Tracy

Regreso agotada a mi habitación.

Como de costumbre, Phoebe no está aquí y lo corroboro en cuanto abro la puerta y estiro la mano hasta encender la luz. Sólo Cochinillo ha de estar presente.

Aunque en el preciso instante que me doy la vuelta, quedando al borde del umbral, unas manos fuertes me apresan y empujan contra la pared en el interior de la habitación, metiéndose conmigo y cerrando la puerta de un golpe en seco.

-Shhhh, no grites-me exige.

Encontrarme los ojos grises de Theo es algo que no me sorprende.

Casi resulta ser... como si lo hubiese estado esperando todos estos días.

Y así fue, en realidad.

La diferencia es que hoy, justo hoy, no quiero saber nada de él, mucho menos ahora que se mete por la fuerza en mi habitación.

Pero al apartarse distingo que va bien peinado, con su cabello largo hacia atrás, llevando una elegante raya al costado y perfumado con su característico olor a menta más intenso que nunca.

Una vez que el idiota se asegura de que dejaré de gritar, cede la fuerza de su mano y se la muerdo con fuerza.

-¡¡¡Mieeeeeeerrrrdaaaaa!!!-se queja y la sacude-. ¡¡¡Eso dolió!!!

Lo fulmino con la mirada.

Si se piensa que por venir peinado, con una camiseta blanca limpia transparentándole los tatuajes y unos vaqueros negros planchados va a lograr algún efecto bueno en mí, se equivoca rotundamente.

Mi No definitivo sigue tan firme como me lo planteé por la mañana, cuando decidí que ya me estaba hartando de estos jueguitos suyos.

-Está mejor ese pómulo-le digo-. Te ha bajado mucho el color. Al menos de negro pasó a rosa con algunas partes pequeñas amoratadas.

-¿Te... te parece?-dice tratando de evadir el dolor.

-Sí. Ahora mira para el otro lado-le indico.

-¿Para allá?-pregunta dirigiéndose a la otra pared.

-Perfecto-murmuro.

Y le sacudo la cara de una abofeteada.

Se termina tambaleando hacia el costado. Ajá, ahora El Chico Malo resulta que no puede con el corazón roto de una chica despechada. Que se lo aguante por cabronazo.

-¡¿Y eso por qué?!-se queja. Parece que le van a saltar lágrimas pero las contiene.

Si hasta lo he despeinado.

Intenta reacomodarse un poco el cabello y le respondo mis argumentos. Mis por qué:

-¡Eso va por haberme tenido con el corazón en un puño, todos estos días!

-¡Lo... Lo siento!

Me acerco a él a paso decidido y retrocede con miedo.

Lo intento abofetear nuevamente pero estaba vez reacciona más rápido y me detiene la mano.

-¡Basta!-me suplica-. ¡¿Por qué me golpeas?!

-¡¡¡Por cabrón!!!

-¡¿Eh?!

-¡Me dijiste que me amabas y luego no me respondiste los mensajes! ¡Porque ni siquiera te interesó lo que me pasaba luego de que me tuviste en vela tantos días y tantas noches a la espera de que me digas un maldito "cómo estás"!

-¡Lo siento! ¡¿Ya?! ¡Perdón! ¡Es que...!

-¡Es que nada, Theo! ¡Se terminó tu juego de mierda! ¡¿Qué pasó?! ¿Otra vez con miedo al compromiso el nene de mamá, ah? ¿Acaso te dio miedo la idea de no poder volver a acostarte con alguna de esas putas que debes tener en tu larga lista de espera?

-¡Por favor, Tracy, déjame que te explique!

Le intento dar otro cachetón con mi brazo libre pero vuelve a detenerme. Demonios.

No justifico la violencia en absoluto, pero es que este estúpido me ha hecho tanto daño y lo sigue haciendo que se piensa que con presentarse por la fuerza en mi habitación hará hacerme cambiar de opinión.

-¡No tienes para explicarme nada!-le suelto.

-¡¿Y recién ahora vienes a reaccionar de este modo?! Si fuera tú, me hubiese golpeado a mí mismo desde el primer día.

