Capítulo 28.
Jimin estuvo una semana hospitalizado y Hoseok fue a visitarlo cada día, Yoongi no fue hasta que le dieron el alta y lo fue a buscar para llevarlo al departamento, Taehyung no volvió a visitarlo.
—¿Estás mejor? —preguntó Yoongi, mientras tomaba el bolso con las cosas de Jimin.
—No pensé que vendrías... —dijo algo deprimido.
—Hoy Hoseok no podía venir y me comentó que te darían el alta.
—Oh. Solo viniste por eso entonces... —bajó la mirada.
—No. Quería verte y saber cómo estás, no te he visto desde... —se quedó pensando— Ya sabes desde cuando.
—Estoy bien —ambos caminaron fuera de la habitación hasta llegar al auto de Min.
—No te ves muy bien. ¿Qué pasó con Jeon?
—Estaré bien —respondió, esquivando la pregunta— Después de todo, soy un Park —sonrió débilmente.
—Jimin, sabes que te queremos y estamos ahí para ti. No cargues con más de lo que puedes aguantar —la voz de Min era completamente relajada y esto de alguna manera calmaba a Jimin.
—Lo sé... —una vez en el auto Jimin miró hacia la ventana y se atrevió a preguntar— Taehyung... ¿Cómo está él?
—Supongo que igual que tú, triste al estar sin comunicarse contigo —respondió sin quitar la vista del camino.
—Él lo quiso así.
—Tiene sus motivos, después de todo lo que supo, creo que es comprensible.
—Supongo que sí...
Una vez en el departamento de Jimin, este se fue a dar una ducha con el agua caliente para relajar su cuerpo, lo necesitaba, Yoongi se sentó en el sofá mientras esperaba. Hoseok llegó a la hora después con unas pizzas para disfrutar entre los tres.
—¿Cómo estás, pequeño Mimi? —preguntó mientras llevaba un trozo de pizza a su boca.
—Ahora que los veo estoy mejor, pero falta... falta Tae... —bajó la mirada al recordar a su amigo.
—Él está en casa, ¿sabes?—Hoseok le sonrió y tomó un bolígrafo que tenía en su chaqueta— Dame tu mano —pidió. Jimin no entendía, pero extendió su mano y Hoseok anotó la nueva clave de acceso sin decir nada— Está viendo una película en estos momentos.
Jimin lo miró y luego a Yoongi quien le hizo una gesto con la cabeza indicando que fuera. Sin pensarlo se levantó del sofá y salió de su departamento dejando a sus dos amigos comiendo pizza, era el momento de arreglar las cosas con su mejor amigo, porque si ya había perdido al hombre del que se enamoró, no podría permitirse perder al hombre que amaba como ese hermano que nunca tuvo, su mejor amigo, su alma gemela.
Ingresó en completo silencio pero el ruido que hacía el lector de la clave al ser ingresada lo delató. Al entrar pudo notar el televisor encendido pero Taehyung no estaba en la sala.
—¿Amor, olvidaste algo? —preguntó el castaño al escuchar el ruido del lector de la clave. Al no tener respuesta salió de la cocina en dirección a la entrada— ¿Amor? —pero no fue a su esposo a quien vio— Oh...
—Tae... yo... —un ataque de nervios lo invadió en ese momento.
—¿Qué haces aquí? —preguntó algo sorprendido.
—Quería hablar contigo...
—¿De qué?
—Por favor, escúchame... —bajó la mirada— Solo escúchame...
—Bien, te escucho —se fue hasta la sala y se sentó en el sofá. Jimin lo siguió pero no se sentó.
—Lo siento. Se que no solo soy una buena persona y sólo les causo problemas —sus ojos empezaron a llenarse de lágrimas, quizás estaba siendo consciente de todos sus errores, de toda las preocupaciones innecesarias que su amigo tuvo por él. Pero ahí estaba, tratando de arreglar todo y no sabia como— Te adoro... y no quiero que estés más molesto conmigo. Me equivoqué, sí, y no sabes como me arrepiento. No sé qué estaba pensando en ese momento, pero... —sus lágrimas comenzaron a bajar por sus mejillas y Taehyung era débil ante ellas, no le gustaba ver así a su amigo ya que cuando no aguantaba el llanto era porque realmente estaba herido— No puedo seguir siendo ignorado por ti, me duele, me siento solo sin ti y no se como lidiar con esto —soltó finalmente entre sollozos.
—Eres un idiota, ¿lo sabías? —dijo mientras se paraba y caminaba hacia Jimin.
—Lo sé —bajó su mirada nuevamente y sorbió su nariz— Lo siento...
—Tampoco me gusta que estemos así, te quiero —lo abrazó y Jimin pudo llorar entre los brazos de quien siempre había sido un gran apoyo para él— Espero que de todo esto hayas aprendido algo y te vuelvas alguien diferente, cambies para mejor y tomes más en serio las cosas y a las personas —terminó por decir para luego simplemente consolarlo, acaricio su cabello y seco sus lágrimas.
