POV Gastón

La luz atravéz de las líneas de la parciana me despertaron, abrí a penas mis ojos aún con la imagén de los labios de Nina sobre los mios y sonreí. Había sido una noche increíble, pero lamentablemente sabía que la noche había terminado, ahora ya era de día y que seguramente Nina me evitaría completamente, como siempre. Pero en ese preciso momento donde sentía que toda la felicidad comenzaba a derrumbarse, mi celular comienza a sonar inesperádamente dandome una pizca de esperanza.

Nina: Hola...

¡No lo puedo creer! ¡ME HABLÓ!. Inhale y exalé calmando el ritmo de mi corazón, necesitaba calmarme, parecía una niña de 15 años.

Nina: ¿Estas ahí?

Gastón: Aquí estoy pequeña ¿Como estas?

Nina: Con un poco de resaca... ¿Vos?

Gastón: Ahora que lo dices... Me duele un poco la cabeza y tengo muchísimo sueño, no se como hacer para despertarme.

Nina: Buenísimo entonces...

Gastón: ¿Buenísimo que me duela la cabeza?

Nina: Jaja No. Que quería ir a tomar un café para despertarme.

Gastón: ¿Quieres que nos saltemos las clases y vayamos juntos?

Nina: Exacto. Te espero en el café que esta a la vuelta de mi depto en 20 minutos.

Gastón: Muy bien. Ahí estaré.

Me levanté de un salto de la cama corriendo a ducharme y prepararme para ver a la chica mas extraña, complicada y linda del mundo. Tomé las llaves del auto, pasé por un quiosco para comprarle chocolates y frené en el café, en el mismo instante en el que ella llegó, con unos cancanes a lunares y un vestido rojo, se acomodó los lentes y entró al lugar. Completamente embobado, salí del auto y entré detrás de ella, no veía la hora de escuchar su voz otra vez, esta chica me traía idiota, más de lo que normalmente era. Ella se sentó y me sonrió a penas.

_Te traje esto_ Susurré mientras me sentaba y estiraba el brazo con los chocolates. Nina bajó la mirada con un poco de frustración.

_Eh... Gracias_ Respondió y comenzó a ojear la carta ¿Que le sucedía?.

_¿Sucede algo?_ Pregunte confundido. Ella suspiró y tomó mis manos.

_Fue muy lindo lo que hiciste anoche por mí. Pero..._Tomo aire con los ojos un tanto inseguros.

_¿Te molestó que te besara?.

_No para nada_ Susurró. Yo levanté una ceja y sus mejillas se tornaron coloradas, jamás había visto eso en ella_ Quiero decir que esta todo bien pero no quiero que te confundas..._ Afirmó. ¿Confundirme? Ya me la veía venir, yo lo sabía, que Nina jamás iba a querer a un chico como yo.

_No querés nada conmigo eso lo sé_ Dije soltándo sus manos. Ella frunció el ceño desentendida.

_Pero podemos ser amigos_ Susurró. Solté una risita un tanto triste, yo no quería ser su amigo y verla entregándose a cualquiera. Negué aún sonriente.

_No necesito tu lástima_ Afirmé levantándome del asiento. Los ojos de Nina se volvieron completamente anonadados y lo entiendo. Ella pensaba que todo en mi era ternura y comprensión, pero lo que ella no sabía es que a veces puedo ser completamente indiferente.

_Gastón nada que ver. No es por lastima, me caes bien_ Confesó nerviosa. Yo volví a negar por lo bajo. Yo le caigo bien mientras ella a mí me vuelve loco, que cliché. Me di media vuelta para marchar antes de seguir perdiendo la dignidad_ ¿A donde vas?

_A mi auto, no quiero seguir perdiendo el tiempo_ Dije aún de espaldas. Ella no respondió, y estaba bien, por que ella no me quería y nunca me iba a querer. Pero antes de que pudiera abrir la puerta de mi auto y regresar a mi casa a dormir hasta el próximo año, unos brazos me rodearon por la espalda dejándomo completamente paralizado. Giré apenas el rostro y los ojos de Nina se encontraban completamente asustados.

_No te vayas_ Susurró. Y sin pensarlo dos veces me giré hacia ella para abrazarla, con muchísima fuerza, por que aunque constantemente lo evitara, eso era lo que necesitaba ella... Amor.

POV Nina

El levantó la cabeza y tomó mi rostro, me sentía completamente confundida ¿Por qué no lo dejé marchar? Si desde un principio era lo que yo quería, que el se alejara de mí. Pero por alguna razón me sentí vacía al verlo cruzar la puerta.

