Pov Simón
La idea de que Luna y Ambar fueron pareja no dejaba de rondar en mi en mi cabeza, tampoco aquel nombre que suele nombrar con tanta intensidad... "Sol" ¿Quien sería esa tal Sol? ¿Por qué aquel nombre la afligia tanto? ¿Por qué confundia a Luna con ella?. Miles de preguntas rondándome la cabeza, pero ninguna tendría respuestas, porque ella jamás aceptaria darmelas.

¿Cuando sería el momento en el que podría ayudarla a salir de ese intenso miedo al abandono? Tenía las cartas en la mesa, pero no sabía jugar. Sentía que nadie me había preparado jamás, para enamorarme de una chica tan rota, quería juntar todas sus piezas pero jamás aprendí a armar rompecabezas. ¿Y si me rindo? 

_No Simón, si te vas terminarías de romperla_ Me miré al espejo_ No seas cobarde, es la única que te hace vibrar así_ Suspiré. A la salida del colegio había ido a buscarla, se encontraba sentada en un banco con los ojos cerrados escuchando música en sus auriculares, su rostro y tranquilidad parecían tan imperturbables, que no me atreví a irrumpir aquel trance, solo me quedé observandola apoyado en mi moto, viendo como a veces movía la comisura de sus labios, o las manos en forma de olas. Al cabo de unos minutos, cuando me decidí a acercarme, alguien se me adelantó. Era Gastón, se sorieron, hablaron un poco ¿En qué momento comenzaron a acerarse que no lo había notado antes? El arremangó su remera y coloco unas curitas en sus heridas, besó su frente y se fue. En vez de acercarme y preguntarle como estaba, solo me quedé pensando, mientras ella partía en dirección contraria a la de ambos.

El sonido de alguien tocando la puerta me desconcertó, lave mi rostro para despertarme y me acerqué a la madera para abrirla.

_¡Simón!_ Exclamó.

_¡Daniela!_ Dije abriendo los brazos para abrazarla.

Pov Matteo

Me encontraba mirando la hora cada cinco segundos, ansioso de que el timbre sonara para marcharme y buscar a Espíndola, había un par de cosas que aclararle a mi viejo amigo antes de que volvieramos a lanzarnos a los golpes. ¿Qué hacia aca? ¿Por qué se habia cambiado a mi escuela? ¿No había sido suficiente para el arruinarme la vida en la escuela anterior, que ahora veía a corromper mi tranquilidad nuevamente?. Al cabo de unos minutos, aquel ruido precioso sonó en el aula, y salí casi corriendo al patio, miré hacia todos lados hasta que lo ví allí, hablando con... con Luna. Ella estaba con la ceja levantada, pero sin la sonrisa que la caracterizaba, en su lugar tenía una mueca, como si las insinuaciones de aquel idiota le parecieran molestas. Sonreí, truinfante y me acerqué a ellos, ella sonrió a penas.

_¿Te hice sonreír?_ Dijo él con aura galante. Yo puse mi mano en su hombro para que se girara hacia mí, me miró un segundo con el semblante confundido.

_¿Sin habla espíndola?_ Sonrió de costado.

_ Totalmente Balsano, tanto tiempo sin verte_ Dijo quitando mi mano de su hombro_ ¿Te recuperaste de lo de...?

_No hay que hablar del pasado_ Dije cortando. Luna miró curiosa y volvió en sí su forma de ser tan, cautivadora, como un caluroso día de Sol. Puso una mano en mi hombro, y la otra en la de Maxi, colocándose en el medio de ambos. El la miró mordiendose los labios, yo suspiré intentando mantener la calma.

_¿Se conocían?_ Susurró interesada. 

_Ibamos juntos a otra escuela_ Respondió el acercandose a ella_ Peleabamos por chicas_ Susurró. Negué con la cabeza y lo aleje lentamente de ella.

_"Peleabamos"_ Afirmé, mientras me colocaba al lado de ella y la rodeaba con mi brazo al rededor de su cintura_ Esa conducta deberíamos erradicarla ¿No te parece?_ Luna mordió sus labios divertida.

_¿Son novios?_ Dijo Maxi levantando una ceja. Luna negó con la cabeza mientras yo asentía_ Bueno Balsano, parece que no estan de acuerdo ustedes dos. Sonreí y me acerqué al oído de la arpía.

_Decí que Si Luna por favor_ Susurré. Ella largó una risita.

_Estamos juntos, no somos novios, pero estamos juntos_ Afirmó mientras miraba sus uñas, intentando disimular que decir "Juntos" le había producido algo. Maxi se cruzó de brazos y soltó un "no les creo". Instantáneamente miré a Luna que se encogió de hombros y miré a aquel gusano que había sido mi mejor amigo y con el cual mi primer novia me había sido infiel y respiré ondo.

_¿No me crees?_ Dije y me giré hacia Luna tomandola entre mis brazos y besandola apasionadamente. No iba a dejar que intentara meterse nuevamente cuando porfin me estaba empezando a interesar nuevamente, aquella absurda idea, de amar.