Capítulo 13.
Había llegado el último día de trabajo para Jimin y no se había molestado en buscar a Jungkook, pero este tampoco lo hizo y eso le molesto un poco, demasiado a decir verdad.
Jungkook terminó todos los pendientes que JB le había asignado y salió de su oficina para ir a la de Jackson y ver si necesitaba ayuda en algo, grande fue su sorpresa cuando al doblar por un pasillo vio a Wang y Mark besándose.
—¡Mierda! —dijo bajito para no ser escuchado, y se devolvió por donde mismo había llegado.
Se fue vagando por los pasillos y se encontró con Lisa, quien iba a la cafetería porque tenía hambre.
—Kook —lo llamó al verlo— ¿Vamos a tomarnos un café? —preguntó con una bella sonrisa.
—Seguro —caminaron a la par hacia los elevadores mientras iban platicando sobre temas del trabajo.
Al llegar a la cafetería, había varios chicos del personal tomando un receso, todos cansados y con ganas de irse a casa.
Park Roseanne era una estilista profesional, llevaba un año en la empresa y se había vuelto mejor amiga de Lisa, al verla entrar a la cafetería corrió y saltó hasta quedar colgada del cuello de la pelinegra.
—¿Por qué tardaste tanto en venir? —reclamó de manera juguetona— Hola, Kook —saludó sin soltar el cuello de su amiga.
—Hola, Rose —saludó amablemente. Era divertido ver cuán apegada era la pelirrosa a Lisa.
—Bien, me asfixias —tomó con cuidado los delgados brazos de Rose y los apartó de su cuello— Vamos por el café y algo para comer —la tomó de la mano y caminaron hacia la barra donde estaban los sandwich con diferentes rellenos y la máquina de café instantáneo.
Por otro lado, Seokjin ya le había contado la noche anterior a Namjoon que llegaría un bebé a sus vidas, y este no se desmayó como creían. Simplemente abrazó a su esposo y rompió en llanto, agradecido por hacerlo siempre feliz y porque ahora tendrían un hijo fruto de su gran amor.
Las horas avanzaban rápido y ya era mediodía, todos se marchaban a sus hogares para luego ir a la fiesta en la mansión Kim. Jungkook se dirigía hacia su auto y vio a Jimin a lo lejos, inconscientemente tuvo el impulso de querer ir hasta su lado y hablarle, pero se contuvo y simplemente subió a su auto.
***
Una vez en la mansión Kim, antes de dar inicio con la celebración, Namjoon dio un gran discurso y agradeció a todo su staff por ser tan buenos trabajadores y estar tan comprometidos con lo que hacían. También anunció la llegada de su primogénito y lo feliz que se sentía con aquella noticia, además de agradecer el apoyo incondicional que su familia le brindaba y por sobre todo, a su esposo, quien era un pilar fundamental en su vida. Luego de eso dio inicio a la celebración y de a poco cada invitado se fue acercando a él y a Seokjin para felicitarlos personalmente por las buenas noticias.
Jungkook saludó a la madre y hermana menor de Namjoon con un cálido abrazo y ellas no dudaron en aceptar aquella muestra de cariño, ellos se conocían desde que Jungkook había llegado a la vida de los Kim. Jennie era increíblemente bella, quizás catalogada como "niña rebelde" por la alta sociedad ya que no estaba interesada en estudiar una carrera, no aún, menos trabajar o tomar grandes responsabilidades. Ella quería disfrutar la vida, cosa que su madre aprobaba sin problemas.
Se acercó a Namjoon para darle un abrazo y felicitarlo por todos sus logros ya que en la mañana no tuvo tiempo de verlo ni hablarle, el mayor estuvo bastante ocupado con temas de la empresa y sumado a eso, la fiesta.
Cuando llegó Jimin junto a Taehyung y Hoseok, no dudaron en ir directo a saludar a los anfitriones del lugar y luego a los demás presentes. Yoongi también había llegado, pero como acompañante de Jennie ya que ella fue quien lo invitó. Nadie sabía hasta ese momento que ambos estaban en un tipo de relación que no era solo de amigos, pero nadie preguntó sobre ello ya que era cosa de verlos como se sonreían o como caminaban tomados de las manos.
