«JUSTIN»

Liberty Tigers terminó ganando el partido por varios puntos de ventaja y mientras su equipo festejaba con euforia el resultado, buscó a Lucy entre el público en las gradas pero no la encontró.

-Hey, Jensen- llamó la atención de su amigo. -¿Viste a Lucy?

-Si, estuvo aquí, pero luego me dijo que tenía que volver a casa- comentó a la ligera, algo que a Foley de inmediato le resultó extraño. Todo estaba perfecto justo antes del partido. Incluso lo había besado. ¿Que podía haber salido mal?

-¿Se fue? Pero si habíamos hecho planes- murmuró sin comprender la situación.

-No lo sé- Clay se encogió de hombros. -Lo siento.

Tras la breve conversación, se dirigió a los vestuarios y buscó entre sus cosas su celular para enviarle un mensaje a Lucy. Lo dejó para tomarse una ducha y cambiarse la ropa, pero cuando volvió a chequear no había ninguna respuesta. Su dedo se deslizó dudoso por la pantalla, considerando si debía insistir con otro mensaje, llamar o simplemente dejarla en paz.

-Foley...- no se percató de que alguien lo llamaba porque seguía inmerso en el celular. -Foley- Zach le tocó la espalda para traerlo a la realidad. -¿Vienes a festejar?

-No lo sé- titubeó mientras metía el teléfono en el bolsillo. -No lo creo.

-¿Por qué? Sé que mañana hay clases, pero no estaremos hasta muy tarde- aseguró.

-Quizá me paso más tarde- respondió. Ir de fiesta era lo que menos le importaba en aquel momento.

-Como quieras- dijo Zach relajado y atinó a irse, pero antes habló una vez más. -¿Va todo bien, Justin?

-Si, si- trató de disimular. -Es solo que había hecho planes con Lucy, pero se fue. Creo que pasaré por su casa para ver si está bien.

Zach asintió, comprendiendo que Justin no se uniría a ellos esa noche.

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Tocó la puerta un par de veces hasta que alguien abrió y vio aparecer a Helena, la madre de Lucy. Sabía que la mujer era tan amable y comprensiva como su hija, así que no se sintió intimidado.

-Lamento molestar a esta hora, señora Campbell- dijo un tanto nervioso. -Pero me gustaría hablar un momento con Lucy. ¿Puedo?

La mujer negó, mirándolo con compasión y habló en un tono tranquilo.

-Lo siento, Justin. Lucy ya llegó, pero está descansando. Será mejor que hables con ella mañana.

-De acuerdo- tuvo que aceptar que debía esperar. -Al menos ¿le dijo algo? ¿estaba bien?- preguntó desesperado por entender que estaba ocurriendo.

-Sí, eso creo. Solo me dijo que estaba muy cansada.

-Ah. Entiendo- resumió aunque en realidad las dudas no hicieron más que aumentar. -Gracias, señora Campbell- se esforzó por sonreír y luego no tuvo otra opción que irse. Observó una última vez hacia la ventana de Lucy encontrando las luces apagadas y ningún rastro de ella.

Volvió a casa con sus ojos celestes humedecidos y un asfixiante nudo en la garganta que le recordaba a cada segundo la impotencia de no poder hacer nada para arreglar lo que se había roto.

«LUCY»

Estaba tan dolida que se encargó de esquivar a Justin el resto del día. Fue por su cuenta al colegio, almorzó alejada y se escabulló con rapidez por los pasillos, dispuesta a camuflarse entre las personas. Todo en ella estaba hecho un lío. Su cabeza le decía una cosa, pero su corazón le dictaba otra. Pero de lo que sí estaba segura, es que no se sentía lista para hablar: se pondría más triste de lo que estaba o incluso temía ser capaz de perdonarlo. Se conocía a sí misma y era el tipo de persona que no podía permanecer enojada con alguien por mucho tiempo, mucho menos con Justin, que probablemente la haría reír, la haría sentirse especial y se olvidaría de cuanto le había dolido.

-Lucy. Lucy, espera- Clay la detuvo mientras se dirigía a la salida. Al verlo solo, la castaña accedió.

-Clay, si estás aquí porque Justin te mandó tienes que saber qué...

