El tricolor original todavía no salía del agua, el mar estaba calmado, se podía distinguir más o menos algunas formas y sombras. Sabían que estaba allí. Pero no se movía de dónde estaba, se veía a sí mismo. Una y otra vez. Estaba confundido y aturdido. Y entonces salió a la superficie.

—¡Yugi!—gritaron al unísono. Todos, incluso el de los ojos amarillos murmuró ese nombre.

—Co... ¿Cómo sucedió esto?—preguntó completamente desorientado.

—Yo... No lo sé....—negó Yami. No sabía que se supone que había pasado. Nadie tenía ni la más remota idea.

El miedo, azotó contra el corazón de Yugi cuál palmada contra mejilla. Si él no sabía que pasaba, tampoco sabría cómo resolverlo. No se podía quedar así. No quería hacerlo. No justo cuando había conseguido hacerse menos invisible. No. No ahora. Se desesperó terriblemente. Se llevó las manos a la cabeza y empezó a "transpirar" un poco, como si tuviera asma.

—No quiero tener una cola de pez para siempre... No quiero, no quiero, quiero ir al colegio, quiero seguir saliendo con ustedes, lo quiero, no quiero seguir así...—empezó a sollozar y a desesperarse, sus emociones estaba fuera de sí. Estaban alborotadas. No se entendía. No podía entenderse a sí mismo. Yami se percató de esto, y también se alteró.

—¡Yugi tranquilízate!—gritó Joey mientras lo agarraba de los hombros y hablándole directamente.

—Yo no quiero, no quiero tener una cola de pez, no quiero tener una cola de pez—empezó a repetir y repetir, y no paraba, parecía un robot trabado.—no quiero... ¡Ah!—se hundió de repente. Parecía como si algo lo hubiera jalado de improviso.

Como si fuera un ataque de un tiburón.

El pánico de todos se volvió masivo, se alarmaron. Los latidos de los corazones estaban en pulsaciones muy altas, y las calorías se empezaron a quemar una a una. Tenían un susto de muerte. Y el mal clima combinada con el agua algo turbia no ayudaba en lo absoluto.

Por suerte, no duró mucho tiempo.

En ese momento volvió a salir a la superficie. En un movimiento majestuoso tiró su cabeza hacia atrás al tiempo que su torso ascendía. El movimiento duró poco en realidad, pero fue tan esperanzador y tranquilizante, que casi todos sonrieron, con una obvia excepción.

—¡Yugi!—Gritó Yami de improviso apenas el tricolor original terminó de subir. Pobre, solo alcanzaba a sacar la cabeza del agua.

—¡T... tengo mis dos piernas!—Gritó eufórico. Sin tener idea de cómo sucedió o de cómo lo había hecho en primer lugar.

Tanto Yami como Joey se relajaron y sonrieron. ¿Qué demonios había pasado? No tenían ni idea. Pero estaban felices de que se solucionara. Así fuera de repente. Ni Jaden ni Haou sabían qué era lo que pasaba, pero al verlos a todos relajados ellos también lo hicieron.

—Ah... ¿Joey?—preguntó un avergonzado Yugi repentinamente sonrojado. Parecía un tomatito flotante.

—¿Si Yugi?—preguntó el rubio mientras veía como este se bajaba la camiseta que tenía, la cual por suerte y de puro milagro no se le había caído. Esta acción con la intención de taparse algo... Un amiguito en especial.

—¿Tienes una short de baño que me prestes? Creo... Que me quedé sin pantalones...—Dijo rojo en un murmullo muy avergonzado. Los otros dos se quedaron tan pasmados, que lo único que pudieron hacer era dejarse llevar por los pequeños movimientos de olas del ya calmado mar.

-.-.-.-.-.-.-

—Ya sé que fue lo que pasó—Dijo Yami después de un tiempo de caminar. Están dirigiéndose a la casa del tricolor. Cualquiera pensaría que no habían logrado hacer nada por el clima y las circunstancias. De hecho, si pudieron hacer su recolección de datos, fueron solo unos 9 o 10 minutos por el pequeño inconveniente de Yugi y nuestro querido alíen, pero fue más que suficiente. Ahora solo quedaba el trabajo escrito y la cartelera.

—¿Lo de la cola de pez?—Preguntó Jaden. No pararon su andar, siguieron avanzado por las calles que tanto conocían la mayoría. El tricolor original hizo caso omiso a las anteriores palabras, no porque quisiera, sino porque habían cosas no muy claras en su mente. Nada claras en su mente.

