso en el que habían internado a Meryl. Al llegar allí un sentimiento de angustia me tomó por completo y una sensación de escalofrío al pasar por la puerta de su habitación. Estaba una señora allí ahora, hace 3 años estaba una de mis mejores amigas allí.

-¿Estas bien?

No me había dado cuenta que me quede parado allí viendo esa habitación.

-Si, si estoy bien. Vamos.

Mentí. Moria de nervios.

...

Toda la tarde mi prima estuvo muy sospechosa. Si estaba cerca de ella bajaba su computadora ocultándome lo que veía o escribía. Me hice la desinteresada, pero odio ¡ODIO! Que me oculten las cosas; sobre todo si se supone que estábamos en el mismo equipo.

Finalmente, me quedo sola en mi departamento, ella, supuestamente se fue a hacer las ecografías con Christopher. Quisiera creer que era cierto.

Entre a su computadora, nadie me ocultaba nada, mucho menos ella. Lo que vi me hizo entrar una rabia por todo el cuerpo. Me estaba traicionando, otra vez alguien de mi familia me estaba traicionando, iba a verse con el estúpido de Alex. Yo tratando de protegerla y ella metiéndose en la boca del lobo. Yo evitándole el rechazo y la burla de alguien como Alex, si supiera quien realmente es.

Todo en mi se descontrolo. Siempre fui alguien que sabía controlar sus impulsos de agresividad y enojo, cualidad que saqué del tipo que me hizo.

Pero me descontrole. Y aquí estoy a los pies de este enorme edificio, sabía que ese bastardo se encontraba allí, el hombre que me rompió el corazón como ningún otro. Era momento, quizás me arrepienta mañana de esto, que Hannah me quiera ahorcar por mi apresuramiento, pero ya no había marcha atrás, sin darme cuenta ya estaba en el ascensor.

Piso 6, habitación 125. Eso me dijo el recepcionista luego de llamar a ese infeliz.

Cuando entro a dicha habitación me doy cuenta que no era su habitación real, la solicito para poder hablar conmigo.

-¡¿Cuando vas a dejar de ocultarme?!

-¿Ocultarte? Si fuese por mí ya te hubiese mostrado al mundo, pero en este momento no es el adecuando

-¡Robert eso no es una respuesta!

-¿Qué demonios quieres Ana?

-¡Ya sabes lo que quiero! ¡Quiero que dejes de lastimarme! - No podía parar de llorar

-¿Lastimarte? Escúchate Ana, todo lo que hice durante toda mi vida fue protegerte. - Este infeliz lloraba, como siempre ese llanto falso. - Ya acercarme a ti fue peligroso.

-¿Protegerme? ¿De qué demonios quieres protegerme?

-De tus padres Ana Mena, ¡De tus malditos padres!
- ¡Tú eres mi padre! ¡De ti me tengo que proteger! Ellos me dieron una casa, una familia, una educación. Tu...tú solo nos abandonaste, dejaste morir a mi madre, me dejaste a mi suerte.

-No es así. Siempre estuve para ti, jamás abandoné a tu madre. ¡Amaba a tu madre, como te amo a ti y como amo a tu hermana!
-¡Ni me la nombres! ¡No vuelvas a nombrar a Eliana! Esa estúpida y su madre se robaron toda mi vida. ¡Pero como el bastardo que eres también abandonaste a esa familia! Pero ahora, mira, ahora Eliana tiene las mejores Universidades, una linda casa en New York.

-¡Tú también tienes toda y más en la vida!

-¡Si, pero no gracias a ti! Nos abandonaste

-Si tu madre estuviera aquí, entenderías que no fue mi voluntad irme.

-¡Pero te fuiste con otra mujer!

-¡Dos años después de que me separa de tu madre! ¡La vida continua Ana!

-Y los abandonaste a ellos también

-¡No quise abandonar a ninguna de mis familias, pero hay cosas que ni tu ni Eliana pueden saber! No por el momento. Es por su protección.

-¡Siempre sales con lo mismo! Escúchame Robert, le dices la verdad a Eliana o me vas a conocer. Tienes hasta mañana, si Eliana no me llama mañana a las 3 P.M sabrás de lo que soy capaz.

Me fui sin esperar respuesta, estaba avisado y esta vez no era una simple amenazada como siempre.

...

MAÑANA SIGUIENTE

No pude dormir en toda la noche. A las 3 A.M Wendy me llamo completamente drogada, si no la buscaba quien sabe en cama de quien depravado la encontraba. Su problema con las drogas me está preocupando. Empezó con Marihuana y cada vez cosas nuevas, hoy le toco a la cocaína. No puedo creer que todo esto lo haga por Zabdiel. Jamás me enamore, desde la traición de mi padre no he confiado en ningún hombre, quizás solo en Chris, pero fue solo una excusa para meterme la vida de Eliana y la tarada era tan obvia que amaba a Christopher.

