/ ⁄ BAD BLOOD PRESENTA

ACTO UNO — — Capitulo siete:

La primera noche en el misterioso Rocadragón

Palabras: 110

Maratón: 2/5

Comentarios míos: Mi niña ya esta en Dragonstone 💖 Disfruten, comenten y voten 😘

Año 120 d.C

Rocadragón

El viaje en barco no fue su travesía favorita. Más de alguna vez se cayó sobre las tablas por los movimientos que el navío hacía. Se movía mucho debido a las olas y el viento, estar en cubierta le daban ganas de devolver su desayuno —lo hizo dos veces—, el olor a sal húmeda le daba dolor de cabeza ¿Por qué no fueron en dragones? Lune quería volar en un dragon.

Al llegar a la isla, sus ojos se abrieron de la impresión ante tan magnifica estructura. Muros altos y curvos terminando en punta, con banderas ondeaban por el viento que había. Los dragones volaban rodeando el lugar hasta llegar a una cueva por donde ingresaron. Lo primero que pensó cuando observo todo, fue que habían muchos misterios rodeando la isla ¿sería cierto que la reina Visenya Targaryen practicaba la brujería? Tal vez en los escritos de la biblioteca habría algo de información acerca de eso.

Allí fue, donde Aegon el Conquistador comenzó con sus planes de Conquista. Donde llamó a sus vasallos para que lo respaldaran y le dieran el apoyo a su importante misión de unificar los siete reinos en un gran reino prospero. Aunque bueno, el reino de Dorne aún era independiente del reino de Poniente, lo dejaron en claro luego de cuatro guerras donde en una de ellas falleció la reina Rhaenys Targaryen.

El largo camino de escaleras se le hizo eterno, el puente era muy extenso y sus cortas piernas de niña de seis años no daban la energía para tanta caminata. Sir Harwin la termino llevando en brazos a petición de la princesa Rhaenyra, quien llevaba en sus brazos a la princesa Alessya. Sir Laenor llevaba al príncipe Joffrey y al príncipe Lucerys, mientras que el príncipe Jacaerys decidió caminar por su cuenta.

Claro que al llegar dentro de la Fortaleza, el príncipe pedía a gritos una cama para descansar y muchas jarras de agua.

— ¿Es relajante ver dormir a Alessya? —Indago la princesa al ver que se quedó mirando a la bebe.

Asintió. Luego de su llegada y la distribución de aposentos, Lune quiso ir a la guardería a ver por última vez antes de terminar el día, a la pequeña princesa Alessya. Se encontró allí a la princesa Rhaenyra, cantando suave una canción Valyria para el pequeño Joffrey de tres veranos. Los príncipes Lucerys y Jacaerys dormían en el mismo aposento, por lo que escucho durante el camino cuando pasó por fuera de este.

"Lucerys, quítate"

"No Jace, tus mantas son más calentitas que las mías"

El príncipe Lucerys era algo friolento. Lo noto cuando en el navío le pidió a su padre que le diera un abrigo más grueso. El día no estaba tan frio, pero si corría una ligera ventisca tibia.

—Es tan tranquila —comento.

—Lo es. A diferencia de sus hermanos que fueron bulliciosos cuando tenían sus días de nacidos —dijo la princesa. Se escuchó una risita ligera—. Joffrey siempre prefirió estar en brazos de Laenor y, cuando mi esposo lo dejaba en su cuna, lloraba con sus bracitos estirados. Lo mismo que Jace, no quería estar alejado de mí en ningún momento. Y Lucerys, ese pequeñín le disgustaba estar en su cuna o en el suelo con las niñeras. Tenía que cargar con él a las reuniones del consejo, a todas partes que fuera.

Asintió divertida. Se alejó de la cuna para observar como la princesa dejaba al pequeño Joffrey en su cama. Tal como lo comento, el menor formo un puchero de tristeza. Sonrió ante la acción de la mujer de poner un pañuelo con su aroma junto al niño. Este se quedó tranquilo, durmiendo plácidamente. Al ver que ambos menores dormían, la princesa y ella dejaron la guardería donde una joven niñera bordaba en silencio.

