Aclaración:
Sé muy bien que en corea el homosexualismo no está bien visto y mucho menos apoyan la propaganda lgbtq+, pero esto es ficción y me estoy apegando bastante a la película en la que me baso (la cual es hetero), así que imaginen que esto de la sexualidad no es gran cosa.

★★★

— Jeongin, acomódate más en su regazo. Exacto. — le indicó el director, el muchacho seguía en su papel.

Estaba en un casting para un comercial de whiskey, la premisa era simple: Un chico afeminado, sirviéndole una copa a su amante con miradas sensuales y movimientos un tanto subidos de tono, ¿Pero qué vendía más que una botella de alcohol? Exacto, el erotismo.

— Bien, ahora sírvele una copa — Jeongin hizo lo que le pidió, tomando la botella — Ábrela más rápido. — finalmente la tapa giratoria cedió y comenzó a servirla — No tapes la marca — Jeongin se mordió en labio, ya un poco frustrado— No tapes la marca.

— Eso intento — el chico le tendió la copa, y siguió con el papel de seducirlo.

— ¡Corten! — ordenó el director, Yang se levantó de las piernas del chico y dejó la copa.

— Esto es sencillo, nene, te sientas, actúas como si estuvieras en celo, sirves la copa sin tapar la marca y se la das. ¿Qué ciencia tiene? — Interrumpió un hombre, no mayor de venticuatro años con el cabello teñido de un azul bastante bajo.

Jeongin abrió la boca ofendido.

— Ya que eres un experto podrías hacerlo tú, ¿no? — Ya fastidiado, respondió.

— El actor aquí eres tú, ¿Para eso estudiaste no...

— Jeongin.

— Eso, Jeongin.

— Perdón, ¿Eres?

— Hwang Hyunjin. Soy el dueño de la marca de Whiskey, aunque dudo que sepas el nombre si tu mano escondía casi el total del logo. — respondió altanero, con una sonrisa de lado.

Jeongin soltó una risa, y se cruzó de brazos. Una furia se extendió por todo su cuerpo, esos idiotas estaban intentando humillarlo.

— Bien, creo que me retiraré. Gracias, eh, por la agradable retroalimentación. — Tomó su abrigo y bolso, haciendo el amago de irse — Y me gustó eso de "actuar en celo", me pareció una buena manera de decirme que actuara como puta, totalmente no me ofendió.

El hombre asintió y lo despidió com una mano, cosa que lo hizo enfurecer aún más.

Salió del set y se dirigió con apuro al estacionamiento, mientras revisaba entre sus cosas algún dulce que pudiera calmar sus ansías. Miró rápidamente el espacioso lugar, hasta que se detuvo en un sitio en especial.

"Exclusivo para directivos"

Yang sonrió con malicia y se acercó al auto, se asomó con cuidado de que nadie lo viera. Tenía una figura en el volante especialmente hecha para que pareciera la marca del auto. Saint Hwang's. Pulcramente definido, de un plateado brillante que le gritaba, le incitaba a cometer el acto más fastidioso del mundo con tal de devolverle un poco de lo que ese hombre tan altanero le había dado.

Sacó la navaja que portaba por seguridad y la clavó repetidas veces en cada una de las llantas del flamante Bentley Continental color negro brillante, pulido a la perfección. Casi le provocó lástima tener que arruinar las lujosas llantas, sin embargo, eso no lo quebró ni por un segundo y escribió con uno de los labiales, que cargaba para hacer su maquillaje de vez en cuando, en el cristal delantero del coche. En rojo, en grande y sin intenciones de hacer de su fechoría algo anónimo.

"Espero hayas encontrado a tu perra en celo, Hwang. <3"

Y sin más, abandonó el recinto con su dignidad reconstruida y una triunfante fotografía de un hermoso Bentley autografiado por él.

Pasadas las horas, Hyunjin se dirigió a su precioso coche, esperando con ansías llegar a su departamento y dormir como lo merecía. Para nada se esperaba que una pequeña travesura le estuviera esperando, como si una escena del crimen se tratase, su asistente pegó un grito de susto al percatarse del daño.

— ¿Podría ser una amenaza, señor? — preguntó, escandalizado.

Hwang, leyendo lo escrito en su parabrisas negó, con una vena saltando en su frente.

...

— Merecido — dijo Jisung, Minho partiéndose de risa con la fechoría de su amigo.

Jeongin sonrió sirviéndose un té de frutos rojos, pensando en los acontecimientos del día. Estaba consciente de que no era lo más maduro ni de lejos haber hecho tal cosa, pero si no podía desquitarse de manera física, - cosa que le hubiera encantado, sin duda - ¿por qué no con algo que le dolería incluso más que un simple golpe en el rostro? Mataría por haber visto su reacción, pero lo dejaría para la imaginación.

— ¿Te llamaron para el casting? — preguntó Minho, Jeongin salió de su ensoñación y negó.

— Dijeron que en caso de ser seleccionado, llamarían el día veintidós.

Jisung le tomó la mano y sonrió.

— Tengo el presentimiento de que esta será la buena, ya lo verás.

Jeongin sonrió de vuelta y agradeció.

Al día siguiente, mientras se lavaba la cara recibió la llamada que había esperado por semanas.

