/ ⁄ BAD BLOOD PRESENTA

ACTO UNO — — Capitulo dos:

La princesa Rhaenyra y sus hijos Jacaerys y Lucerys

Palabras: 1550

Comentarios míos: Primera interacción entre Jace, Luke y Lune. Disfruten, comenten y voten 😘

Año 120 d.C

Fortaleza Roja, King's Landing

Tierras de la Corona

El banquete fue de su agrado aunque evitaba recordar como el príncipe Aegon bebía el vino como si de agua se tratara. Cada vez que veía en su dirección, el joven príncipe de 14 veranos estaba con un vaso relleno de vino empinado sobre sus labios bebiendo sin descanso la amarga bebida. La reina solo miraba a su hijo negando con la cabeza, pero no le decía nada.

Cuando el banquete terminó, fueron enviados a unas habitaciones donde estarían durante los días venideros. Durante la cena, su padre y la princesa estuvieron hablando entre ellos siendo escuchados con bastante interés por la reina Alicent y, por el rey Viserys I. hablaron de un compromiso, ¿Kermit se comprometería? Ya estaba cercano a la edad de un compromiso ¿Lo comprometerían con la princesa Helaena? Eran cercanos en edad. Su hermano contaba con 9 veranos y la princesa con 11 veranos.

—Niña Lune, la princesa Rhaenyra envió unas damas para prepararle un baño —dijo Siria, abriendo la puerta de lo que sería su cuarto durante ese tiempo.

Dentro, se encontró con un gran aposento que contaba con una cómoda cama con doseles en cada esquina, el color rojo y negro predominaba por sobre el verde. Muebles de madera fina y exquisita apoyados en cada pared, donde diferentes utensilios se podían observar. Un librero con diferentes libros que con gusto leería, si fueron escogidos por la princesa en persona debían de ser bonitos e interesantes. Una bañera se hallaba en el medio, ya con la suficiente agua para darse el baño, tres jovencitas la esperaban con toallas y trapos para poder limpiarle el cuerpo.

Se acercó algo tímida pero ellas le dieron sonrisas cálidas para tranquilizarla. Recordó que una de ellas era Lady Elinda Massey, dama de la princesa Rhaenyra ¿La princesa no la extrañaría? Siria ayudo a quitarle el vestido, junto a la ropa interior que tenía debajo. Aún era una niña de 6 veranos que no podía hacer todo sola, como el bañarse, vestirse y peinarse. Tenía dos manos lentas que a veces entorpecían sus acciones.

— ¿Cómo estuvo el viaje, joven Lune? —Pregunto una joven dama, limpiando su cabello.

—Cansador pero entretenido. Mi hermano puso una lagartija en el carruaje asustando a Siria —menciono, haciendo reír a las jóvenes damas que miraron de reojo a la nombrada. Limpiaban su cuerpo con cuidado, pasando el trapo por cada parte de su cuerpo. El aroma a flores golpeo su nariz haciendo que sonriera, le encantaban esos aromas dulces—. Ehm, tengo que advertirles que tengo una marca de nacimiento en la espalda con una forma extraña. Parece una cicatriz, pero es una marca. Solo les aviso para que no se asusten.

Elinda asintió sonriendo mientras pasaba el trapo por sus brazos y hombros. El baño se extiendo por los siguientes minutos, donde Siria le menciono que la princesa Rhaenyra quería que al día siguiente rompiera el ayuno con ella. Agradecida, acepto la invitación cuando las damas le ayudaron a salir para vestirse con su pijama de noche. Las damas se fueron, después de quitar el agua sucia de la bañera, dejando el aposento silencioso.

—Ya mi niña, es hora de dormir. Iré a ver a tus hermanos, que deben estar molestando a su Señor Padre. Que tenga dulces sueños —dijo Siria, besando su frente para después salir.

Cuando estuvo dentro de la cama y apoyo su cabeza en las cómodas almohadas, Lune presentía que al día siguiente algunas de sus dudas serian resueltas durante su visita a la princesa Rhaenyra.

(...)

El despertar fue algo somnoliento, el viaje aun hacía sentir su cuerpo pesado como si múltiples piedras estuvieran sobre sus hombros. Una de las damas enviadas por la princesa Rhaenyra la ayudo a prepararse para romper el ayuno con la princesa, ayudándola con la bata que cubría su cuerpo y peinando sus rojos cabellos en una trenza algo suelta pero ordenada. Un poco de agua mojo su rostro para despertarla de su somnolencia.

—La princesa Rhaenyra la espera, Lady Lune —aviso la dama.

—Gracias —dijo, asintiendo para dirigirse a los aposentos de la princesa.

Un guardia la llevo hasta el aposento, donde Sir Harwin Strong aviso de su llegada y la dejo ingresar. El caballero era lindo con aquellos ojos celestes cálidos y los rizos cayendo por su frente. Sus mejillas se calentaron mientras ingresaba, sonriendo al ver a la princesa sentada en una de las sillas a la espera de ella y los príncipes.

—Buenos días, princesa —saludo, dando una leve reverencia para mostrar sus respetos. Noto el vientre de embarazo que apenas comenzaba a crecer. No estaba a más de 6 lunas.

—Buenos días, Lune, ¿Tuvo un buen descanso? ¿Sus aposentos son cómodos? —Pregunto la princesa, acariciando su vientre.