Jungkook había estado en un punto en específico junto a sus compañeros de trabajo, riendo y charlando de cualquier cosa que no fuera referente a la empresa, todos se llevaban increíblemente bien.
—¿Te sientes mal? —Jungkook se acercó rápidamente a Seokjin, quien había hecho una mueca y salió del interior de la mansión para llegar al patio trasero. Lo había estado observando desde hace un momento, notando lo incómodo que se estaba sintiendo cuando claramente él siempre era quien más disfrutaba de las celebraciones.
—No... solo tengo el estómago revuelto —le sonrió sin muchas ganas.
Antes de que Jungkook pudiera decir algo, Namjoon apareció en ese momento.
—¿Amor? —se acercó rápidamente y tocó la mejilla pálida de su esposo, a su lado había una hermosa chica— Te estaba buscando. ¿Te sientes mal, amor? —Seokjin negó con la cabeza, sin dejar de sonreírle.
—Solo... creo que olor a comida y perfumes que hay adentro me provocó náuseas —apoyó su cara en la mano de Namjoon, la cual aun acariciaba su mejilla— Pero ya estoy mejor — y llevó su vista hasta la chica que estaba unos pasos atrás de su esposo— ¡Jieun! —exclamó con alegría. Ellos la conocían hace unos cuatro años, se querían mucho y se consideraban muy buenos amigos. Lamentablemente por la terrible apretada agenda de ella, no podían compartir seguido.
Jungkook conocía muy bien a la chica ya que la había visto en televisión en más de una ocasión y sabía que era una gran actriz, muy talentosa y hermosa. Namjoon se encargó de presentarlos y hubo una increíble y perfecta química entre ambos. Jamás se dieron cuenta del momento exacto cuando quedaron solos, Nam y Jin se habían retirado sin decir una palabra.
Volvieron a entrar a la mansión y siguieron platicando. Fue tan fácil para los dos hablar sobre ellos sin sentirse presionados o incómodos. Jungkook la escuchaba y la miraba atentamente, era demasiado educada, se veía frágil, tierna, pero su belleza era algo que cautivó a Jungkook y por un momento pensó en que si Jimin no hubiera vuelto a aparecer en su vida, definitivamente habría caído enamorado de ella. Definitivamente lo hubiera hecho.
Mientras que de otro punto de la mansión, se encontraba Jimin, con un semblante bastante serio y su ceño fruncido. Tenía una copa de champagne en una de sus manos, y miraba atentamente como el idiota de Jungkook se divertía con aquella chica y no con él.
¿Por qué no estaba detrás de él?
—Si lo sigues mirando así, creo que te saldrá fuego por los ojos y lo vas a derretir —pegó un pequeño brinco al escuchar la voz de su amigo detrás de él. Tal parece no estaba disimulando nada— ¿Estás celoso de que está con ella? —preguntó algo curioso.
—Que cosas dices, Tae —dirigió la vista hacia otro lado— Solo... —se detuvo sin saber que decir— Olvidalo. Vamos a comer algo —señaló con su dedo la mesa donde se podía ver toda la comida, era un buffet tipo cóctel y todo se veía sumamente apetitoso.
Ambos disfrutaban del cóctel, mientras Hoseok estaba hablando con Namjoon y otros empresarios que fueron invitados. Yoongi andaba aún con Jennie, y Jungkook ya no estaba con aquella hermosa chica.
—Hola, Minnie. Te ves hermoso —Jimin estaba concentrado comiendo solo, ya que Taehyung había ido al baño y él lo estaba esperando.
—¿Por qué ahora soy Minnie? —bufó y llevó un trozo de algo comestible a su boca, que por cierto, sabía jodidamente bien.
—Porque te queda lindo y tú eres lindo —sonrió.
—Oh. Uhm... ¿Gracias? —lo miró para luego seguir comiendo, sus mejillas se veían un tanto infladas y esto hizo que Jungkook riera bajito al verlo así.
—Hola, Jungkook, tanto tiempo —una cálida sonrisa se dibujaba en la cara de Taehyung.