"Yang Jeongin, me es grato comunicarle que ha sido seleccionado para el casting de la serie Love Untold, preséntese el día de mañana a las dos de la tarde para la audición"

Eso había bastado para animar por completo su estado de ánimo después del fiasco que había sucedido el día anterior.

...

— Pero no puedo hacernos esto... — susurró Jeongin, una lágrima resbalando por su mejilla. — Mientras la veía a ella, te veía en sus ojos. No había nada más que tú en mi mente, sé de sobra que esto no es lo que querías de mí, ni lo que merecías, pero tampoco era capaz de seguirte esperando; Me convencí a mí mismo de que lo nuestro era una simple confusión, un experimento de ambos, pero al paso del tiempo logré entender que nosotros más que un experimento somos el resultado perfecto de ello y no soy capaz de seguir sin ti. — finalizó, con voz ahogada y lágrimas desbordándose por sus teñidas mejillas.

El contrario lo atrajo hacia él y le dio un abrazo que transmitía un "todo estará bien, porque estamos juntos" que lo hizo aferrarse a su pecho, como si la vida se le fuera a escapar de las manos si lo soltaba.

— ¡Corte! — exclamó el director, mirándolo con una sonrisa. — Buen trabajo, Jeongin — felicitó, dándole una palmada en la espalda.

Al cabo de una media hora, desoyes de quitarse el vestuario de prueba, una chica esbelta y con lentes se le acercó con una sonrisa, en sus manos tenía una carpeta.

— El productor quiere hablar contigo en su oficina, te llevaré con él — le dijo, Jeongin percibió cómo su corazón se aceleraba desenfrenado en su pecho y la esperanza se colaba por sus ojos, mientras acomodaba su cabello y limpiaba las lágrimas que antes había derramado.

La rubia lo llevó a la planta alta del lugar, donde una oficina con cristales transparentes funcionaban como paredes para separar el espacio con el bullicio del set.

Un hombre de aproximadamente veintiséis años se encontraba dentro, sentado en una silla de color blanco que combinaba con su camiseta de seda color verde militar y un bonito cabello negro azabache, brillante al igual que su rostro amable.

Al percatarse de su presencia le sonrió en grande, invitándolo a sentarse mientras la que suponía era su secretaria, se marchaba.

— Me alegra poder conocerte, Jeongin, mi colega habló muy bien de tu actuación. Quedó encantado con tu trabajo, espera con ansias que estés dispuesto a colaborar con él. — dijo Kim Yejun, quien era un productor de bastante renombre y fama, al igual que de conexiones. Trabajar para él suponía el salto al estrellato, puertas se abrirían sin cesar y Jeongin definitivamente no estaba dispuesto a rechazarlo.

— Agradezco eso, señor Kim, yo también estaría encantado de formar parte de su equipo.

— Llámame Jun. Y claro, eres excelente actuando, estoy seguro que eres muy versátil en cuanto a tu profesión se refiere. Para serte sincero, Jeongin, yo sé un poco sobre ti, sobre tu profesión, tu preparación y lo mucho que has luchado por tu sueño; También sé sobre tu otro trabajo, es por eso que te llamé, necesito de tus servicios como actor y realmente podría hacerte una oferta muy buena en cuanto a lo económico.

Jeongin frunció el ceño, confundido.

— Disculpa, no te estoy entendiendo, Jun. — dijo, con un tono de voz nervioso.

— Ay, cariño, lo que quiero es simple. Te programaré unos cuantos eventos a los que tendrás que asistir, en los cuales se encontrará mi ex. Tú tienes que seducirlo, con esa bonita cara tuya seguro no será difícil, después, cuando lo tengas en tus manos le rompes el corazón y listo. — aplaudió, con una brillante sonrisa. — Le rompes el corazón para que yo pueda consolarlo, así se dará cuenta que siempre he sido el único para él.

Jeongin, ofendido por la petición, negó.

— Yo ya no hago eso.

— Una vez más, ¿qué puedes perder?

— No lo creo, lo siento.

Kim borró la sonrisa y lo miró serio, con una mueca de disgusto y rodó los ojos.

— Entonces no tenemos nada que discutir aquí, es una lástima porque de verdad parecías ser el indicado para esta serie. — soltó, dejándolo de mirar y acomodando unos papeles.

— Jun, yo no-

— Yejun para ti, y cierra la puerta cuando salgas. — lo interrumpió tajante, sin mirarlo ni una sola vez más.

Jeongin se levantó del asiento mientras se mordisqueaba el labio con frustración y se dirigió a la salida, abrió la puerta y esperó no arrepentirse de su decisión.

Había hecho cosas como esa varias veces antes, ganaba más de lo que perdía. Lamentaba que el precio tuviera que ser pagado por un posible corazón roto, pero si eso era lo que necesitaba para por fin ser visto como lo que era, no iba a perder la oportunidad.

— ¿Cuántos eventos serían? — preguntó, justo antes de salir. Su voz captó la atención del productor, este relajó el ceño y le sonrió con triunfo.

— Sabía que eras inteligente y no ibas a desperdiciar tu talento, siéntate. Discutamos esto desde el principio.

¿qué es esto? ¿nami actualizando un fic a diario? 🙀

gracias por leer <3

(cualquier error ortográfico será editado al finalizar el fic)