_No te entiendo_ Dijo suspirando. Yo sonreí avergonzada.

_Yo tampoco me entiendo_ Confesé, el sonrió y apoyó su nariz en la mía. Y en ese momento, donde todo parecía imperturbable, donde sentía que un mundo diferente se estaba asomando a mi ventana, una voz familiar lastimó mis oidos, aquella voz de la que quise escapar siempre, pero inesperadamente, siempre aparecía para hacerme mal.

_¿Nina?_ Exlamó ella. Apreté los ojos con fuerza y Gastón miró hacia el frente completamente confundido. Suspiré fingiendo mi mejor sonrisa para girarme hacia ella.

_Mamá_ Dije mientras me acercaba para besarle la megilla y luego volver al lado de él. Ella miró a Gastón con su sonrisa cínica.

_¿Quién es él?_ Preguntó. Y apreté la quijada imaginando las mil y un maneras de safarme de esta situación, pero no las había. Él sonrió.

_Soy su Ami...

_Mi novio_ Dije cortándolo. El me miró con los ojos salidos de orvita y yo tomé su mano haciendole entender que me siguiera el juego. Obviamente, el aprobechó la situación para soltarme y tomarme de la cintura.

_Si vamos a jugar. Va a ser con mis reglas_ Susurró en mi oído. Y disimuladamente lo fulminé con la mirada. Mi madre, aún con su malisiosa sonrisa comenzó a felicitarnos.

_¿Y papá?_ Pregunté repentinamente. Mi madre acomodó su cabello dejándo ver las marcas de su brazo.

_Fuí a verlo a la carcel recién_ Afirmó. Y fruncí el ceño_ Ah ¿No te enteraste?_ Preguntó. Yo negué con la cabeza_ Un vecino entrometido llamó diciendo que yo sufría violencia de genero y lo metieron preso ¿Te imaginas?_ Dijo en tono burlón.

_Pero es sierto_ Respondí con apenas un hilo de voz. Ella se giró hacia mí con la mirada molesta.

_No fingas. Eres igual a mi_ Sentenció. Me solté de Gastón para hacerle frente, odiaba esa vocesita inmunda diciéndome que era igual que ella y que terminaría de la misma manera_ ¿Que te pasa Hijita?_ Preguntó con un rostro burlón.

_¡Hijita las bolas vieja de mierda!_ Le grité. La gente a nuestro alrededor comenzó a mirarnos con curiosidad_ ¿Por qué no te vas por donde viniste?_ Dije señalándola. Ella tomó mi brazo con furia para luego agarrar mi rostro.

_Mira esa marca_ Dijo rosando sus dedos por el moretón que ma había hecho el tipo de ayer afuera del club_ ¡Son iguales a las mías!_ Dijo con cínismo mientras me apretaba la megilla, solté un quejido de dolor.

_Señora la esta lastimando_ Susurró Gastón tratando de separarnos. Lo pacífico que era aquel chico me parecía de lo mas tierno e irritable, a la vez.

_Pareces un chico muy bueno_ Dijo mi madre empujándome y dirigiéndose a él_ ¿Que haces con mi hija?_ Preguntó. Gastón me miró detenidamente y luego volvió la vista hacia mi madre.

_Estoy con su hija por que es unica, me encanta y la aprecio muchísimo_ Afirmó él guiñándome un ojo. Y mordí mis labios con ternura...esto estaba mal, yo solo iba a lastimarlo y sabía que hiba a ser así, yo no podría darle ese cariño que él necesitaba.

_El cariño no existe. Todos dicen que te aprecian y luego solo te rompen_ Dijo mirándolo con desprecio y luego se giró hacia mí_ Pensé que eras mas inteligente, yo te dije que los buenos son los peores_ Afirmó. Negué con la cabeza y me acerqué a Gastón depositando un pequeño beso en sus labios, el se sonrojó. Y luego tomé su mano.

_Pudrete_ Solté y comencé a caminar arrastrándolo conmigo, rápido, con urgencia, para poder escapar de la pesadilla que era para mi, aquella mujer. Pero al pasar unas cuantas cuadras, frenamos por la falta de aire y ambos nos quedamos observando nuestras manos unidas_ ¡Que bien fingiste!_ Dije sonriendo y soltándo su mano. El revoleó los ojos y se acercó peligrosamente a mis labios, mis ojos se nublaron por completo al sentir su respiración mezclándose con su perfume.

_Yo no estaba fingiendo nada...