—Si... Eso...—dijo Yami. Yugi lo miró, estaba absorto en sus pensamientos, pero aun así trató de poner los pies en la tierra. Solo por el tricolor copia.—¿Se acuerdan cuando a Yugi se le estaba "derritiendo" la mano?—casi todos los presentes asintieron incluyendo a Jaden ya que le habían contado de aquella situación hace poco.—Esa sustancia era... Algo así como un medicamento... Eso, contenía una muestra contagiosa de nuestro AND—dijo refiriéndose a los de su especie. Cuando flujo eso, Haou puso inmediatamente mayor atención.— La usamos por si... Accidentalmente algo le pasa a nuestro ADN y la otra sustancia no funciona.. Es como algo de segunda mano... Y... Creo que eso te afecto...

—¿Y cómo pasó lo del cambio de cuerpo?—preguntó Jaden.

—Creo, que mi cuerpo reaccionó al de Yugi... Pero todavía no me explico cómo...—dijo Yami.

—Y si...—comenzó Yugi y todos se voltearon. A mirarle.—¿Y si ese ADN me contagio lo suficiente?—preguntó algo inseguro de su pregunta.

—¿A qué te refieres?—preguntó Joey.

—Ningún ADN es contagioso—habló Haou con una voz que sobresaltó a todos los presentes escuchando. Una vez más, el foco de atención cambio repentinamente. Y algo que nadie se esperaba sucedió, el de los ojos amarillos miró a Jaden en busca de aprobación. Sus ojos tenían un sentimiento, y no era frialdad.

—L... Lo que es contagioso s... son los virus, bacterias y hongos, ¿no?—defendió Jaden ante esa penetrante mirada que le pedía ayuda. Después de eso, Haou volvió a tener la misma mirada inexpresiva de siempre.

—Mmm lo sé... Pero esto es diferente, de verdad funciona, incluso ha habido casos de otras especies donde... Han mutado por tocar esa sustancia...—Respondió. Todos se mostraron sorprendidos.

—Y... ¿Y que les ha pasado?—preguntó algo miedoso. Yami se quedó en silencio sin saber qué responder. Siguieron caminando esperando respuesta. Pero no llegaba. Al final, el más pequeño habló una vez más—¿Yami?—el aludido paró su andar. Esto no era bueno. Nada bueno. Al tricolor original se le subió el miedo a la cabeza más rápido que un leopardo atrapando a tu presa. No era una buena señal. Fue entonces que también la desesperación de saber que era lo que pasó con esas otras especies lo estaba consumiendo de a poco. Sentía el tiempo lento, nada avanzaba, le estaba dando algo, en serio, le iba a dar algo si no decía nada.—Yami, ¡¿qué fue lo que les pasó?!—gritó en desesperación pura. El aludido abrió los ojos más de lo normal y pareció que estos se dilataron. Y una acuchillada al corazón le llegó cuando sintió las enormes emociones de Yugi completamente descontroladas. Le dio miedo. Le dio miedo lo que le podría pasar. Respondió.

—Han muerto.

-.-.-.-.-

Hola!!Quiero dar una explicación extra. Bueno, la existencia de estas sustancias se debe a un hecho en particular, como la especie de Yami y Haou trabaja copiado y modificando de cierta manera el ADN en casos extremos y es muy raro que pase, el ADN de la otra especie queda grabado en el suyo propio de manera casi permanente, esto ocasiona que no se puedan trasformar. Por eso la sustancia. Solo es una explicación para aquellos que tengan curiosidad de saber el porque de esta sustancia.

Segundo día de BackPack Bomb!!!!

Bueno bueno... Como han estado?? Yo con mucho trabajo encima uwu pero bueno, viva después de todo ewe ejem, ¡Preguntas Random! :v

Como creen que Yugi reaccionara?

Por qué en el capítulo anterior no hice preguntas?? :3

Entendieron la explicación?

Alguna idea de por qué Yugi se transformó?

Una aclaración, todo lo que expliqué aquí es completamente ficticio la verdad, no creo que algo de ese ridiculismo sea posible ewe pero, en este mundo yo mando lo que pasa ewe así que chicos.. Sé que esto no es posible y de que me lo estoy inventando de todas las maneras posibles pero... Fue una idea que se me ocurrió ewe espero que la entienda a pesar de que me pase las leyes de la biología por mucho ewe si no me entienden, pudo responder todas las preguntas que tengan al respecto:3 para eso está la cajita de comentarios, apuñálenme con preguntas todo lo que quieras :3 para eso estoy ewe

Gracias por leer!! Nos leemos!!