Asintió, tomando asiento frente a la princesa. La septa le decía que para mostrar respeto a la familia real, debía de sentarse frente a la princesa dejando los costados para que la familia de ella se sentara. La puerta fue abierta por dos torbellinos pelinegros que jugaban entre sí, aun sin notar su presencia. Rio divertido ante el juego de los hermanos, porque les recordaba a sus hermanos Kermit y Oscar.

Ambos llegaron a donde la princesa se encontraba, saludando a su madre entre abrazos y besos que la mayor recibió con agrado. Ahí notaron su presencia, mirándola y después mirando a su madre.

—Buenos días, Lady Lune —saludo el príncipe Lucerys, con un tierno color rosado en sus mejillas.

—Buenos días, Lady Lune —saludo el príncipe Jacaerys con una leve reverencia.

—Buenos días mis príncipes —saludo ella, mirando a ambos hermanos con una sonrisa.

El desayuno se pasó entre risas, compartiendo diversas anécdotas con los príncipes y la princesa de sus días en Aguasdulces. Ellos también contaron algunas acerca de sus dragones, los cuales Lune tenía muchas ganas de conocer. La princesa le prometió un viaje en Syrax, su dragona. Los pastelillos y diversos comestibles fueron acabando a medida que las conversaciones aumentaban, las risas hacían el ambiente tranquilo y cálido.

Lune sentía que podía quedarse allí por más tempo del estimado ante el agradable trato con que la princesa y sus hijos le brindaban. A diferencia con la reina, que la mirada de la mujer era tan incómoda que la hacía desear correr a su aposento en Aguasdulces. No le agradaba la reina, no tan solo por el color verde que la rodeaba sino por el hecho de que durante el banquete, muchas veces intento hacer que el príncipe Aegon le hablara. Ella estaba sentada a dos puestos del príncipe, pero podía notar la mirada que a veces el peliblanco le daba.

— ¿Qué te ha parecido la capital, Lune? —Pregunto la princesa, bebiendo de su taza de leche.

—Interesante, aunque quisiera conocer el pueblo pero padre dice que es peligroso —respondió. La princesa asintió de acuerdo con las palabras de su padre—. El me hablo mucho de usted, princesa.

La peliblanca abrió sus ojos y sonrió.

— ¿En serio? ¿Y quién piensas tú de lo que dijo? —Pregunto.

—Que tiene razón en su belleza. —Sus mejillas se sintieron calientes.

La princesa rio de manera ligera. Elinda Massey entro al aposento para acercarse a la mayor y susurrar algo en su oído. Mientras ellas hablaban, tomó un pastelillo que Lucerys iba a tomar. El menor la miro con sus ojitos brillosos haciendo que su corazón se apretara, se lo devolvió con un leve asentimiento. El niño le recordaba a su amigo Benji, que siempre que podía la miraba con ojitos de corderito para que le devolviera los pastelillos que robaba de las cocinas en Aguasdulces.

—Jace, Luke, el Maestre espera por ustedes —aviso la princesa generando quejidos por parte de sus hijos—. No, no, ninguno se queja. Ayer faltaron a sus clases, hoy no se salvaran.

Ambos hermanos se fueron después de besar la mejilla de la princesa. Cuando estuvieron solas, la princesa hizo una pregunta que la sorprendió.

— ¿Qué piensas de los matrimonios, Lune?

No supo que responder.

—Bueno, yo... No mucho, solo lo que la septa ha mencionado y últimamente fue bastante insistente con ello desde la carta del Rey —respondió, bebiendo de su taza. La princesa la miro con insistencia delicada, tomando su mano por sobre la mesa—. Dijo que el matrimonio era una forma de unir a las grandes Casas, para que la sangre se fortificara. Pero después dijo que el matrimonio era una forma de que las mujeres mostraran su ¿Fertilidad? No sé a qué se refería. Dijo que era importante que una mujer sangrara y se casara pronto después de eso.

La princesa abrió sus ojos para mirar a otro lado ¿Hacia dicho algo mal? Siria también había tenido la misma reacción, Lune creía que lo dicho por la septa era lo que se debía de hacer durante el matrimonio ¿No?

La princesa no volvió a mencionar el tema del matrimonio ni nada relacionado con eso, el rumbo de la conversación se fue a las cosas que le gustaba hacer. Leer, bordar, hacer travesuras, escaparse de la septa, eran algunas de ellas.

Lune esperaba que en la Fortaleza Roja las aventuras no se detuvieran, porque quería disfrutar de su niñez hasta que el temible y no esperable matrimonio llegara a su vida. 

¡Holaa! Lune ya conoció a Nyra, Jace y Luke. Falta solo que conversen entre ellos, falta poquito para que conversen acerca de sus gustos y lo que aman hacer. 

Lune pequeña tuvo su primera interacción con Rhaenyra y aun no sabe lo que le depara el futuro. Aun es una beba, pero ya hay quienes desean tenerla de su lado. En unos cuantos capítulos veremos un punto de vista diferente mas centrado en las futuras alianzas. 

¿Qué les pareció el capitulo? 👀👀

La septa de Aguasdulces es bien odiable, ¿No lo creen? Decirle esas cosas a una NIÑA de 6 AÑOS 😠

Con esto me despido hasta el próximo capitulo 😘😘 Menciono que tengo Canal de Difusión activo, donde subo spoilers, futuras actualizaciones, edits y demás. El link lo pueden encontrar en los comentarios del tablero 💖💖

Nos vemos, 

Monse 🐲🐟