Pov Nina

Al llegar a la nueva escuela a la que asistiríamos mis amigas y yo visualicé en la entrada a cuatro chicos muy apuestos mirándonos, sonreí al notar que de seguro habría algun partido para mi, de esos que me gustaban, pero entonces noté al cordobes pesado que me había estado hablando el fin de semana pasado.

_¿Vos?_ Dije desconcertada. El sonrió.

_Yo sabia que te iba a volver a ver_ Afirmó satisfecho. Yo revolee los ojos.

_Yo no lo sabía pero hubiera deseado que no_ Respondí levantando una ceja. El acarició mi rostro.

_¿Por qué eres tan mala conmigo?_ Preguntó. Yo lo examiné unos segundos, antes de responderle.

_¿Por que eres tan bueno comigo?_ Pregunté. El sonrió negando con la cabeza.

_¿Por que sería malo con una chica tan linda como tu?_ Respondió con los ojos brillosos.

_Sos bueno conmigo por que soy linda. Yo soy mala contigo por que eres bueno conmigo y eso me desagrada_ Afirmé sonriente. El frunció el entre cejo confundido.

_Eso no tiene sentido_ Dijo riendo. Yo coloqué mi mano en su hombro.

_Lo tiene para mi_ Le di unas palmadas y comencé a caminar para dirigirme hacia el aula, pero elno desistió, caminó rápidamente parándose en frente de mí haciendo que me chocara con su pecho. Levanté el rostro y el acarició mi megilla.

_¿Osea que para poder hablar contigo tengo que ser malo?_ Preguntó inocentemente.  Mordí mis labios.

_Maso menos_ Susurré. El negó con la cabeza.

_Nunca trataría mal a una chica, y menos una como tu_ Afirmó con dulzura. Quité su mano de mi rostro y seguí caminando_ ¡No te vayas!_ Pidió_ ¿Que tengo que hacer paraque me dejes conocerte?_ Dijo, lo miré de reojo.

_No tienes que hacer nada, no lo vale. De seguro habrá una chica aquí a la que quiera que la mires con los ojos brillosos, que le prometas cosas y la trates como reina_ Me giré hacia él_ Pero yo no soy esa.

Pov Ambar

Entré al curso sentándome contra la ventana en el fondo, me gustaba la invisibilidad, me gustaba beber mi café y dibujar sin llamar la atención de nadie. Coloqué mi mochila en el asiento de al lado, me puse mis auriculares y comencé a mirar por la ventana, estaba comenzando a llover y las gotitas se unían a la perfección con la melodía de la música. Hasta que siento una mano tocar mi hombro, me giré quitándome los auriculares y un muchacho moreno con los ojos marrones y una bella y gigante sonrisa se encontraba parado frente a mí.

_¿Puedo sentarme?_ Preguntó. Yo lo miré un segundo sin gestualizar, y luego quité la mochila y volví mi vista a mi cuaderno_ Me llamo Simón mucho gusto_ Dijo poniéndo su mano frente a mí. Lo miré un segundo y la tomé.

_Ambar_ Dije con una media sonrisa y seguí dibujando.

_Me gusta_ Susurró, yo lo miré de reojo_¿Puntillismo?_ Dijo y sonreí. Me gustaba cuando alguien sabía las tecnicas, asentí con la cabeza conmovida_ ¿Sos de pocas palabras eh?_ Dijo apoyándo el codo en la mesa y su cabeza en su mano, mirándome fijamente.

_Maso menos_ Respondí mirándolo con atensión, sus ojos contactaron con los mios de una manera extraña, arrugé la frente y quise evitar el contacto visual. Pero el tomó mi menton girándome hacia él, lo miré confundida. Subió su mano hasta abajo de mi ojo y pasó su dedo.

_Tenias corrido el delineador_ Dijo mostrándome su dedo manchado, luego lo pasó por mi nariz, dejandome la puntita negra. Yo me reí tratándo de quitarmelo_ ohhh ¡Te hice reir!_ Dijo como si hubiera ganado un premio. Yo levante una ceja.

_Soy de reirme seguido eh. No te sientas orgulloso_ Mentí. El se encogió de hombros.

_Aún así, fue lindo que la primera sonrisa que vi en tu rostro fuerta lograda por mí_ Musitó contectándose con mis ojos otra vez, mis megillas se tornaron rojas. Baje la vista sonriendo y seguí dibujando. Tenía la sensación de que este chico y sus ojos iban a ser un gran problema para mí.

Pov Nico

El timbre sonó del recreo sonó despertándome, por que como siempre, me había quedado dormido. Salí del curso directo a la cafetería para poder prepararme un café y al llegar a la maquina me encuentro con ella preparándose un té, moviendo sus ondas negras al compaz de sus caderas. Al parecer ella adoraba ser deseada, por que lograba que todo su al rededor se concentrara en su sensualidad. Me acerqué a ella y la tomé de la cintura desde atrás, ella giró su rostro hacia el mío y sonrió satisfecha.

_Que linda te vez preparándo tu té_ Dije de manera coqueta. Ella se giró y puso su mano en mi pecho.

_Que interesante que me digas todo eso_ Dijo haciendo círculos con sus dedos. Yo la miré interrogativa_ Digo... tu novia esta viniendo hacia acá y te podría escuchar_ Dijo mientras se movía de manera provocativa. Giré mi rostro y noté que Jim venía caminando hacia nosotros. Miré a Luna que me sonrió divertida y la solté.

_¿Quien es ella?_ Preguntó Jim con los ojos tristes. Me sentía una mierda cada vez que le mentía, pero yo creo que ella era bastante conciente de lo infiel que le fuí siempre. Sonreí abrázando a Luna por los hombros.

_Una amiga. Se llama Luna_ La miré y ella estaba levantando una ceja_ Luna... ella es mi novia Jim_ Dije. Luna asintió con la cabeza y la miró sonriente.

_Un gusto_ Le dijo estirándo su mano. Jim la tomó con desconfianza_ Que bonita eres_ Alagó. Jim se puso colorada.

_Bueno, voy a comprar unas masitas_ Dijo poniéndose de espaldas a nosotros para buscar un paquete en la alacena_ Luna se acercó a mi oído y lo lamió, erizándome la piel.

_Que chico tan malo_ Susurró. Luego miró hacia un costado, donde estaba Matteo sentado con un libro, él levantó su vista y le sonrió, ella le devolvió la sonrisa mordiéndo su labio y caminó hacia él a paso lento y melódico. Creo que la llegada de esta chica me iba a complicar la vida.