—Hey... ¿Cómo estás? —ambos se estrecharon las manos.
—Muy bien, gracias —Taehyung estaba al tanto de todo lo que tenía que ver con Jungkook y Jimin, ya que su amigo le contaba todo. Bueno, casi todo.
—Me alegro que estés bien —dijo sincero.
—Tú estás bastante cambiado, bastante guapo por así decirlo —esto solo hizo que las mejillas de Jungkook se volvieran violentamente rojas.
Cuando Taehyung conoció a Jungkook, lo encontró terriblemente sincero e inocente, además de ser muy educado. Nunca fue grosero con él, simplemente le fastidiaba la absurda idea de que Jungkook deseara que Jimin tuviera un hijo que claramente no podría mantener, y es por eso nunca estuvo de su lado y se centró en apoyar la decisión de su amigo, aún si esta era una mala idea.
Antes de que siguieran hablando, Seokjin llamó a Jungkook y este fue de inmediato, sin antes disculparse y abandonar la interesante charla que se estaba iniciando, miró hacia Jimin una última vez antes de irse de su lado y le regaló una dulce y bella sonrisa.
Taehyung no dijo nada, solo miró todo en silencio y por un momento, pensó que Jimin estaba realmente interesado en Jungkook. Realmente eso lo hacía feliz, sabía que Jungkook era una buena persona y aunque cometieron errores en la juventud, si ambos hablaban las cosas y dejaban atrás el pasado, todo podría marchar bien, podrían llegar a ser felices juntos.
Las horas avanzaron y Jimin sonrió cuando sus ojos encontraron a Jungkook, quien estaba algo mareado, bueno, bastante a decir verdad. Había bebido más de lo que era capaz de tolerar y ahí estaba, sentado en un rincón de la mansión con ambas manos en su cara. Jimin en ningún momento lo perdió de vista y pudo ver cómo se relacionaba sin problemas con los invitados, de vez en cuando sus miradas se conectaban y el castaño le regalaba una hermosa sonrisa. Pero aun así, Jungkook no andaba detrás de él.
Estúpido.
Él esperaba que al menos en la fiesta Jungkook estuviera pegado a él, pero no resultó ser así, se sentía ansioso y frustrado por eso.
Camino lo más tranquilo que puso hasta que finalmente llegó a su lado y se sentó.
—Te ves terrible, ¿quieres que nos vayamos? —habló cerca de él para que lograra escucharlo y Jungkook lo miró.
—Sí... estoy bastante mareado, no me siento bien.
—Ya lo noté. ¿Te llevo a casa? Solo que tendríamos que irnos en taxi porque Tae fue quien me trajo, pero primero hay que ir a despedirse de medio mundo —Jungkook ignoró lo de que había que despedirse y simplemente se enfocó en lo del taxi.
—No... ando en auto —buscó en el bolsillo de su pantalón y sacó las llaves— Tú vas a tener que manejar, Minnie —extendió su mano para entregar las llaves y Jimin las recibió de inmediato.
—Bien, pero entonces iremos a mi departamento porque es más cómodo y bonito.
—Lo que sea, pero vámonos o caeré muerto aquí mismo —habló mientras se levantaba del sofá.
Jungkook simplemente se despidió de Jin, quien también se encontraba en un sofá ya que estaba cansado y lo más probable era que abandonaría la fiesta pronto. Busco luego a Nam y este ya estaba con Jimin quien le explicaba que se iría con Jungkook.
Taehyung seguía divertido pero estaba de igual forma cansado y también decidió que era hora de volver a casa, últimamente se sentía más cansado debido al exceso de trabajo, solo quería dormir por lo que Hoseok no perdió tiempo y agradeció por la invitación al anfitrión para luego proceder a retirarse.
Uno que otro invitado se fue retirando durante la noche y otros simplemente se quedaron en la mansión de los Kim.
—Camina derecho o te vas a caer y te dejaré aquí tirado.
—Tengo sueño...
—Esto parece un deja vu —sonrió— ¿Siempre es lo mismo cuando bebes?