Luego, Ally no aparecía, temía que Alex le hubiese hecho algo. Recién a las 10 A.M apareció llorando, como me lo imaginaba.

Había estado vagando procesando todo lo que el maldito de Alex le dijo y vi a mi madre reflejada en ella. Básicamente, se burló de ella, literalmente, se rio en su rostro y solo le dijo "No me metas en tus problemas, yo no te voy a reconocer a ese bastardo que llevas en tu vientre y poner en riesgo lo que tengo con ______"

-Ahora entiendo porque las odian tanto. - Me dijo entre dientes. No quería que ella también odiara, siempre fue un alma pura, me quería dejar todo el odio a mí. Pero la entendía.

-Por eso te dije que le digas a Christopher, no solo por mi venganza. Christopher es buen chico y te va apoyar en todo, era una forma de asegurarme que a ti y a tu bebé no les pase nada.

Toda esta situación me desesperó aún más y todo mi pasado volvía. Imaginar que mi sobrino o sobrina puedan pasar por la misma mierda que pase yo me rompía en mil pedazos. No me importaba si Robert no cumplía, necesitaba hacerle daño cumpliera o no.

...

-En fin, ¿Me vas a contar lo que te tiene tan preocupada? - Me preguntó Lu acercándome un café. Me había quedado a dormir en su departamento.

-¿De qué hablas?

-Te conozco Alejandra, estas distraída mirando hacia el balcón quien sabe en que pensamientos. ¿Te preocupa haber renunciado? Te entiendo si quieres volver, entiendo si no sabes si este trabajo conmigo sea seguro pero te prometo que...

-No, no es eso. No me arrepiento de haber renunciado en lo absoluto.

-¿Y entonces?

-Creo que estoy confundida, no, perdón, mis sentimientos se encuentran confusos

-¿Sentimientos por quién o qué?

-Joel

-Es normal. - Me regalo una sonrisa.- Se llama superar, ¿Se siente bien, verdad?

-Pues no, no es superación lo que siento exactamente, sé que aún lo quiero. Pero he hecho cosas con otras personas que abrieron un sinfín de posibilidades que me hacen cuestionarme todo lo que fui con Joel y lo que siento o sentía por él.

-No te entiendo nada, estas divagando mucho

-Dios, no es tan difícil.

-Pues para mí sí, no hace mucho llorabas por los rincones y ahora me sales con estos planteos filosóficos sobre la vida.

-¡Me acosté con Johann!

Se lo tire como una bomba, lo admito no fue la forma correcta de confesarle a mi mejor amiga lo que hice.

-¿Qué?- Su tono no era de molestia, de alegría, era más como de incredulidad.

-Me acosté con Johann, es que últimamente estuve muy confundida sobre lo que siento por él y por Joel. Creo que estoy empezando a sentir cosas por Johann.

-¡Eso es imposible! ¡Tú no sientes nada por él! Lo que te sucede es que estas resentida con Joel y por eso fuiste y te acostaste con uno de sus mejores amigos que convenientemente es el hermano de la chica que "te quito a Joel" ¿Pero dime como te quitan algo que nunca fue tuyo sino de esa persona? Solo lo recupero. Y Johann...Johann seguro fue tras de ti porque sabes que eres mi amiga y como lo rechacé piensa que me pude lastimar así.

-¿Qué estás diciendo? ¿Qué ni Joel ni Johann me quisieron? ¡Discúlpame, pero no sabía que todo giraba alrededor tuyo y de Victoria! No sabía que simplemente no podía conocer al chico y comenzar a sentir cosas por él, sabía que muchos lo pensarían que fue por resentimiento, pero no lo esperaba de parte de ti. De alguien que me conoce bien.!

-¡Porque te conozco lo digo! ¿Todo gira alrededor mío? Mira quien lo dice, la que se ofende si no le prestó atención porque su novio lo dejo cuando yo tenía problemas mayores como un negocio y abogados encima mío. La que molesta a todos con sus problemas.

-¿Por todos te referís a ti y Eliana?

-Pues sí, y a Johann

-¡Vaya, que número enorme de personas, que suponía mis amigos. Pero tranquila, yo tengo el cerebro para no enojarme con ellos por las cosas que me decís. Bien si piensas así de mí. Sabes que, mejor me voy.- Dejo la taza de café sobre la mesa. Tomo mi bolso y abrigo del perchero junto a la puerta.- Recapacita sobre algunas cosas, quizás te darás cuenta porque Richard te dejo. - Y me fui tras un portazo. !

Al llegar al ascensor, más calmada, me di cuenta que lo último que le dije fue bastante hiriente. Pero, ella me lastimó el doble, decirme que ninguno de ellos sentía algo por mí, que Joel solo estuvo conmigo porque Victoria no estaba y que Johann solo estaba despechado por ella. Y peor aún que pensara que soy tan mala persona para utilizar a Johann para hacerle daño a Joel, sabiendo que eso le dolería más a Johann.