La princesa Rhaenyra era tan maternal, que prefería hacer dormir a sus hijos con sus propios brazos y sus canticos.

Lune no recordaba haber tenido una madre así. Que se preocupara de sus hermanos y ella, que le cantara canciones para hacerlos dormir. Que la peinara con lindas trenzas o con cintillos de flores rodeando su cabeza. No lo recuerda porque no tuvo una madre allí. Era aún una bebe cuando ella los abandono o eso dice su padre. Los recuerdos que tiene son de su padre intentando peinarla, calmando a sus hermanos cuando se portaban mal o hacían berrinches —Kermit en específico— y luchando para que se metieran a las bañeras a por un baño.

Su padre tuvo que aprender a criarlos sin una madre presente.

Las niñeras y la septa se molestaban con las acciones de su padre, pero no decían nada porque no querían interferir en la linda relación padre e hijos que se formó. No necesitaban a nadie más que a ellos.

—Lune, ¿te gusta dormir con el cabello trenzado? —Curioseo la princesa.

Asintió con una pequeña sonrisita.

—Sí, papa me hace una trenza larga. Dice que es mejor que dos trenzas —respondió.

La princesa sonrió. Ambas entraron en su aposento, donde la cama aún estaba ordenada. Sus cosas estaban ordenadas de manera perfecta —odiaba el desorden— en los muebles del lugar. La mayor se sentó en una silla y golpeteo su pierna para que se sentara. Lo hizo algo tímida, ¿acaso ella trenzaría su cabello?

Lo hizo. Y mientras lo hacía cantaba aquella canción Valyria que le canto a Joffrey. Las manos de la princesa eran cálidas, pasando por sus cabellos con suavidad para no tirar y que le doliera. Se sintió en paz, en calma por situaciones que aún no atravesaba. Pensó en su padre, en sus hermanos que aún estaban en la fortaleza roja, pero no tuvo preocupaciones porque sabía que su padre estaba protegido.

Cuando la princesa termino, ella se bajó de sus piernas para poder abrazarla en agradecimiento. Le gusto como la peino. No era una trenza muy apretada pero tampoco muy suelta. Estaba en un punto medio donde su cabeza no sufría por mechones que tiraban. A veces las niñeras dejaban muy apretada la trenza y amanecía con dolor de cabeza. Otras veces la dejaban muy suelta y amanecía con su cabello suelto haciendo complicado el peinarlo después.

—Gracias, princesa —agradeció, con sus mejillas algo tibias.

—No hay de que, Lune. Ahora ve a acostarte, el día fue agotador y mañana querrás recorrer todo en compañía de mis hijos —dijo la princesa sonriendo de manera maternal.

¿Por qué eso era cierto? ¿La sonrisa que le daba en esos momentos, era una maternal? Su corazón latió emocionado y no pudo evitar volver a abrazarla.

Estaba muy agradecida con la princesa por haberla invitado a su viaje.

¡Holis! Segundo cap del maratón 💪💪

Mi niña esta en Dragonstone y conocerá la faceta relajada y maternal de Nyra 💖🤧 Mi chiquita tiene muchas mommy issues y se van a ver en los caps durante su estadía en Dragonstone antes de los sucesos de Driftmark, donde Elmo va a quedar ☠  con ciertas cosas que escuche de la boca de Aemond.

Bueno, como ya mencione en otro fic, me estoy leyendo Fuego y Sangre asi que estaré soltando algún que otro datito que se mencione en el libro 🤭

Con esto me despido hasta el cap ocho 😘 Les menciono que tengo Canal de Difusión donde informo de varias cositas entre ellas fanfics en borrador, spoilers, etc. El link lo pueden encontrar en los comentarios del tablero 💖

Nos vemos, 

Monse 🐲🐟