Capítulo 6.

Los días pasan rápido y Jungkook, no tuvo tiempo para salir o juntarse con Yugyeom, siendo las llamadas telefónicas el único método de comunicación entre ambos.

Jimin ya les había enseñado la nueva coreografía a su equipo y estas, la andaban aprendiendo. Increíblemente, eran bastante buenas aprendiendo y memorizando los pasos.

Y el orgullo vibraba bajo su piel, pero aun así, sentía un vacío.

Se despidió de todos cuando el ensayo finalizó, viendo como se marchaba y el estudio quedaba en silencio.

Qué alivio.

El ruido de las risas chillonas comenzaba a taladrar sus sesos.

No pasó mucho para que sintiera el ruido de la puerta al ser abierta.

Ya llegó.

Sonrió con diversión, recordando que hace un par de días atrás Jungkook lo había ido a ver para saber cómo estaba.

Sí, claro.

Luego entablaron una larga charla, sobre el trabajo y la vida, enterándose de la aburrida rutina que Jungkook llevaba.

Entonces, creyó y decidió que sería bueno hacer que Jungkook pasara más tiempo con él, importándole poco y nada si descuidaba a su novio.

¿Para qué?

No tenía ni la más mínima idea, pero era divertido para Jimin ver como alguien andaba detrás suyo totalmente embobado, aun cuando era olímpicamente ignorado.

Quizás y a pesar de la aburrida vida que Jungkook llevaba, sentía un poco de celos. Le fastidiaba lo tranquilo que veía.

—Hola —Jungkook saludó, cerrando la puerta con cuidado.

Jimin ensanchó su sonrisa, como si estuviera encantado de verlo.

Que ingenuo.

—Hoy vienes tarde —su voz sonó tan dulce que hasta él se estremeció— ¿Tenías mucho trabajo hoy? —realmente no le interesaba saber, solo intentaba ser amable.

—Sí, bastante.

—Ya veo. ¿Tienes hambre? —cambió de tema— Se de un lugar increíble para ir a comer, y estoy de humor para invitarte.

Se acercó a paso lento, sin borrar la perfecta sonrisa que parecía iluminar su rostro.

—Uhm... —Jimin lo vio indeciso, dudando.

—Anda, vamos a comer algo rico y beber algo —sugirió en un tono inocente.

Jungkook lo miró en silencio, por unos cortos segundos, mientras molía la esquina de su labio inferior con sus dientes. No sabía qué responder y eso lo estaba abrumando.

Claramente quería ir.

Estuvo a punto de aceptar la invitación sin pensar en nada más, pero todo se fue por el caño cuando fueron interrumpidos por la presencia de alguien más.

Yugyeom.

—L-lo siento... —Yugyeom se disculpó avergonzado, sintiendo el calor subir hasta posarse en sus mejillas— Me pidieron que trajera estos materiales —le habló a Jimin.

—Oh, vale —miró con desdén lo que Yugyeom cargaba entre sus brazos— Déjalos en la esquina de allá, por favor.

—Bien...

Jimin dejó de mirar al chico, volviendo su rostro hacia Jungkook, quién se mantenía nervioso y en completo silencio.

—¿Entonces? —preguntó con malicia, sabiendo que el chico los escucharía— ¿Aceptas o no?

Jungkook dio una rápida mirada a su novio, quien también lo miró por unos cortos segundos antes de seguir con su trabajo.

Mierda, mierda.

Una oleada de decepción y dolor, fue lo que Yugyeom sintió. Jungkook lo notó y cayó en cuenta de que una vez más la estaba jodiendo.

Las llamadas durante todos esos días que no se vieron, no habían sido suyas, sino de Yugyeom.

—No, pero gracias de todas formas. Yo... solo pasaba a ver si estabas bien —cuando Yugyeom terminó de acomodar las cosas, salió de la sala sin decir una palabra y Jungkook, le observó impaciente— Quizás en otra ocasión. Nos vemos, Jimin.

Salió sin esperar respuestas, caminando a paso rápido para alcanzar a su novio.

Jimin se limitó a saborear su pequeño triunfo, disfrutando la incomodidad de los dos idiotas que de pareja no tenían nada.

—Yugye, espera —Jungkook le habló para que se detuviera, pero este no lo hizo— ¿Te llevo a casa? —volvió a hablarle, obteniendo solo silencio como respuesta— Yugyeom...

—¿Quién es él? —se detuvo en seco, haciendo que Jungkook casi chocara contra su espalda.

—Es el nuevo coreógrafo del grupo...