Se quedaron un buen rato ahí, llorando y dándose consuelo mutuamente porque se extrañaban y se necesitaban. Cuando ambos dejaron de llorar, fueron hasta el departamento de Jimin pero no quedaba pizza, Yoongi con Hoseok fueron por más. Así estuvieron hasta tarde, comiendo, hablando y disfrutando de estar juntos nuevamente.
***
Los días avanzaron demasiado rápido y la boda de Jeon y Lee ya se estaba llevando a cabo en la mansión Kim, una ceremonia privada donde solo se invitaron a quienes eran realmente cercanos a los novios y claro, a lo Kim.
Taehyung no había querido asistir a la boda por Jimin, pero este le insistió en que fuera y no se preocupara. Él estaría bien.
La prensa se había hecho presente para captar alguna imagen de los novios. En los noticieros se hablaba de ello y de lo repentino que había sido todo, más cuando Jieun despedía de su carrera como actriz en un programa importante al que había sido invitada días atrás.
Jimin quizás era masoquista, pero vio la noticia completa mientras usaba su máquina trotadora. Necesitaba de alguna manera liberar toda la tensión que tenía acumulada. Mientras estaba en ello, agarró una botella de vodka y bebió directo, intentando ahogar sus penas.
Lloraba y trotaba, trotaba y bebía, bebía y lloraba.
—M-mierda... —dijo entre lágrimas, subiendo la intensidad de los trotes y sin dejar de beber.
***
En la mansión Kim, la ceremonia estaba siendo realmente hermosa, ver a los novios sonriendo y tomados de las manos mientras decía sus votos y luego respondían la pregunta tan esperada.
—Acepto.
Todo era realmente sacado de un cuento de hadas, completamente perfecto.
—Creo que Jungkook tuvo su final feliz... —murmuró Taehyung a su esposo.
—Es algo que merece, con o sin Mimi —tomó la mano de su esposo— Él merece ser feliz —le sonrió.
—Síp —miró a los novios— Lastima que Jimin no lo supo valorar...
Cuando escucharon el "Puede besar a la novia" el silencio se hizo aún más presente y todos miraron expectante a los novios.
El beso que ambos se dieron fue algo suave; un simple roce de labios. Nadie podría imaginar que ellos sufrían por alguien más ya que a simple vista, eran la pareja perfecta.
Cayó la noche en la mansión y los novios se despidieron para comenzar su luna de miel, ya habían bailado el vals, cortado el pastel, incluso Jieun tiró el hermoso ramo de flores que traía consigo, también habían posado para las fotos oficiales que serían puestas en revistas y noticieros. Ambos se despidieron de los invitados agradeciendo el que hayan estado en el momento más importante para ellos.
—Felicidades, Jungkook —le dijo Taehyung con una linda sonrisa cuadrada— Espero de todo corazón que seas muy feliz —le dio un abrazo cargado de cariño.
—Gracias, Tae. Estoy agradecido de que a pesar de todo, estés aquí —Taehyung sabía a qué se refería con esas palabras y bajó la mirada.
—Sé feliz, Jungkook, y disfruta tu luna de miel —se despidieron.
—Dios, ¡los amo! —Seokjin abrazó a ambos al mismo tiempo— Disfruten de su viaje y me mandan muchas fotos, mensajes y todo lo que se pueda mandar —los tres sonrieron— Además me deben traer un recuerdo —les recordó.
—No nos iremos por mucho tiempo —dijo dulcemente la ahora señora Jeon.
—Deberían... solo disfruten.
—Procuren cuidarse - dijo Namjoon, quien apareció con su hermosa hija en sus brazos.
—Yo te voy a extrañar... —Jieun hizo un puchero al acercarse a la pequeña Sun Hee quien ya casi tenía dos meses— Extrañaré tus llantos, princesa.
—Oye, ¿y nosotros qué? —reclamó Seokjin.
—Claro que a ustedes igual, pero ella les gana —se acercó a la pequeña y deposito un casto beso en la frente.
—Bien, es hora de irnos - avisó Jungkook y tomó la mano de su esposa - Nos vemos en un mes - les dijo a los Kim y luego con la manos comenzaron a despedirse mientras caminaban fuera de la mansión, hasta llegar al auto que los llevaría a su destino.
—¿A dónde iremos? —preguntó curiosa.
—Primero a casa, nos cambiamos y vamos a disfrutar de nuestro viaje —le sonrió con cariño, logrando sonrojarla.
Su destino era París, él la llevaría a hacer un tour ya que ella deseaba ir y conocer todas las maravillas de ese hermoso país. Jungkook se quería asegurar de cumplir todos los sueños de ella, sin importar qué, lo haría.
***
Dos semanas se habían pasado increíblemente rápido para Jungkook y Jieun. Todo estaba siendo realmente perfecto, su luna de miel se sentía realmente como una luna de miel, como si fueran dos enamorados disfrutando de esos increíbles momentos juntos.
ya habían visitado el Museo del Louvre y les había parecido realmente fascinante. También fueron a la Torre Eiffel, el cual Jungkook pagó una gran cantidad de dinero para que los dejaran subir una noche.