Mis pensamientos fueron interrumpidos por el sonido del ascensor que marcaba el último piso y tras él, el sonido de mi móvil. Un mensaje de Ana.

"Ven a mi casa, te vamos a presentar a alguien"

En ese momento no tenía muchas ganas de ir, iba a rechazar la oferta, pero siempre fui una persona creyente del destino. Me acaba de pelear con una amiga y me invitaba a conocer a otra persona, quizás sea el destino, quizás sea una nueva y mejor amistad.

Acepté dicha invitación.

...

Al mediodía Ale ya se encontraba en la puerta del edificio de Ana. La vio bajar, vestida para salir. Le hizo una seña para que se acerque a la puerta del estacionamiento.

Ana sacó el coche.

-Ven sube

-¿No ibas a presentarme a alguien?

-Si, pero no aquí. Vamos a su...casa.- Dijo esto último con duda

-Esta bien.- Subió sin dudar.

No tardaron mucho en llegar. Al ver donde se dirigían Ale comenzó a incomodarse y cuando, efectivamente, llegó al lugar la piel se le erizó. Frente a ella se encontraba la cárcel de mujeres de Miami. En la puerta de esta se encontraban Wendy, Ariana y Ally; se sintió un poco más calmada al verlas. No le temía tanto como a Ana.

-Baja.- Le ordenó

La contraria acató la orden sin titubear. Se acercaron a las demás chicas.

-Espérame aquí un segundo, primero tengo que hacer algo. - Dirigiéndose a la chica que se veía realmente pequeña en ese momento.

Casi una hora estuvo hasta que finalmente llama a entrar a Ale. Otra vez, acata sin titubear.

-Entraras sola.

-¿Qué?

-Tranquila, es una cárcel, no te puede pasar nada.- Dijo en medio de una risa.- Ahora, ve.- Empujándola con cierta violencia. Ana no se caracterizaba por la empatía o la paciencia.

Luego de ser registrada la llevan a la zona de visitar. No entendía que hacia allí ni a quien iba a ver hasta que la chica apareció. La reconoció de inmediato, la había visto en todas las noticias y los chicos le habían hablado de ella. Y ahora estaba allí, frente a ella.

-Hola Ale, mucho gusto. Soy Hannah, aunque sospecho por tu rostro que eso ya lo sabias. - Dijo en una sonrisa.

La verdad Ale quedo impresionada por la belleza en esa chica y por la maldad que su rostro emanaba. Se sienta frente a ella.

-¿Qué hago aquí?

-Conociéndonos.- Respondió en lo que encendía un cigarro.

-Yo no quiero conocerte.

-Yo creo que si, y en base a tu rostro puedo decir que te intrigaba conocerme. Linda, debes dedicarte a los misterios.- Bromeo.- Te llevas bien con la muerte ¿Verdad?

Alejandra tragaba constantemente saliva.

-¿Qué quieres conmigo?

-Quiero que hagas un trabajito por mí y por todas tus nuevas amigas, sobre todo Ana.

-¿Qué?

-Quiero que mates a Eliana.

-¡¿Qué?! Eso nunca.

-¿Cómo...?-

La mirada de esta le helo la sangre a Ale.

>>¿Me estas desafiando? Hmm linda, sabes quién soy y de lo que soy capaz. Así que más vale que lo hagas.

-Y si no ¿Qué?

-Uff, tú me caes bien, me desafías, no como las otras pendejas. Sino me encargare de que pierdas todo lo que quieres, si no matas a Eliana y me encargare de que alguien más lo haga, va a morir en completa tortura, y no solo eso, no solo Eliana, Luisina, Joel...Johann y tú. Todos estan mi lista.

La mirada de Ale se encontraba inyectada de miedo y duda. Hannah se dio cuenta enseguida.

-¿Cómo se tu relación con Johann?- Se comenzó a reír.- Yo lo sé todo, se todo lo que hacen, dicen, verdades y mentiras todo de ustedes.

-No lo haré.

-Ok, entonces prefieres que mande a matar a cuatro personas que quieres porque no quisiste matar a solo una de ellas.

-¿Cómo pretendes que mate a alguien?

Hannah volvió a reír.

-Ya te lo dije. Te llevas bien con la muerte, sino hagamos una sección de espiritismo y preguntémosle a tu padre. - Se burlaba.

Alejandra no podía creer que sabía algo tan íntimo de ella.

-¡Eso fue en defensa propia!

-Tómalo a esto también como defensa propia es tu vida, la de tus dos amores y tu mejor amiga por la de Eliana. Te doy tres días y si no lo haces, iré por ti y sabes que se dónde encontrarte. No hay lugar seguro para ti en este momento.  

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