—¡Sé lo que es, Jungkook! - soltó frustrado y se giró, mirando directo a los ojos de Jeon - Y sabes muy bien que esa no es mi pregunta.

—Yugye...

—¿Se conocen de antes? —preguntó directamente, cansado de que le vieran la cara de idiota— ¿Debo preocuparme?

—¿Qué? No, Yugyeom.

—¿Entonces qué? Lo vas a ver en tus tiempos libres, mientras me dices que estás colapsado de trabajo.

Jungkook suspiró antes de hablar.

—Yo... Lo conocí en la adolescencia, pero solo eso, no lo volví a ver hasta ahora —se acercó en un intento de tomar las manos del Yugyeom, pero este retrocedió.

—No me has llamado ni una sola vez en toda la semana, y tampoco intentas verme en tus tiempos libres, sin embargo, tienes tiempo para ir a verlo —reprochó molesto, dolido— ¿Me crees tan idiota, Jungkook?

Tenía razones para sentirse así, más cuando había visto con sus propios ojos a Jungkook entrar a la misma sala de ensayo.

—Lo siento, yo...

—¡Ya basta! —explotó— Siempre es lo mismo. Siempre lo sientes, pero nunca haces algo para enmendar tu error y también me canso de andar detrás tuyo.

—Tienes razón, soy un idiota.

Yugyeom lo miró y liberó el aire de sus pulmones, sintiendo como la tristeza lo abrazaba.

—¿Realmente me quieres, Jungkook?

Jimin estaba escuchando atentamente en un lugar donde nadie lo podía ver, y sintió lástima por el chico al notar que Jungkook claramente era un imbécil. Quizás le haría un favor al pelinegro al apartar a Jungkook de su vida.

—Claro que sí.

—No lo parece. Nisiquiera intentas verme o hablarme —los ojos del menor se cristalizaron y su voz salió como un arrullo lastimero— No andas pe-pendiente de mí, Jungkook, y eso me duele —dio un largo suspiro— Parezco un idiota siempre pendiente de ti.

—Pero no lo eres.

—Olvidas nuestras fechas importantes y lo dejo pasar, olvidas llamarme y también lo dejo pasar, pero a veces te olvidas completamente de mi existencia y ni siquiera te das cuenta.

Jungkook rodeó con sus brazos la cintura del menor y apoyó su cabeza en el hombro de este, se sintió realmente mal. Yugyeom tenía toda la razón y no sabía qué hacer para remediarlo.

—Déjame llevarte a casa...

—No quiero —se soltó del abrazo de Jungkook y lo miró completamente serio— Creo que lo mejor es que nos tomemos un tiempo, estoy cansado y no lo digo solo por esta semana.

—Tomarse un tiempo en una relación es como terminar, ¿realmente quieres eso?

—No, pero es lo mejor por ahora.

—Hablemos con más calma mañana, puedo ir a tu departamento.

—No —su voz salió firme, aun cuando sentía que rompería en llanto ahí mismo.

Había tanto que deseaba decirle, pero se tragó sus palabras, siendo consciente de que su relación estaba destinada al fracaso.

—Está bien, no diré nada más, pero creo que hay que pensar bien las cosas y luego hablar.

—Supongo que sí, pero no ahora.

—Bien.

—Nos vemos, Jungkook —desde hace mucho que no se despedían de manera tan fría, y se sintió extraño para ambas partes.

Jungkook se quedó mirando como desaparecía de su vista el pelinegro y soltó un amargo suspiro. Si bien estaban teniendo problemas, no quitaba el hecho de que las palabras de Yugyeom le dolieron.

Joder...

—Jungkook... —apareció Jimin como si pasaba de casualidad— Pensaba que te habías ido.

—No... - se volvió a mirarlo, sus pensamientos estaban revueltos y se sentía bastante abrumado.

—¿Quieres ir a cenar conmigo? —ofreció nuevamente.

—Aceptaría encantado en otro momento, pero gracias —esbozó una débil sonrisa— Creo que me iré a casa.

Jimin hizo una mueca, sabiendo que tarde o temprano Jungkook aceptaría y caería en sus bellos encantos.

—Bueno, para la próxima debes aceptar —Jungkook solo asintió con un ligero movimiento de cabeza— Nos vemos, Kookie —le sonrió ante el tonto apodo y se marchó.

Jungkook volvió a su oficina en busca de sus cosas y se fue a su departamento, estaba cansado del exceso de trabajo que tenía y a eso sumarle su problema con Yugyeom lo colapsó.

Definitivamente, necesitaba un tiempo a solas.

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