—No lo sé, nunca lo hago - se rió bajito sin saber por qué.
—No te creo. Vamos, sube al auto.
—Jimin, ¿vamos a ir a mi departamento? —preguntó una vez arriba del auto.
—No. Te dije que al mío, es más cómodo.
—Pero mi casa queda más cerca.
—Piri mi cisi qiidi mis circi. Mi departamento es lejos mejor y por eso vamos para allá — esto hizo que Jungkook soltara una risita divertida al ver cómo Jimin arrugaba la nariz.
Taehyung logró verlos desde lejos. Miraba desde la ventana del auto, mientras su novio se acomodaba el cinturón de seguridad. Jimin ya le había explicado que se iría con Jungkook y esto le pareció extraño pero omitió algún tipo de comentario.
—Quizás Jimin si debería darle una oportunidad a Jeon —murmuró Taehyung para sí mismo cuando vio que el auto de Jungkook se ponía en marcha y se perdía de su vista.
***
Cuando finalmente llegaron al departamento y estuvieron dentro de este, Jimin llevó a Jungkook hasta la habitación para que se metiera de una buena vez a la cama, pero no pasó. Jungkook se sentó en la orilla y tomó la mano de Jimin con un ligero apretón para acercarlo más a él.
—Jimin... —llevó sus manos hasta la cintura del menor y miró hacia arriba, para poder conectar sus miradas. Jimin lo miró sin decir nada, sabía que no era necesario y simplemente humedeció sus labios con la punta de su lengua para luego sonreírle, haciéndolo caer redondo en la dulzura y sensualidad que desprendía. Jungkook sintió como su corazón se aceleró y solo pudo pensar en lo hermoso que era el hombre frente a él. Quizás estaba completamente enamorado y no entendía cómo era posible— Quiero... quiero besarte...
—¿Que esperas que no lo haces aún?
—Tengo miedo... yo... no sé realmente lo que estás pensando o lo que quieres cuando estamos solos y... —Jimin con un ligero movimiento se sentó a horcajadas sobre las piernas de Jungkook y llevó sus brazos alrededor del cuello para quedar aún más cerca.
—No me enojo si me besas o si me tocas —la forma en la que decía aquello era sensual y sus mejillas estaban cambiando de color para quedar levemente rosas— Pero me molestaría bastante que no hicieras nada, Kookie.
—¿Es-estás seguro? —preguntó avergonzado.
—Claro.
—Maldición, Minnie... —llevó su cara al cuello del rubio y dio un pequeño beso— Realmente me gustas. Siempre me has gustado —Jimin amplió aún más su sonrisa.
Definitivamente Jungkook seguía siendo tan ingenuo como en el pasado.
—Entonces... ¿Nos besamos o qué? —esto hizo que Jungkook sacará la cara del cuello para mirarle. Sus mejillas estaban de un intenso color carmín.
—Minnie, no quiero dejar de verte. ¿Podemos seguir viéndonos? —llevó una de sus manos hasta la mejilla del mencionado— Te quiero, Minnie... —Jimin no dijo nada. No era como si no lo supiera, y aunque su estúpido corazón se aceleró por aquellas palabras, él simplemente lo ignoró.
—Yo... —no pudo decir nada ya fue silenciado con un dulce beso, el que no dudo en responder.
La mezcla de bálsamo labial sabor a fresa y alcohol fue increíblemente agradable para ambos. El beso fue lento y suave, Jungkook se adentro lentamente a la cavidad bucal de Jimin para luego entrelazar sus lenguas. Jimin aceptaba todo sin problemas.
Luego de un momento, al notar que les estaba faltando el aire, se separaron lentamente y ambos sonrieron.
—Minnie... —le habló con dulzura y sus mejillas completamente en llamas.
—¿Mmm?
—Creo... creo que quiero vomitar... ugh... —Jungkook hizo una mueca y esto hizo que Jimin soltara una carcajada y lo ayudó a ir hasta el baño. A Jimin realmente no le importó que eso matara el ambiente, tenía más que claro sobre los sentimientos de Jungkook.
Después de que Jungkook salió del baño, ambos se acostaron a descansar.
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