Después de rogarle por casi media hora, Zayn pudo convencer a Harry de salir de la depresión que estaba armando en el departamento, aunque no quisiera aceptarlo era cierto, entro en un pequeño caso de depresión después de ver todas las fotos que su Louis y aquel chico subían juntos, por un momento se sintió despreciado, ese chico y Louis compartían una vida tan publica que le daba celos. 

—Vamos Harry no es la primera vez que una conquista tuya empieza su vida con otra persona, tienes que superarlo, tu también puedes conseguirte a alguien— Aquello que le decía Zayn era tan cierto, él era Harry Styles y podía conseguir a cualquier otra persona que le diera un buen sexo. 

"Pero tu quieres a Louis" 

Era lo que le repetía su consciencia, era cierto aunque quisiera ocultarlo tras su mascara de no sentimientos, pero Louis se había clavado como una estaca al corazón y ahora quería volver a tenerlo para él. 

Ahora mismo trataba de justificarse diciendo que era porque Louis siempre fue diferente a sus demás conquistas, creía que ahora estaba encaprichado con Louis y que solo necesitaba a alguien más para sacarse el capricho. 

Eran apenas las cuatro de la tarde y estaba seguro que los bares aun no estaban abiertos así que el centro comercial fue su mejor opción, escogió los pantalones que más se ajustaban a sus piernas y la camisa negra casi transparente había sido elección de Zayn, unas gafas de sol que atoraban un poco de sus rizos, él había salido a conquistar a alguien. 

Estaba tranquilo caminando antes de escuchar un grito de una voz conocida. 

—¡Niall! —Gritaba la voz antes de que sonaran unos chillidos. 

Exactamente a su lado izquierdo se encontraba el mismísimo Louis Tomlinson y colgado a su lado aquel chico rubio con el que subía fotos, del cual ahora sabía, se llama Niall. 

Escondió su cuerpo en el arbusto que tenía enfrente, él chico cargaba una corona con pequeñas flores en su cabeza y otra en su mano, parecía mostrárselas a Louis, hablaron un poco que Harry no pudo escuchar y después Louis se inclinó dejando que el pequeño chico de nombre Niall le colocara la corona que traía en las manos. 

Harry sabía que Louis no era de usar cosas así, normalmente no le gustaban las cosas que llamaran mucho la atención,  era alguien muy simple, pero aun así acepto usar aquel adorno que le ofrecía el chico y sonreír sinceramente. 

Niall se colgó del cuello de Louis y este le dejó un beso en su mejilla sonrojada, antes de tomar sus manos y caminar fuera del centro comercial con las manos entrelazadas. 

Harry sabía que no era buena idea salir, ahora no podía salir y fingir que su corazón no recibió miles de disparos después de ver lo perfecto que Louis es, a él lo llegó a tratar igual de dulce y caballeroso, pero él le había pedido muchas veces que dejara de hacerlo, ya que a él le gustaba más lo rudo y descarado. 

—Soy un estúpido— Se dijo a si mismo.