—¿Por qué vamos a esta hora, Jungkookie? —preguntó algo confundida Jieun.
—Porque cuando el sol se pone y la noche cae en París, la ciudad despierta —le explicó emocionado— La torre igual se ilumina y es increíble porque su luz se ve a docenas de kilómetros de distancia.
—Waa, no lo sabía —él tomó su mano y salieron del hotel para subir al auto que los esperaba y así llevarlos a su destino.
Cuando llegaron a la torre, Jieun no podía con la emoción. Jungkook simplemente disfrutaba de verla tan feliz.
—Vamos, cariño —le dijo mientras la guiaba a la entrada— Esta es nuestra noche —y ella sonrió aún más.
—Sabes... realmente te quiero, Jungkookie.
—Yo también te quiero, cariño —antes de subir a la torre ella lo abrazo, un cálido abrazo que demostraba todo el cariño que se tenían el uno por el otro.
***
Lamentablemente, esas dos semanas no fueron así de increíbles para Jimin, quien se había sumergido en la tristeza y en los viejos recuerdos que parecían no querer dejarlo en paz.
Te amo Minnie.
Eres el amor de mi vida.
Te amo tanto, Jimin.
Me doy cuenta que nunca fui lo suficientemente buena para ti.
Adiós Jimin.
Adiós Jimin.
Adiós Jimin...
Por más que intentaba no pensar en aquellas palabras, por más que intentaba olvidar a Jungkook, por más que quería seguir adelante, simplemente no podía porque su mente se lo impedía.
Jimin había salido temprano de su departamento para juntarse con Lee, el mayor lo llamó y quedaron de verse en la misma cafetería que lo habían hecho tiempo atrás.
—¿Y bien? —preguntó Jimin mientras revolvía su café.
—Jimin... realmente necesito que aceptes el maldito compromiso —esta vez Taemin no sonaba coqueto, no estaba bromeando acerca de ello, estaba algo cansado pero serio a la vez.
—¿Por qué? No me interesa casarme y dejar que me crezcan cuernos gracias a ti —dijo en un tono medio divertido.
—Jimin, te lo pido como un favor —llevó su mano hasta su nuca y revolvió un poco su cabello— Mira, solo serían uno a dos años y luego se acaba. Si no es contigo mi madre buscara alguien más y no podré escapar de ese compromiso.
—¿Y eso porque me debe interesar? - preguntó alzando ambas cejas.
—No ganas nada, lo sé —tomó un sorbo de su café— O quizás si ganas, porque tu madre también te dejaría tranquilo con el tema del matrimonio, yo me encargo de todo. Por favor solo dime que sí.
Taemin estaba realmente cansado de la insistencia de sus padres en cuanto al compromiso, si bien, Jimin podía negarse y ser rebelde con su madre. Taemin definitivamente no podía escapar, por más que fuera un adulto. Su familia era increíblemente adinerada y tenían un puesto intachable en la política. Tener a su hijo soltero para la sociedad significaba que no era serio, no era capaz de llevar un compromiso y no sería tomado en serio cuando asumiera algún lugar dentro de la política, que por supuesto sus padres le exigían que debía seguir.
Jimin lo miró y nunca lo había visto de esa forma, quizás tenía razón y sería una buena idea para terminar con la jodida insistencia de unos padres mediocres que solo les interesaba el bien de su patrimonio antes que la felicidad de sus propios hijos.
—Bien, pero quiero que sepas que me iré a Rusia, en diciembre hay una presentación y yo tendré el papel principal, se supone que viajo en julio pero pensaba irme a fines de este mes.
—Dios... eres maravilloso —y por fin sonrió— ¿Puedo besarte? digo, si somos novios ahora —bromeó y Jimin rodó los ojos.
—¿Quieres morir antes de casarte, idiota?
—Llamaré a mis padres para reunirnos, sería genial si me acompañas...
—Olvídalo —dijo rápidamente y Taemin sonrió.
—Bien, yo les aviso pero el compromiso de seguro saldrá en los periódicos y quizás en la televisión.
—Era de esperarse —respondió encogiéndose de hombros y luego se miraron un momento en silencio.
—Gracias, Jimin —la sinceridad de aquellas palabras, realmente sorprendieron al rubio y le sonrió.
—Me debes tu vida desde ahora.
Luego de eso, siguieron charlando de cómo llevarían a cabo todo su matrimonio falso, realmente no sería algo tan horrible ya que Jimin viviría en Rusia mientras que Taemin en Corea. Prácticamente no se verían, solo se les vería juntos en algún evento importante.
***
Dioooooooooooooooooooooos, como es que leen este fic tan mal escritooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo!!!!! dgfjdghfk
Está super mal redactado, conciderando que no puse las comas y los puntos en los lugares correctos ksldfhdlkg y aun así me leen esta historia. Muchas gracias <3
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top