-¡¡¡Exacto!!! ¡Los golpes van desde ese momento que me hiciste sentir como basura cuando nos conocimos en la fiesta! ¡Va porque no le rompiste la nariz a Neo luego de que me arrojase bebida delante de ti! ¡Va porque no me... no me besaste cuando te lo pedí! ¡Porque te alejaste siempre que más te necesité y porque nunca he estado tan cercana a la muerte de no haber sido por tu culpa! ¡Eres un terrible hijo de puta, Theodore!

Las palabras quedan suspendidas en el aire y la calma acontece de la manera más inesperada.

Nos quedamos en silencio y él me conduce hasta la orilla de la cama, donde quedamos paralizados los dos, sentados y disfrutando del silencio.

Wou.

Realmente necesitaba decir eso.

Necesitaba soltarle todo lo que siento.

-¿Mejor?-me pregunta.

Me encojo de hombros.

-¿Ya ves lo que se siente vivir cargado de ira?-insiste.

Vuelvo a encogerme de hombros.

-Tracy... Yo... Lo único que quería era... Ay, mierda.

Lo miro a los ojos.

¿Qué ocurre?

¿Por qué no encuentra las palabras? ¿Va a terminar conmigo? Digamos que es algo que no me decepcionaría.

Hasta que finalmente lo puede decir:

-¿Quieres salir a cenar?

«¡¿QUÉ?!»

Todos estos días.

Todos estos siete malditos días ha tenido para invitarme a cenar. Sin embargo ha esperado a hoy para recién hacerlo.

-Y... Y...-tartamudeo-, ¿por qué no me lo preguntaste antes?-articulo olvidándome de respirar.

-Tracy, yo...

-Oh, espera.

De pronto lo entiendo mejor.

-¿No vas a terminar conmigo?-le pregunto.

-¿Qué? ¡No!-parece sorprendido.

Entonces me largo a llorar.

Las lágrimas caen y se derraman con fuerza, como si tuviese una bomba dentro de mí que se está dejando estallar en un montón de agua que me brota de los ojos y la piel me arde, debo estar roja y parecer una completa desquiciada.

Bueno, estar con la regla es algo que precisamente colabora a mis emociones intensas pero esto...esto... supera todo lo que alguna vez imaginé.

-Pero... ¿por qué lloras?-me pregunta, exasperado.

Y entre lágrimas lo miro a su cara de sinvergüenza y le respondo con el corazón hecho pedazos:

-Porque quieres desvirgarme, ¿verdad? Desapareciste todos estos días y... Y... Ahora te apareces para que salgamos a cenar...entonces luego me llevarás a tu habitación y...

-¿Estás loca? ¡No!

-¿Entonces? Si desapareciste estos días porque te pedí que...

-No, Tracy. Oh, sí. O sea, sí desaparecí pero no por lo que me dijiste sino para morderme yo la lengua.

-¿De qué estás hablando, Theo?

Entonces me mira a los ojos y acerca tanto su rostro al mío que en el instante que habla, percibo su fresco aliento a menta y tabaco en el rostro:

-Antes de poseer tu cuerpo quisiera poseer tu alma, Tracy. Quiero que te cases conmigo.

FIN DE LA SEGUNDA PARTE

https://youtu.be/j1KAVSh6iUg

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Aquí termina BAD BITCH.

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Okay, esta es la parte en que me saltan las lágrimas. En primer lugar por la bronca ya que la actualización anterior la podían ver muy poquitas personas (NO SE POR QUÉ) así que resubí esta parte.

Gracias a quienes me avisaron que no se visualizaba. Amo wattpad pero en momentos así, LO DETESTO.

Me odia, les juro que me odia.

Tal cual me ocurrió en el libro anterior, será muy difícil colocar la etiqueta de COMPLETA a la historia pero sabía que este momento iba a llegar :c

Por cierto, aún queda mucho por contar, unas cuantas novedades que en estos días les estaré comunicando.

Ha sido un recorrido tan lindo juntos :C

Y hay tanto por agradecer que lo haré en una nota aparte.

Ahora sí...ya vengo, voy a estrujar este </3 y a shorar como condenao hasta que empiece Boy Toys 7u7

Nos leemos pronto!!!

Hasta la próxima, mis queridos Bad Boys, Bad Girls y Gloriosos ♥