-No- la interrumpió. -No es solo por eso. Bueno, él me pidió que te hablara, pero en realidad yo también quería hablar contigo- murmuró rápido. -Escucha, no quiero saber lo que pasó con Justin. Lo que sea que te haya molestado solo él lo tiene que saber. Pero hablale. Al menos di algo- sugirió. -Está preocupado.

-Tarde- largó, creyendo que había sido un pensamiento, pero al final sonó en voz alta.

-¿Tarde?- cuestionó el contrario.

-Clay...- bajo la mirada, tomando una bocanada de aire. -Mira, no es que no quiera hablar nunca más con él. Ahora mismo no quiero. Necesito tomar algo de distancia. Pasaron muchas cosas- explicó con sinceridad.

-Lo sé. Y lo siento, no quería presionarte ni nada de eso. Tomate tu tiempo- Clay le dio una sonrisa amigable y sintió que por un momento todo volvía a estar bien.

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Llegó el viernes por la noche y la castaña pasaba el rato tirada sobre la cama, buscando alguna película que mirar en su laptop. Por momentos recordaba la invitación que le había hecho Monty días atrás, pero al mismo tiempo sentía no tener humor para una fiesta. Sin embargo, algo cambió cuando el chico mandó una foto mostrando que la casa estaba repleta y luego escribía "solo será un fracaso si tú no vienes".

Entonces se preguntó ¿por qué no ir? Si todo indicaba que pasaría un buen rato. Dejó de ponerse excusas, se levantó para prepararse: buscó algo en su armario que sirviera para la ocasión, se soltó el cabello y pasó algunos minutos frente al espejo poniéndose maquillaje. Su parte favorita era ponerse rímel, porque sus pestañas se pronunciaban denotando algo especial en sus ojos. Por último, pidió el auto a su madre y se marchó rumbo a casa de Montgomery.

【fiesta.】

-Increíble- pronunció Monty cuando la vio aparecer. El chico sostenía una lata de cerveza en la mano y había sonreído al verla. -¿Eres real?- bromeó.

-Lo sé. Se suponía que no estaba de humor para una fiesta,- murmuró. -pero tenía que evitar que esto fuera un fracaso ¿no?- continuó bromeando, mientras se acercaba ligeramente para hablarle. La música estaba fuerte y a eso, se sumaban los murmullos de los demás. Al menos un tercio del colegio estaba ahí.

-Llegaste justo a tiempo- dijo divertido. -¿Quieres tomar algo?

-Si, claro- aceptó con una pequeña sonrisa. Monty tomó su mano y la guió entre la gente hacia el rincón donde se hallaba una barra de bebidas. -Una cerveza está bien- le pidió, haciendo que el contrario abriera una y se la extendiera.

-Tengo una duda- expuso el contrario.

-¿Qué?- cuestionó Lucy después de beber un primer sorbo.

-¿Por qué dijiste que no estabas de humor para venir?

Lucy volvió a beber, mientras se pensaba la respuesta.

-Porque me rompieron el corazón- respondió directa, pero con una pizca de gracia. No quería ser dramática.

-Bueno, si me dejas, tal vez lo pueda arreglar- sugirió manteniendo la broma y de inmediato se acercó de una forma que ella definía como peligrosa. No podía negar que el chico le atraía y al tenerlo tan cerca su tarea por contenerse se dificultaba. Sonrió, percibiendo un pequeño calor en sus mejillas, pero no tomó distancia.

-Podrías intentarlo- le murmuró cerca del oído y al terminar provocó que sus rostros quedaran cerca, sintiendo una especie de tensión. -¿Vamos a bailar?- atinó a girarse para irse, pero Monty volvió a tomar su mano de forma inesperada y la hizo regresar.

-Espera.

-¿Tienes algo más para decir?- descansó sus ojos en él por unos segundos, hasta que el contrario se decidió por tomar la iniciativa y la besó.

Lucy sintió los labios masculinos sobre los suyos y no le costó trabajo acostumbrarse; con un brazo envolvió el cuello del chico para aumentar la cercanía, encontrándose con todo lo que necesitaba para olvidar lo que aún le dolía.

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holaaa y perdón por tardar en subir, pero mañana tengo un examen final y me estoy preparando :c 😰😭

igual, hice tiempo y me puse a escribir, apenas tenga le próximo capítulo lo subo 😋💗

ADELANTO: Justin va a aparecer en la fiesta 👀🤨🙈