Las olas que llegan hasta la playa podrían ser el mejor adios cuando las vacaciones de verano dan su última puesta de sol y yo debía dar fin a mi mejor romance, semanas bajo el mismo patron: "No me digas tu nombre. Quiero que esto no duela cuando deba decir adios." Pero las cosas no siempre acaban como uno las planea.

— Nada dura para siempre —. Susurré y él besó mi frente.

— Nunca nada será lo mismo cuando ahora Busan lleva la forma de tus labios y esta puesta de sol hace juego con tu cabello castaño —. Bufé.

Todo este tiempo fui para él el chico que daría su vida durante su último verano antes de entrar a la Universidad. Si supiese quien soy en verdad.

— Me llamo KyungSoo —. Dije y él me vio asombrado —. No quiero que duela y sin embargo duele más no saber tu nombre.

— Dime Kai...

— Hasta siempre Kai...

Si solo supiera que duele decir adios, si supiera que todo lo que deseo es que me recuerde cuando vea la espuma del mar y el cielo tornarse rosa.

Adios Kai.

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— ¡KYUNGSOO! —. BaekHyun gritó tomando asiento junto a su mejor amigo.

— ¿Qué pasa?

— Minseok me contó que hay nuevo profesor

— ¿Y qué?

— Ya sabes... ese momento cliché donde el nuevo maestro es tu amor de verano ¡Duh!

— Kai trabaja en Busan. Es mesero, así lo conocí ¿Lo olvidas?

— Eres un aguafiestas Do

No lo soy, tambien guardo las esperanzas de verlo. Algo que jamás admitiré, pero un amor de verano permanece en la estación más cálida y no cuando el viento sopla y las hojas empiezan a marchitarse aquí en Seúl.

Sonreí viendolo entornar sus ojos. No quisiera que Kai sepa que un nerd se enamoró de él.

— Es guapo y realmente alto —. Murmullos. Giré para ver a Jisoo hablar con Rose. En poco el asiento continuo se movió y Baek se acomodó recostando su cabeza luego la alzó y me vio con su mejilla en su palma.

— Cinco grandes a que es tu Kai...

— ¿Cargas dinero siquiera?

— No. Pero como yo ganaré, tendré dinero luego de esta clase.

Un carraspeo interrumpió el ruido y vimos la espalda del nuevo maestro. Giró y puedo asegurar que mi mandíbula casi se disloca y la de Baek llegó hasta el piso. Sonreí con un sabor dulce en mi boca, el sabor de la victoria.

— Channie... —. Él se tornó rojo mientras yo me debatía en si reir o no, su rostro era una mezcla de todo y nada.

Casí lo veía salir corriendo cuando lo vio pero solo calló.

— Me pagas mañana —. Susurré cuando el desliz veraniego de Baek le sonrió pícaro.

Bufé cuando el atisbo de esperanza que guardaba en mi pecho se fue en un abrir y cerrar de ojos.

Al terminar la clase Baek se quedó y yo salí huyendo hacia Química, escapando de una mala experiencia y otra anécdota de sexo en lugares poco comunes y decentes. Que estúpido creer que Kai aparecería frente a mí,  no tengo tanta suerte.

Miré mi libro mientras todos murmuraban y yo esperaba sin más hasta que lo escuché....

— Soy su nuevo maestro de Química, Kim JongIn, diganme Kai...

— No puede ser...

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Tengo esto desde hace meses. Lo edité y terminé de escribirlo. Denle amor y lean mis otras obras. Gracias cariñitos.

Mucho cariño y ¡Claro!

Abracitos de oso, XOXO♡