TRES
[Te llamo, pero ni siquiera contestas.
Me dije a mí mismo que he terminado con los juegos perversos
Pero entonces me siento tan entumecido con las risas
Que me olvido del dolor]
El sábado había llegado más pronto de lo que Harry hubiese deseado, sabía que pronto tendría que comenzar a arreglarse para su cita, la cita era a las cinco de la tarde y el reloj de su teléfono marcaba las cuatro y quince.
Antes de que pudiese ir a bañar su timbre sonó, pensó que era Louis, pero recuerda haberle dicho que se verían en el restaurante, así que lo más probable era que Zayn hubiese olvidado las llaves, salió a atender con solo una toalla envuelta en la cintura, Zayn lo había visto en peores ropas.
Lo que no se esperaba era encontrarse a Matt en la puerta.
—Hola pequeño —Saludó el mayor —Es un grato recibimiento tuyo el salir así —Se burló, haciendo que Harry riera, él no era un hombre de sonrojarse, tenía muy poca vergüenza y pudor.
—Claro, lo sé soy una caja de sorpresas, pero pasa me está dando frío —Bromeó Harry con una sonrisa coqueta adornando su rostro, como ya era costumbre.
—Tal vez pueda hacer algo para quitarte el frío, cariño —Jugueteó Matt mientras tomaba al menor de la cintura y lo acorralaba contra la puerta, ya cerrada, jugueteando con el borde de la toalla blanca.
— ¿Cómo qué? — Preguntó siguiendo el, no tan inocente, juego de Matt, posando sus manos en los bíceps del otro, aferrándose.
Matt solo sonrió y se abalanzó sobre los labios del menor, tomando con más fuerza la toalla de Harry y deshaciéndose de ella en un solo tirón lanzándola a cualquier parte del suelo para después tomar al pequeño de los muslos y empotrarlo contra la pared.
Justo como a Harry le gustaba.
Fuerte, duro y demandante.
Sometiéndolo.
Harry lanzó un gemido cuando los labios de Matt exploraron su cuello y sus largos dedos recorrieron su columna acercándose cada vez más a su entrada, haciéndose olvidar de su muy importante compromiso.
Su alarma sonó, pero la toalla húmeda que se posaba encima de este amortiguo el sonido.
¿La cita con Louis? ¿Quién demonios era Louis?
...
Louis se encontraba dando los últimos toques a su traje, había estado guardándolo desde el lunes solo para usarlo con Harry, consistía en un traje de talle ajustado color azul marino, con una camisa blanca, un color que hacía resaltar tanto su marino color de ojos.
Había peleado por aquella reservación en uno de los restaurantes más caros y exclusivos de todo Londres solo para Harry, una mesa con las mejores vistas posibles, en una terraza privada donde estarían completamente solos y acompañados de un hermoso atardecer, podrían ver fácilmente el atardecer y cenar platillos cocinados especialmente para ellos.
Después de revisar su peinado por millonésima vez en el espejo y colocarse la colonia que Harry había dicho que amaba, tomó las llaves de su auto y emprendió camino al restaurante.
El reloj marcaba las cuatro y cuarenta y cinco, tenía el tiempo suficiente para llegar.
...
Louis llegó justo a tiempo y en menos de unos minutos ya se encontraba en su mesa, las vistas eran tan hermosas como le habían prometido y ahora solo le quedaba esperar a que su amado llegase y pudiese empezar a comer.
Pidió al mesero una copa de vino y una botella de agua para empezar a esperar.
...
Pasó la primera hora y Harry no daba señales y Harry no daba señales, había marcado más de veinte veces y todas habían llegado al buzón.
A estas alturas solo pensaba que algo le podría haber pasado, tal vez había tenido algún accidente y no podían contactar a nadie, tal vez algún secuestro, pero no quería sacar conclusiones muy rápidas.
...
La segunda hora y veinte llamadas perdidas más, diez mensajes de vos y dos copas más de vino y cinco cigarrillos, además de que ordenó ya su comida, no había reservado esto en vano.
—Buenas tardes señor, mi nombre es Zayn y seré su mesero ya que mi compañera tomó su turno para almorzar— Louis dejó de lamentarse y dirigió su mirada la chico de nombre conocido. En efecto era Zayn.
— ¿Zayn?
— ¡Oh! ¡Señor Tomlinson! ¿Qué hace aquí?
—Zayn, ya te he dicho que no me llames señor Tomlinson, me haces sentir como el vecino anciano que vive enfrente de mi apartamento —Zayn soltó una risa —Tenía una cita con Harry pero no parece que vaya a venir.
—Estoy seguro de que llegará —Louis le dirigió una sonrisa entristecida.
—Nuestra cita era a las cinco —Zayn le dirigió una mirada triste antes de dejar la orden de comida en la mesa — ¿Por qué no te sientas a comer conmigo Zayn? —Propuso.
—Oh no Louis, yo... tengo que trabajar, si mi gerente me ve así me despedirá
—Vamos Zayn, se supone que eres mi mesero privado, no tienes más mesas que atender —Zayn trató de negarse, pero Louis terminó convenciéndolo de quedarse.
Todo pasó entre risas y sonrisas de ambas partes, parecía que nunca se acabaría su plática, sin momentos incomodos o silencios eternos, parecían dos mejores amigos en una plática de grandes amigos.
Tal vez no fue lo que esperaba, pero esa tarde no la pasó solo.
"Lo siento por no llegar, tuve un problema"
Harry – 21:00 p.m.
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Aclaración antes de cualquier cosa... A Zayn NO le gusta Louis.
Bien, gracias <3
Me las imagino a todas así en mis novelas xdxd
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